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lunes, 30 de abril de 2012

El PP local de Alicante: suma y sigue.

Hoy, 30 de abril de 2012, a pesar de las distintas maniobras de los dirigentes populares alicantinos para evitarlo, se han celebrado las elecciones a compromisarios para el Congreso Regional. Las elecciones se han celebrado sin haber resuelto la impugnación presentada en fecha por incumplimiento de las Bases que habían de regir este proceso, en concreto, la no remisión a todos los afiliados de la ciudad de Alicante de la preceptiva carta señalándoles su derecho a presentar candidatura y los plazos y modo de hacerlo. El proceso seguido hasta llegar a la votación de esta tarde ha sido, cuando menos, curioso y merece la pena ser relatado para que cada cual saque sus conclusiones.

El jueves pasado unos afiliados, a pesar de no haber recibido la convocatoria, presentamos nuestra candidatura. El viernes por la mañana recibí la llamada, en nombre del PP provincial, de un concejal de apellido Zaplana. Su objetivo era persuadirnos amablemente para que retirásemos la candidatura. La conversación telefónica se desarrolló ante testigos. Dijo que la ciudad de Alicante contaba con 51 plazas de compromisarios, que dichas plazas ya estaban asignadas porque se había llegado a un consenso entre “las distintas familias y sensibilidades” del PP y que nuestras candidaturas sobraban porque si las manteníamos se verían obligados a realizar la votación.

La respuesta fue que no habían respetado las normas pues habían omitido las cartas a los afiliados, que no era la primera vez que ocurría, que un anuncio en prensa no era lo establecido en las normas y que el mencionado consenso no era tal, era simple pasteleo entre los de siempre y que, por tanto, no íbamos a retirar la candidatura. El interlocutor argumentó que era muy caro enviar tantos miles de cartas, que el consenso era tan democrático como la votación y que reconsiderásemos nuestra postura. Se le contestó que no, que íbamos a ejercer nuestros derechos y, de paso, que queríamos la relación de los 51 agraciados por el divino consenso. Se negó a enviarnos la relación de candidatos.

Hoy por la mañana, mi jefa, la Alcaldesa de cuyo Ayuntamiento soy funcionario, ha recibido la llamada de un alto cargo para “interesarse” por el asunto, ya se sabe, por si se me podía presionar por ahí. Casualmente se trata de un alto cargo del PP alicantino con el que la Alcaldesa lleva mucho tiempo tratando de contactar para resolver asuntos municipales y que nunca está disponible. Pero, mira por donde, para este asunto sí tenía tiempo.

Bueno, sin cartas a los afiliados, se han realizado las votaciones. Varios afiliados colapsaban la entrada al edificio para entregar la papeleta “oficial” a los votantes, es decir, una papeleta con los nombres de la “lista pastel” con su cruz impresa y en blanco los nombres de los “disidentes”. Como a los “disidentes” no se nos quiso entregar la relación de todos los candidatos no hemos tenido la oportunidad de imprimir papeletas con las cruces ya marcadas. Mientras un servidor deambulaba por la sede, ha escuchado como una diputada, al percatarse de mi presencia, mandaba a uno de los repartidores de papeletas que no hiciera dentro del local. Para colmo, al interventor de los “disidentes” no se le han facilitado los listados de los afiliados por lo que no ha podido ejercer sus funciones. Tan sólo un 6 % de los miles de afiliados del PP de la ciudad de Alicante ha acudido a votar, es decir, a los que desde la provincial se supone que han movilizado vía telefónica.

Creo en la participación y en la democracia interna, pero este proceso y esta votación me plantean muchas dudas e interrogantes. Ni la impugnación del proceso de febrero para el Congreso Nacional, ni la formulada para este viernes han sido contestadas. Agotada la vía interna toca acudir a la jurisdicción contencioso administrativa y solicitar como medida cautelar la suspensión del Congreso Regional. Misión casi imposible y más conociendo el funcionamiento de la Justicia, pero cuando se tratan de derechos básicos y elementales en una organización política no queda otra vía. Es cuestión de principios.

Santiago de Munck Loyola

viernes, 27 de abril de 2012

No es ésto, no es ésto.

Si la política hace a veces extraños compañeros de cama, parece que el ejercicio del poder convierte a algunos políticos, en ocasiones, en extraños travestis. El caso es que los no somos socialdemócratas, los que creemos más en las libertades y en las capacidades del individuo asistimos atónitos al desarrollo de unas políticas para combatir la crisis que son exactamente iguales o muy parecidas en algunos casos a las que veníamos denunciando y combatiendo hace tan sólo poco más de cuatro meses. Durante años y años hemos venido sosteniendo que recurrir a subir los impuestos no era la solución para aumentar los ingresos del Estado, que el incremento de la presión fiscal sólo servía para aliviar temporalmente las necesidades de la tesorería pública pero que, a la larga, se producía más paro y menos recaudación. Esta convicción estaba, además, avalada por la cercana experiencia de los primeros años de Gobierno del Partido Popular.

A nadie se le escapa la gravedad de la situación de nuestra economía y de nuestras cuentas públicas. Es evidente que, si no se gasta menos y se ingresa más, no será posible atender al pago de los intereses de la deuda, casi 30.0000 millones, el equivalente al salario anual de todos los funcionarios, y mucho menos amortizar la deuda que genera esos intereses anuales. Para gastar menos se han empezado a adoptar importantes medidas, los llamados recortes, que afectan a todos los sectores de la actividad pública. Sin embargo, hay mucho que cuestionar sobre las prioridades consideradas a la hora de recortar. Es moralmente inadmisible que se prefiera recortar en la factura de los medicamentos y que no se supriman las televisiones autonómicas que generan anualmente una deuda cercana a los 1.000 millones de euros, como lo es el hecho de que se prefiera recortar los fondos destinados a la investigación antes que suprimir los más de 300 millones de euros anuales destinados a los partidos políticos, a los sindicatos y a las organizaciones empresariales, por citar sólo dos ejemplos de prioridades en el ahorro perfectamente cuestionables. Bien está que se pongan a acabar con el abuso del llamado turismo sanitario que nos cuesta más de 1.000 millones de euros al año, bien está que se supriman las duplicidades en las administraciones públicas o que se racionalicen y controlen las subvenciones y ayudas que se otorgan en todos los campos, pero el Gobierno no está acertando a la hora de priorizar todos los recortes. Que hay que gastar menos es evidente, pero ¡ojo! Austeridad para todos y más austeridad para los que más tienen.

