Si hace tan solo tres meses era el
propio Presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, el que animaba a Fabra a
seguir trabajando para regenerar el PPCV, ahora el mismo mensaje ha sido
enviado por todos los líderes nacionales populares desde la Escuela de Verano
del PP, celebrada en Gandía. Esta reunión de dirigentes populares se abrió con
la intervención de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría,
y en la misma se han escuchado las opiniones de la ministra de Empleo, Fátima
Báñez, de Agricultura, Miguel Arias Cañete y de Hacienda, Cristóbal Montoro. Así
como la de cargos orgánicos como Carlos Floriano, Esteban González Pons o
Javier Arenas. Incluso entre los diferentes temas tratados durante estas
jornadas figuró la “regeneración política”.
Nada menos que en su discurso
inaugural, Soraya Sáez de Santamaría señaló la importancia de "poner en marcha un programa de
regeneración democrática en actualización constante para que sepamos que los
que nos dedicamos a la política tenemos derechos y obligaciones. Este es un
compromiso colectivo pero también una responsabilidad individual ya que
gestionamos un capital valioso: la confianza". Y como ella,
prácticamente todos los oradores han insistido en la necesidad de un proceso de
regeneración democrática tanto a nivel general como en el seno del Partido
Popular como camino esencial para recuperar la confianza ciudadana. No podían
haber elegido mejor momento y lugar para reivindicar la regeneración
democrática.
Prácticamente todos los medios de
comunicación han interpretado esas intervenciones como un intento del Partido
Popular de abanderamiento de la regeneración democrática. Para los que llevamos
tiempo reivindicando la necesidad de un amplio proceso de regeneración
democrática suena muy bien el contenido de estas intervenciones. Significa,
como mínimo, que una buena parte de la cúpula popular empieza a tomar nota de
esa necesidad. Otra cosa será ver en qué medidas y propuestas se va concretando
esa llamada a la regeneración democrática, pero ya es de por si muy positivo y
esperanzador su simple enunciado en un foro tan importante.
No puede haber regeneración
democrática del sistema si no se empieza por los propios partidos políticos. Y
pieza esencial para ello es más democracia interna y más participación en los
mismos. Sin más democracia interna ocurre lo que vemos a diario. Dirigentes y
representantes en las instituciones que han llegado arriba merced al dedazo y
no a la voluntad de los militantes. Una prueba más de la necesidad de la
regeneración democrática y, con ella, de la clase política la ofreció uno de
los privilegiados asistentes al cónclave popular, el Diputado autonómico
popular D. Felipe del Baño. D. Felipe del Baño hace tan sólo mes y medio
solicitó la expulsión de los afiliados que propugnamos la regeneración
democrática. Como puede observarse en la foto, D. Felipe del Baño, se sentó en
un lugar muy “discreto”, como para pasar inadvertido, justo detrás del atril de
los oradores. Desde tan modesto lugar tuvo la oportunidad de escuchar a Soraya
Sáez de Santamaría lo de la importancia de "poner
en marcha un programa de regeneración democrática en actualización constante
para que sepamos que los que nos dedicamos a la política tenemos derechos y
obligaciones”. Pues bien, D. Felipe del Baño que 45 días escribió que “el mero hecho de impulsar una campaña bajo
la regeneración, y apoyar el lema, en comentarios que inducen a pensar que la
corrupción campa a sus anchas en la organización del Partido, lejos de ser una
opinión admisible en el debate democrático, es una falsedad inadmisible en
cualquier foro”, no se indigestó con las palabras de la Vicepresidenta. Me
cuentan que ni se inmutó, que no pestañeó y que aplaudió de forma entusiasta
como un auténtico convencido. Bueno ni él ni ninguno de los miembros del Comité
de Derechos y Garantías del PPCV que suscribieron semejante ataque al concepto
de regeneración democrática. Puede que el Sr. Del Baño, mientras posaba junto
al atril, estuviera pensando en otras cosas y no se enterara del mensaje de la
Vicepresidenta o puede que pensase que eso de la regeneración va para otros,
porque de lo contrario si fuese coherente se habría marchado indignado. O puede que, simplemente, haga lo que le
mandan, sin consideración ética alguna. Que hay que “cepillarse” a los que
hablan de regeneración, pues manos a la obra. Que hoy toca ser “regenerador”
para conservar la poltrona, pues a aplaudir. ¡Vete a saber!
Dejarse las manos en carne viva al
aplaudir cuando quien habla de regeneración es la Vicepresidenta del Gobierno y
despotricar contra la regeneración hace mes y medio, denota, cuando menos,
incoherencia política. Ello conduce inevitablemente a preguntar ¿quiénes nos
representan y por qué? Si se apostase por la regeneración en los partidos se
estaría apostando también por una mayor participación de las bases en la
designación de los candidatos de los mismos en las instituciones. Los
militantes propondrían seguramente a personas coherentes, capacitadas y con una
sólida trayectoria para representarles y para representar al conjunto de la
sociedad. O al menos propondrían a candidatos coherentes, con principios
políticos claros y no serviles hacia instancias superiores.
También cabe preguntarse, después
de analizar las palabras de los intervinientes en estas jornadas, si el PPCV
está en la ola de la regeneración o no. Todo parece indicar que el PP de la
Provincia de Alicante no, ni está, ni se le espera. Es evidente que en la
medida en que se acentúen las llamadas a la regeneración desde la dirección
nacional, muchos intentarán reivindicarla como propia. Pero los hechos pueden
más que las palabras y suelen ser tozudos. Es difícil y poco creíble que quien
impulsa desde Alicante la expulsión de los afiliados que pedimos más honradez y
más democracia interna pueda ahora postularse como regenerador. Es poco creíble
que quienes han presumido de haber impedido la pluralidad de candidaturas en
las elecciones a juntas locales puedan ahora aparecer como regeneradores o quienes
se niegan a informar de la contabilidad del PP alicantino o quienes presiden
homenajes a imputados o quienes impiden a los afiliados de la ciudad de
Alicante puedan decidir si quieren distritos o no o si quieren mantener la
Junta Local de la ciudad suprimida “manu militari”. Difícil es que quieran
aparecer como defensores de las llamadas a la regeneración democrática hechas
de la dirección nacional del PP. Pero no le quepa duda al lector de que lo
intentarán, que se presentarán como los adalides de la regeneración
democrática, como los campeones de la democracia interna, la transparencia y la
regeneración. Y si no, al tiempo.
Santiago de Munck Loyola