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lunes, 20 de julio de 2015

Más de lo mismo en la Diputación Provincial de Alicante.


Que finalmente el Presidente Provincial del PP, José Ciscar, no haya resultado elegido presidente de la Diputación Provincial de Alicante gracias al veto de Ciudadanos es una buena noticia para todos cuantos trabajan por la regeneración de la política y de las instituciones. Bien es verdad que este veto de Ciudadanos a José Ciscar tiene toda la pinta de una venganza política del líder provincial de Ciudadanos, Emigdio Tormo ripollista de pro, más que a una cuestión de principios éticos y políticos. Al fin y al cabo, Ciudadanos ha dado el poder de la institución provincial a un partido que no sólo no se ha movido un centímetro en favor de la regeneración democrática, sino que, además, cuenta entre sus filas de diputados provinciales con un imputado. Gracias a Ciudadanos se ha producido un cambio de caras, pero no de políticas y se deja la institución provincial en manos de un partido responsable directo de la marginación presupuestaria de nuestra Provincia, de políticas despilfarradoras e insolidarias y de decenas de casos de corrupción sin que, hasta el día de hoy, nadie haya entonado un “me culpa” ni pedido perdón a los alicantinos por tanta desvergüenza.

Pocos cambios pueden esperarse en la política a desarrollar por la nueva Diputación Provincial a pesar de la buena imagen del nuevo Presidente, César Sánchez, pupilo y colaborador directo de José Ciscar. No hay que olvidar que en el PP se dirige y se somete a los cargos públicos a las directrices del partido dejando poca autonomía política a los cargos institucionales. Y la prueba más palpable la veremos en cuanto se proceda a nombrar a toda esa pléyade de cargos a dedo, asesores y directores, que lastran el presupuesto público. La lista de gente buscando acomodo en la mamandurria provincial es inmensa tras el desastre electoral de las elecciones municipales y será la dirección provincial del Partido Popular la que se ocupe de premiar a los buenos y castigar a los malos indicándole al Presidente de la Diputación a quién tiene que contratar y a quien no. Cuentan que hay ex cargos públicos populares que, en un alarde de ignorancia administrativa, se ofrecen hasta de conserjes. Y no voy a dar nombres.

Si el nuevo Presidente de la Diputación, César Sánchez, quisiera o pudiera dar muestras de su talante regenerador y de su autonomía política podría empezar su mandato con toda una batería de gestos políticos: eliminar el 90 % de los cargos de confianza, suprimir todos los coches oficiales y eliminar ese infame acuerdo aprobado en la legislatura pasada por el PP y el PSOE que permite a los grupos políticos de la Diputación desviar la asignación económica para sus gastos de funcionamiento en la Diputación al pago de los alquileres de las sedes de sus partidos. Estoy prácticamente convencido de que no lo va a hacer porque ni su partido, ni seguramente Ciudadanos, se lo van a permitir.

Salvo imprevistos, a los alicantinos nos esperan en la Diputación más de lo mismo y mientras tanto nuestra Provincia seguirá siendo marginada por el Estado y por la Generalidad Valenciana, administración en cuyo Gobierno el peso de Alicante es prácticamente nulo.

Santiago de Munck Loyola

martes, 30 de junio de 2015

La #terceravía frente a la imposible rectificación del PP.


La entrevista a José María Aznar que publicó el Diario ABC hace unos días es sumamente interesante. Refleja en gran parte el sentir de muchos antiguos votantes del Partido Popular y de buena parte de los que aún siguen siéndolo. Se trata de un ejercicio de crítica interna expuesto en términos que sólo a él, por ser quien es, se lo puede tolerar la implacable maquinaria popular con las voces críticas. Entre otras cosas, Aznar señala al Partido Popular “una rectificación enérgica, creíble y suficiente para recuperar al electorado” porque que “hoy no sabe si el Partido Popular defiende la vida o el aborto, la unidad de España o la presencia de Bildu en las instituciones, las clases medias o la presión fiscal”. Lo que hoy subraya José María Aznar es lo mismo que llevamos diciendo muchos desde hace tiempo, lo que opina gran parte de las bases y del electorado natural de este partido cuyas estructuras han venido impidiendo la permeabilidad de estas opiniones y la comunicación de abajo a arriba.

Para el Presidente de Honor del Partido Popular hay tres ejes políticos que han sido puestos en cuestión por el propio partido durante los últimos años, “Lo que pasa es que el PP estaba representado por tres cuestiones claras: un ADN muy identificable, que en gran medida se ha perdido. Mucha gente se pregunta qué es el PP y no encuentra respuesta satisfactoria. Nuestra segunda seña era la unidad de todo lo que estaba a la derecha de la izquierda, no había competidores en ese espacio. También se ha perdido eso. Y en tercer lugar, teníamos una unidad interna extraordinariamente sólida hecha sobre un proceso de suma y de inclusión permanente en la historia del partido. Esos tres pilares han sido puestos en cuestión”. Y a ello añade “no hay electorados cautivos, no hay votos cautivos, ni siquiera el mío. Mi voto no es cautivo. Los electorados se respetan. Los compromisos se cumplen. Al ciudadano se le escucha. No hay votos prisioneros”.

