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miércoles, 8 de agosto de 2018

Alejandro Morant.



Hace unos días, Alejandro Morant del Partido Popular, Vicepresidente de la Diputación de Alicante y Alcalde de Bussot escribió en su muro de Facebook: “En unos años nos arrepentiremos. Solución: eliminación de ayudas y privilegios, endurecimiento de las leyes, nacer aquí no te hace español, más autoridad a jueces y policías como en Estados Unidos, poner en marcha un  plan de deportaciones masivas y cerrar las fronteras. Esto no es inmigración es una invasión silenciosa que acabará con el mundo occidental convirtiéndolo al islam. Tiempo al tiempo”. Acto seguido, la izquierda política y mediática, los pancatalanistas del Botánico, junto con la dirección provincial sorayista del PP, capitaneada por el liberticida José Ciscar y los pasteleros de Ciudadanos, se le tiraron al cuello. Todos a una en patética competición de descalificaciones y gruesos tópicos: que si extrema derecha, que si racismo, que si xenofobia,… Y todo por opinar en una página personal de una red social sobre un grave problema que nos preocupa a todos los españoles y ante el que la clase política no ofrece soluciones creíbles. No, Alejandro Morant, no ha opinado en nombre del Partido Popular, ni lo ha hecho en nombre de sus vecinos de Bussot, ni en el nombre de la Diputación de Alicante.

Pero no importa. Aquí todo vale si no te sometes al dictado de lo políticamente correcto, al dictado de la hipocresía política y de la ausencia de principios claros. Y lo verdaderamente llamativo es que la opinión expresada por Alejandro Morant haya servido a la cúpula provincial para incoarle un expediente disciplinario. Es evidente que esta opinión particular no es la postura oficial del Partido Popular sobre la inmigración porque, lo cierto, es que nadie sabe a ciencia cierta cuál es. Ésa es principalmente una de las causas de la desafección de tantos millones de votantes del PP: su permanente indefinición en asuntos capitales como las autonomías, la cuestión catalana, la inmigración o el derecho a la vida. Pero volviendo al asunto, incoar un expediente disciplinario a un militante del PP por expresar opiniones personales significa una vuelta a las peores tácticas caciquiles del Presidente provincial, Sr. Ciscar, acostumbrado desde hace años a expulsar del partido a todo aquel que se atreviese a opinar públicamente en contra del criterio “oficial”. Hace 5 años sin ir más lejos el Sr. Ciscar expulsaba sin ninguna garantía jurídica y ante el cómplice silencio de la mayoría de afiliados  a los militantes que pedían públicamente la regeneración del partido o denunciaban casos de corrupción. Ahora expedienta a Alejandro Morant. ¿Por qué? ¿Por decir lo que mucha gente piensa? ¿Por agradar a la patulea pancatalanista? ¿Para saldar cuentas por la derrota de los sorayistas entre los que él mismo se encuentra? Lo único que ha conseguido, hasta el momento, es echar más leña al fuego.

Alejandro Morant es un hombre de principios, que dice las cosas claras y cuyas opiniones pueden ser o no compartidas, pero que, en todo caso, merecen en caso de discrepancia un debate sosegado y constructivo, no un linchamiento público.

Los políticos están para liderar a la sociedad, no para acariciarle los oídos en pos de un voto. Deben expresar claramente sus posiciones y ofrecer soluciones a los problemas por muy complicados y sensibles que sean. Pero, ante todo, se deben a los ciudadanos españoles, al interés general, no al de una sociedad más o menos amplia sin perfiles concretos, sino al interés de la sociedad española, al conjunto de hombre y mujeres, titulares de derechos y obligaciones y depositarios de un legado cultural e histórico secular, que con su esfuerzo diario nos permiten a todos sostener al Estado y a los políticos.

Defender los intereses de la sociedad española implica necesariamente abordar el problema de la inmigración desde la perspectiva de los que es mejor para los españoles. Y éso no es ni racismo, ni xenofobia, es lealtad con el pueblo soberano y es, visto lo visto, puro sentido común. España no puede acoger a todo aquel que quiera venir aquí porque nuestros recursos son más que limitados. España no puede confundir a los inmigrantes con los refugiados porque la diferenciación entre unos y otros está bien delimitada por el derecho internacional. España tiene que regular el problema de la inmigración en el ámbito de una política común de la Unión Europea siempre que ésta no sea incompatible con los intereses generales y siempre que nuestra identidad cultural no sea puesta en peligro. Los ciudadanos necesitamos pronunciamientos claros y propuestas concretas sobre la base de datos reales y contrastados, no sobre simples eslóganes y demagogias hace tiempo obsoletas.

