Translate

Mostrando entradas con la etiqueta Carmen Vela Olmo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Carmen Vela Olmo. Mostrar todas las entradas

domingo, 19 de febrero de 2012

Traducir las palabras de Fabra en hechos.

Loables las palabras de Alberto Fabra, Presidente de la Generalitat Valenciana y del PPCV, en su discurso de presentación de la ponencia sobre los Estatutos en el Congreso Nacional del Partido Popular. Lástima que muchos dirigentes del PPCV estuviesen ausentes o llegasen ostentosamente tarde durante su intervención. Palabras autocríticas, exigentes y fácilmente contrastables con una realidad más bien alejada del contenido y tono del discurso. “No debemos dar margen a otro comportamiento que no sea el de la máxima corrección, la máxima ejemplaridad, la máxima transparencia. Un comportamiento que se refleja en una militancia recta, con principios, y en una generación de jóvenes que tienen muchas ganas de trabajar por este gran proyecto común que es España. Pero no sólo debemos ser honestos, también debemos parecerlo,” señaló Alberto Fabra en una parte de su discurso. ¿Los suscribe todo el mundo en el Partido Popular?

Hablar de máxima ejemplaridad requiere adoptar de forma inmediata medidas concretas, sin paños calientes y sin excusas posibles. A estas horas, debería haber sido cesado o haber dimitido D. Tomás Burgos, Secretario de Estado de la Seguridad Social por haber mentido desde hace años sobre su curriculum vitae. Durante tres legislaturas en el Congreso de los Diputados, el flamante Secretario de Estado ha permitido cuando menos que en su curriculum oficial le fuese atribuido el título de licenciado en medicina sin serlo. No caben excusas posibles, que no se ha enterado, que no lo escribió él o que se trata de un simple error administrativo. No, el Sr. Burgos ha sido pillado con “las manos en la masa” y la máxima ejemplaridad requiere y exige un cese fulminante. Tres legislaturas engañando con un curriculum falso son muchas legislaturas aprovechándose de un escaño para el que posiblemente no habría sido seleccionado de no haber “tuneado” convenientemente su perfil profesional. D. Tomás ¡a la calle!

“Un comportamiento que se refleja en una militancia recta, con principios,…” Con principios, sí señor, principios y militancia a los que ha venido ofendiendo sin retractarse públicamente al día de hoy la también Secretaria de Estado, D.ª Carmen Vela Olmo, la zapaterista y amiga del Ministro De guindos; militancia recta y con principios a la que la presencia y ocupación de tan alto cargo público por una arribista, chaquetera y tránsfuga ideológica como la Sra. Carmen Vela Olmo ofende profundamente; militancia recta y con principios a la que el Partido Popular ofende innecesariamente por la obstinación de mantener en el puesto a semejante fichaje sin más razones para ello que las que puedan derivarse de su amistad o influencias con el Sr. De Guindos. Los principios no están par pasearlos por los Congresos, sino para ponerlos en práctica día a día. D.ª Carmen ¡a la calle!

“La fuerza del PP se encuentra en su base, escuchémosla” dice el Sr. Fabra en otro momento del discurso. Y uno no tiene más remedio que preguntarse: ¿se lo hará saber al Presidente Local de Alicante, por ejemplo? Mal se puede escuchar a la base de un partido cuando se impide a los afiliados del mismo ejercer sus derechos de participación política en el mismo Congreso nacional, tal y como ha ocurrido en la ciudad de Alicante en la que la unos cuantos, saltándose los estatutos, se han repartido los puestos de compromisarios alegremente.

Las buenas intenciones, las frases grandilocuentes, los bonitos discursos de nada valen si no se acompañan de hechos concretos, de decisiones valientes que permitan concordar realidades con principios. Recojo aquí tres casos concretos que requieren algo más que palabras porque, de lo contrario, la credibilidad del Sr. Fabra podría quedar como la solvencia económica de la Generalitat: de pena.

Santiago de Munck Loyola

miércoles, 18 de enero de 2012

De Guindos y Carmen vela ¿harina del mismo costal?

El nombramiento de la socialista y pro abortista Carmen Vela como Secretaria de Estado por parte del nuevo gobierno del PP ha abierto una polémica que aún está lejos de cerrarse. El ministro de Guindos, en lugar de guardar silencio sobre este tema al igual que le ha pedido que haga el ministro Montoro sobre otros asuntos en los que su incontinencia verbal ha ocasionado problemas de comunicación al nuevo ejecutivo, ha salido ahora en defensa de su patrocinada afirmando que es una  "persona de confianza" a la que hay que valorar "por la forma en que realiza su trabajo" y ha asegurado que tiene "un currículum muy importante".

Quizás el Ministro de Guindos debería empezar por ilustrarse un poco más y estudiar o, al menos, leer los estatutos del Partido Popular para hacerse una ligera idea de qué tipo de partido es el que le ha hecho Ministro y repasar las ponencias de carácter ideológico debatidas y aprobadas en los Congresos Nacionales del Partido Popular.