Hay, por tanto, un grave problema de identidad, de valores. Cuando un partido se convierte en una simple máquina de ganar elecciones difumina su identidad con el fin de atrapar al máximo número posible de votantes y la consecuencia inevitable, con el paso del tiempo y con la falta de debate y de renovación interna, es que la imagen ideológica y electoralista difuminada termina por convertirse en la esencia ideológica, es decir, el cartel termina pos sustituir al ideario, a la esencia. El Partido Popular se ha convertido en un partido “atrápalo todo”, siguiendo la definición de Vernon Bogdanor, y se caracteriza por una disminución de su consistencia ideológica, por una menor presencia de la militancia, por un mayor peso de la élite dirigente y por la presencia en su seno de grupos de intereses plurales. De ahí que ante la pérdida de identidad ideológica y el consecuente incumplimiento programático, muchos electores, inmersos en un panorama político fuertemente ideologizado por la larga crisis, hayan optado por abandonarlo. No hay, a diferencia de lo que dice Aznar, una pérdida de la centralidad, supuestamente compartida ahora con Ciudadanos, sino una pérdida de la empatía ciudadana. El centro político es siempre relativo y cambiante en función de los extremos y carece de perfiles ideológicos o valores fijos.

Al Partido Popular se le otorgó en 2011 una mayoría clara para gobernar y gobernar no es sólo administrar la crisis económica y, para colmo, con recetas ajenas. En 2011 se otorgó una mayoría absoluta a un partido que decía defender el derecho a la vida, que repudiaba la presencia de los socios de los asesinos en las instituciones, que se presentaba como el único con un discurso nacional para vertebrar el territorio resolviendo el problema del agua o de las infraestructuras, que iba a poner orden en el insostenible tinglado autonómico, que iba a defender a las familias y a la clase media o que iba a garantizar la igualdad de los derechos de los españoles en cualquier parte del territorio nacional. A la vista de los resultados, de la no política realizada parece que fue un voto baldío. Y si a ello se suma la falta de contundencia frente a la corrupción no hay que ser un adivino para vaticinar un cuarto NO al Partido Popular en noviembre.

Que el Partido Popular debe reconstruirse o refundarse es más que evidente, pero lo que no está tan claro es que pueda hacerse de la mano de quienes hoy lo dirigen y con los Estatutos vigentes. Que el votante de centro derecha necesita una alternativa al Partido Popular mientras este no se regenere también es más que evidente. Entre el frustrado proyecto inicialmente moderado de VOX, embarrancado en el autoritarismo y el radicalismo, y el actual Partido Popular, anclado en la indefinición ideológica y la falta de regeneración, hace falta una tercera vía, una vía con un claro perfil liberal, moderado, democrático, social y sin complejos en la defensa de sus valores. Una tercera vía que puede y debe nacer desde abajo, de la generosa conjunción de la multitud de pequeños partidos nacionales, provinciales o locales nacidos del desencanto popular. Cinco meses quedan para las elecciones generales, cinco meses para intentar hacer realidad esa #terceravía. Es una responsabilidad individual y colectiva intentarlo. Se puede y se debe.

Santiago de Munck Loyola





martes, 16 de junio de 2015

Somos Esperanza Ciudadana.



Estamos viviendo momentos convulsos, de cambios rápidos en la vida política en la que terminan por confundirse las estrategias, las tácticas, los programas y los idearios de los distintos partidos políticos. El ciudadano cree haber votado una determinada orientación ideológica y termina por encontrarse con que su voto sirve para que gobiernen quienes se encuentran en sus antípodas ideológicas. El votante de centro derecha o de derechas es quizás el que más sufre esta situación. El panorama es confuso y resulta complicado saber quién es quién y qué defiende ideológicamente cada uno.

Alicante necesita reconstruir su espacio electoral en el centro derecha. Los incumplimientos programáticos, las traiciones, la corrupción de unos y la pasividad de muchos requiere poner las cartas encima de la mesa y ofrecer al ciudadano una clara visión de dónde se encuentra cada fuerza política, que defiende cada uno y qué opciones políticas existen. Es hora de desechar los disfraces y de identificarse públicamente con claridad. Es una exigencia política básica para poder reconstruir una alternativa al frentepopulismo que se ha puesto en marcha en Alicante como en el resto de España.

Por ello, expongo, una vez más y pese al interesado vacío mediático, que Alicante cuenta con un partido como es Esperanza Ciudadana, un partido político de carácter provincial, alicantinista y regenerador de la vida pública, y que su Ideario se basa en el desarrollo de los siguientes ejes:

1º Promover el protagonismo de los ciudadanos de Alicante para reformar, transformar y remover los obstáculos que impiden el desarrollo de una sociedad más democrática, más justa y más honrada.
2º Impulsar la participación política y social de los ciudadanos que creen en la persona como el centro, protagonista y destinatario de la acción política y social, en la familia como eje vertebrador de la sociedad, en la libertad real y la igualdad de los españoles en todos los niveles, en la igualdad de oportunidades, en la dignidad de la persona, en la democracia como expresión de la soberanía del pueblo español, en el diálogo y la tolerancia.
3º Promover la regeneración democrática impulsando medidas que favorezcan la ejemplaridad, la transparencia, la eficacia, la igualdad, la participación ciudadana y la concepción de la dedicación política como expresión temporal de una vocación de servicio ciudadano.
4º Defender los intereses de la Provincia de Alicante ante la administración autonómica y estatal, reivindicando el protagonismo económico, social y político que por su peso y capacidad le corresponde.

