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domingo, 12 de enero de 2014

Rivas: sigue el melodrama “Todo sobre tu ladrillo”.


Tras la tregua de las fiestas navideñas, los ripenses y los ciudadanos en general han podido asistir a un nuevo capítulo del divertido e interesante melodrama que bien podría titularse “Todo sobre tu ladrillo”, interpretado por los dirigentes de Izquierda Unida de Rivas-Vaciamadrid. Las miradas y la atención del público se han dirigido allí donde el Alcalde, José Masa, ha dirigido el foco, al ladrillo de la vivienda de su adversario Pedro del Cura. Hay que reconocer que el Sr. Masa siempre ha sido un político hábil, de principios escasos o mudables, pero hábil. Haciendo uso de esos principios no ha tenido reparo alguno en filtrar o dejar que se filtre al Diario conservador la Razón, y de éste a todos los medios, la situación de la vivienda de su adversario. Todo el mundo anda hablando sobre la vivienda de Pedro del Cura, que si es muy grande, que si es de VPO, que si ha cometido infracciones administrativas, que si se otorgó a si mismo una licencia de obras, etc. Y mientras se habla de ello no se habla de lo fundamental, es decir, del ladrillo del Ayuntamiento, de qué hay del desfase contable de 21 millones de euros en la Empresa Municipal de la Vivienda.

Y si hábil es Masa hay que ver qué torpes son otros. Por la banda izquierda, el Sr. Pedro del Cura se apresuró a emitir un comunicado lacrimógeno sobre el origen de su patrimonio y el de toda su familia cercana remontándose en el árbol genealógico hasta el segundo o el tercer grado. Penoso, pero sería interesante conocer el nombre del responsable de comunicación de IU para que Masa le proporciones un puesto de trabajo municipal, si aún no lo tiene, y que el PP le condecore. La segunda torpeza por la misma banda no es otra que la de convocar una consulta interna para intentar deslegitimar a un alcalde elegido por mayoría absoluta y conseguir que, pese a la tremenda gravedad del asunto, apenas el 55% de los afiliados de Izquierda Unida acudiese a votar. Realizar una consulta así podrá tener su valor de puertas adentro pero cuando se publicita como se ha hecho, un demócrata no tiene más remedio que recordar que la legitimidad y la soberanía para elegir o destituir a un Alcalde está en el Pleno de la Corporación y que lo que por allí no pase podrá ser muy “caribeño” pero carece de valor alguno. Y para torpeza, por la banda derecha, la del Consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad de Madrid, Pablo Cavero, que anunció el martes pasado al ser preguntado sobre las presuntas irregularidades en las reformas de la vivienda de Pedro del Cura que su Consejería estaba "abriendo diligencias previas" para "analizar e investigar" dichas obras y que "cualquier obra que se produzca en una vivienda protegida se debe comunicar previamente a la Comunidad de Madrid". Y se ha quedado tan ancho. Debe ser que su Consejería no tiene problema más urgente que investigar las denuncias de La Razón y Pepe Masa. Como es de suponer que el Sr. Consejero no desea hacer una aplicación discriminatoria de la Ley deberá abrir también diligencias a las miles de viviendas protegidas que en Rivas-Vaciamadrid han sido objeto de reformas, la inmensa mayoría sin comunicación previa a la Comunidad y una buena parte de ellas incluso sin licencia municipal. ¿O se va a limitar a la de Pedro del Cura? Todo el mundo sabe que en el municipio hay centenares o quizás miles de viviendas unifamiliares protegidas que rebasan el límite legal de superficie porque cuentan con sótanos, buhardillas o anexos no legalizables ni por las limitaciones del régimen de VPO ni por los parámetros de edificabilidad municipales. Y entre ellas, por ejemplo, seguramente las de muy altos cargos del Gobierno Municipal del sector del Alcalde. Pues nada, que desembarquen decenas de inspectores de la Comunidad y que paseen por la calles del municipio. Se van a poner las botas a multas. Y la cuarta torpeza por la banda derecha, la del Partido Popular local aceptando presidir una Comisión de Investigación sobre la EMV. Dicen que cuando Napoleón quería que un tema se dilatase o no saliese enseguida creaba una comisión. Y la misma táctica ha usado el “Napo” local, crear una comisión y dejar que los participantes se ahoguen en los papeles de la misma. Y el PP encantado de presidir lo que sea, aunque sea esta comisión. Pero no nos engañemos, de lo que se está hablando es de un desfase contable muy importante, de peritaciones, de informes técnicos de mucha complejidad, de aplicaciones presupuestarias y de técnicas financieras que sobrepasan el conocimiento medio de los concejales. El análisis y estudio de lo ocurrido parece que ya está hecho por los técnicos de la Comunidad de Madrid, que de ello algo deben entender, y si no se considera suficiente bastaría con solicitar una auditoría externa. Se mire por donde se mire de esa documentación  y de sus resultados solo cabe deducir dos posibilidades: si se han cometido o no delitos y eso debe determinarlo la justicia o si ha habido o no negligencias o responsabilidades políticas que deben ser depuradas en el Pleno municipal con luz y taquígrafos.

