Lo que algunos periodistas habían vaticinado, incluso un
servidor desde estas modestas páginas, se ha cumplido: la Dirección Provincial
de Alicante ha suprimido la Junta Local de Alicante del Partido Popular y ha
anunciado que la ciudad será dividida en diez o doce distritos. Habrá elecciones en breve para elegir a los Presidente Locales excepto en la Ciudad de Alicante. Se trata de una
decisión tomada sin contar para nada con los miles de afiliados de la ciudad de
Alicante a los que, una vez más, se ha ignorado y despreciado. Al parecer, los
populares alicantinos no tenemos ni p… idea de lo que nos conviene, pero para
eso están los señores de fuera, para decirnos lo que más nos conviene. ¡Menos
mal! No se trata de una decisión baladí, ni por sus causas, ni por sus
consecuencias, todo lo contrario. Se trata de un golpe de mano que va a tener
gravísimas consecuencias, no sólo para los afiliados del PP, sino también para
la propia ciudad.
Los comentaristas políticos, que ya venían elucubrando
sobre esta posibilidad, manejaban muchas hipótesis para explicar las causas de
una decisión cómo ésta. Algunos apuntaban que, dada la falta de autoridad
política del Presidente Císcar para imponer el código ético a la Alcaldesa de
Alicante y ante la posibilidad de que ésta se postulase como candidata a la
Presidencia del PP de la Ciudad o que promoviese a su delfín, Carlos Castillo,
se podría apostar desde la Provincial por suprimir la Junta Local de la Ciudad
y así impedir que la Alcaldesa o su pupilo presentasen su candidatura. Otros
especulaban sobre la idea de la necesidad del Presidente Provincial de impedir
que en la Ciudad de Alicante se presentasen varias candidaturas a la
Presidencia Local ya que existe cierta alergia a los procesos democráticos
internos competidos. Por último, hay quien apuntaba a que un liderazgo fuerte
en la Ciudad de Alicante sería una sombra intolerable para el Presidente
Provincial y su equipo, por lo que iban a apostar por dividir a la ciudad y
suprimir “manu militari” la Junta Local de Alicante. Lo cierto es que, sea cual
sea de estas tres razones la que se esconde tras este “golpe”, son los
afiliados populares de la ciudad de Alicante los que vamos a pagar las miserias
de unos u otros y a los que se nos rebaja de categoría, de forma injusta y
discriminatoria, frente a los demás afiliados de la Provincia.
Durante años hemos soportado que nuestra Junta Local,
debidamente anestesiada por la Dirección Provincial, no funcionase, que no
fuéramos tenidos en cuenta, ni consultados para elaborar el Programa Electoral,
o para confeccionar las candidaturas municipales o para ser informados de
cualquier asunto de interés. Hemos pagado nuestra cuota, sin que nadie nos
rinda jamás cuentas sobre el destino de la misma, sosteniendo los gastos de la
Provincial, hemos sido convocados para ser interventores y apoderados en las
elecciones, para rellenar mítines o cenas y punto. Y, ahora, a poco más de un
mes de iniciar nuestro proceso democrático interno en el que podíamos elegir
una nueva dirección local y para el que algunos habíamos empezado a construir una
candidatura regeneradora, democrática y participativa, a la vista de la misma,
la Dirección Provincial decide que no, que la Ciudad de Alicante no puede tener
una Junta Local como la de Elche, por ejemplo, y que a los populares
alicantinos lo que nos conviene es dividirnos en distritos y perder la
identidad y el referente de gran ciudad que Alicante conlleva.
Y para esta turbia maniobra, se acogen al Art. 14.3 de los
Estatutos Provinciales que señalan que “En
los municipios cuyo número de habitantes o afiliados así lo exija, podrán
constituirse Juntas de Distrito por acuerdo del Comité Ejecutivo Provincial”. Claro,
que no queda más remedio que preguntarse ¿por qué en Alicante y no en Elche
también? ¿Por qué se nos rebaja de categoría a los afiliados de la ciudad de
Alicante? Poco importa, al parecer, que el Artículo 19.3 de los Estatutos
Nacionales del Partido Popular señale que “el
Partido Popular, a través de sus estructuras territoriales, procurará su
presencia permanente en todos los municipios mediante la creación y potenciación de las Juntas Locales”.
¡Curiosa forma de potenciar a la
Junta Local de la Ciudad de Alicante! ¡Cepillándosela! La posibilidad de
constituir Juntas de Distrito, también recogida en los Estatutos Nacionales en
su Artículo 20.5, no es excluyente ni incompatible con la existencia de las
Juntas Locales cuya potenciación es un mandato estatutario nacional, se trata,
como cualquiera puede entender, de un instrumento de ayuda y descentralización
para aquellas Juntas Locales muy grandes. Si no fuera así, sobraría el Artículo
19.3 de los Estatutos Nacionales del PP.
Diez o doce Juntas de Distrito del PP en la Ciudad de
Alicante y la inexistencia de una Junta Local
de la ciudad tendrá varias consecuencias:
1º La ciudad de Alicante carecerá de peso y entidad propia
en el conjunto del Partido Popular de la Provincia de Alicante.
2º Los afiliados populares de Alicante estarán
discriminados respecto a los afiliados populares de otras grandes ciudades de
la Provincia.
3º No existirá una única voz popular en la ciudad de
Alicante.
Es evidente que la inexistencia de una organización
popular para toda la ciudad de Alicante imposibilitará la elaboración de las
políticas del Partido Popular para el conjunto de la ciudad. ¿O acaso piensan
en la Provincial usurpar ese papel a los afiliados de la ciudad? ¿Habrá diez o
doces voces populares según el barrio? No tiene sentido. La ciudad de Alicante
necesita un Partido Popular fuerte, capaz de desarrollar un proyecto de ciudad
global, único y de sacarla de su actual atonía y ausencia de liderazgo.
Desde la candidatura “Esperanza Popular” es lo que
estábamos construyendo: un proyecto regenerador de la política interna del
partido, un proyecto nacido desde la militancia, no desde las moquetas
oficiales, un proyecto basado en la participación, en el debate y en la
democracia interna, un proyecto capaz de imponer el Código Ético a todos sus
cargos públicos y de impulsar las políticas necesarias para volver a situar a
Alicante en el lugar que se merece. Y en la Dirección Provincial tenían
conocimiento de ello. Lucharemos ahora para que cumplan con los Estatutos
Nacionales y para que potencien nuestra Junta Local, la Junta de nuestra
Ciudad, para que nos la devuelvan. Y si no lo conseguimos, la candidatura “Esperanza
Popular” se presentará en todos los distritos, con un mismo programa para toda
la Ciudad.
Si a los afiliados de Alicante nos hubiesen contado hace
tres meses en el Congreso provincial que se iban a cargar nuestra organización
local, a lo mejor no habríamos votado a quienes votamos. Hay cosas que no se
deberían ocultar. Hacerlo dice muy poco en favor de quien lo hace.
Santiago de Munck Loyola