Por segunda vez en poco más de diez meses, la mayoría de los votantes de centro derecha de Asturias ha dicho que prefiere a Álvarez Cascos como Presidente del Principado y no que lo sea un candidato del Partido Popular. Es el segundo veredicto de las urnas en poco tiempo. No cabe otra interpretación por mucho que los estrategas de comunicación de la calle Génova se empeñen en trasladar otros mensajes que ahora resultan irrelevantes.
Los personalismos y la poca democracia interna del partido popular a la hora de designar candidatos han fracturado al electorado de centro derecha de Asturias y la irresponsabilidad de sus dirigentes, tanto de Foro como del Partido Popular, ha puesto al alcance de la mano de la izquierda el Gobierno de esa región. La pelea fraticida ha producido espectáculos vergonzosos y ha adquirido en ocasiones tintes de opereta mientras se dejaba en el aire la gobernabilidad de una región necesitada, más que nunca, de un ejecutivo capaz de afrontar y superar la penosa herencia legada por los gobiernos socialistas de los últimos años.
Si estas elecciones autonómicas anticipadas eran innecesarias, tal y como no se cansan de repetir desde la calle Génova, más innecesario era haber desembocado previamente en una fractura y escisión del Partido Popular o, posteriormente, ser incapaces de llegar a un acuerdo de Gobierno o de estabilidad parlamentaria que garantizase una buena gestión de las instituciones asturianas.
En su día, Esperanza Aguirre defendió con buen criterio, aunque luego ella no lo pusiese en práctica en algunos municipios de Madrid, que fuesen los propios afiliados y militantes quienes decidiesen quién debía ser el candidato a la Presidencia de Asturias. El aparato de Génova, influido por algunos notables asturianos adversarios personales de Cascos, hizo oídos sordos a esta sugerencia e impuso su candidato con el resultado que todos conocemos. Después, el Partido Popular asturiano decidió no llegar a acuerdos con el Gobierno regional de Foro e incluso prefirió que siguieran vigentes los presupuestos prorrogados socialistas antes de que viesen la luz unos nuevos adaptados a las nuevas circunstancias. Y Álvarez Cascos en sus trece, incapaz de llegar a ningún acuerdo con sus antiguos compañeros.
Estas elecciones eran innecesarias como innecesario ha sido todo el proceso anterior de desencuentros y ruptura del centro derecha asturiano. La falta de gobernabilidad de la región, la fragmentación del electorado popular y la puesta en peligro del futuro de Asturias eran innecesarias y la responsabilidad de lo ocurrido está repartida al 50%.
Es hora, a la vista de los resultados, que tanto Foro Asturias como Partido Popular se pongan de acuerdo, dialoguen, negocien y sean capaces, con una generosidad y altura de miras de las que hasta ahora no han hecho gala, de ofrecer a los asturianos un ejecutivo sólido y solvente. Es hora de que sepan satisfacer las aspiraciones de un electorado que, hoy por hoy, no se merecen estos partidos. Debería darles vergüenza y empezar por pedir perdón a los ciudadanos por todo este cúmulo de errores y torpezas.
Santiago de Munck Loyola
Santiago, a mi parecer, no es Foro quien tiene que pedir disculpas. Para hablar sobre el tema de Asturias hay que saber todo lo que se cuece aquí. No digo que Alvarez Cascos sea un santo, pero al menos trajo, o intentó traer, algo de aire fresco a Asturias que olía muy mal. Le acusan de un adelanto de elecciones, no pienso que fuera plato de gusto para él hacerlo sabiendo todo lo que podía perder. Pero, usted que entenderá más que yo de política que no entiendo nada, sabe bien que cuando se tienen los votos justos y la oposición se hace una piña aparte de volverse sordos, ningún proyecto sale adelante.
ResponderEliminarQuien tiene que pedir perdón no es Foro es el PP asturiano, y si me lanzo más, el PP central, por no haber sabido poner a los suyos en su sitio, y por soberbios.
Lo que sí tendría gracia, es que ahora se unieran a Foro para que el Psoe no gobernara (cosa que está en el aire), pero si vuelve a pactar con el Psoe para que gobierne éste, demuestra lo que ya demostró hace mucho tiempo: que Asturias no les importa un comino. Que ellos ganen o pierdan no me importa, lo triste es que quienes perdemos somos los asturianos.
Un saludo.