Santiago de Munck Loyola

sábado, 14 de julio de 2018

LA FISCALÍA CITÓ A DECLARAR COMO INVESTIGADO AL SECRETARIO ACCIDENTAL DE MONFORTE DEL CID JOSÉ FERNANDO MULLOR ORTIZ.


COMUNICADO.

Noticia publicada por el Diario Información. Mayo 2018.

"El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha condenado a una promotora a devolver 400.000 euros al Ayuntamiento de Hondón de las Nieves por un largo litigio basado en la no tramitación de un Proyecto de Actuación Integrada (PAI) en el término municipal. 


El promotor pretendía responsabilizar al Consistorio del retraso en la tramitación del expediente y reclamaba 340.000 euros en concepto de gastos. “Sin embargo ahora el fiscal ha visto indicios de un supuesto delito en el responsable de la promotora, en connivencia con el anterior secretario municipal (José Fernando Mullor Ortiz) y en relación al anterior PGOU que fue rechazado, y ha citado a ambos en el juzgado de Novelda”, según ha explicado el concejal de Urbanismo, el socialista Victurià Gonzálvez".
La Alcaldesa junto al Sr. José Fernando Mullor Ortiz.


El PAR de Monforte del Cid seguirá publicando próximamente más información sobre este asunto.

jueves, 12 de julio de 2018

EL CONSEJO DE TRANSPARENCIA DE LA GENERALIDAD VALENCIANA CENSURA LA OPACIDAD DEL TRIPARTITO DE MONFORTE DEL CID.


NOTA DE PRENSA.
11-7-2018

El 14 de junio de 2018 la Comisión Ejecutiva del Consejo de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno de la Comunidad Valenciana dictó una Resolución estimando la reclamación del Presidente del Partido Alicantino Regionalista frente al Ayuntamiento de Monforte del Cid.

Según esta Resolución se constata que el Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Monforte del Cid “adolece de importantes carencias en materia de información pública”. Estas importantes carencias son:

  •           Opacidad en relación a las subvenciones y ayudas públicas.
  •           Ausencia de información sobre los contratos menores y procedimientos abiertos.
  •           Falta de publicidad de los convenios suscritos por el Ayuntamiento.
  •           Inexistencia de cualquier información sobre los presupuestos (únicamente aparecen modificaciones presupuestarias del 2015).
  •           Inexistencia de información sobre el patrimonio municipal.


Por todo ello, el Consejo ha instado al Gobierno Municipal de Monforte del Cid para que en un plazo máximo de tres meses cumpla con las exigencias de la Ley en materia de publicidad activa recogidas en la Ley 2/2015 de Transparencia, Buen Gobierno y Participación Ciudadana de la Comunidad Valenciana.

Añadir leyenda
Con ello, el Consejo de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno de la Comunidad Valenciana da la razón al Partido Alicantino Regionalista-Esperanza Ciudadana de Monforte del Cid que en numerosas ocasiones ha venido denunciando la falta de transparencia y el oscurantismo del Gobierno tripartito presidido por la alcaldesa comunista, Mª Dolores Berenguer, sobre todo en materia de contrataciones públicas, ámbito en el que la práctica de las contrataciones a dedo es la norma habitual.

El PAR se felicita por esta resolución porque evidencia las continuas falsedades de la Alcaldesa en los Plenos presentándose ante los vecinos como la “campeona” de la transparencia y porque consecuentemente impone un obligado cambio en la política del tripartito ya que la transparencia es el único camino para desterrar el amiguismo y para garantizar que cualquier candidato a licitar con el Ayuntamiento tenga oportunidad de hacerlo sin tener que ir mendigando información por los despachos.

lunes, 2 de julio de 2018

Al Sr. Sánchez, adalid del expolio fiscal.