Y junto a la reducción del gasto resulta inevitable aumentar los ingresos para poder pagar las deudas existentes. El Gobierno se ha encontrado con que tenía que recaudar más de lo previsto, entre otras cosas, porque las cifras que nos ofreció el Gobierno anterior el pasado 18 de noviembre eran falsas. Y el Gobierno ha apostado por la vía fácil: subir los impuestos, es decir, apretar las tuercas a los que ya veníamos cumpliendo con hacienda. Los de siempre. Pues bien, volviendo al principio de estas líneas, no somos pocos y por eso, entre otras razones, quizás ganó el PP las elecciones, los que creíamos y creemos que subir los impuestos a los contribuyentes supone automáticamente que el consumo caiga y si se consume menos se produce menos y si se produce menos se requieren menos empleados y si se necesitan menos empleados aumenta el desempleo y si el paro aumenta crecen las cargas sociales públicas y, en consecuencia, el estado necesita más dinero y ¿qué hacer entonces? ¿Otra vuelta de tuerca? Es la pescadilla que se muerde la cola. La experiencia demostró que bajando los impuestos, los particulares disponemos de más dinero para consumir y, por tanto, se reactiva la economía, aparecen más empresas que empiezan a tributar, más asalariados que también tributan y menos desempleados lo que provoca una disminución de los gastos sociales.  Sólo se puede generar empleo si el dinero circula, si hay actividad económica. Los bancos siguen ganando pero no sueltan un duro para dar fluidez al mercado, el Estado no sólo no tiene dinero sino que además se lo retira a los ciudadanos a través de los impuestos y, mientras, el paro llega a los 5.600.000 desempleados. Y hay que recordar que en España la inmensa mayoría de los puestos de trabajo los crean las pequeñas y medianas empresas, pero sin dinero circulante no tienen nada que hacer.

Hoy de Guindos, este extraño ministro importado de Lehman Brothers, nos acaba anunciar una nueva subida de impuestos, es decir, menos dinero en el bolsillo de los ciudadanos, menos consumo, más paro, etc. Una vez más, los que nos creíamos un determinado modelo para salir de la crisis y nos lo seguimos creyendo no nos podemos identificar con estas medidas. Nos empezamos a sentir huérfanos ante unos anuncios fiscales de claro tinte socialdemócrata y ajenos a toda una trayectoria ideológica. El Gobierno está apostando por medidas miopes, a muy corto plazo, medidas contrarias a su programa y a su ideología que quizás puedan servir para tranquilizar a los mercados pero que, desde luego, intranquilizan, irritan y ponen los pelos de punta a sus votantes y a los militantes que sostienen su partido. Sólo podemos decir: No es ésto, no es ésto. Y para este viaje no se necesitan alforjas.

Santiago de Munck Loyola

jueves, 26 de abril de 2012

El PP local de Alicante: un coto cerrado y antidemocrático.

Dicen que los trapos sucios hay que lavarlos en casa. Es un buen consejo pero los problemas surgen cuando la lavadora no funciona y cuando ni siquiera hay agua para realizar esa tarea. Y éso es lo que parece que pasa en la casa Popular: o no hay agua corriente, o la lavadora está rota o el encargado de la tarea ni está, ni se le espera. Así que no queda otra que sacar la colada fuera, a la lavandería.

En el pasado mes de febrero, los dirigentes del Partido Popular de la ciudad de Alicante se saltaron olímpicamente los estatutos del Partido y el Reglamento del Congreso Nacional al no remitir a los afiliados las normas y documentos necesarios para que pudieran presentarse como compromisarios al Congreso Nacional. Es decir, actuaron antidemocráticamente para evitar unas elecciones internas que se habrían producido en el caso que se hubiesen postulado más candidatos a compromisarios que el número de puestos asignados a Alicante y, con ello, se aseguraron dichos puestos para la camarilla dirigente. Se presentó una reclamación al Presidente local y éste no ha tenido aún ni la decencia y cortesía de responderla. Se denunció esta grave vulneración de la democracia interna a la Secretaria General del Partido, María Dolores de Cospedal, y al día de hoy ni ha respondido. Se comprende que la Presidencia de Castilla la Mancha absorba la mayor parte de su tiempo, pero si ello le impide cumplir con sus obligaciones y responsabilidades como Secretaria General debería ir planteándose su continuidad en las labores internas del Partido, porque los afiliados merecen un mínimo de respeto y la democracia interna es lo suficientemente importante como para que dedique un mínimo de atención.

Pues bien, ahora toca el Congreso regional del PPCV y los dirigentes alicantinos han vuelto a repetir la operación. Las Bases para la elección de compromisarios para el XIII Congreso Regional señalan:

c) La convocatoria para la elección de las Asambleas que han de elegir los compromisarios será realizada por escrito, por los Presidentes Provinciales con una antelación mínima de 10 días, es decir, que dicha convocatoria tendrá que estar en correos el día 20 de abril.

d) Las convocatorias se dirigirán a cada uno de los afiliados sin excepción, y deberán indicar lugar, fecha y hora del comienzo de la Asamblea, duración del período de votación, que no será superior a 6 horas, número de compromisarios a elegir y bases para presentación de candidatos.

Parece que estas normas están bastante claras y que ofrecen pocas dudas sobre su contenido. Sería bueno saber qué parte de las mismas no han entendido los dirigentes del PP alicantino porque, al día de hoy, los afiliados no han recibido carta alguna y el plazo para presentar candidaturas concluye el día 27 de abril a las 12 horas. Es evidente que se trata nuevamente de una grave irregularidad, de una clara vulneración de la democracia interna, y van dos, perpetrada por los dirigentes populares de la Ciudad de Alicante.

