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sábado, 24 de enero de 2015

La Caja B de Bárcenas y sus discípulos alicantinos.


La salida de la cárcel del extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, ha sido ciertamente inoportuna para este partido. Inoportuna porque se ha producido pocos días antes de que los populares iniciasen su Convención, evento propagandístico destinado a insuflar ánimos a las desencantadas huestes populares, a servir de pasarela de todos cuantos aspiran a seguir en “el machito” y a transmitir los mensajes a la ciudadanía que durante tres largos años no se han escuchado e inoportuna porque esta excarcelación se produce a pocos meses de unas importantes elecciones en las que el enfado ciudadano con la corrupción y con cierta clase política se va a hacer notar.

El ahora innombrable para muchos dirigentes del PP, Luis Bárcenas, que, por cierto, hasta el pasado 28 de enero de 2013 seguía percibiendo mensualmente su nómina de Génova 13, se ha vuelto bastante más locuaz de lo que era antes de su paso por Soto del Real y parece que no tiene, ni va a tener, ningún inconveniente en contarnos detalles de cómo se manejaba el dinero en el Partido Popular. Y ha empezado por lo que parece algo más que evidente: que había una Caja B en el Partido Popular, afirmación que tiene visos de absoluta credibilidad para el magistrado que instruye la causa por la que el Sr. Bárcenas ha pasado casi dos años en la cárcel. De poco sirve que el Sr. Floriano, recientemente nombrado director de la campaña electoral del Partido Popular para mayor regocijo de los adversarios del PP, se haya apresurado a afirmar con tanta solemnidad como poca convicción que en el PP nunca ha habido una Caja B.  ¿De dónde han venido si no los sobresueldos y “préstamos” reconocidos ya por distintos miembros del PP? ¿De dónde si no proceden determinados pagos de obras y de gastos electorales? 

Podría preguntar el Sr. Floriano en el PP de Alicante, por ejemplo. Podría preguntar al Presidente Provincial Sr. Ciscar si es cierto o no si pagaba facturas de campaña electoral en negro, como afirma la Guardia Civil en sus informes. Podría también preguntárselo entre otros a la Alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, o al Alcalde de Crevillente, César Augusto Asencio, señalados también y por la misma razón en los informes policiales aportados en la causa de la rama valenciana de la trama Gürtel. Los tiene ahora cerquita, en la Convención. Y también podría preguntar aunque ahora ande de tertuliana en Tele Cinco a Sonia Castedo para que le explique cuanto gastó y de dónde venía todo el dinero empleado en las campañas de electorales de 2007 y 2011. Incluso el Secretario Provincial, el edil derrochador de San Vicente de Raspeig, Sr. Zaplana, le podría explicar cómo se manejaban fondos en cuentas paralelas a nombre de asociaciones en distintas localidades de la provincia de Alicante. ¿Una Caja B en el PP? Pues a lo mejor va a terminar teniendo razón el Sr. Floriano. Una no, pero sí muchas Cajas B.

La existencia de Cajas B no es un pecado exclusivo del Partido Popular. Se trata de una práctica bastante extendida entre los partidos políticos del sistema. Luis Bárcenas no hace sino poner negro sobre blanco, subrayar lo que es una práctica muy generalizada entre los partidos políticos que se han venido mostrando poco interesados o incapaces de establecer una regulación clara, estricta y eficaz para acabar con estas anómalas situaciones. No nos pueden venir a hablar de regeneración política unos partidos que no empiezan por regenerarse a si mismos, unos partidos que tienen tan poca adhesión y afecto ciudadano que son incapaces de sobrevivir sin el dinero del contribuyente percibido mediante las subvenciones que se otorgan a si mismos, unos partidos que esconden su contabilidad a sus propios afiliados.

