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jueves, 21 de mayo de 2015

EL DEBATE MUNICIPAL EN ALICANTE QUE NO FUE.


Así son las cosas. Los medios de “comunicación” no nos han invitado a los partidos nuevos y pequeños a participar en los debates entre candidatos. Dejando al margen las razones crematísticas que se esconden detrás de esta apuesta contra la pluralidad informativa y política, lo cierto es que han hecho un flaco favor a la riqueza democrática de nuestra ciudad.

Yo me he quedado con las ganas no sólo de poder explicar las propuestas de mi formación política “Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante” sino también de hacer balance, que es lo que procede, cuando se cierran cuatro años de un determinado gobierno municipal. Y me he quedado con las ganas de decir a otros candidatos un par de cosas.

Aunque sirva de poco voy a darme el gusto de dejar aquí algunas consideraciones que habría dejado en un debate si hubiese sido invitado. A la representante del PP, el partido que ha gobernado los últimos años, la candidata Asunción Sánchez Zaplana, que se atreve en un alarde ignorancia política a ir diciendo que es antidemocrático que los demás partidos quieran apearle del poder, le habría preguntado que de qué guindo se ha caído o que si no sabe que las elecciones son precisamente para eso, para elegir a un gobernante y no necesariamente al mismo, que para eso ya está Cuba. Le habría dicho que lo antidemocrático es haber manchado el buen nombre de Alicante como lo ha hecho el Partido Popular y no pedir perdón por ello a los alicantinos, que lo antidemocrático es haber sido nombrada candidata a dedo desde Madrid y no por los afiliados populares alicantinos, que lo antidemocrático es encabezar una lista con gente como el Sr. Ciscar que no cree en la regeneración democrática, que ha protegido a los responsables de los escándalos en el Ayuntamiento, que figura en los informes de la Guardia Civil como uno de los que pagaba con dinero negro a la trama Gürtel y que va en la lista, sin vivir ni trabajar en Alicante, para saltar a la diputación porque, en realidad, los vecinos de esta ciudad le importamos un pimiento. Y, por último, le habría dicho que su programa, sus promesas, valen lo mismo que las que Rajoy hizo en 2011 a todos los españoles, es decir, que son papel mojado.

Al candidato socialista, Sr. Echávarri le habría preguntado sobre la inexistente labor de oposición del grupo socialista durante estos últimos cuatro años en los que, en vez de ocuparse de los problemas de la ciudad, se han dedicado a pelearse entre ellos y a dinamitar cualquier posibilidad de una alternativa al Gobierno de Sonia Castedo. ¿Han arreglado ya sus problemas internos los socialistas o se trata tan sólo de una tregua a ver si “pillan cacho”? Y, por supuesto, le habría recordado que sobre honestidad y regeneración poco tiene que decir porque su silencio sobre los desmanes socialistas en Andalucía ya lo dice todo sobre su honestidad intelectual. Ah y también le habría reiterado una pregunta que ya le he venido formulando infructuosamente en las redes sociales ¿Sigue el Sr. Echávarri apoyando la propuesta del PSOE de despojar de la propiedad de sus viviendas a las casi 1000 familias de Rocafel? ¿Sigue queriendo el Sr. Echávarri, como el PSOE, demoler estas viviendas?

Y al Sr. Candidato de Ciudadanos no le habría preguntado nada nuevo, bastaría haberle preguntado lo mismo que al candidato socialista porque no en balde hasta hace dos meses él era militante del PSOE. Bueno, sí, quizás podría haberle preguntado ¿dónde estaba mientras que nuestra ciudad era noticia por los escándalos de corrupción? ¿Por qué estaba de perfil y no defendía a nuestra ciudad?

En fin, el debate que no fue podría haber sido mucho más ilustrativo del que diseñaron los medios de comunicación, pero no lo han querido. Al menos me quedo a gusto dejando alguna de las cosas que me habría gustado expresar, aunque hay bastantes más. Otra vez será.

Santiago de Munck Loyola


miércoles, 8 de abril de 2015

La coalición “Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante” denuncia el uso indebido de bienes públicos por parte de la candidata del PP a la Alcaldía de Alicante.

8-4-2015.
NOTA DE PRENSA.

La coalición “Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante”  denuncia el uso indebido de bienes públicos por parte de la candidata del PP a la Alcaldía de Alicante.

Tal y como se ha podido comprobar de primera mano, el Partido Popular de Alicante y su candidata Asunción Sánchez Zaplana están utilizando bienes públicos municipales y datos confidenciales de los ciudadanos para promover sus actos de precampaña electoral. Cientos de vecinos de Alicante están recibiendo llamadas en nombre del Partido Popular para invitarles al acto de presentación en el ADDA de la Candidata popular a la Alcaldía, Asunción Sánchez Zaplana, llamadas que se realizan desde los teléfonos del Ayuntamiento de Alicante.