Pero esta vez la cosa no va a quedar así. Se ha impugnado el procedimiento y si no se invalida y se repite se va a abrir la vía jurisdiccional hasta sus últimas consecuencias. No son pocos los afiliados populares cansados de estas prácticas caciquiles y se va a constituir en breve una plataforma para la regeneración del partido, desde las bases, como debe ser. El PP de la ciudad de Alicante no puede seguir siendo un coto cerrado a los afiliados y a la sociedad alicantina. Unos dirigentes locales que no respetan a sus afiliados seguramente tampoco respetarán al resto de los ciudadanos. Eso tiene que acabar ya. Y a ver si arreglan la lavadora.

Santiago de Munck Loyola

martes, 24 de abril de 2012

Injusticias de la Administración de Justicia en Novelda.

Señala el dicho popular que en ocasiones la realidad supera la ficción y es cierto. Nuestra Constitución recoge un amplio catálogo de derechos fundamentales y lo hace de manera especial al otorgarles una especial protección que se pone de manifiesto, incluso, en los propios mecanismos de reforma constitucional. Sin embargo, la realidad diaria evidencia que, no sólo muchos de estos derechos fundamentales no pasan de ser un simple deseo u objetivo a cumplir sino que, además, otros derechos, más fáciles de tutelar y proteger, son sencillamente ignorados o directamente vulnerados por algunas administraciones públicas.
Dentro del Capítulo II, sobre los derechos y libertades” de la Constitución española el Artículo 17 señala, por ejemplo, que todas las personas tienen derecho a la seguridad y el Artículo 24.1 dice textualmente que “todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión.” Por su parte, el Artículo 53 establece que: 1. Los derechos y libertades reconocidos en el Capítulo II del presente Título vinculan a todos los poderes públicos. 2. Cualquier ciudadano podrá recabar la tutela de las libertades y derechos reconocidos en el artículo 14 y la Sección primera del Capítulo II ante los Tribunales ordinarios por un procedimiento basado en los principios de preferencia y sumariedad y, en su caso, a través del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.”
 
 
Parece que estos Artículos ofrecen pocas dudas sobre su contenido y alcance al lector. El ejercicio de los derechos recogidos en el Capítulo II, incluido el derecho a la seguridad y al honor, deben ser protegidos, vinculan a los poderes públicos y deben ser tutelados por los Tribunales. Pues algo tan meridianamente claro parece que se lo pasa por el “arco del triunfo” el Juzgado de Instrucción nº 1 de Novelda. Esta apariencia se sustenta en los siguientes hechos.
 
 
El 18 de noviembre de 2009, D.ª M.ª José Romero Murias, Juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Novelda, dictó la sentencia nº 159/09 en la que condenó a J.A.V. como autor criminalmente responsable de una falta de amenazas (Art. 620.2 del C.P.) contra un funcionario público. El condenado recurrió dicha sentencia y más de dos años después, el 3 de abril de 2012, la Audiencia Provincial de Alicante dicta la sentencia 000167/2012 en la que dice lo siguiente: “En el presente supuesto dictada sentencia con fecha 18 de noviembre de 2009 e interpuesto recurso de apelación en tiempo y forma, tras dar traslado a la parte contraria, con fecha 28 de enero de 2010 se dictó providencia acordando la remisión a esta Audiencia Provincial, quedando la causa paralizada sin remisión efectiva… Es claro y evidente que la causa ha estado paralizada por período superior a seis meses, y por ello debe revocarse la sentencia de instancia y absolver al denunciado por prescripción de los hechos”. ¡Toma ya!
Es decir, que como el Juzgado de Instrucción de Novelda, deliberada o accidentalmente, no cumple con su deber procesal de enviar la documentación a la Audiencia y han pasado más de seis meses, ésta, de oficio, en vez de desestimar el recurso del condenado, lo estima y sin discutir los hechos por los que fue condenado, que quedan como probados, le absuelve y deja sin tutela judicial efectiva al ofendido y amenazado, es decir, a la víctima. Eso sí, será cosa del corporativismo, pero ni una palabra en esta sentencia de la Audiencia sobre las responsabilidades que pudieran corresponder a los funcionarios del Juzgado de Novelda por no haber cumplido con sus obligaciones legales y por haber vulnerado los derechos fundamentales de la víctima y provocar con ello la indefensión de la misma.
 
 
¿Qué pensar de todo ello? ¿Que el condenado tenía amigos en el juzgado de Novelda que han retrasado intencionadamente el envío de la causa a la Audiencia para que prescribieran los hechos, que están tan saturados de trabajo en Novelda que no les ha dado tiempo a enviarlo en plazo, que los expedientes se pierden en el Juzgado o algo mucho peor? El responsable o la responsable del envío a la Audiencia que ha incumplido su deber ¿tendrá nombre y apellidos, no? ¿Se podrán exigir responsabilidades, no?
 
 
Muchos de nuestros derechos fundamentales (derecho al trabajo, a la vivienda,…) son desgraciadamente papel mojado ante una realidad como la que nos toca vivir, pero si a ello sumamos que incluso los derechos fundamentales fáciles de proteger y tutelar son ignorados por la administración de justicia en los escalones más primarios, vulnerando con ello de forma evidente la propia Constitución, vamos listos. Así nos luce el pelo.
 
 
Santiago de Munck Loyola

domingo, 22 de abril de 2012

Un día de abuelo en el Safari Aitana.

Hoy he pasado un estupendo y típico día de abuelo, aunque la verdad ejerzo de tal todos los días y sobre todo desde que nació Blanca. Pronto va a cumplir dos años y he de reconocer que, desde el primer día, hizo honor a su nombre pues entró en nuestras vidas en la peor y más triste época de las mismas y desde entonces las ha alegrado e iluminado, suavizando los momentos más duros y borrando los trances más dolorosos.

Pues éso, que tocaba salir de excursión y nos hemos acercado a la Sierra de Alicante para visitar el Safari de Aitana. Ya conocíamos muchos de los pequeños y hermosos pueblos de esta zona, Sella, Guadalest, Relleu, etc., y en no pocas ocasiones hemos disfrutado de estas montañas cubiertas de pinos y jalonadas de ancestrales terrazas de plantaciones. Sorprende siempre el contraste entre esta verde sierra, tan próxima al mar, con la aridez y sequedad de muchos otros parajes alicantinos, también muy próximos. Parece mentira que en tan cortas distancias exista tanta variedad y tan diferentes bellezas. Sin embargo, nunca nos habíamos decidido a entrar en el Safari de Aitana y hoy lo hemos hecho.

