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lunes, 24 de mayo de 2021

¿Valencianista y alicantinista?



Pronto se va a celebrar el Congreso del Partido Popular de la Comunidad Valenciana en el que los compromisarios elegirán al nuevo Presidente del PPCV y que será, sin ninguna duda, el candidato ungido por el dedazo de Génova, es decir, al actual Presidente del PP de Alicante y Presidente de la Diputación, Carlos Mazón. 


Desde una perspectiva estrictamente personal poco puede ser más grato que una persona como Carlos Mazón, un alicantino profundo conocedor de la cosa pública, con una amplia experiencia política, pase a presidir el Partido más importante de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, el hecho de que un alicantino presida el PP de la Comunidad Valenciana y que de ahí pueda presidir el propio Gobierno de la Generalidad, no es en si mismo ninguna garantía de que el peso de nuestra provincia, su relevancia y su tratamiento mejore en un futuro próximo. Ya en 1995, otro político alicantino, aunque nacido en Cartagena, Eduardo Zaplana presidió el PPCV y logró hacerse con la Presidencia de la Comunidad Valenciana durante siete años. Y esta circunstancia no supuso un cambio significativo en la política y, por tanto, en las inversiones territoriales de la Generalidad Valenciana. Las inversiones en Alicante no mejoraron, la cohesión territorial de la Comunidad Valenciana tampoco y la brecha de la renta entre alicantinos y valencianos siguió ensanchándose. Una administración pública como la Generalidad Valenciana que no ha logrado en toda su historia reducir la brecha económica entre los ciudadanos de sus distintos territorios es una administración fallida. Gobierne la izquierda o lo haga la derecha los alicantinos siempre han perdido.

 


En este sentido, es especialmente significativa la reciente declaración de Carlos Mazón señalando que "El Partido Popular debe crecer por el centro y ser valencianista". Si se piensa que esta frase encierra algo más que un simple tópico de carácter protocolario de quien aspira a gobernar toda la Comunidad Valenciana y que es, por tanto, una verdadera declaración programática se disparan las señales de alarma. No por la intención de ensanchar la base electoral del PP por el centro, sino por la aspiración de convertirlo en un partido valencianista.

 


¿Qué significa exactamente que el PP deba ser un partido valencianista? El valencianismo puede ser de carácter regionalista o nacionalista. El valencianismo de carácter regional es una corriente política que promueve la recuperación de la identidad propia de la Comunidad Valenciana, una Comunidad con 39 años de historia. Sin embargo, el valencianismo ignora o pretende ignorar la inexistencia de una identidad cultural e histórica uniforme en todo su territorio y especialmente en nuestra provincia. Por su parte, el valencianismo nacionalista aspira al autogobierno de la actual Comunidad Valenciana incluyendo el derecho a la autodeterminación de su territorio y normalmente asume que la Comunidad Valenciana forma parte culturalmente de los llamados Países Catalanes.

 


Asumiendo de antemano que el candidato Carlos Mazón se refiere al valencianismo regionalista, su pretensión de convertir al Partido Popular de la Comunidad Valenciana en un partido valencianista no es una buena noticia para el conjunto de los alicantinos. Es precisamente el carácter uniformador y centralista del valencianismo el que, al negar la existencia de una identidad plural en su territorio, ha venido perjudicando no sólo al desarrollo económico de Alicante sino también al libre ejercicio de libertades individuales tan elementales como las relacionadas con el uso del idioma mayoritario de nuestra Provincia, el español.

 

No se puede ser a la vez valencianista y alicantinista, como no se puede ser a la vez del Hércules y del Elche o comunista y demócrata. Es perfectamente legítimo apuntarse al valencianismo, pero hay que asumir que ello conlleva indefectiblemente un abandono de las justas reivindicaciones de los alicantinos frente al maltrato, a las discriminaciones permanentes y a la colonización cultural de la Generalidad Valenciana de una provincia tan plural y tan española como la nuestra.

 

Santiago de Munck Loyola