En consecuencia, Esperanza Ciudadana desarrollará un programa político en todas las instituciones que, entre otras medidas, contendrá las siguientes:

1. Impulsar el desarrollo social, económico y político de la Provincia de Alicante y de sus pueblos y ciudades a través de una política basada en la regeneración democrática, la honradez, la participación ciudadana, la ejemplaridad y la austeridad.
2. Reivindicar un tratamiento presupuestario del Estado y la Generalidad para la Provincia de Alicante basado en principios de equidad y solidaridad.
3. Promover la reforma constitucional para reorganizar el Estado sobre la base de su configuración fundamentalmente provincial y, en su caso, impulsar la reorganización de las competencias entre el Estado y las  Comunidades Autónomas desde la premisa de la unidad de España y haciendo realidad los principios de igualdad entre los ciudadanos y la solidaridad entre la población de los diferentes territorios.
4. Impulsar la reforma de las Administraciones Públicas para acabar con las duplicidades y la reforma de la Administración Local para establecer un nuevo modelo de competencias y de financiación.
5. Apoyar la reforma de la Función Pública para eliminar el parasitismo político y dignificar la carrera profesional.
6. Impulsar la reforma de la legislación del suelo y de las contrataciones públicas con el fin de introducir mayores criterios de objetividad y de eliminar criterios de discrecionalidad que facilitan la aparición de fenómenos de corrupción.
7. Promover la aprobación de un Estatuto del Cargo Público para regular todas las retribuciones públicas, establecer rígidas incompatibilidades, suprimir el simultaneamiento de cargos y eliminar los privilegios de la clase política.
8. Promover el establecimiento de fórmulas de participación ciudadana a través de las nuevas tecnologías.
9. Defender la implantación de un modelo básico de ámbito nacional en Educación, Sanidad y prestaciones sociales que garantice la igualdad de derechos entre todos los españoles.
10. Impulsar la reforma electoral para aumentar la igualdad del valor del voto del ciudadano en los criterios de reparto electoral.
11. Garantizar la absoluta libertad del uso del español en cualquier parte del territorio nacional y en especial de la Provincia de Alicante.
12. Promover una reforma fiscal más justa que aligere la gran presión fiscal a la que está sometida la clase media.
13. Suprimir las subvenciones públicas a los sindicatos, partidos políticos, organizaciones empresariales y a sus fundaciones.
14. Promover e impulsar la utilización de todos los medios legales al alcance para lograr una victoria absoluta sobre el terrorismo y sus cómplices.
15. Defender el derecho a la vida de acuerdo con los principios constitucionales.
16. Defender la importancia del núcleo familiar e impulsar medidas sociales, legislativas y fiscales que la refuercen, que hagan realidad la conciliación de la vida laboral y familiar y que protejan la maternidad.
17. Apoyar las reformas penales y penitenciaras necesarias para que sea efectiva la proporcionalidad entre la pena y el delito, para lograr una  protección efectiva de las víctimas y lograr la recuperación de los bienes sustraídos especialmente en los casos de corrupción, para la no prescripción de delitos económicos y para el cumplimiento íntegro de las penas para estos delitos, salvo devolución íntegra del dinero reclamado o patrimonio equivalente.
18. Promover la despolitización e independencia efectiva el poder judicial.
19. Remover los obstáculos interiores y trabas administrativas o legales que dificultan la competitividad en el territorio nacional.
20. Defender una inmigración legal, en la que se fomente la integración de los inmigrantes en nuestra cultura haciéndoles partícipes de ella.

Este es el perfil ideológico de Esperanza Ciudadana, un partido joven, abierto y alejado de los viejos usos de la partitocracia y de la casta política. Somos lo que somos y vamos a seguir apostando por el progreso de nuestra Provincia sin más hipotecas que las derivadas del cumplimiento de nuestro propio Ideario.

Santiago de Munck Loyola


domingo, 7 de junio de 2015

La hora de la reconstrucción.


Tras los resultados electorales del pasado 24 de mayo se empiezan a hacer públicos diferentes estudios que tratan de explicar qué es lo que realmente ha sucedido, cómo y por qué se ha producido este vuelco electoral. Uno de los primeros en aparecer ha sido un estudio publicado en el Diario ABC que trata de explicar dónde han ido a parar los votos de 1.500.000 de españoles que han dejado de votar al Partido Popular. Según apunta este diario la formación encabezada por Mariano Rajoy ha pasado de casi 8,5 millones de votos y 26.500 concejales a seis millones de votantes y 22.750 ediles. En porcentajes, el PP se ha dejado más de diez puntos: el 37,54 por ciento de los votantes españoles que apostaron por estas siglas en 2011 se quedaron el domingo en un 27,05 por cien de los sufragios. Según ABC “el resultado final apunta a que los votos perdidos por el PP que no han ido a parar a Ciudadanos han acabado nutriendo a la izquierda, rentabilizados por Podemos, bien porque una parte del electorado de centro que en su día confió en el PP ha virado hacia opciones de izquierdas, bien porque se han tornado en abstención”.