Hoy, en concreto, el candidato a la Alcaldía de Alicante de la Coalición “Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante”, Santiago de Munck Loyola, ha recibido a las 13,30 horas una llamada procedente del número 63030329348116, de parte del Partido Popular para invitarle al acto de presentación de la candidata popular.


A este respecto, Santiago de Munck Loyola, ha señalado que “vamos a poner estos hechos en manos de la justicia y de la Junta Electoral. El Partido Popular de Alicante sigue funcionando como si fueran los amos de los bienes de todos los alicantinos y malversándolos en beneficio propio. Resulta intolerable no sólo el uso de datos personales para su publicidad, sino también este desprecio hacia los bienes de todos los ciudadanos y es, cuando menos paradójico, que sin haber entrado aún en el Ayuntamiento, la candidata Sánchez Zaplana ya esté usando el dinero de los contribuyentes en beneficio propio. Y encima tienen la desfachatez de hablar de regeneración”.

jueves, 5 de marzo de 2015

El dedazo del "Ppführer" Rajoy se ha movido.


Cada día que pasa resulta más difícil comprender por qué el mayor partido de España, el Partido Popular, el partido que oficialmente cuenta con más de 800.000 afiliados, prescinde de ellos a la hora de decidir los candidatos que han de representarlos en las elecciones. Estos días todos los medios de comunicación se hacen eco de las especulaciones sobre quién será o no el candidato del PP en determinado Ayuntamiento o Comunidad Autónoma y para ello tratan de interpretar cualquier signo, declaración o gesto de los máximos líderes populares para adivinar los nombres de los agraciados con el “dedazo” del “pepeführer” Rajoy.

Es evidente que con una supuesta base de 800.000 personas un partido con sólidos canales de comunicación internos con esas mismas bases tendría una enorme ventaja sobre sus rivales la que le proporcionaría la conexión con una gran parte de la sociedad en la que sus afiliados se enraízan. Pero, claro, esa comunicación interna debería llevar aparejada, para que fuese efectiva, la participación y la capacidad de decisión de las bases, algo que la élite burocrática de la supuesta derecha española no está dispuesta a tolerar. La alergia popular a la democracia interna “sin tutelas, ni tutías” que dría D. Manuel, es ya una seña de identidad de este partido. Con ello, no se hace otra cosa que alentar y dar la razón a cuantos día a día se van alejando de la política desencantados al comprobar, entre otras cosas, como una casta burocrática y endogámica maneja a su antojo al mayor partido de España para ponerlo al servicio de intereses ajenos a los de sus propios militantes y de los más de 10 millones de españoles que en las últimas elecciones le otorgaron su voto.

Llaman la atención dos actitudes. De una parte la de los medios de comunicación que aceptan sin crítica alguna reseñable el hecho de que la ausencia de democracia interna en el PP se ponga de manifiesto especialmente a la hora de designar candidatos y que entren en ese juego de las especulaciones alimentando una condenable estrategia política. De otra, la sumisión y la aceptación del profundo desprecio con que son tratados por parte de la cúpula del partido los militantes populares. Nunca en democracia un partido político ha ninguneado y despreciado tanto a sus propios afiliados como lo está haciendo el Partido Popular. Sencillamente lo aceptan dócilmente y punto. ¿Cómo es esto posible en pleno siglo XXI? ¿Por qué tanta desconfianza hacia tanta y tan buena gente?

Son miles los candidatos a candidatos, alcaldes y concejales del PP, los que llevan semanas, por no decir meses, completamente descolocados. A pocas semanas de la convocatoria de las elecciones municipales no saben si repetirán o no en las listas porque a algún cerebro se le ha ocurrido que el todopoderoso Rajoy maneja astutamente los tiempos mientras que sus posibles candidatos se pasean con cara de póker por las calles de los pueblos de España mientras sus adversarios ya tienen todo listo para la campaña. ¡Allá ellos! Tienen el hiperliderazgo que se merecen y el que calla, como ellos, otorga.

Definitivamente el Partido Popular ha renunciado a cualquier atisbo de regeneración democrática porque la regeneración sin democracia interna no es tal. Y con ello se aleja, día a día, de un electorado al que ha engañado especialmente en esta legislatura aunque ahora trate de recuperarlo con algunos caramelitos fiscales tras haber castigado a la clase media española con el mayor aumento de la presión fiscal y los peores recortes sociales de la historia. Hoy hemos conocido además que el “Pepeführer” Rajoy ha agraciado con su “dedazo” para la candidatura a la Alcaldía de Alicante a Asunción Sánchez Zaplana y a Alberto Fabra para la Generalitat lo que viene a ratificar dos cosas: que para el PP la opinión de los afiliados alicantinos vale exactamente lo mismo que la de los afiliados socialistas, por poner un ejemplo, y que el PP pasa de nuestra tierra, que la da por perdida.

Santiago de Munck Loyola