Nunca me han apasionado los lugares donde los animales salvajes se encuentran recluidos, pero hay que reconocer que estas instalaciones ofrecen una agradable sensación y una oportunidad distinta y gratificante para observar a la fauna: leones, tigres, elefantes, camellos, búfalos, burros y una larga lista de animales deambulan por el parque con relativa naturalidad y, desde luego, en unas condiciones muy aceptables.

Limpieza, personal amable, precios razonables y un buen servicio son características de estas instalaciones. Tras una comida sencilla en el restaurante del Safari hemos realizado la visita guiada de más de dos horas recibiendo toda clase de explicaciones, con tranquilidad y con una temperatura muy agradable. Blanca, al igual que la mayoría de los niños, ha descubierto con asombro a los animales que hasta ahora solo conocía por los libros y la televisión. En algunos casos los ha podido acariciar y tocar. Su emoción e interés ha sido constante y sólo ha decaído a última hora cuando ha visto los columpios de un parque infantil.

En fin, un agradable día de abuelo, una experiencia gratificante en todos los sentidos muy recomendable para todos los que quieran descubrir estos hermosos rincones de la Provincia de Alicante y hacer un paréntesis rejuvenecedor en medio de esta vorágine de problemas, recortes y controversias que amenaza la estabilidad emocional del más pintado.

Santiago de Munck Loyola

sábado, 21 de abril de 2012

A vueltas con los recortes y la organización del estado.

Las nuevas medidas que está adoptando el Gobierno con el fin de reducir el gasto público están desatando muy variadas reacciones en distintos sectores sociales y propiciando críticas en los diferentes agentes sociales y políticos. Parece que, tal y como están las cosas, no hay dinero suficiente para poder seguir manteniendo intocables las prestaciones públicas. Si no hay dinero no queda más remedio que gastar menos y tratar de ingresar más. Es evidente que durante los últimos años, nuestras administraciones públicas han gastado más de lo que ingresaban, es decir, han ido acumulando, año tras año, déficits. Esos desfases entre los ingresos y los gastos se fueron cubriendo con préstamos, es decir, nuestras distintas administraciones se fueron endeudando y ahora, en medio de una crisis internacional, no sólo seguimos gastando más de lo que ingresamos, sino que además tenemos que pagar los intereses de las deudas acumuladas en los últimos años. Estos intereses anuales que hay que pagar se elevan a más 29.000 millones de euros anuales. Para hacerse una idea de lo que esta cifra significa basta considerar que los salarios de un año de los funcionarios suponen menos de esa cantidad.

Por tanto, parece razonable pensar que hay que acabar con el déficit para impedir que siga creciendo la cantidad anual que los intereses suponen. De no hacerlo pronto, los 29.000 millones de euros seguirán creciendo y llegará un momento en que sea de todo punto imposible pagarlos, colapsando el sistema. Es un poco absurdo pensar que no es tan importante reducir el déficit público, pero un debate muy distinto es cómo hacerlo, dónde priorizar la reducción de los gastos y cómo articular el imprescindible incremento de ingresos públicos.

En el amplio debate generado estos días, distintos dirigentes políticos han puesto en cuestión el modelo de funcionamiento de las Comunidades Autónomas, responsables en gran parte del déficit de las cuentas públicas. De una parte, Esperanza Aguirre ha manifestado que si es conveniente para el interés nacional, la Comunidad de Madrid está dispuesta a devolver las competencias de Sanidad y Educación al Estado y transferir otras competencias a los Municipios.

De otra, José Bono ha criticado duramente el gasto que supone el mantenimiento de 17 parlamentos autonómicos, 17 defensores del pueblo, 17 tribunales de cuentas, decenas de canales de televisión autonómicos. Ante estas declaraciones, responsables de los dos grandes partidos se han apresurado a manifestar su satisfacción por la evolución del estado de las autonomías y su pleno respaldo al diseño constitucional del mismo. Por su parte, algunos politólogos también han manifestado en distintos medios de comunicación la irreversibilidad del estado autonómico.

De todo ello, se desprende una sensación de miedo a formular públicamente críticas que puedan cuestionar la actual organización territorial del estado. Se cierran los ojos ante las evidencias:

-          El estado de las autonomías es un modelo caro que, hoy por hoy, es difícil de sostener. Si no hay dinero para mantener las actuales prestaciones sanitarias o educativas ¿por qué hay que mantener un modelo de estado caro y plagado de duplicidades e ineficiencias? ¿Por qué la prioridad en la reducción del gasto público no aborda en primer lugar la corrección de una de las principales causas del déficit público?

-          El funcionamiento actual del estado de las autonomías incumple sistemáticamente el Art. 138.2 de la C.E. “Las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales” y el Art. 139.1 “Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado.” Basta con comparar los distintos Estatutos de Autonomía o palpar la realidad de la calle para comprobarlo.

-          Las autonomías han generado una inflación legislativa sin precedentes en los países occidentales que supone una verdadera losa para la libre circulación en el territorio nacional de los flujos económicos y sociales que sustentan el progreso de una sociedad.

-          La devolución de competencias al Estado no es imposible y, si con ella se gana eficiencia en algunas materias, es, además, necesaria. El proceso autonómico no es como algunos pretenden constitucionalmente irreversible porque la propia constitución de las CCAA no es obligatoria, sino opcional, a tenor de la redacción del Art. 143 de la propia C.E.

En todo caso, tan constitucional es propugnar la reforma de la propia Constitución para reclamar, por ejemplo, la República como para reivindicar la reforma de la estructura territorial del estado si se considera que ello puede favorecer el interés general y el bienestar de los ciudadanos. Por tanto, no son muy comprensibles esos recelos instalados en amplios sectores de la clase política y ese cierre de filas ante cualquier propuesta de racionalización de nuestras instituciones y del gasto público generado por las mismas.

Meter la tijera en el gasto público hay que meterla, pero es mucho más sensato, aunque sea más costoso políticamente, hacerlo por las raíces de los problemas. La saturación de plantas en una jardinera pequeña puede terminar por matar a la mayoría.

Santiago de Munck Loyola

jueves, 19 de abril de 2012

La efímera fama de los rivales de Dumbo y Yogui.