Es muy posible que D. ª Carmen Vela Olmo sea una “persona de confianza” del Ministro. Él sabrá por qué. Pero esa circunstancia no implica que lo sea de los miles de militantes y votantes del PP que hemos pedido el cese de esta señora. Y lo hemos pedido porque entendemos que existen sobradas y lógicas razones para pedirlo. No se trata de ningún capricho. Que el Sr. De Guindos tenga “plena confianza”, se supone que confianza política, en una persona que hace poco más de dos meses no creía en el programa electoral del Partido Popular ni le merecía confianza alguna Mariano Rajoy para gobernar España y que, consecuentemente pedía el voto para Rubalcaba, constituye no sólo todo un misterio político, sino una actitud francamente sospechosa. La actitud política de la Sra. Vela, pedir el voto para uno y gobernar con el contrario, pone de manifiesto una evidente falta de principios éticos y políticos. Si la ausencia de principios éticos merece la plena confianza del Ministro para un cargo de tanta relevancia, quien sobra entonces además es el propio Ministro. D. ª Carmen Vela Olmo es un claro caso de transfuguismo. Se ha vendido al mejor postor y eso no puede tener cabida en un Gobierno del Partido Popular a no ser que se quiera trasladar un mensaje tan denigrante como éste a la ciudadanía. ¿Alguien ha escuchado a la Sra. Vela decir que se equivocó hace dos meses pidiendo el voto para el PSOE? ¿Alguien la ha escuchado pedir perdón por los insultos y descalificaciones vertidos contra los populares y sus votantes en aquel acto público de 2008 en el que ella participó como portavoz de los “zejateros” subvencionados? A que no. ¿Quiere decir ésto que el Sr. De Guindos comparte la actuación de la Sra. Vela?

Miente el Sr. De Guindos al justificar el nombramiento de esta socialista esgrimiendo el supuesto “curriculum importante” de la misma. Miente y lo sabe. La Sra. Vela será una excelente investigadora. Eso no se discute. Pero del mismo modo que el excelente curriculum deportivo de Rafa Nadal no le habilita para dirigir la Dirección General de Urbanismo, por ejemplo, el supuesto excelente curriculum científico de D.ª Carmen Vela Olmo no la habilita para dirigir la Secretaría de Estado, porque una Secretaría de Estado no es un laboratorio, ni una empresa subvencionada como la de esta Señora, sino un departamento político del Gobierno que debe dirigirse, además, conforme a un programa votado por la mayoría de los ciudadanos entre los que, por si fuera poco, no se encuentra la Sra. Vela.  Es más, ni siquiera en ese curriculum se refleja experiencia alguna en el ámbito de las administraciones públicas. ¿O acaso piensa el Ministro que la experiencia en administraciones públicas y los estudios universitarios específicos no tienen valor alguno? Si es así, dígalo claramente, que cualquiera puede valer para ocupar una Secretaría de Estado con tal de que en su profesión, sea cual sea, sea bueno y, por supuesto, cuente con la confianza exclusiva de quien le promociona.

Este nombramiento carece de justificación racional alguna y responde, a la luz de lo anterior, a un claro y evidente caso de amiguismo. Es un insulto y un desprecio a todos cuantos han, o hemos, trabajado estos años por un cambio en el Gobierno de España y entre los que no ha brillado, evidentemente, el Sr. De Guindos que andaba muy atareado en las historias de Lehman Brothers de España. Este nombramiento es un error, un despreciable error. Podrán empeñarse en no rectificarlo, pero eso pasará factura. Un servidor con todo el dolor de corazón, por primera vez en su vida, dejará de votar a su Partido mientras esta señora siga ahí. Sé que no es significativo, pero es una cuestión de principios.

Santiago de Munck Loyola

miércoles, 11 de enero de 2012

Carta abierta a Dª. Carmen Vela Olmo, Secretaria de Estado.

11-01-2012

Señora Vela:

Permítame que inicie esta carta sin encabezarla con la habitual y protocolaria felicitación que, en otros casos, sería de obligado cumplimiento pero que en el suyo sobra.

