Hace
poco más de un año, el 12 de octubre de 2012, periódicos como Las Provincias,
ABC, Información, El País, El Mundo o Crónica Digital se hicieron eco de las
siguientes informaciones:
Que el 11 de octubre de 2012 el Comité
Ejecutivo Provincial de Alicante acordaba disolver la Junta Local de Alicante y
constituir una Comisión Gestora Constituyente, presidida por el secretario
general provincial José Juan Zaplana, con Miguel Zaragoza, como vicepresidente
y con los siguientes vocales: Nino Llorens, Asunción Sánchez Zaplana, Marta
García Romeu, Pablo Sandoval, Mari Angeles Goitia, Arnaldo Martínez, Miguel
Cabeza, Lola Peña, Vicente García, Vicente Cutanda, Juan Manuel Galbis, Vicente
Buades, Diego Menor, José Parrón, Israel Cortés Francisco Sempere Buyolo, Tommy
Duarte, Francisco Maestre, Manuel Maldonado y Juani Maciá.
Y que, habiendo quedado disuelta la
Junta Local, su Presidente, Julio de España, pasaba a ser vocal por designación
directa del presidente provincial, José Císcar, iniciativa que fue aprobada además
por aclamación por los miembros del Comité Provincial..
Hay
que recordar, además, que dichas informaciones no fueron enmendadas o
rectificadas por ningún dirigente popular provincial por lo que todo parece
indicar que eran ciertas. Y a este hecho hay que sumar que la veracidad de las
mismas está ratificada por el testimonio de varios de los asistentes a aquel
Comité Ejecutivo en el que se disolvió, ilegalmente como algunos denunciamos y
por lo que terminamos siendo expulsados del PP, la Junta Local del Partido
Popular de la Ciudad de Alicante

Pero
¡sorpresa! Los afiliados del Partido Popular de Alicante acaban de recibir la
convocatoria para las elecciones de las Juntas de Distritos recientemente
creadas. ¿Y quién firma la convocatoria? Pues nada menos que el “dimitido o
“cesado” ex Presidente de la desaparecida Junta Local del PP de la ciudad de
Alicante, D. Julio de España Moya y lo hace firmando para colmo como Presidente
de la Junta Local de Alicante. Ni más, ni menos. Ilegalidad sobre ilegalidad,
chapuza sobre chapuza. ¿No había cesado D. Julio de España en sus funciones de
Presidente al disolver la Junta Local de Alicante? ¿No había sido sustituida la
Junta Local de Alicante por una Comisión Gestora Constituyente? ¿En qué
quedamos? ¿Se equivocaron todos los medios de comunicación? ¿O más bien se
trata de que quien transmitió los acuerdos de aquel Comité mintió a los medios
de comunicación? ¿No será que teníamos razón los que afirmábamos que el Comité
Provincial carecía de competencias para sustituir una Junta Local por una
gestora y que han rectificado sin reconocer su error? ¿Será ésa la razón por la
que el Secretario Provincial José Juan Zaplana se negaba a entregar copia del
acta de aquella sesión del Comité Provincial?

Sea
como fuere es evidente que todo este proceso huele francamente mal, huele a
podrido desde el primer día. Ya sabemos para qué se ha montado toda esta
comedia, para eludir la regeneración del PP, para sortear la línea roja del
Presidente Fabra y para que Alicante no cuente con un Partido Popular fuerte. La
vulneración de los Estatutos del Partido Popular está siendo sistemática y está
muy claro quiénes son los responsables. Alguien ha mentido y está mintiendo a
los medios de comunicación y a los propios afiliados. Si D. Julio de España
firma esta convocatoria electoral como Presidente de la Junta Local de Alicante,
porque milagrosamente esta Junta sigue existiendo, también está infringiendo
las normas del Partido Popular porque en ese caso determinan que deberían
celebrarse elecciones a la propia Junta Local y después a las Juntas de
Distrito. En el Partido Popular las elecciones internas se desarrollan de
arriba abajo, es decir, primero se renuevan los órganos superiores y en último
lugar los más pequeños. Y si, por el contrario, D. Julio de España ha firmado
la convocatoria electoral como Presidente de una Junta Local inexistente podría
estar incurriendo en algo mucho más grave, en un posible ilícito penal. No
obstante, en cualquiera de los dos casos serán ahora los Tribunales los
encargados de dilucidar la cuestión y de exigir las responsabilidades a que
hubiere lugar.

Al
hilo de todo esto se pueden plantear dos reflexiones. En primer lugar, la
incomprensible actitud de muchos miembros del Comité Provincial que son
plenamente conscientes de esta tremenda chapuza jurídica y electoral, y así lo
manifiestan en privado, pero que permanecen callados y sumisos, quizás a la
espera de alguna migaja de poder o quizás simplemente porque prefieren seguir
instalados en la comodidad. Y no es eso lo que se espera de personas con
conciencia, íntegras y con vocación política de auténtico servicio a unos
valores y a una sociedad. Y, en segundo lugar, lo que supone para los
ciudadanos en general el hecho de que quienes son capaces de cometer estas
chapuzas jurídicas y tropelías antidemocráticas, y quienes con su sumisión y
cómplice silencio las consienten, ostenten en muchos casos responsabilidades de
gobierno en diferentes administraciones públicas. No es posible dejar de
plantearse que si es así como gestionan su propia casa, qué no serán capaces de
hacer cuando gestionen otras. ¡Qué peligro!
Santiago
de Munck Loyola