Parece que nuestro Rey, Presidente de honor de la asociación ecologista WMF, está haciendo, sin habérselo propuesto, que los animales víctimas de sus aficiones cinegéticas eclipsen a famosos personajes del mundo de la ficción. En 2006 el pobre oso rumano Mitrofán, al parecer en estado de grave intoxicación etílica, se topó con la escopeta de Su Majestad e hizo palidecer la fama del oso Yogui quien, en décadas de aventuras animadas en los parajes de Yellostowne, nunca tuvo tropiezo de tan funestas consecuencias como las de su colega rumano. En estos días, la fama del pobre Dumbo podría peligrar si trascendiesen, en caso de tenerlo, los nombres de los paquidermos africanos objeto de las atenciones regias. La vida es así, la fama en ocasiones depende de estar en el momento preciso en el lugar adecuado. Bueno, en estos luctuosos casos y vistos los fatales desenlaces, sería más apropiado hablar de estar en el momento inoportuno en el lugar equivocado.

Es muy posible, casi seguro, que si su Majestad no hubiese tenido mala pata, cayéndose y lesionándose la cadera hasta el punto de requerir un traslado urgente a España para ser intervenido quirúrgicamente, los españoles no habríamos conocido nada de su desafortunada aventura africana. Afortunado en el juego, desgraciado en amores dice el refrán popular. Bien puede decirse lo contrario: Desafortunado en el juego, agraciado en amores. Y como la caza no resulta ajena al riesgo y al azar, es evidente que tiene bastante de juego. Ni que decir tiene que estos dos eventos cinegéticos antes citados apuntan indicios de poca fortuna regia en estos menesteres que, además, han servido para sacar a la palestra la buena fortuna del monarca en el campo de los amoríos, al parecer teutones.

El incidente, además de servir para mermar la fama de insignes y entrañables animales de ficción, ha valido para que todos en este país y allende sus fronteras dediquemos un tiempo a especular sobre el asunto y sus consecuencias y sobre todo para que exhiban sus mejores galas desde los aduladores cortesanos hasta los furibundos republicanos, pasando hasta por los especialistas en alcantarillas mediáticas, salvadores “de luxe”. Hemos escuchado de todo, desde reivindicaciones de referendum sobre la forma del Estado, hasta peticiones de abdicación. Incluso, algunos personajes han transformado lo que ha sido una auténtica torpeza, dicho esto en todos los sentidos, en una falta del pueblo español por ingrato, nada menos.

Unos olvidan que, les guste o no, la Monarquía está legitimada en las urnas mediante un referendum constitucional. Otros olvidan que el Rey en 1981 sólo hizo lo que constitucionalmente tenía que hacer, aunque algo tarde en opinión de algunos, y que, por tanto, su actuación no debería ser esgrimida como una permanente hipoteca de gratitud incondicional. Y mucho menos aún se puede esgrimir esa presunta deuda de gratitud como un aval para su sucesor.

Que el Rey se ha equivocado es más que evidente y hasta él mismo lo ha reconocido con más o menos sinceridad y más o menos espontaneidad. España tiene hoy en día problemas mucho más importantes que los derivados de un incidente como éste o que la forma de la Jefatura del Estado. Lo que sí ha quedado de manifiesto y conviene anotarlo para el momento oportuno es que la Monarquía si no es ejemplar no sirve y que la legitimidad de origen debe estar siempre seguida de la legitimidad de ejercicio. Si algo de positivo ha podido tener este asunto es que, probablemente, los colegas de carne y hueso de Yogui, de Dumbo, de Bambi, del Lobo feroz y demás tendrán en el futuro en frente un Elmer coronado menos.

Santiago de Munck Loyola

miércoles, 18 de abril de 2012

¿Resignación o esperanza ante el cáncer?

El cáncer, en sus diferentes versiones, es una dura y terrible enfermedad que no sólo cuenta, de forma bastante justificada, con una mala prensa, a pesar de los notables avances en su tratamiento conseguidos en los últimos años, sino que además provoca en mucha gente extrañas reacciones ante la presencia de quienes tienen la desgracia de desarrollarla. Ante el enfermo hay quien sabe mantener las mismas relaciones personales existentes antes del diagnóstico, hay quien sabe o al menos intenta sintonizar mejor con él, hay quien no sabe o no puede y, en ocasiones, hay quien simplemente desaparece de la vida y de las relaciones del paciente. Cada persona es un mundo diferente de sentimientos y capacidades y consecuentemente no hay una reacción igual ante la declaración de la enfermedad en un familiar o conocido. Del mismo modo, cada paciente recibe el diagnóstico de una forma distinta y diferentes son las reacciones que provoca y las formas de encarar el nuevo ciclo vital que se abre tras la irrupción de la enfermedad. Cuando el cáncer hace su aparición se produce un antes y un después en la trayectoria vital, desaparecen unos esquemas, cambian las prioridades y se inicia un camino lleno de incertidumbre pero que siempre ha de estar iluminado por un mínimo de esperanza.

El servicio de oncología del Hospital de San Juan en Alicante está lleno de profesionales de la medicina y de voluntarios excelentes en sus diferentes especialidades pero que comparten una gran capacidad de generación de esperanza. En el hospital de día o en las consultas, las enfermeras tratan a los pacientes con una delicadeza, con un cariño y unas sonrisas ejemplares. Siempre tienen una palabra amable, un gesto afectuoso y una actitud de entrega para con todos los pacientes. No les falta ni paciencia, muy necesaria en ocasiones, ni dedicación personalizada. Saben perfectamente cómo tratar a los enfermos. Lo mismo puede decirse de los médicos de oncología que hablan y explican con detalle todos los pasos y procedimientos médicos a los que son sometidos los pacientes sin escatimar tiempo o esfuerzos. Y a los profesionales hay que sumar a los voluntarios o mejor dicho a las voluntarias de la Asociación Española contra el Cáncer que realizan una excelente y desinteresada labor de apoyo y auxilio tanto físico como psicológico a los enfermos y a sus familiares. Recorren los pasillos atendiendo a todo el mundo y siempre están ahí aunque sólo sea para prestar un brazo en el que apoyarse. Del mismo modo que cuando los servicios públicos no funcionan bien se denuncia, es de justicia resaltar públicamente la labor y, sobre todo, el talante y la dedicación con que esta área hospitalaria tan delicada funciona en este centro.

