Tras un atípico mes de agosto, se
reanuda la actividad normal en casi todos los ámbitos. Y es que este pasado mes
de agosto ha sido bastante atípico en muchos aspectos, desde el climatológico
hasta el político. Frente a la tradicional atonía con la que convivimos en el
período estival, este agosto ha estado algo más movido de lo que suele ser
habitual. Prácticamente la única “serpiente de verano” que nos ha visitado ha
sido la de una posible remodelación en otoño aderezada con las correspondientes
quinielas de ministrables y ex ministrables, serpiente que está aún por
confirmar en las próximas semanas. Bueno, otra pequeña serpiente veraniega pero
en este caso autonómica es la que ha circulado en algunos medios de
comunicación sobre el destino como futuro candidato autonómico del Presidente
Alberto Fabra y la suerte que habrán de correr sus más inmediatos
colaboradores. Mientras tanto hemos ido conociendo durante el mes como se sigue
fraccionando el centro derecha en la Comunidad Valenciana y en especial en la
Provincia de Alicante gracias a la labor prepotente e incompetente de algunos
mercenarios del propio Partido Popular.
Este agosto ha estado cargado de
toda clase de noticias y algunas especialmente curiosas. El PSOE y sus
satélites han estado, como no, agitando permanentemente el caso Bárcenas como
si en España no existiese otro caso de corrupción y como si no formase parte de
nuestro país Andalucía en la que día sí y día también se iban destapando
detalles del mayor latrocinio de fondos públicos de nuestra historia. Los
sindicalistas y socialistas de la
UGT se dedicaban, al parecer, a falsear también facturas para
esquilmar más fondos públicos que desde la Junta pagaban religiosamente sus conmilitones del
PSOE en el gobierno andaluz. A lo largo del mes, la lista de imputados en el
caso de los ERES ha seguido creciendo con más sindicalistas, también de CCOO,
bajo sospecha. Griñán, que al parecer no se enteraba de nada o que no entendía
bien el Interventor de la Junta,
se ha marchado y se va a ir al Senado. Ya se sabe que en el Senado se está muy
bien y, sobre todo, se está aforado, condición cada vez más valorada por
algunos políticos.
Hemos conocido también este mes
las declaraciones de varios dirigentes populares ante el Juez Ruz. Entre ellas
fue especialmente significativa y muy comentada, por cierto, la de la Secretaria General
Mª Dolores de Cospedal quien, al parecer, se despachó a gusto levantando más de
una ampolla en las altas cúpulas populares. Y como el caso Bárcenas da para
mucho hemos sabido también que el juez Ruz mandó que el Partido Popular le
entregara los dos ordenadores que el Sr. Bárcenas manejaba en su despacho de
Génova. Los responsables del PP hicieron entrega de los mismos, pero, sorpresa,
más vacíos que la Caja
de la Generalitat. Supimos
por el Portavoz Popular ad hoc, Sr. Floriano, que en el Partido Popular, “como
en cualquier empresa” (se nota que no ha debido trabajar en ninguna), es
costumbre cuando un ordenador queda libre dárselo a otro empleado sin mirar los
archivos que pudiera contener y formateándolo por si acaso. ¿Nadie tenía
curiosidad “en la casa” por conocer lo que el Sr. Bárcenas guardaba en esos
ordenadores? ¿De verdad? Es más, hemos podido saber gracias al Sr. Floriano
que, careciendo dichos ordenadores de puerto usb, es imposible que nadie
pudiera tener copia de los archivos de dichos ordenadores en un “pendrive”. Y
lo dijo sin despeinarse. Lo cierto es que se aprende mucho escuchando las
comparecencias veraniegas de ciertos políticos.
Hemos sabido en este mes de
agosto que cerca de 50.000 niños en Cataluña padecen carencias alimentarias y
que se han detectado 750 casos de grave desnutrición y todo ello mientras las
autoridades catalanas se dedican a invertir más dinero público en su aventura
separatista y ultiman sus detalles del numerito de la “cadena humana” por la
independencia que fiel a las ansias imperialistas de estos sujetos hará su
incursión en el territorio de la Comunidad Valenciana.
Y en plena fiebre separatista, la Sra.
Chacón, gran contribuyente a la espiral secesionista ha
decidido poner tierra por medio y cruzar el charco para dar clases en una
universidad privada de los imperialistas yanquis y colaborar en un programa
televisivo de los anticastristas cubanos. Muy coherente la señora, pero qué le
vamos a hacer, el dólar es el dólar venga de donde venga. Se aparta así de la
hoguera independentista y de la debacle socialista que las encuestas auguran
para las próximas elecciones europeas a ver si así la empiezan a echar de menos
y las bases socialistas reclaman su regreso en plan salvadora del naufragio de
Rubalcaba y su inefable equipo.
También han sido importantes
algunas noticias sobre el importante crecimiento de la industria turística en España y especialmente en la Comunidad
Valenciana en lo que ha tenido bastante que ver la inestabilidad de Oriente
Medio. Y de esta zona resuenan aún los ecos de las atrocidades de la guerra
civil siria y la posible intervención militar norteamericana cuyo alcance y
consecuencias aún están por delimitarse. Y Gibraltar, cómo poder olvidar
nuestro Gibraltar al que hemos vendido piedras y arena para crecer. Gracias a
los bloques de hormigón arrojados por los hijos adoptivos de la Gran Bretaña
hemos podido descubrir muchas cosas sobre su capacidad creadora de empresas,
sobre su número de automóviles, sobre lo barata que les sale la gasolina que
nos compran o sobre sus estancias en nuestros hospitales. Lástima que se haya
acabado agosto porque seguramente oiremos menos hablar de Gibraltar. En fin,
que se ha ido un mes de agosto bastante atípico que no sólo nos ha dejado lo
habitual, sino también una buena cantidad de acontecimientos cuyos efectos
iremos notando en las próximas semanas. Se despierta ahora un nuevo curso
político sin haberse dormido del todo el anterior.
Santiago de Munck Loyola