Sin embargo, más escandaloso es el resultado en la Comunidad Valenciana. De 1.211.000 votos obtenidos en 2011, el PP pasa a 653.000 votos en 2015, casi la mitad de sus votos perdidos, lo que en porcentajes supone pasar del 48,61 % al 26,25 %. De estos 558.000 votos perdidos parece que Ciudadanos recoge algo más de la mitad, 306.000 votos. Y algo parecido ha ocurrido en la Provincia de Alicante donde el PP pasa de 405.000 votos en 2011, a 223.000 en 2015, pescando C’s 114.000 votos. Todo parece indicar que el crecimiento electoral de Ciudadanos no se debe únicamente al trasvase de votos populares, sino también y considerando el derrumbe de UPyD, a la captación de votos del partido de Rosa Díez.

En resumen, prácticamente la mitad de los antiguos votantes del PP le ha retirado su confianza en la Comunidad Valenciana y en concreto en la Provincia de Alicante. Y casi la mitad de esos votos fugados ha ido a parar a un partido de centro izquierda, Ciudadanos, mientras que otra buena parte, casi la mitad, se ha refugiado en la abstención.

No puede ser más desolador el panorama electoral para el votante de centro derecha, al menos en nuestra provincia. Tiene ante sí un Partido Popular que además de haberle traicionado sistemáticamente y de haber gobernado a caballo entre la incompetencia y la inmundicia, no es capaz de iniciar un profundo cambio de estructuras y de proyecto. Siguen los mismos, sin asumir responsabilidades y con una única misión: encontrar un salvavidas personal en medio del naufragio. Y tiene ante sí pequeños proyectos políticos, unos incapaces de traspasar el dique mediático y otros incapaces de desprenderse de sus ataduras localistas para embarcarse en una gran tarea como es construir un proyecto alicantino moderno y anclado en los principios y valores abandonados por los populares.

Y, sin embargo, hay madera, hay leña con la que encender un buen fuego. Hay cerca de 100.000 alicantinos que han abandonado al PP y que se han abstenido y seguramente habrá más votantes populares que, vista la pusilánime reacción de sus dirigentes provinciales, terminarán por abandonarlo también.

No es hora de lamentos; no es hora de levantar miedos frente a quienes legítimamente han ganado las elecciones; no es hora de azuzar odios ni discordias. Es la hora de la generosidad, del trabajo, de la imaginación y de la política con mayúsculas. Es hora de construir entre todos un proyecto liberal, moderado, regenerador y alicantinista que ofrezca soluciones a los ciudadanos y que sepa exigir y conseguir lo que a esta tierra pertenece. Un proyecto político que no dependa de los despachos de Madrid, ni de Valencia o de Barcelona como en estos días vemos en relación a los pactos poselectorales. Es hora de ponerse manos a la obra y de converger voluntades, porque si no dentro de cinco meses los alicantinos seguiremos sin una representación genuina en las Cortes Generales.

Santiago de Munck Loyola


domingo, 31 de mayo de 2015

Alicante merece otro cambio más.


Que el Delegado del Gobierno de España en la Comunidad Valenciana, Serafín Castellanos,  sea detenido por la policía es, sin duda, un hecho extraordinario y, sin embargo, parece que los ciudadanos nos lo hemos tomado como una noticia más en este incesante goteo de escándalos derivados de la corrupción en nuestra Comunidad. Es tan larga la cadena de casos de corrupción y de escándalos propiciados por el PPCV que nos parece extraño el día en que no salta uno nuevo y muchos nos preguntamos quién será el siguiente. De la corrupción y de la forma en que la ha abordado el Partido Popular se acuerda ahora el Presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, al reconocer casi una semana después del varapalo del 24 de mayo  algunos de los errores que han podido influir en el mismo. Algunos prebostes populares aún andan hablando de errores de comunicación, de mala venta política, de la prensa enemiga,… pero siguen siendo incapaces de encontrar el verdadero mal de fondo, el origen de la corrupción y de la desafección ciudadana. 

Hace ahora un año, con ocasión del resultado de las elecciones europeas señalé en estas páginas lo siguiente: La fuga de estos 500.000 votantes es mérito también y ganado a pulso por Alberto Fabra, un líder artificial y sin palabra, por Serafín Castellano, por Javier Moliner, por Alfonso Rus, la personificación de la sutileza política y el pluriempleo, por José Ciscar y su acólito, JJ Zaplana, el dúo protector de imputados, y por la larga ristra, hasta 127, de cargos públicos populares imputados en diferentes casos de corrupción. Esos son los responsables del varapalo electoral levantino y, con seguridad, ninguno de ellos tendrá la decencia de dimitir. Este castigo electoral no es casual. Su origen está en la política de un PPCV escasamente democrático, controlado por rancias camarillas, en el que el afiliado no cuenta para nada y en el que la democracia interna no existe, lo que ha producido, como era de esperar, una delirante política que ha arruinado a la Comunidad Valenciana y un cúmulo de casos de corrupción a los que nadie ha sido capaz de poner freno.