Sin embargo, hay un pequeño “pero” a subrayar con el fin de que pueda desaparecer cuanto antes. El 15 de noviembre de 2010, empezó a funcionar en este Hospital una Unidad del Duelo para ofrecer un entorno de comprensión a pacientes y familiares. Esta Unidad de apoyo tiene como lema "el sendero de la despedida" y los pacientes, previa cita, pueden participar en grupos terapéuticos de apoyo psicológico y emocional. El problema es que, en algunos lugares de oncología como por ejemplo en la antesala de las consultas, hay pegados unos carteles de la asociación de voluntarios Humaniza, colaboradora de esta Unidad, que, con toda la buena voluntad del mundo, no son precisamente los más recomendables para ser expuestos en un servicio de oncología. Dichos carteles están encabezados por el siguiente título: “Unidad del duelo. El sendero de la despedida”. A continuación explica que se trata de acciones de apoyo destinadas a enfermos de cáncer, a sus familiares y profesionales sanitarios con el fin de ayudar a afrontar la enfermedad y la muerte del paciente. Así, mientras el enfermo o sus familiares esperan casi siempre con nerviosismo o angustia a ser atendidos por el médico pueden leer esta invitación para prepararse para la muerte. La lectura de estos carteles conduce inevitablemente a una profunda tristeza y desesperanza. No hay otra reacción ante el contenido de los mismos.

Y sinceramente, el enfermo de cáncer y sus familiares lo que necesitan en todo momento es un rayo de esperanza, no una invitación a la resignación ante la enfermedad, el sufrimiento y la muerte. El enfermo de cáncer no necesita prioritariamente que le enseñen a despedirse de la vida y de su gente, sino que en último caso se le vuelva a enseñar a decir todos los días “hola otra vez”. Es el sendero de la vida, el del renacer cotidiano, el del reencuentro diario el que hay que recorrer hasta el último minuto. Aprender a despedirse es conducir a la resignación y al abandono de la esperanza. Y eso no es bueno.

Por ello, a quien corresponda, le pido que quiten esos carteles y que evite en el futuro que vuelvan a aparecer en esos pasillos motivos de tristeza o desesperanza.

Santiago de Munck Loyola

lunes, 16 de abril de 2012

La lucha contra España de la “abogada trucha”.

La Presidenta de la República argentina Dª Cristina Fernández de Kirchner siempre ha tenido un concepto muy particular sobre la forma de abordar los problemas políticos y sobre las soluciones posibles a los mismos. Este particular concepto ya se puso de manifiesto cuando su difunto marido, el “Dioni” de la Pampa según algunos medios, era Gobernador de la Provincia de Santa Cruz y ella senadora de la misma Provincia y se plasmaba en la política social que, al parecer, consistía en ir repartiendo limosnas, acompañada de periodistas gráficos, en las zonas más humildes y deprimidas de su circunscripción electoral.

No hace mucho, José Brechner, ex diputado y embajador boliviano en Argentina, dijo sobre ella: “La mujer no tiene un solo mérito o virtud, ni capacidad alguna para manejar un país. Su parodia de Evita, saca a relucir su agresivo estilo de piquetera populista cada vez que pronuncia una palabra. Si además es cierto que es maníaca depresiva, puede llevar a su país a una hecatombe peor a todas las que sufrió el pueblo argentino.
Cristina llegó al poder repartiendo dinero enviado de Venezuela por su buen amigo Hugo Chávez, y aprovechando de la maquinaria gubernamental manipulada por su marido. Está rodeada de individuos siniestros. Ex guerrilleros, terroristas y secuestradores, ahora convertidos en cleptómanos burgueses socialistas. Desde que inició su mandato no hizo nada positivo, ni podrá hacerlo”.

El retrato del personaje que estos días está poniendo en jaque a las inversiones españolas en Argentina se puede completar con las dudas, nunca despejadas desde el entorno presidencial, sobre la autenticidad del título de abogada que la Presidenta dice poseer hechas públicas por periodistas argentinos que la califican de “abogada trucha”. De sobra sabemos en España lo que dan de si los políticos que se atribuyen títulos universitarios inexistentes o que adornan su curriculum vitae con tanta imaginación como poca honestidad. Parece que la “Reina Cristina” podría pertenecer a este gremio de acomplejados intelectuales y mentirosos compulsivos.

Y, claro, como los resultados de la gestión económica de la Presidenta argentina no son precisamente buenos ha acudido al recurso de todos los sátrapas de opereta política: agitar el fantasma del enemigo exterior al que culpar de los males generados por la propia incompetencia, en este caso, el fantasma del enemigo español. Según la ilustre dama argentina los malos económicos que padece Argentina se deben en gran parte a que los españoles, las empresas españolas, están robando a los pobres argentinos. ¿Solución? Cargarse a las empresas españolas empezando por Repsol YPF. Las multimillonarias inversiones realizadas por las empresas españolas no cuentan. Las transferencias de conocimientos ejecutas tampoco. La riqueza generada en estos últimos años en Argentina ni se valora. Nada importa, lo único que cuenta para esta señora es que ha encontrado un culpable y vale ya, que diría cierta fiscal.

Es muy probable que el gobierno argentino se salga con la suya consumando un auténtico expolio, pisoteando la seguridad jurídica y la mínima confianza que las relaciones comerciales internacionales exigen pero, tal y como ha anunciado el Gobierno español, esa decisión puede y debe tener consecuencias inmediatas para los intereses argentinos en España que, muchos o pocos, también los hay. El principio de reciprocidad en las relaciones internacionales debe ser aplicado de forma inmediata si no se quiere que el ejemplo de la Sra. Kirchner cunda en otras naciones en los que los intereses españoles también pueden ser puestos en peligro.

Dice nuestro sabio refranero que “donde las dan, las toman” y, en este caso, es evidente que en Argentina también deben empezar a “tomarlas”.

Santiago de Munck Loyola.

sábado, 7 de abril de 2012

Sarkozy excita al PSOE.