Deseo trasladarle mi estupor e indignación por el nombramiento de Secretaria de Estado que ha sido perpetrado sobre su persona por parte del Gobierno de la Nación recientemente constituido. La vida es así, una caja llena de sorpresas a veces francamente desagradables. Tanto esfuerzo, tanto sacrificio, tanta dedicación a la promoción de la causa y de los valores socialistas para nada, para que ganen al final las elecciones estos del PP y la nombren a usted Secretaria de Estado, nada menos, del Ministerio de Economía. Una injusticia. Comprendo perfectamente cómo debe sentirse. Alguien que, como usted, en 2008 leyó aquel Manifiesto de la Plataforma Paz en defensa de la gestión del gran estadista Zapatero, rodeada de tantos y tantos queridos compañeros de la ceja, debe encontrase en estos momentos postrada por la nostalgia y cargando con esta injusta cruz de la Secretaría de Estado recién estrenada. ¡Qué tiempos aquellos! Seguramente aún resonaran en sus oídos las valientes palabras de su amigo, aquel director de cine José Luis Cuerda, llamando imbéciles a los del PP, a esa turba de ignorantes que finalmente ha llegado al poder en España pese a todos sus esfuerzos para evitarlo. Y no será porque usted, como una auténtica heroína, no ha permanecido hasta el final en la trinchera de la vanguardia zapateril. No, todos la hemos visto.

Usted, Señora Vela, ha permanecido firme en el barco sociata hasta su hundimiento blandiendo como sólo sabe hacerlo alguien como usted las banderas de su amiga Aido y de las subvenciones millonarias y pidiendo hace poco más dos meses el voto para Rubalcaba. Su voto para Rubalcaba, su odio hacia el pp y sus votantes, su desprecio hacia al programa de Rajoy no han valido de nada. Han ganado y encima le han nombrado Secretaria de Estado. ¿Cabe mayor injusticia? No, claro que no.

Con lo bien que estaba usted en su empresa recibiendo millones de euros en subvenciones ahora a cargar con este “marrón”. No hay derecho, Señora Vela. Si hubiese tenido usted algún mérito para que la nombraran, sería lógico y razonable que lo hubiesen hecho, pero todos somos conscientes de que no ha sido así y comprendemos de sobra cómo debe sentirse. Tener que gobernar tapándose la nariz debe ser muy fuerte: sin experiencia previa en la administración pública, con un partido al que odia, rodeada de gente a la que desprecia, aplicando un programa en el que no cree e inspirado en unos principios con lo que no comulga debe ser insufrible, Señora Vela.

La comprendo Señora Vela pero quiero decirle que no hace falta que se sacrifique de esta forma en contra de sus nobles ideales y altos principios. No hace falta, váyase a casa y a sus verdaderos amigos. España seguramente podrá sobrevivir sin su desinteresada contribución. No se preocupe por quien desvergonzada y misteriosamente la propuso para este puesto que, a buen seguro, encontrará recambio más adecuado. Hágase un favor Sra. Vela y hágaselo a las personas coherentes y decentes que en España son muchas: dimita y váyase a casa.

Santiago de Munck Loyola

martes, 3 de enero de 2012

Rajoy nombra a una sinvergüenza Secretaria de Estado.

Cuando esta mañana me he desayunado con la noticia no me lo podía creer: Rajoy ha nombrado Secretaría de Estado de investigación, desarrollo e innovación a una destacada socialista a propuesta del Ministro de Economía, Luis de Guindos.Y de la sorpresa he pasado a la perplejidad y, después, a la indignación. ¿Tanto esfuerzo durante tantos años para esto? Es seguramente lo que se preguntará cualquier militante del PP, lo que se preguntará cualquier persona normal y decente.

La flamante Secretaría de Estado, Doña Carmen Vela Olmo, ha sido hasta hace poco más de un mes una relevante postulante de la causa socialista. En 2008 fue la encargada de dar lectura pública al manifiesto de los de la zeja en apoyo del inefable Zapatero. Ahí están los vídeos en los que esta conversa de último minuto leía el llamamiento de los subvencionados zejateros para que no volvieran al poder los tristones peperos con Rajoy a la cabeza.

Y no hace ni dos meses que esta señora andaba apoyando a Rubalcaba para evitar que el que ahora la acaba de nombrar Secretaria de Estado llegase a Presidente.

No cabe mayor despropósito que este nombramiento. De esta elección parece deducirse que en todo el Partido Popular no hay ningún militante o simpatizante capaz de desempeñar esta Secretaría de Estado. Bueno es saberlo, pero nos lo podrían haber dicho antes de ir a votar. La designación de esta señora es todo un desprecio a los militantes populares que durante los últimos ocho años se han estado partiendo la cara para lograr que Rajoy fuera Presidente mientras que esta señora los insultaba y despreciaba.

Y este nombramiento es, como no, un insulto y un desprecio a todos los votantes que el 20 N optaron por el cambio y no para que se subieran al carro gente sin escrupulos, sin moral y sin vergüenza. Porque si hay una cosa clara y evidente es que Doña Carmen Vela Olmo no tiene vergüenza, ni pizca.

Claro que como es química pertenece al gremio de Freddy y, a lo mejor, le conviene estar en este Gobierno por si necesita hacerle algún favor desde dentro. El Ministro de Guindos nos ha traicionando a los militantes populares y mucho me temo que Rajoy también. Más vale que deshagan rápidamente este entuerto.

Santiago de Munck Loyola