Y este análisis es hoy plenamente vigente. El Partido Popular está en una situación muy delicada. Los culpables son en primer lugar toda esta larga lista de aprovechados, los Bárcenas, Granados, Ruses, Ratos, Fabras, Alperis, Ripolles y demás, en segundo lugar los consentidores e impotentes Rajoys, Cospedales, Císcares, Zaplanas y muchos otros miembros de la estructura popular, en tercer esa propia estructura estatutaria construida al servicio de esta casta y, por último, la propia militancia popular sumisa, obediente y acrítica, cómplice con su silencio y su fervor claquero. De ahí la enorme dificultad para que se produzca una auténtica regeneración de un partido tan importante para la estabilidad de nuestras instituciones. No hay que ir muy lejos para darse cuenta de que la regeneración del PP es una misión casi imposible. Basta tener en cuenta que en Alicante, por ejemplo, se ofrece para liderar esa regeneración Luis Barcala, un concejal estrecho colaborador de Sonia Castedo, cómplice político de la nefasta gestión y cómplice con su silencio de la persecución a los regeneradores del PP o basta considerar que José Ciscar, máximo responsable del desastre electoral, protector de imputados y un pésimo gestor que tanto ha perjudicado a nuestra Provincia desde Valencia, se postule ahora para liderar la Diputación, sin asumir responsabilidad alguna, o para liderar el PPCV.

El votante de centro derecha de Alicante debería ir asumiendo ya que el Partido Popular hace tiempo que no le representa, que su gestión no se corresponde con sus valores y principios y que está controlado por una mafia endogámica al servicio de intereses particulares y no de los generales. Debería asumir que en esas condiciones y con unos estatutos que impiden a las bases dirigir y controlar a sus dirigentes no hay regeneración posible del mismo. Los que están ya han demostrado su complicidad con los que han tenido que salir por la puerta de la justicia. Con ellos no se puede contar. Es una causa perdida.

Por eso, hoy más que nunca, se hace imprescindible abrir un proceso de convergencia y de encuentro entre todos aquellos que piensan que Alicante necesita una opción política capaz de representar los valores y principios del centro derecha, una opción política regeneradora, plenamente democrática, enraizada en los problemas y necesidades de la gente, sin hipotecas con Madrid, Valencia o Barcelona para defender a esta provincia, capaz de levantar una alternativa sólida frente a una izquierda radicalizada y populista y dispuesta a sacrificar los localismos y los personalismos por un proyecto superior, alicantino y español. No es una tarea fácil, ni mucho menos. Es una tarea ambiciosa y compleja que requiere mucha generosidad y altura de miras, que exige muchas cesiones y esfuerzos pero que es imprescindible para ofrecer a los alicantinos una opción limpia, decente y con futuro.

Santiago de Munck Loyola


lunes, 25 de mayo de 2015

La izquierda agradecida a José Ciscar y a JJ Zaplana.



Se veía venir. El desastre electoral del Partido Popular en Alicante estaba cantado. Un gran partido con miles, decenas de miles de afiliados, con un poder territorial como nunca ha disfrutado ninguna fuerza política en nuestra provincia se ha derrumbado. Sí, cierto, el PP ha ganado las elecciones, pero cuando se pierde tanto esta victoria sólo huele a fracaso. Y se lo han ganado a pulso. Por gestionar mal, por chulos, prepotentes y sordos. No se trata sólo de que el Partido Popular a nivel nacional haya traicionado de forma miserable a sus votantes haciendo exactamente lo contrario de lo que había prometido como en los temas del aborto, del trasvase, de las subidas de impuestos, del trato a los terroristas y a sus socios políticos, de la Alianza de Civilizaciones y tantos otras temas, sino que además aquí, en Alicante, los dirigentes populares han sido complacientes, cuando no cómplices, con conductas impresentables, con muchos casos de corrupción y hasta última hora.La falta de ejemplaridad de estos dirigentes, su falta de compromiso con la regeneración democrática, incluso su beligerancia con los defensores de la misma, ha sido de tal calibre que han cosechado un esperpéntico triunfo que va a servir para desalojar al Partido Popular de la mayor parte de los Ayuntamientos de la Provincia. Decenas de Alcaldes y concejales populares ejemplares, aunque cómplices con su silencio de los protectores de la corrupción, van a pagar las consecuencias.

Y es que hasta última hora han dado muestra de su desprecio hacia la gente y hacia los alicantinos en particular. En unas circunstancias en las que la ejemplaridad debería haber primado, lo que incluye apostar por medidas de decencia política como las incompatibilidades, el propio Presidente Provincial Popular, José Ciscar, no ha tenido escrúpulo ético alguno, no sólo en incluirse en puestos de salida en dos listas diferentes, encabezando la lista a las Cortes Valencianas y en el número 3 de la municipal de Alicante, sino de hacerlo precisamente en la de Alicante, siendo vecino de Teulada y sin siquiera trabajar en nuestra ciudad, poniendo así de manifiesto su absoluto desprecio a los vecinos de Alicante al usar la lista municipal para fines ajenos a la representación municipal.