Algunos no hemos olvidado aún las imágenes del Primer Ministro sueco Olof Palme, en 1975, recaudando fondos en las calles con una hucha a favor de la democracia en España poco después de las últimas ejecuciones del franquismo. Aquella campaña fue interpretada por los dirigentes franquistas, como no podía ser menos, como una campaña insultante en contra de España, identificando, una vez más, al régimen con el conjunto del país. Es inevitable en todos los regímenes totalitarios identificar el régimen o el partido dominante con la propia nación o con el estado. Criticar las políticas del régimen era criticar o insultar, nada menos, que a España. En definitiva, o se estaba con ellos o se estaba contra España.

Esta técnica fue muy bien asumida por algunos políticos nacionalistas. En cuanto se discrepaba de las políticas nacionalistas, en cuanto se criticaba su gestión, la discrepancia o la crítica se transformaban en descalificaciones a la región. A lo largo de la historia de nuestro régimen democrático, los políticos nacionalistas han desarrollado una identificación de sus personas y sus políticas con su respectiva región elaborando un discurso no sólo excluyente sino con características similares a las totalitarias. En definitiva, se envuelven en la bandera regional para eludir las críticas.

Y, de repente, el Presidente francés, en el contexto de un mitin, se le ha ocurrido afirmar que un gobierno socialista en Francia conduciría al país galo "a una deriva económica similar a la de España y, sobre todo, de Grecia". En su discurso, con el que aludía a la crisis española y a la gestión de Zapatero para atacar a su rival, ha llegado a decir que el socialismo ha puesto a nuestro país de rodillas. ¡Anatema! ¡Intolerable! Los socialistas españoles han levantado el grito y se han rasgado las vestiduras ante las palabras del “pequeño Napoleón” del vecino país. La portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez, ha exigido, nada menos, al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, que desautorice al presidente francés, Nicolas Sarkozy, por sus palabras.

Parece que lo de la libertad de expresión no cuenta, aunque estemos hablando de Francia y que el Presidente francés no puede decir en un mitin lo que piensa. Ya se sabe que aquí se puede llamar a la Canciller alemana “fracasada” o al premier británico “gilipollas” y que no pasa nada, pero que el Presidente francés utilice como ejemplo de lo que no se debe hacer a las políticas de Zapatero eso es inadmisible. Los socialistas españoles se han apresurado a imitar a los políticos que se envuelven en banderas y se han envuelto, a su vez, en la bandera de España para identificar la crítica a su desastrosa gestión con la crítica o la ofensa a la nación española. Y no, no es éso. Puede que sea desafortunado que Sarkozy cite a España en el mismo lugar que a Grecia, pero de ahí a afirmar que ha ofendido a España existe un abismo. El Presidente galo no ha hecho otra cosa que expresar en un mitin lo que muchos piensan en España, que no desea para su país la aplicación de las mismas políticas que han llevado a España a la desastrosa situación actual y cuyo responsable se llama Zapatero. Expresar ese deseo no es descalificar, ni agraviar a España, es descalificar la gestión de un partido, el PSOE, y de un Presidente, Rodríguez Zapatero. Y afortunadamente ni uno ni otro son España.

Santiago de Munck Loyola




martes, 3 de abril de 2012

¡Qué morro tienen!

A continuación voy a reproducir un artículo que circula por Internet. Es posible que no sea conocido por mucha gente, pero lo cierto es que los que lo conocen, en su inmensa mayoría, lo suscriben. De su lectura pueden sacarse muchas conclusiones pero hay una indudable que debería hacernos reflexionar a los ciudadanos y, en consecuencia, movernos a actuar: nuestros políticos, sean del color que sean, no tienen ninguna legitimidad moral para seguir pidiéndonos sacrificios, ni para imponernos más recortes mientras ellos mismos no den ejemplo. Así de claro. Se valen de nuestra pasividad y tolerancia hacia unas prácticas abusivas y hacia unos privilegios inadmisibles para mantener su estatus. Ellos no se van a aplicar recortes, pero los ciudadanos sí que podemos poniendo en marcha una iniciativa legislativa popular. Mientras la inmensa mayoría de los ciudadanos no reaccionemos, seguiremos teniendo lo que nos merecemos.

Santiago de Munck Loyola

¡Qué morro tienen!

Los RECORTES son NECESARIOS, no creas que no.

Así­ que si recortan la sanidad, educación, servicios en general es porque es muy necesario y no se puede gastar dinero en frivolidades. Sino, ahí­ tenéis a los diputados que se dedican a la política por su gran vocación de servicio a su país, a pesar de que les supone grandes sacrificios.

"Estamos pidiendo un sacrificio a todos los ciudadanos"
 (Alfredo Pérez Rubalcaba)   

Y si alguien no me cree, se lo explico:

¿Qué recibió un diputado tras resultar elegido el 20N?        


- Un iPhone 4S. Si ya tenía el iPhone de la anterior legislatura, se lo queda gratis.
- Un iPad. Si ya tenía el portátil de blablabla, se lo queda por 100 €.
- Un PC en el despacho.
- Modem 3G.
- Voz y datos pagados.
- ADSL en casa pagado.
- Si eres del PP o PSOE, un asistente para cada dos diputados. Si eres de otro partido, uno propio.

- Un despacho propio.  

Ah ¿Y para moverse?   
    
"Tendremos el Estado de bienestar que podamos"
(Mariano Rajoy Brey) 
      - Si usa su propio coche recibe 0.25€‚ por Km., o sea, 25 €‚ cada 100 Km. y
se te pagan los peajes.
- Si no tienes un coche oficial asignado, 3.000 €‚¬ anuales para taxis
(250€‚/mes).
- Billetes de primera clase para avión, tren y barco.     






Ah ¿Y el sueldo?                               
"Los sacrificios de hoy son la puerta al bienestar del mañana"
(José Luis Rodríguez Zapatero) 


- Sueldo base de 3.126,52 €‚ mensuales y dos pagas extras.
- Si formas parte de alguna comisión, recibes entre 775,15 €‚ y 1.590,34 €‚ más al mes.
- Si tienes algún cargo (Portavoz, Secretario, etc.) en el peor de los casos recibes 2.318,96 €, más al mes.  
- Los sueldos que cobres de tu partido, tampoco afectan en nada.

- Puedes tener trabajos y cargos fuera del congreso sin lí­mite ni perjuicio en el sueldo/ayuda.


Ah ¿Y las ayudas?   
                      