Solo un pequeño apunte a Xad Mar, ¿aire nuevo Cascos?, ¿cómo puede ser nueva una cara que ya formaba parte de la Alianza Popular de Fraga? ¿Alguien qué en el año 79-del pasado siglo, ojo!- ya estaba en el ayuntamiento de Gijón?, Seamos serios por favor, la trayectoria del Sr. Cascos, puede serle afín, puede ser usted simpatizante de su período "aznarino", pero no utilicen la palabra "nuevo" para hablar de dinosaurios políticos que llevan más de cuarenta años "trabajando por el pueblo"... Hay una parte de su discurso que comparto, efectivamente ninguno de los políticos, ni en nuestra región ni en el resto del país, son dignos de los puestos a los que optan-su querido FAC, entre ellos- ya que lo único que les interesa es asegurarse su poltrona, como hace ahora el soberbio Cascos-igual de soberbio que el resto, o me atrevería a decir que incluso más, porque esa actitud de "el escatergorix es mío y me lo llevo..." no es de político de talla, menos aún de la talla que ustedes quieren darle... Nos llevamos las manos a la cabeza con los resultados electorales de las distintas comunidades-el psoe en Andalucía, el pp en Valencia, el sálvese quien pueda de Asturias- y el razonamiento que utilizamos es que la culpa es siempre del otro... No estoy de acuerdo, el problema es que no hay alternativas. El problema es que lo "nuevo" huele a naftalina porque el que no lleva cuatro candidaturas,lleva treinta años y el que no cuarenta. Juegan a turnarse unos y otros y los problemas solo vienen cuando no se respetan el turno (entre bomberos no vamos a pisarnos la manquera). A mi juicio, sobra soberbia y falta autocrítica. El sr. Cascos desde que llegó a Asturias no ha hecho más que "acabar con los amiguismos" si, pero de otros. Todo lo que ha hecho en estos ocho meses es quitar y poner amigos y donde no los pudo poner se arma el escándalo (tanto por unos como por otros), Niemeyer, HUCA, Hematología, Festival de Cine... Lo vende como "limpiar la gestión" pero no acaba la frase, quiere decir "de los otros para poner a los míos"... Qué casualidad que el IDEPA, desde que hay un afín de presidente ya no es el despilfarro que tanto criticó... Por si lo duda Xad Mar, soy asturiana y a mucha honra y antes de que despotrique de mi condición política, puedo asegurarle que no soy votante de PSOE ni del PP. No comparto con estas formaciones su actuación durante este tiempo entorpeciendo las gestiones de la formación que había sido elegida democráticamente. Pero no creo que el "Sr.Cascos" sea mucho mejor que la lacra PPSOE...
ResponderEliminarSaludos
No voy a despotricar sobre su condición política, María, porque soy respetuosa con los ideales de las personas, me gusten o no, aunque usted lo hizo de la mía cuando alude a "su querido Cascos".
EliminarPero señora, al igual que usted, yo voy a votar cada cuatro años y voto a quien en ese momento, para mi pensamiento, me parece el más adecuado para representar a Asturias, no me muevo por ideologías. Puedo votar a la derecha, al centro o a la izquierda, según me parezca. Así que ya ve, ha despotricado usted, no yo.
Y si, "aire fresco" (que no nuevo). Y digo aire fresco porque es un nuevo partido que rompe el bipartito (porque IU nada, salvo bisagra hasta ahora) formado por PP-Psoe, aunque en esta última elección ha entrado UPyD al que le digo ¡bienvenido sea! que cuando una región está condenada a ser regida por solo dos partidos, tanto monta, monta tanto.
Qué Cascos estaba en la política y a que partido pertenecía lo sé de sobra. Y si hablamos de políticos dinosaurios, en los partidos mencionados anteriormente, son tan dinosaurios como lo puede ser Cascos.
Dice usted quitar y poner amigos, tal vez sea así, todos los políticos lo hacen y eso no es novedad ¿verdad?. Y no me hable del Niemeyer, ni del Huca, ni de la RTPA, ni de la obra faraónica del Musel, entre otros, que todo son intereses para divinidad de Areces, donde se mueve muchísimo dinero que llenan los bolsillos de unos pocos y j... al pueblo soberano de Asturias.
Y lo último que digo: Le echan la culpa a Cascos del desgobierno de Asturias. Usted sabe (o debería saber) que cuando se gobierna con 16 diputados y tiene a toda la oposición (más de 16) encima y le echan abajo cada propuesta que pueda presentar, no se puede gobernar. La culpa no la tiene Cascos, la tiene el Psoe y el PP. Si hubieran aceptado sus presupuestos y hubiera gobernado, sería entonces cuando podríamos decir lo hizo bien, lo hizo mal, merece quedarse o merece irse.
Un saludo.
Estimado Xad Mar: tienes razón cuando dices que para hablar sobre el tema hay que saber todo lo que se cuece allí. Es evidente que no conozco el fondo de los problemas asturianos y por ello no he entrado en ellos. Me he limiado a constatar un hecho: el elctorado del centro derecha no ha tenido una oferta electoral única, su voto se ha dividido y las responsabilidades están compartidas entre el PP y Foro. Es posible que unos sean más responsables que otros, no lo niego. Y, de hecho, he apuntado la responsabilidad que tiene el PP por no hacer realidad la democracia interna.
ResponderEliminarGracias por su respuesta, Santiago. Mejor que estimado, que sea estimada, soy mujer.
EliminarEs bueno escuchar o leer otras opiniones, me gusta el debate. Veremos en que queda todo. Hay demasiada corrupción en los partidos (no se libra nadie). Lo único que pido es que, gobierne quien gobierne, haga lo mejor para Asturias.
Y también pienso que no es bueno que un partido ostente durante tantos años el poder (al menos el mismo gobernante), que a la larga se creen dueños y señores y ese es un vicio muy malo de quitar. Si el político pillado en corrupción fuera destituído y juzgado la cosa nos iría de otra manera.
Saludos.