Este siniestro personaje, que hace poco más de diez años no era del PP y que fue apadrinado en el mismo por el Sr. Camps (el de los trajes) y ascendido a la cúpula provincial gracias a los dedazos propios del PP y a la docilidad de la militancia popular que se traga a un chaquetero como nuevo líder si se lo “sugieren” desde arriba, no sólo se ha caracterizado por una pésima gestión como Consejero y Vicepresidente de la Generalidad Valenciana en general, sino como un claro enemigo de los intereses de la provincia marginándola presupuestariamente de forma continua.

A su pésima gestión puede ahora sumar la responsabilidad de un sonoro fracaso electoral con la inestimable ayuda de su mano derecha, el profesional de la política José Juan Zaplana al que no se le conoce otro oficio que el de trepar en cargos políticos. Los dos son los responsables de este fracaso, a los dos les ha perdido su prepotencia, su chulería, su desprecio a la democracia, a los ciudadanos y a la exigencia pública de ejemplaridad y transparencia. Representan lo peor de la clase política. Pero de algo podemos estar casi seguros los alicantinos, estos dos sujetos no van a pedir perdón a nadie, no van a dimitir e irse a su casa como sería lógico. Van a seguir enganchados a la “mamandurria” porque no saben, no pueden o no quieren hacer otra cosa. Y con tipos como éstos, el centro derecha seguirá huérfano. Cualquier día la izquierda les levanta un monumento.

Santiago de Munck Loyola

http://santiagodemunck.blogspot.com.es

jueves, 21 de mayo de 2015

“El Ayuntamiento dejará de ser un freno para convertirse en un motor para la generación de empleo” según el candidato a la Alcaldía de Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante.

21-5-2015
NOTA DE PRENSA

Santiago de Munck Loyola, Candidato a la Alcadía de Alicante de “Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante” ha manifestado que con el conjunto de medidas económicas y regeneradoras que propone su formación política el Ayuntamiento de Alicante dejará de ser no sólo  un freno como hasta ahora lo ha sido para que la sociedad pueda generar más y mejor empleo en la ciudad, sino que, además, se convertirá en impulsor de la creación de puestos de trabajo.


El candidato ha señalado lo siguiente “es desempleo es nuestra máxima preocupación. Para que la sociedad pueda generarlo son imprescindibles cuatro líneas de actuación, combatir la corrupción que en los últimos años ha ahuyentado las inversiones privadas en nuestra ciudad, exigir una financiación para Alicante superior a la de Valencia hasta saldar la deuda histórica existente, bajar impuestos y tasas para hacer fiscalmente atractiva nuestra ciudad para autónomos e inversores y modernizar y agilizar el funcionamiento administrativo municipal”.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante propone un Plan para la Regeneración del Ayuntamiento de Alicante.

13-05-2015
NOTA DE PRENSA

Santiago de Munck Loyola, candidato a la Alcaldía de Alicante por la Coalición Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante, ha presentado un conjunto de medidas que la Coalición propone para regenerar la vida política municipal en el Ayuntamiento de Alicante. Para el candidato de la Coalición “es imprescindible pasar página dejando atrás le negra imagen que la gestión del PP ha dejado y recuperar el prestigio de la institución municipal. Nuestra ciudad merece un Ayuntamiento limpio, transparente y fuera de toda sospecha de corrupción”.

Para la Coalición Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante es necesaria una nueva política basada en la ejemplaridad y la transparencia y propone un Plan para la Regeneración en el que, entre otras, figuran las siguientes medidas:
-          Un rígido control sobre las incompatibilidades de los ediles.
-          La dedicación exclusiva supondrá la aplicación del principio de una persona, un cargo, una sola retribución pública.
-          Publicidad absoluta de la declaración de bienes e intereses de los miembros de la Corporación.
-          Eliminación de los asesores y cargos de confianza de los partidos políticos.
-          Eliminación de las subvenciones a los grupos municipales (partidos políticos).
-          Eliminación de los criterios subjetivos en los pliegos de licitación de los contratos municipales.
-          Utilización preferente del sistema de subasta en los contratos municipales.
-          Creación de un registro público de proveedores municipales estableciendo criterios de acceso que garanticen la objetividad y profesionalidad de los licitadores.
-          Creación de una unidad de compras y suministros independiente de la toma de decisiones políticas.
-          Máxima publicidad y difusión de los procedimientos de contratación y de sus adjudicaciones.
-          Suprimir el voto decisorio de los políticos en las mesas de contratación.
-          Presencia de la oposición en todas las mesas de contratación.
-          Presidencia de la oposición de los órganos de fiscalización de las cuentas municipales.
-          Creación de Comisiones de Investigación.

-          La revisión de los contratos de la última legislatura y, en su caso, el inicio de los procedimientos de rescisión a que hubiere lugar.

sábado, 9 de mayo de 2015

Existimos.