Sr. Sánchez:

Acaba de hacer pública su intención de subir los impuestos en España para “mejorar el Estado del Bienestar” y se pregunta "¿Queremos tener un sistema fiscal de tercera para tener un Estado de bienestar de primera?, no es posible". Y uno no tiene más remedio que preguntarle a usted, para empezar, si cuando se presentó a las elecciones generales como candidato a la Presidencia del Gobierno y las perdió ¿Había prometido en su programa electoral subir los impuestos o lo contrario? Desde luego, lo que es patente, por reciente es que en sus intervenciones en el Congreso de los Diputados en la moción de censura no hizo la más mínima referencia a subir los impuestos de forma indiscriminada al conjunto de los ciudadanos.

Mire Sr. Sánchez es de manual: un incremento de la presión fiscal en un momento como el actual de recuperación económica y de precaria creación de empleo va a suponer un frenazo para la economía: a menos dinero disponible en la iniciativa privada, menos inversión, menos creación de empleo, menos recaudación fiscal y más gasto social. La calidad de un sistema fiscal, si es de primera, de segunda o de tercera, no se mide por la cantidad bruta de recaudación, sino por otros parámetros como son la eficiencia de la administración para recaudar, esto es lo que se gasta hacienda para recaudar el dinero de los ciudadanos (y es evidente que en el caso del IRPF la relación gasto ingreso denota una gran ineficiencia) o la simplicidad y equidad en las figuras impositivas. Un sistema fiscal en el que la clase media soporta el 70% de la recaudación del IRPF no es de primera. Y fíjese en EEUU, por ejemplo, el 1% de los contribuyentes más ricos aporta el 39% de la recaudación del IRPF mientras que en España ese 1% sólo aporta el 19%.

Sr. Sánchez, al día de hoy, cada trabajador español paga cerca del 65% de su salario en impuestos.  Es decir, que de cada 100 euros ganados el Estado se lleva 65 euros de los que 27 euros se dedican a pensiones, educación y sanidad mientras que los 38 euros restantes se destinan a mantener el chiringuito.

Todos los españoles queremos un Estado de Bienestar de primera, resulta obvio. Pero para mejorar nuestro estado de Bienestar no es preciso esquilmar más a los contribuyentes y en especial a la clase media con más impuestos. ¿No se ha planteado usted que, a lo mejor, lo que tiene que hacer el Estado es gastar menos y gastar mejor? Porque resulta evidente que existen muchos gastos públicos que no sólo no contribuyen a mejorar la calidad del estado de Bienestar, sino que además lo ponen en peligro de subsistencia.

A título de ejemplo lo que no contribuye a mejorar el Estado de Bienestar y lo pone en peligro es:

  • Mantener 17 administraciones autonómicas duplicando muchas competencias estatales, que rompen la igualdad de derechos y obligaciones de los españoles, que padecen diarrea legislativa dificultando el crecimiento económico y la unidad de mercado.
  • Sostener un sistema de privilegios de la clase política en materia tributaria y de seguridad social: pensiones privilegiadas, autoasignación de sueldos escandalosos, beneficios sociales.
  • Extender las prestaciones sanitarias a extranjeros irregulares mientras se mantienen las listas de espera o mientras prestaciones básicas como la atención buco dental siga siendo claramente insuficiente.
  • Oponerse como usted ha hecho a la existencia de una tarjeta sanitaria única y no 17.
  • Pagar pensiones no contributivas a 100.000 extranjeros.
  • El fraude de 3.000 millones de euros en los cursos de formación y los 1.200 millones de euros en el caso de los EREs, ambos responsabilidad de su Partido a los que hay que sumar varios cientos de millones de euros más de los casos de corrupción en los que el PP, Convergencia y Unió y otros partidos han estado implicados.
  • Mantener a cerca 15.000 delincuentes extranjeros en prisión en vez de expulsar a la mayoría de ellos a sus países de origen.
  • Facilitar ayudas económicas a inmigrantes ilegales que en ocasiones superan en cuantía a las ayudas que perciben los ciudadanos españoles.
  • Destinar anualmente cientos de millones de euros a subvencionar a los partidos políticos, sindicatos y patronales.


Y la lista de hechos y problemas que ponen en riesgo la permanencia del estado de bienestar puede ser muy larga. Así que no nos venga con cuentos, Sr. Sánchez. Para mejorar el estado de bienestar y para garantizar su existencia no hace falta que nos cobre más impuestos a los sufridos contribuyentes. Lo que hace falta es que la clase política tenga el valor y la decencia de trabajar seriamente para corregir todos los gastos y desequilibrios económicos, territoriales y sociales que generan tal cantidad de gastos que hacen inviable el sostenimiento del propio Estado. Simplezas las justas, Sr. Sánchez. No nos siga tomando por tontos.