Los ciudadanos queremos ejemplaridad y transparencia en nuestros dirigentes y en los partidos políticos. Queremos una democracia fuerte y para ello necesitamos unos partidos políticos sólidos, capaces de ganarse la adhesión y la confianza de la ciudadanía. Y para ello necesitamos saber de dónde procede el dinero de los partidos y cómo lo gastan. Es un síntoma de mala salud democrática que el 80% de los ingresos de los partidos políticos provenga de subvenciones y que sin ellas no puedan sobrevivir. No es de recibo que mientras que tantos alicantinos lo pasan mal, PP y PSOE aprobaran el año pasado que con dinero de la Diputación de Alicante, presidida por la Sra. Luisa Pastor, podrían pagar vía subvención el alquiler de sus sedes. Luz y taquígrafos es lo que la financiación de los partidos políticos necesita, cuentas claras y públicas, ni un euro de subvenciones y fiscalización judicial rigurosa. En Esperanza Ciudadana de Alicante apostamos por que así sea.

Santiago de Munck Loyola


lunes, 26 de mayo de 2014

Elecciones europeas: varapalo general.


Cerradas las urnas y finalizado el recuento de los votos, empieza la resaca electoral o la comedia titulada “todos hemos ganado”, aunque en muchos casos la procesión vaya por dentro. Lo cierto es que el análisis de los resultados electorales será muy diferente, incluso contradictorio, según se haga desde las portavocías de los partidos políticos o por los analistas políticos en los medios de comunicación.

Tras una aburrida campaña en la que los problemas reales de Europa y de los propios ciudadanos españoles han estado bastante ausentes se abre un nuevo panorama político según los resultados electorales. Hay que señalar, en primer lugar, que aunque algunos interesadamente pretendan lo contrario no es posible extrapolar estos resultados al ámbito de la política interna. Los resultados de las elecciones europeas son orientativos de ciertas tendencias políticas, de ciertos movimientos en el ámbito doméstico, pero no pueden ser tomados como un reflejo exacto, de un pronóstico certero de lo que hubiera ocurrido o de lo que va a ocurrir en el caso de que se tratase de unas elecciones nacionales, autonómicas o municipales. Conviene, en segundo lugar, hacer un repaso pausado de la serie histórica de los datos electorales en comicios europeos anteriores para poder evaluar en su justo término el significado y la trascendencia de esta votación.

Tradicionalmente, los electores no tenemos conciencia de la verdadera trascendencia e importancia de los comicios europeos. Tenemos la sensación de que Europa nos queda lejos y que, por tanto, no nos jugamos gran cosa en el partido. Y de ahí que la participación sea escasa. Si a ello sumamos que la campaña electoral que los contendientes desarrollan no invita precisamente a la participación y que supone un elemento más de desmovilización electoral, es perfectamente comprensible que el auténtico ganado de estas elecciones europeas sea la abstención. Y el triunfo sin paliativos de la abstención es un auténtico fracaso de todos los partidos que han concurrido, desde Podemos de Pablo Iglesias hasta el PP de Arias Cañete. Juntos no han sido capaces de convencer a los votantes de que hagan uso de su derecho al voto, de que sean actores en el sistema político.

El segundo gran dato que a primera vista observamos es el fuerte castigo que han sufrido los dos gran partidos, el PP y el PSOE, que juntos no llegan a sumar el 50 % de los sufragios cuando antes superaban el 80%. Es un varapalo sin paliativos para el partido del Gobierno y para el partido que se pretendía ser su alternativa, para dos partidos cuyas candidaturas habían sido impuestas a dedo.  El PSOE sigue en caída libre sin ser capaz de rentabilizar su posición de oposición. Tras su desastrosa etapa de gobierno no ha sido capaz de realizar la más mínima autocrítica, no ha procedido a regenerarse y no es capaz de construir un discurso nacional y alternativo. Para colmo se ha empeñado en la campaña en centrarse en un error dialéctico de su adversario, como si el machismo fuese el principal de nuestra sociedad, ratificando con ello lo que era evidente, que la Sra. Valenciano carecía de suficiente talla política para tan alta misión. El voto de la izquierda se ha fragmentado como nunca. El desmoronamiento socialista ha alumbrado y propiciado parte del crecimiento de UPyD, el de IU y el de la extrema izquierda de Podemos, un conglomerado antisistema por la izquierda tan peligroso para la democracia como por la derecha el de Nuevo Amanecer en Grecia.