Acaba de arrancar oficialmente la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas. Según la encuesta del CIS casi un 40 % de los electores no tiene decidido aún a quien votar por lo que los partidos políticos redoblarán sus esfuerzos por tratar de captar el voto de ese gran porcentaje de ciudadanos aún indecisos, aunque es muy probable que una buena parte de ellos sencillamente no quiera manifestar su intención de voto. Y como acabamos de ver en Gran Bretaña, no está de más recordar que las encuestas fallan y que en las votaciones pueden resucitar incluso quienes en las mismas aparecían como muertos y enterrados.

Al margen de ello, algunos, como los que formamos parte de la Coalición Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante, tenemos quince días para tratar de dar a conocer a los ciudadanos dos mensajes claves: primero que existimos aunque los medios de comunicación nos ignoren y segundo que ofrecemos a nuestra ciudad un proyecto de cambio diferente. Con lograr que el primer mensaje llegue a la mayoría de los alicantinos ya nos daríamos por satisfechos en gran medida.

Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante existe, es una coalición en la que participan ciudadanos de Alicante desde hace tiempo comprometidos con nuestra ciudad, con sus barrios y con su tejido social. Existe y ha nacido porque era necesaria una alternativa nacida de la gente normal y corriente, una alternativa sin profesionales de la política para transformar nuestra ciudad y su Ayuntamiento alejándolos de la corrupción y de los “mangoneos” de los de siempre.

Y Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante ofrece a los alicantinos una propuesta de cambio decente porque no se trata sólo de cambiar de dirigentes en el Ayuntamiento, sino de cambiar los modos y manera de hacer política, se trata de situar en primera línea las ideas de honestidad, de decencia, de ejemplaridad, de transparencia, de eficiencia y de participación que durante los últimos años parecen haber desaparecido de la gestión municipal. Sin esas ideas como guías y referentes de toda la actividad municipal es indiferente el programa electoral que resulte ganador el 24 de mayo porque será papel mojado, como lo han venido siendo todos los anteriores.

Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante ofrece a los alicantinos un programa-contrato con algunos ejes básicos: la regeneración de la política municipal, la reivindicación y exigencia de la financiación estatal y autonómica que hasta ahora le han venido negando a nuestra ciudad y la participación del vecino en la toma de decisiones. Sólo con un Ayuntamiento renovado y potente podremos hacer frente a retos tan importantes como al impulso a la creación de empleo protegiendo a autónomos y pequeños empresarios, a la ordenación y renovación de la trama urbana generando nuevos espacios para la radicación de empresas, para los equipamientos públicos y para el transporte y la circulación; retos como mejorar los servicios públicos, bajar tasas e impuestos, el facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes y personas con escasos recursos, la remodelación y reforma de las viviendas públicas y sus barrios, la defensa del litoral, la protección del medio ambiente, la promoción de la cultura alicantina y sus tradiciones, del turismo y del comercio minorista. Retos y objetivos que son imprescindibles para que Alicante vuelva a brillar y para que recupere el prestigio que le han arrebatado estos últimos años.

Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante existe, está y se mueve. Soy muy consciente de la enorme dificultad que encierra hacerse conocer cuando no se cuenta ni con subvenciones públicas como otros (que tampoco queremos) ni con el favor de amigos poderosos. Nuestra modesta presencia en estas elecciones se basa en la generosidad, entrega e ilusión de los vecinos que, hartos del desolador panorama político y social de nuestra ciudad, han decidido dar un paso en favor del cambio decente para Alicante, que han decidido mojarse por nuestra ciudad. A todos ellos, de antemano, quiero desde aquí darles una vez más las gracias. Son lo mejor.

Santiago de Munck Loyola
Candidato a la Alcaldía de Alicante

jueves, 23 de abril de 2015

Trillo y el PP de Alicante otra vez en la picota.


Definitivamente, empiezo a pensar que mi visión de lo que debe ser la dedicación política tiene muy poco que ver con las prácticas diarias de muchos de nuestros representantes políticos. Y no me estoy refiriendo a la larga lista de escándalos con la que diariamente se llenan los titulares de los medios de comunicación que pone de manifiesto el permanente asalto a las cajas públicas por políticos sin escrúpulos, escándalos que en los últimos días han vuelto a poner a la Comunidad Valenciana y al PPCV en la picota. No, me estoy refiriendo a la forma de entender la política como expresión de dedicación al servicio de los ciudadanos que son quienes pagan a los políticos.