Santiago de Munck Loyola


miércoles, 27 de junio de 2018

Más allá del Acuarius.



La decisión del Gobierno español de acoger en Valencia al barco Acuarius con 630 inmigrantes tras la negativa de los demás países europeos a hacerlo ha desatado la polémica en las redes sociales. Durante muchos días se han difundido muchas noticias al respecto algunas falsas y otras ciertas que evidencian que esta decisión no ha sido indiferente para la mayoría de los ciudadanos. No se trata de una cuestión baladí. Al contrario, sus implicaciones y consecuencias son muy complejas y, ante todo, es preciso analizarlas con la máxima objetividad y desde los principios y valores de cada cual.

El caso del Acuarius hay que enmarcarlo en el ámbito de la excepcionalidad, pero su tratamiento mediático por parte del Gobierno de España y de otras administraciones públicas deja mucho que desear.

En primer lugar porque es indudable, como han reflejado las cifras del último fin de semana, que ha provocado un efecto llamada, casi 1000 inmigrantes ilegales más en 48 horas.  En segundo lugar, porque el Gobierno de Pedro Sánchez se precipitó y expresó su intención de otorgar a estos inmigrantes del Aquarius el estatus de “refugiados”, lo que implica que éstos no sean enviados a los Centros de Internamiento, ni devueltos a sus países de origen y además tendrán acceso a otra serie de derechos recogidos en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados.

Tras esa precipitación publicitaria resulta que al día de hoy aún no se sabe cuántos de los 630 inmigrantes del Aquarius recibirán tal condición, sobre todo después de que la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) avisase al Gobierno de que no hay precedente de una concesión masiva como la que pretendía y subrayan que deben ser analizadas individualmente las necesidades de cada persona y las circunstancias de su país de origen. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados aquellos rescatados del Aquarius que reciban el estatus de “refugiados” podrán ser receptores de un empleo remunerado, una vivienda o de libertad de circulación, entre otras cosas. Sin embargo, las personas que salen de su país por pobreza o por motivos económicos no pueden ser considerados refugiados, tan sólo inmigrantes. Y es que, además, los países de origen de estos inmigrantes son Afganistán, Argelia, Camerún, Chad, Eritrea, Etiopía, Gambia, Ghana, Guinea (Conakry), Guinea Bissau, Costa de Marfil, Mali, Marruecos, Níger, Nigeria, Pakistán, Senegal, Sierra Leona, Sudán (Norte), Bangladesh, RD Congo, Liberia, Somalia, Sudán del Sur, Togo y Comoras, algunos de los cuales hacen muy difícil la posibilidad de conceder el estatus de refugiado. Y a mayor abundamiento hay que recordar que al día de hoy el Gobierno tiene pendiente de resolver 40.000 solicitudes de “refugiados”.

La llegada de inmigrantes ilegales sea en la modalidad de pateras o de barcos fletados por ONG’s debe ser considerada y resuelta en el ámbito de una política global sobre inmigración coordinada a ser posible con la Unión Europea y subrayo lo de “a ser posible” porque ante todo hay que defender los derechos de los ciudadanos españoles que son en última instancia quienes soportarán los costes y los beneficios y perjuicios de cualquier política inmigratoria.

No se trata de abanderar la solidaridad o  el aislamiento como únicos criterios para diseñar y establecer la política de inmigración, porque existen una serie de consideraciones a tener en cuenta:

- -  Los derechos y los intereses de los ciudadanos españoles deben primar ante todo.

- - Los españoles tenemos derecho a preservar nuestra identidad cultural. Existen líneas rojas que sectores de inmigrantes no están dispuestos a respetar (primacía de la legislación civil sobre las normas religiosas, igualdad de derechos entre hombres y mujeres, libertad de culto, etc.) y que, por tanto, no son integrables. La multiculturalidad es un fracaso tan evidente como la Alianza de Civilizaciones.

- - La escasez de recursos públicos que exige priorizar su destino en primer lugar hacia los contribuyentes y, en segundo lugar, hacia los españoles en general. Papá Estado no puede simultáneamente gastar 1.100 millones de euros en extender la asistencia sanitaria gratuita de forma universal, revalorizar las pensiones según el IPC, subir las pensiones mínimas hasta el SMI, pagar pensiones no contributivas a 150.000 extranjeros, garantizar vivienda pública para los españoles y a la vez para extranjeros, mantener a 25.000 delincuentes extranjeros en las prisiones sin quebrar la hacienda pública al mismo tiempo.