Pedro del Cura y sus seguidores repiten machaconamente que todo este melodrama político obedece a su honesto y sincero objetivo de defender el patrimonio de todos los vecinos e incluso que el referéndum interno que convocaron se hacía para votar la petición de dimisión de Masa y el inicio de acciones legales "para la restitución del patrimonio público que haya podido verse mermado por las irregularidades" en la gestión de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). Pero no hay que engañarse. Izquierda Unida repite melodrama. Al igual que hace poco más de 20 años, Izquierda Unida utiliza las instituciones democráticas como escenario de sus luchas de poder internas y lo hace sin escrúpulo alguno, por encima de la gobernabilidad de las instituciones y del sentido del voto en las urnas. El poder es el poder y en la lucha por el mismo pueden llevarse todo por delante. Y les importa un pimiento la ética, la estética y el patrimonio municipal. Y si no es así, si de verdad a Izquierda Unida le importa algo el patrimonio municipal y el dinero del contribuyente hágase la prueba del algodón. Pedro del Cura y los suyos tienen una ocasión de oro para demostrar la sinceridad de sus preocupaciones investigando y pidiendo explicaciones no sólo con respecto a la EMV, sino también con respecto al primer Plan de Vivienda Joven en el que el suelo cedido gratis por el Ayuntamiento fue cobrado a los jóvenes por la gestora que se embolsó más de 100 millones de pesetas por la cara o con respecto al expediente nº 407/01, por el que el Gobierno Municipal pagó 48.382.208 de pesetas  a la empresa Centro de Ocio Comercial La Plaza de Rivas, participada por los amiguetes de Masa, por un proyecto arquitectónico que nunca se realizó. Y que no vengan con que se trata de asuntos prescritos, que podrán serlo judicialmente pero no políticamente ya que los responsables siguen pululando entre el patrimonio municipal. Verá el lector como estos presuntos defensores del patrimonio municipal no mueven un dedo. Y la explicación está en que han sido cómplices por pasividad de todo lo anterior y beneficiarios constantes hasta en lo personal de un repudiable modo de entender la gestión pública.

Lo que sí está quedando más que patente en este melodrama es que Izquierda Unida es una organización irresponsable institucionalmente que ha venido gestionando a su antojo el municipio como si de un coto privado se tratase, siempre con la inestimable colaboración del PSOE, ya sea a la hora de construir la estructura municipal, convertida en agencia de colocación de afines, o de gestionar el patrimonio municipal dilapidado en oscuras y sucias maniobras y, lo que es peor, es una organización que ha estafado ideológica y electoralmente no sólo a los vecinos, sino a la mayoría de sus honrados militantes, que han tenido que soportar o descubrir ahora el doble discurso, la doble moral de unos dirigentes prestos a denunciar cualquier iniciativa privatizadora de otras administraciones mientras habían privatizado, sin ningún tipo de escrúpulos, la joya de la corona ripense, la gestión del suelo, del ladrillo y de la vivienda pública en pleno boom urbanístico. ¡Vaya joyitas!

Santiago de Munck Loyola


http://santiagodemunck.blogspot.com.es/