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domingo, 22 de junio de 2025

Y ¿ahora qué? 2

Estamos en medio de un panorama político tremendamente cambiante. Las noticias sobre nuevos escándalos que afectan al Gobierno de España y al PSOE se suceden a diario solapándose unas con otras. Es indudable que Pedro Sánchez debe dimitir o ser sustituido mediante los mecanismos constitucionales. Pedro Sánchez es el único responsable de esta situación porque fue él quien eligió a los responsables de la trama corrupta que infecta al PSOE y al Gobierno y porque era él quien debía vigilar la actuación de estos individuos. Se equivocó al elegirlos y se equivocó al no cumplir con su responsabilidad de vigilarlos. Y, tal y como él le decía en su día a Rajoy, no basta con pedir disculpas por estos dos garrafales errores, sino que hay que dimitir.

Exigir su dimisión y la simultánea convocatoria de unas elecciones generales, como sostienen algunos, no es suficiente porque no hay seguridad de que dichas elecciones se puedan desarrollar con las máximas garantías de transparencia y limpieza. Los españoles, por tanto, estamos ante cuatro posibilidades reales.

La primera, que Pedro Sánchez se enroque hasta 2027 pagando a sus socios parlamentarios lo que éstos exijan para ello. Ya lo hizo en 2023. Habiendo perdido las elecciones generales frente al PP, difundió el bulo, comprado por los medios de comunicación generosamente untados, de que existía una mayoría parlamentaria “progresista”. Y ya me dirán lo que tienen de “progresistas” los racistas y xenófobos independentistas catalanes o los sucesores de Sabino Arana, otro meapilas racista, o los Bildu etarras. ¿El precio? Indultos a etarras, anexión de Navarra al País Vasco, una Hacienda catalana, la cesión de la Seguridad Social a los independentistas, abandonar la OTAN,…¡Vaya usted a saber! Lo que pidan.

La segunda que Pedro Sánchez dimita sin más. Entonces el Rey deberá abrir una ronda de consultas y proponer al Congreso un candidato con posibilidades de obtener una mayoría parlamentaria. Y ahí quizás esté la clave de la reunión celebrada el pasado viernes entre Pedro Sánchez y Salvador Illa quien, al parecer, es el candidato promovido por el siniestro Zapatero y, por ende, apoyado por la narco dictadura bolivariana muy interesada en reconstruir su clandestino negocio de tráfico petrolífero vía República Dominicana. Illa, aunque bajo sospecha por los mega contratos de mascarillas de la pandemia y responsable de la tardía y pésima reacción sanitaria frente a la misma, contaría con el apoyo de los independentistas de la cámara baja. Y así los socialistas y sus socios podrían intentar llegar hasta 2027 o hasta que las encuestas reales, y no las CIS, les concedieran una mínima posibilidad de poder ganar unas elecciones.

La tercera, que Pedro Sánchez convoque elecciones anticipadas. Esta posibilidad ya la ha descartado el interesado no una, sino muchas veces, aunque el valor de la palabra de Pedro Sánchez es de sobra conocido. Sería un salto al vacío que ni él ni su partido se pueden permitir.

Y la cuarta sería que triunfe una moción de censura. Es la opción que he sostenido en mi anterior artículo cuya difusión, por cierto, en un grupo de WhatsApp de Unión Municipalista del que formaba parte como representante del Partido Alicantino Regionalista me ha costado la expulsión y la del PAR.

Según D. Salvador Marcet, Secretarío de Organización Estatal de la Confederación de Partidos Locales Unión Municipalista, campeón de la libertad de expresión, ex miembro primero del PSOE y después de Compromis, “La postura de la Confederación ya se ha hecho pública solicitando la dimisión del Gobierno y convocatoria de Elecciones. Pero, sin compartir en ningún caso, una moción de Censura del PP ya que entraríamos en quítate tú para ponerme yo”.  Según el Señor Marcet, no se puede apoyar una moción de censura porque el PP no es un partido de Gobierno ya que  “ha hecho más bien todo lo contrario por sus ciudadanos en los acontecimientos que hemos vivido, en el sueldo mínimo, en las pensiones, en el Convenio en  la Filomena, el volcán, el Covid, la guerra y aunque intentes decirnos que ya han pagado , no es así, en el covid el hermano de la Presidenta Ayuso se forró con las mascarillas mientras ella miraba para otro lado...”, “Los ciudadanos pasaron un calvario en sus casas con el Covid , mientras la Sra. AYUSO disfrutaba de un super ático en Madrid propiedad de su pareja, defraudador de hacienda  confeso según su abogado. O por último para no hacerlo más extenso, que te parecería si la moción de Censura que propones en tu reflexión, la encabezará y presentara Carlos Mazón, que mientras comía y disfruta supuestamente de un rato de placer, le colgaba el teléfono hasta en 3 ocasiones a la Consellera de emergencias mientras morían 229 personas de nuestra Comunidad. Que te parece? Sería acertado?”  Puro argumentario sociata, made in Moncloa. Y remata su mensaje diciendo que “Hace tiempo solicité que no se adoptaran posturas ideológicas en los comunicados y medios de Municipalistas”. Como han podido leer, su mensaje no era ideológico, no, es una profunda y sesuda reflexión sobre la oportunidad o no de la utilización de un mecanismo constitucional. En fin.

Volviendo a lo importante. La moción de censura es quizás el único mecanismo constitucional que puede devolver la palabra al pueblo para que juzgue el presente y decida el futuro. La moción de censura solo debe tener, a mi juicio, una finalidad: dar la palabra a los votantes y hacerlo en condiciones democráticas impecables. Considerando el alto grado de corrupción y de infiltración en las instituciones, considerando las sospechas de manipulación en el voto por correo,
las evidencias de la manipulación del CIS, el papel electoral de INDRA en el proceso electoral, la manipulación en los medios de comunicación nacionales de titularidad pública, la existencia de “fontaneros” por todas partes, las prisas del Gobierno por interferir en la instrucción de las causas penales o la pertinaz opacidad en los canales oficiales de transparencia, es imprescindible que unas nuevas elecciones generales queden libres de sospechas y que un nuevo Gobierno de perfil técnico, tras depurar todos los mecanismos institucionales que de una u otra forma deben velar por la limpieza, la objetividad y la transparencia de todo proceso electoral, proceda a convocar y a gestionar dichas elecciones generales. Pero, con las cuadrillas con que el PSOE ha colonizado las instituciones no es posible hacerlo.

Fdo. Santiago de Munck Loyola

 

 

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