- - La ingente cantidad de recursos públicos destinados a atender a la inmigración ilegal deben ser invertidos en los países de origen de los inmigrantes.

- - Muchas ONG’s han convertido las ayudas públicas en un tremendo negocio. Y aquellas que se dedican a recoger barcos de inmigrantes están haciendo el juego a las mafias de traficantes. Es evidente que los inmigrantes deben ser rescatados pero una vez salvadas sus vidas, en lugar de ser traídos a Europa, deberían ser devueltos al puerto de origen. La Unión Europea debería abrir centros de acogida en los países-puertos de salida.

La inmigración ilegal constituye un auténtico problema para los países occidentales. Es un hecho indiscutible. Y no podemos olvidar que en su progresivo incremento influyen no sólo los conflictos armados en los países de origen y la pobreza, sino también y sobre todo la existencia de mafias de tráfico humano que la incentivan y alientan de forma incesante.

Sé que discrepar de lo políticamente correcto acarrea inevitablemente ser tachado de racista o de xenófobo. Pero no es así, de lo que se trata es de controlar y regular una inmigración que, hoy por hoy, es necesaria para el desarrollo de muchos países occidentales. Compartir nuestros recursos con los inmigrantes legales es beneficioso para ambas partes, pero los países de acogida, los ciudadanos españoles en nuestro caso tenemos derecho a priorizar a aquella inmigración que por razones culturales, históricas, sociales o religiosas garantice una integración real y no el desarrollo de guetos que pongan en riesgo nuestra identidad cultural y religiosa.

Santiago de Munck Loyola


viernes, 15 de junio de 2018

EL TRIPARTITO AUMENTA EN 3 AÑOS UN 220% EL GASTO EN ASESORÍAS Y TRABAJOS TÉCNICOS EXTERNOS.


NOTA DE PRENSA.
15 DE JUNIO DE 2018.

El presupuesto del Ayuntamiento de Monforte del Cid para el ejercicio 2018 aprobado en junio, es decir, a mitad de ejercicio a pesar de contar con mayoría absoluta en el pleno, ha puesto de manifiesto la indudable incompetencia de la Alcaldesa y Concejala de Hacienda para cumplir un año más con los plazos legales presupuestarios. Pero es que además un examen pormenorizado de algunas previsiones de gastos evidencia un retroceso en la transparencia y, sobre todo, en el mantenimiento del carácter público de algunos servicios municipales esenciales.

El tripartito (comunistas + socialistas + tránsfugas de Ciudadanos) está externalizando servicios administrativos derivando funciones públicas a empresas privadas. Comparando las partidas incluidas en el capítulo 2 con las del último presupuesto aprobado por el PP en 2015 se aprecia un incremento de las mismas de un 220 %.

-          En el año 2015 el capítulo 2 (gastos corrientes) la cuantía destinada a contenciosos, asesorías y trabajos externos fue de 87.900 euros.

-          En 2018 esta cuantía se eleva a 193.901,80 euros.

Esto significa una externalización de servicios públicos entre los cabe destacar: una asesoría de medio ambiente por importe de 29.101,80 € anuales, estudios y trabajos para la propia Administración General por 50.000 € al año, otra asesoría jurídica para urbanismo por 40.000 € o la partida de estudios y trabajos para urbanismo por 20.000 €. 

Es muy significativo el hecho de que en el capítulo I, gastos de personal, el gasto se ha duplicado precisamente en el área de secretaría al crearse una plaza de Vicesecretario con el nivel 30. Y a ello hay ahora que sumar otros 50.000 € anuales para contratos de asistencia técnica jurídica para la propia Secretaría, más otros 60.000 € anuales para asesoramiento jurídico y estudios de urbanismo. Si se tiene en cuenta, además, que el Ayuntamiento ha derivado en los servicios jurídicos de la Diputación de Alicante la mayor parte de los contenciosos, resulta muy extraña esta tendencia privatizadora.

En definitiva, el tripartito está derivando funciones públicas administrativas a empresas privadas contratadas a dedo y sin criterios objetivos, vaciando de funciones a la administración general.