Y si el varapalo al PSOE ha sido sonado, no lo ha sido menos el que ha recibido el Partido Popular. Hoy mismo, el director de la campaña popular, Carlos Floriano, en declaraciones a un medio de comunicación achacaba este varapalo a que el votante popular o bien no había aceptado o bien no había comprendido la actuación del Gobierno de Mariano Rajoy. Ni una sola frase de autocrítica. Y se equivoca: el votante popular ha comprendido perfectamente el alcance de las medidas de Rajoy y no las acepta porque suponen lisa y llanamente una traición a los principios políticos y al propio programa electoral del Partido Popular. Por ello, la inmensa mayoría de la abstención proviene de las filas del centro derecha español. Mientras la izquierda y la ultraizquierda se han movilizado y ahí están los resultados, el votante de centro derecha en gran medida ha preferido no votar. El PP ha perdido, respecto al año 2009, más de un 16 % de sus votantes y sólo una parte de los mismos ha sido recogida por partidos como UPyD, Ciudadanos o VOX. En concreto y suponiendo que todo el incremento de UPyD provenga del PP, que no es así, estos partidos han recogido el 9,1 % de los votos. Es muy probable que parte del crecimiento de UPyD provenga de antiguos votantes del PP, algo curioso tratándose de un partido de izquierdas, y otra parte de ex votantes socialistas. Y ciudadanos y VOX por su parte han crecido a costa del Partido Popular, eso es indudable, pero no han sabido o no han podido capitalizar eficientemente el desencanto del votante popular, pese al triunfalismo de Ciudadanos que en Cataluña, su feudo, no ha obtenido unos resultados precisamente brillantes.

Debería abrirse ahora un serio período de reflexión y, consecuentemente, de reacción en los partidos políticos, sobre todo, entre los que hasta ahora han venido siendo la base de la estabilidad del sistema político. Si no son capaces de renovarse, de conectar con los problemas reales de los ciudadanos, de ofrecer soluciones, de ser ejemplares, de acabar con la corrupción, de regenerarse y de regenerar el propio sistema democrático serán dinamitados políticamente y con ellos el propio sistema del que se han venido sirviendo impunemente en detrimento del interés general.

Santiago de Munck Loyola


lunes, 2 de septiembre de 2013

Adiós agosto.


Tras un atípico mes de agosto, se reanuda la actividad normal en casi todos los ámbitos. Y es que este pasado mes de agosto ha sido bastante atípico en muchos aspectos, desde el climatológico hasta el político. Frente a la tradicional atonía con la que convivimos en el período estival, este agosto ha estado algo más movido de lo que suele ser habitual. Prácticamente la única “serpiente de verano” que nos ha visitado ha sido la de una posible remodelación en otoño aderezada con las correspondientes quinielas de ministrables y ex ministrables, serpiente que está aún por confirmar en las próximas semanas. Bueno, otra pequeña serpiente veraniega pero en este caso autonómica es la que ha circulado en algunos medios de comunicación sobre el destino como futuro candidato autonómico del Presidente Alberto Fabra y la suerte que habrán de correr sus más inmediatos colaboradores. Mientras tanto hemos ido conociendo durante el mes como se sigue fraccionando el centro derecha en la Comunidad Valenciana y en especial en la Provincia de Alicante gracias a la labor prepotente e incompetente de algunos mercenarios del propio Partido Popular.

Este agosto ha estado cargado de toda clase de noticias y algunas especialmente curiosas. El PSOE y sus satélites han estado, como no, agitando permanentemente el caso Bárcenas como si en España no existiese otro caso de corrupción y como si no formase parte de nuestro país Andalucía en la que día sí y día también se iban destapando detalles del mayor latrocinio de fondos públicos de nuestra historia. Los sindicalistas y socialistas de la UGT se dedicaban, al parecer, a falsear también facturas para esquilmar más fondos públicos que desde la Junta pagaban religiosamente sus conmilitones del PSOE en el gobierno andaluz. A lo largo del mes, la lista de imputados en el caso de los ERES ha seguido creciendo con más sindicalistas, también de CCOO, bajo sospecha. Griñán, que al parecer no se enteraba de nada o que no entendía bien el Interventor de la Junta, se ha marchado y se va a ir al Senado. Ya se sabe que en el Senado se está muy bien y, sobre todo, se está aforado, condición cada vez más valorada por algunos políticos.