"Los españoles pueden estar seguros de que
 no habrá sacrificio ni esfuerzo que no estemos
 dispuestos a hacer" (María Dolores de Cospedal) 

- Si fuiste elegido fuera de Madrid, recibes 1.823,86 €‚ mensuales más para alojamiento y manutención.
- Si fuiste elegido en Madrid, recibes 870,56 €‚ mensuales más para alojamiento y manutención.
- Si viajas dentro de España, 120 €, diarios.

- Si viajas fuera de España, 150 €‚ diarios.    




Ah ¿Y los beneficios fiscales?                 
"La salida de la crisis, con el esfuerzo de todos"
(José Blanco)

- Las dietas relacionadas con transporte no tributan, no se declaran a Hacienda, vamos.
- Las dietas relacionadas con alojamiento y manutención no tributan.
- Los sueldos/dietas por tener un cargo en el Congreso, no tributan.

- Si dejas de ser diputado, percibes una paga mensual de 2.813,87 € hasta un máximo de dos años. No importa si tienes un sueldo privado.  


"Todos tenemos que hacer sacrificios"
(Esperanza Aguirre)

Ah ¿Y si se disuelven las cortes porque va a haber elecciones?                   

  
- Derecho a una indemnización consistente en el sueldo de los días
transcurridos hasta que se forma el nuevo Congreso (el sueldo de dos
meses aproximadamente), vuelvas al Congreso o no.          
- El Congreso te paga las cuotas de la Seguridad Social, Derecho pasivo y otras cosas durante ese tiempo. 
- El Congreso mantendrá tu póliza de accidentes durante ese tiempo.    
- El Congreso sigue pagando el ADSL, voz y datos durante ese tiempo. 
- La mudanza de tu despacho corre a cargo del Congreso. 

Ah ¿Y la jubilación?          

Si tienes 55 años y...         

- Has sido diputado once años: 100% de la pensión máxima (2.466,20 €,).        
- Has sido diputado entre nueve y once años: 90% de la pensión máxima.        
- Has sido diputado entre siete y nueve años: 80% de la pensión máxima.         
- Por el 10% del salario base, derecho a pensión privada a cargo del BBVA.

Como veis, son unas condiciones lamentables. Por eso los políticos son los más adecuados a la hora de hablar de recortes y sacrificios. Ellos ya se están apretando el cinturón y pasándolo muy mal.     

Por eso cuando un político hable de sacrificios ¡Aplaude! Cuando hable de recortes ¡Vitoréale! Sabe muy bien de lo que habla porque es
un drama que conoce de primera mano.

lunes, 2 de abril de 2012

Mal arranca el Congreso regional del PPCV.

Tiene bemoles que los afiliados del Partido Popular se tengan que enterar por la prensa de cómo y cuando se va desarrollar el próximo Congreso Regional de su partido. Hay algunos dirigentes populares, como el Secretario General, D. Antonio Clemente, que tienen un concepto muy particular sobre lo que supone el respeto a los militantes y sobre el significado del concepto de democracia interna. Los populares de la Comunidad Valenciana están de enhorabuena. Pueden enterarse por los medios de comunicación de los procedimientos que el Comité organizador está regulando para que puedan ejercer sus derechos políticos en el próximo Congreso Regional. ¿Tanto trabajo cuesta enviar un correo electrónico a los militantes? ¿O una simple carta? Concepto, por cierto, tan particular el del Sr. Clemente como el del actual Presidente local de la ciudad de Alicante, bajo cuya presidencia se vulneraron los estatutos del partido a la hora de designar a los compromisarios al Congreso Nacional, evitando que los afiliados tuvieran conocimiento por escrito de los plazos y procedimientos, y que, además, no tiene ni la decencia, ni la vergüenza suficiente para contestar a las reclamaciones que por escrito se le presentaron el pasado mes de febrero. Sr. Presidente Local de Alicante, ya que no responde por los cauces internos, habrá que planteárselo en público ¿se respetaron los estatutos del partido? ¿Sí o no? ¿Se remitió la preceptiva carta a los afiliados para que pudieran ejercer su derecho? ¿Sí o no? No es tan difícil ofrecer una respuesta, Sr. Presidente local de Alicante. Y los afiliados no están sólo para rellenar mítines, acudir a cenas y eventos varios en campaña o para ejercer de apoderados e interventores el día de las elecciones. No, los afiliados están para algo más y así lo dicen los Estatutos del Partido. ¿Le suena de algo la democracia internan o la participación?

Los populares de la Comunidad Valenciana tenemos un Presidente Regional no elegido por nosotros, sino impuesto. Es un Presidente que, independientemente de sus aptitudes y valía, carece de la legitimidad interna necesaria y que, por tanto, no ostenta liderazgo alguno. Tiene mando en plaza, sí, pero no liderazgo y seguirá siendo así hasta que no se lo gane en el próximo Congreso Regional y, siempre y cuando, no se lo arrebate otro posible candidato. Flaco favor al surgimiento de ese liderazgo democrático hacen quienes se están ocupando estos días de despejar la aparición de posibles candidatos alternativos. Es muy posible que no se presente ningún otro candidato a la Presidencia del Partido tal y como están las cosas y considerando la estructura interna de poder y el delicado equilibrio existente. Pero de esa constatación a empezar a enviar avisos al navegante hay un abismo. Se trata de elegir a un Presidente Regional, no de ratificar en plan referendum al único candidato posible. Flaco favor se hace a la construcción de un verdadero liderazgo cuando desde la cúpula del Partido se empieza a vigilar cualquier movimiento que pueda suponer un debate interno rico y profundo y una pluralidad entre la que los afiliados puedan libremente elegir.

Ya sabemos por la prensa cuantos compromisarios podrán asistir al Congreso regional. Ahora falta que no se repita lo de la ciudad de Alicante respecto a los compromisarios para el Congreso nacional del PP. Ahora falta que se envíen cartas a todos los afiliados y que no se coarte la libertad de nadie para presentar su candidatura de modo que no vuelvan a repartir los puestos entre cuatro amiguetes. Y si se vuelve a hacer que alguien tenga la vergüenza torera de dar las explicaciones pertinentes antes de dimitir e irse a su casa. ¡Qué utópico!

Santiago de Munck Loyola