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lunes, 4 de noviembre de 2013

El PPucherazo de Alicante.


Hace poco más de un año, el 12 de octubre de 2012, periódicos como Las Provincias, ABC, Información, El País, El Mundo o Crónica Digital se hicieron eco de las siguientes informaciones:

Que el 11 de octubre de 2012 el Comité Ejecutivo Provincial de Alicante acordaba disolver la Junta Local de Alicante y constituir una Comisión Gestora Constituyente, presidida por el secretario general provincial José Juan Zaplana, con Miguel Zaragoza, como vicepresidente y con los siguientes vocales: Nino Llorens, Asunción Sánchez Zaplana, Marta García Romeu, Pablo Sandoval, Mari Angeles Goitia, Arnaldo Martínez, Miguel Cabeza, Lola Peña, Vicente García, Vicente Cutanda, Juan Manuel Galbis, Vicente Buades, Diego Menor, José Parrón, Israel Cortés Francisco Sempere Buyolo, Tommy Duarte, Francisco Maestre, Manuel Maldonado y Juani Maciá.

Y que, habiendo quedado disuelta la Junta Local, su Presidente, Julio de España, pasaba a ser vocal por designación directa del presidente provincial, José Císcar, iniciativa que fue aprobada además por aclamación por los miembros del Comité Provincial..

Hay que recordar, además, que dichas informaciones no fueron enmendadas o rectificadas por ningún dirigente popular provincial por lo que todo parece indicar que eran ciertas. Y a este hecho hay que sumar que la veracidad de las mismas está ratificada por el testimonio de varios de los asistentes a aquel Comité Ejecutivo en el que se disolvió, ilegalmente como algunos denunciamos y por lo que terminamos siendo expulsados del PP, la Junta Local del Partido Popular de la Ciudad de Alicante

Pero ¡sorpresa! Los afiliados del Partido Popular de Alicante acaban de recibir la convocatoria para las elecciones de las Juntas de Distritos recientemente creadas. ¿Y quién firma la convocatoria? Pues nada menos que el “dimitido o “cesado” ex Presidente de la desaparecida Junta Local del PP de la ciudad de Alicante, D. Julio de España Moya y lo hace firmando para colmo como Presidente de la Junta Local de Alicante. Ni más, ni menos. Ilegalidad sobre ilegalidad, chapuza sobre chapuza. ¿No había cesado D. Julio de España en sus funciones de Presidente al disolver la Junta Local de Alicante? ¿No había sido sustituida la Junta Local de Alicante por una Comisión Gestora Constituyente? ¿En qué quedamos? ¿Se equivocaron todos los medios de comunicación? ¿O más bien se trata de que quien transmitió los acuerdos de aquel Comité mintió a los medios de comunicación? ¿No será que teníamos razón los que afirmábamos que el Comité Provincial carecía de competencias para sustituir una Junta Local por una gestora y que han rectificado sin reconocer su error? ¿Será ésa la razón por la que el Secretario Provincial José Juan Zaplana se negaba a entregar copia del acta de aquella sesión del Comité Provincial?

Sea como fuere es evidente que todo este proceso huele francamente mal, huele a podrido desde el primer día. Ya sabemos para qué se ha montado toda esta comedia, para eludir la regeneración del PP, para sortear la línea roja del Presidente Fabra y para que Alicante no cuente con un Partido Popular fuerte. La vulneración de los Estatutos del Partido Popular está siendo sistemática y está muy claro quiénes son los responsables. Alguien ha mentido y está mintiendo a los medios de comunicación y a los propios afiliados. Si D. Julio de España firma esta convocatoria electoral como Presidente de la Junta Local de Alicante, porque milagrosamente esta Junta sigue existiendo, también está infringiendo las normas del Partido Popular porque en ese caso determinan que deberían celebrarse elecciones a la propia Junta Local y después a las Juntas de Distrito. En el Partido Popular las elecciones internas se desarrollan de arriba abajo, es decir, primero se renuevan los órganos superiores y en último lugar los más pequeños. Y si, por el contrario, D. Julio de España ha firmado la convocatoria electoral como Presidente de una Junta Local inexistente podría estar incurriendo en algo mucho más grave, en un posible ilícito penal. No obstante, en cualquiera de los dos casos serán ahora los Tribunales los encargados de dilucidar la cuestión y de exigir las responsabilidades a que hubiere lugar.

Al hilo de todo esto se pueden plantear dos reflexiones. En primer lugar, la incomprensible actitud de muchos miembros del Comité Provincial que son plenamente conscientes de esta tremenda chapuza jurídica y electoral, y así lo manifiestan en privado, pero que permanecen callados y sumisos, quizás a la espera de alguna migaja de poder o quizás simplemente porque prefieren seguir instalados en la comodidad. Y no es eso lo que se espera de personas con conciencia, íntegras y con vocación política de auténtico servicio a unos valores y a una sociedad. Y, en segundo lugar, lo que supone para los ciudadanos en general el hecho de que quienes son capaces de cometer estas chapuzas jurídicas y tropelías antidemocráticas, y quienes con su sumisión y cómplice silencio las consienten, ostenten en muchos casos responsabilidades de gobierno en diferentes administraciones públicas. No es posible dejar de plantearse que si es así como gestionan su propia casa, qué no serán capaces de hacer cuando gestionen otras. ¡Qué peligro!

Santiago de Munck Loyola