Hemos conocido también este mes las declaraciones de varios dirigentes populares ante el Juez Ruz. Entre ellas fue especialmente significativa y muy comentada, por cierto, la de la Secretaria General Mª Dolores de Cospedal quien, al parecer, se despachó a gusto levantando más de una ampolla en las altas cúpulas populares. Y como el caso Bárcenas da para mucho hemos sabido también que el juez Ruz mandó que el Partido Popular le entregara los dos ordenadores que el Sr. Bárcenas manejaba en su despacho de Génova. Los responsables del PP hicieron entrega de los mismos, pero, sorpresa, más vacíos que la Caja de la Generalitat. Supimos por el Portavoz Popular ad hoc, Sr. Floriano, que en el Partido Popular, “como en cualquier empresa” (se nota que no ha debido trabajar en ninguna), es costumbre cuando un ordenador queda libre dárselo a otro empleado sin mirar los archivos que pudiera contener y formateándolo por si acaso. ¿Nadie tenía curiosidad “en la casa” por conocer lo que el Sr. Bárcenas guardaba en esos ordenadores? ¿De verdad? Es más, hemos podido saber gracias al Sr. Floriano que, careciendo dichos ordenadores de puerto usb, es imposible que nadie pudiera tener copia de los archivos de dichos ordenadores en un “pendrive”. Y lo dijo sin despeinarse. Lo cierto es que se aprende mucho escuchando las comparecencias veraniegas de ciertos políticos.

Hemos sabido en este mes de agosto que cerca de 50.000 niños en Cataluña padecen carencias alimentarias y que se han detectado 750 casos de grave desnutrición y todo ello mientras las autoridades catalanas se dedican a invertir más dinero público en su aventura separatista y ultiman sus detalles del numerito de la “cadena humana” por la independencia que fiel a las ansias imperialistas de estos sujetos hará su incursión en el territorio de la Comunidad Valenciana. Y en plena fiebre separatista, la Sra. Chacón, gran contribuyente a la espiral secesionista ha decidido poner tierra por medio y cruzar el charco para dar clases en una universidad privada de los imperialistas yanquis y colaborar en un programa televisivo de los anticastristas cubanos. Muy coherente la señora, pero qué le vamos a hacer, el dólar es el dólar venga de donde venga. Se aparta así de la hoguera independentista y de la debacle socialista que las encuestas auguran para las próximas elecciones europeas a ver si así la empiezan a echar de menos y las bases socialistas reclaman su regreso en plan salvadora del naufragio de Rubalcaba y su inefable equipo.

También han sido importantes algunas noticias sobre el importante crecimiento de la industria turística  en España y especialmente en la Comunidad Valenciana en lo que ha tenido bastante que ver la inestabilidad de Oriente Medio. Y de esta zona resuenan aún los ecos de las atrocidades de la guerra civil siria y la posible intervención militar norteamericana cuyo alcance y consecuencias aún están por delimitarse. Y Gibraltar, cómo poder olvidar nuestro Gibraltar al que hemos vendido piedras y arena para crecer. Gracias a los bloques de hormigón arrojados por los hijos adoptivos de la Gran Bretaña hemos podido descubrir muchas cosas sobre su capacidad creadora de empresas, sobre su número de automóviles, sobre lo barata que les sale la gasolina que nos compran o sobre sus estancias en nuestros hospitales. Lástima que se haya acabado agosto porque seguramente oiremos menos hablar de Gibraltar. En fin, que se ha ido un mes de agosto bastante atípico que no sólo nos ha dejado lo habitual, sino también una buena cantidad de acontecimientos cuyos efectos iremos notando en las próximas semanas. Se despierta ahora un nuevo curso político sin haberse dormido del todo el anterior.

Santiago de Munck Loyola