Hay caminos largos, duros y
difíciles pero, en ocasiones, no queda más remedio que tomarlos cuando se es
consciente de que son los únicos que conducen a un determinado destino. Una vez
emprendidos, se puede llegar o no a la meta, pero lo que es seguro es que sin
ponerse en marcha no se llega nunca. Los hombres y mujeres de Esperanza
Ciudadana teníamos claro lo que queríamos, lo que queremos, una ciudad,
Alicante, gobernada con transparencia, con limpieza, con eficacia, con
criterios éticos impecables, con la vista puesta en la solución a los problemas
de los vecinos, con diálogo y participación. Y teníamos claro que a la vista de
las ofertas electorales existentes no nos quedaba más remedio que iniciar el
camino, en compañía de vecinos con el mismo horizonte, encuadrados en
Demòcrates per Alacant, y lo hemos hecho, nos hemos puesto en marcha a pesar de
las inmensas dificultades que ello entraña.
Y las dificultades no son pocas y
conviene que se sepa. Con toda claridad y transparencia. La primera, como
cualquiera puede imaginarse, es la escasez de medios económicos, propia de dos
pequeños partidos, que dificulta enormemente hacer llegar a los vecinos, a los
votantes, no sólo nuestras propuestas de cambio para Alicante sino, incluso,
nuestra propia existencia como alternativa. No nos financia nadie, nuestros
recursos provienen de las aportaciones de afiliados y simpatizantes. No
disponemos de otros medios que los que aportamos: trabajo desinteresado de los
militantes y amigos, imaginación, ilusión y esfuerzo. Y lo hacemos gustosos
porque nuestra meta es un nuevo Alicante, renovado, dinámico, vivo, pujante y
acogedor. Nuestro esfuerzo representa todo lo contrario de lo que representa el
hecho de que el Partido Popular y su candidata, Asunción Sánchez Zaplana, estén
usando estos días los teléfonos del Ayuntamiento y demás recursos públicos para
organizar sus mítines. Pídase, por ejemplo, la factura del teléfono del
despacho de la concejala Otilia García-Pertusa (teléfono 63030329348116) para ratificar esta afirmación (a ver si la
fiscalía anticorrupción se mueve). Una anécdota que retrata perfectamente un
estilo de gobierno.
La segunda
gran dificultad es el vacío informativo al que los medios de comunicación
impresos alicantinos someten a nuestra coalición “Esperanza Ciudadana – Juntos
por Alicante” y a nuestros comunicados. Un vacío o bloqueo que contrasta mucho
con el eco que reciben otras formaciones políticas sin representación municipal
y que carecen de vida política, trayectoria o infraestructura en nuestra
ciudad. La información objetiva sobre la pluralidad política es esencial en un
sistema democrático porque ayuda al ciudadano a conocer las distintas opciones
que están a su alcance, a compararlas y, finalmente, a elegir votando a aquella
que más y mejor represente sus aspiraciones. Sea por las razones que fuere tan
solo algunos medios digitales están contribuyendo con sus informaciones a
enriquecer la pluralidad democrática, a mejorar la calidad de la vida democrática
de la sociedad alicantina y justo es reconocer ese talante abierto, plural y
comprometido con los valores esenciales de la democracia.
Con todo,
los hombres y mujeres de la coalición “Esperanza Ciudadana – Juntos por
Alicante” vamos a continuar, a seguir el camino hacia la meta señalada. Vamos a
seguir perseverando por conseguir limpiar el buen nombre del Ayuntamiento y de
nuestra ciudad, por lograr un Ayuntamiento al servicio del vecino y no de los
amigotes del PP, un Ayuntamiento transparente, cercano, eficiente, ágil,
participativo, moderno y dinamizador de la vida económica, cultural y social de
los alicantinos. Queremos un cambio decente y desde la responsabilidad, un Ayuntamiento
ejemplar y austero, pero entendiendo que la austeridad debe ser aplicada de una
vez a la clase política y no a los ciudadanos que bastante la hemos sufrido ya.
Santiago
de Munck Loyola
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