Desde mi particular visión, uno se imagina que un diputado en el Congreso o un senador deberían residir en la circunscripción, en la Provincia, que los ha elegido y a la que representan. Uno se imagina que un parlamentario responsable y decente debería patearse su provincia, pueblo por pueblo, durante su mandato para conocer de primera mano los problemas que afectan a sus representados, para escucharlos y para poder transmitir mejor sus necesidades al Parlamento. Uno se imagina que un parlamentario debería reunirse periódicamente con los militantes de su partido para escucharles y para rendir cuentas ante ellos de su gestión en Madrid. Uno se imagina muchas formas de entender ese servicio al ciudadano, pero lamentablemente parece que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Y una vez más el Partido Popular de Alicante vuelve a aparecer en los medios como un auténtico referente de falta de ética política y de prácticas aborrecibles. Hoy, sin ir más lejos, hemos sabido cómo el cabeza de lista del PP alicantino al Congreso de los Diputados, el murciano Federico Trillo, recibió 354.560 euros de una empresa constructora en casi tres años, entre 2005 y 2008, es decir, mientras se suponía que estaba trabajando intensamente por defender los derechos de los ciudadanos alicantinos, a través de su despacho de asesoría. Dejando al margen la legalidad de esta segunda actividad del diputado alicantino Trillo (ya se ocupa la solidaria clase política de apañarse compatibilidades a pesar del principio general contrario) y dejando al margen también las consideraciones éticas sobre la conveniencia de asesorar siendo diputado a una empresa constructora beneficiaria de contratos millonarios con las administraciones públicas, lo cierto es que esta bien remunerada actividad de Trillo y la actitud del PP alicantino, mudo como siempre, es indefendible y políticamente reprobable.

¡Manda huevos, Fede! Ahora podemos entender los ciudadanos de Alicante por qué no has “pegado un palo al agua” durante tantos años por esta Provincia en la que aterrizabas puntualmente como buen paraca solo en las citas electorales. Ahora comprendemos por qué no se te ha visto el pelo durante años por la inmensa mayoría de los pueblos a los que se supone estabas representando en Madrid y por lo que estabas cobrando tus retribuciones (privilegios incluidos) de parlamentario. Claro, estabas muy ocupado asesorando a la constructora que, por cierto, parece que pagaba más que el Congreso, y no tenías tiempo para los alicantinos quienes, al fin y al cabo, votan una lista cerrada y bloqueada por lo que tú o, si fuera el caso, la mona Chita tendríais asegurado el escaño. Y, no contento, con no hacer ni puñetero caso a los alicantinos, abandonaste tu escaño a principios de esta legislatura para irte a Londres, escaño que pasó a ocupar tu amiga Julieta de Micheo, a la que colocaste a dedo en la lista, y que, como tú, cobrar cobra por el escaño de Alicante, pero trabajar por la provincia nada de nada, porque te la llevaste también a la embajada de Londres. Y todo ello con el asentimiento y silencio cómplice del PP alicantino que, al igual que tú y tu amiga, pasa olímpicamente de los problemas y necesidades de los ciudadanos de esta provincia.

Decididamente, la política tiene que cambiar. Las instituciones no pueden estar al servicio de los partidos y de los amigotes, sino de los ciudadanos. Y los diputados, como los partidos, deberían rendir cuenta ante los electores. Otra forma de hacer política es posible y, además, es necesaria.

Santiago de Munck Loyola


miércoles, 22 de abril de 2015

Esperanza Ciudadana concurre por primera vez a las elecciones autonómicas.

22-4-2015
COMUNICADO

El Partido Esperanza Ciudadana de Alicante concurrirá por primera vez a las elecciones autonómicas del próximo 24 de mayo. El partido alicantinista ha presentado su candidatura por la Provincia de Alicante encabezada por el abogado

Carlos Pascual Ruiz y está compuesta por ciudadanos sin cargos políticos alguno y de distintas localidades de la Provincia. Se trata de una candidatura netamente alicantina, hecha en y desde Alicante y sin dependencia alguna de Valencia, Madrid o Barcelona, comprometida con los intereses de los ciudadanos de Alicante y cuyas principales reivindicaciones son la separación de Alicante de la Generalidad Valenciana para acabar con el continuo maltrato y discriminación que año tras año sufren los alicantinos por parte del Gobierno regional y la regeneración de la vida política. Las principales propuestas de la candidatura de Esperanza Ciudadana son:

1º Exigir el fin de la discriminación de nuestra Provincia. Exigir el pago de la deuda histórica de la Generalidad Valenciana a Alicante y, en caso contrario, proponer un nuevo modelo de relación con ella.

2º Entre tanto, exigir la inmediata devolución al Estado de las competencias de educación, sanidad y justicia y promover la progresiva de las demás competencias autonómicas al Estado y, en su caso, la transferencia a la Diputación Provincial de Alicante. Reducción del número de diputados autonómicos.

3º Reivindicar para la Provincia de Alicante un tratamiento presupuestario del Estado y de la Generalidad Valenciana basado en principios de justicia y solidaridad.

4º Eliminar el aforamiento de los diputados y cualquier otro privilegio jurídico, fiscal o social. Incompatibilidad para ser diputado y miembro de corporaciones locales: una persona, un solo cargo, una sola retribución.

5º Supresión de la mayoría de asesores, cargos de confianza, eliminación de coches oficiales y de las subvenciones a grupos políticos, sindicatos y patronales.

6º Eliminación de los organismos autonómicos con competencias duplicadas con las del Estado.

7º Eliminación de las empresas de la Generalidad Valenciana.

8º Supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

9º Libre elección de los padres de la lengua vehicular en la educación para que los hijos puedan estudiar en castellano o en valenciano sin imposiciones lingüísticas de ningún tipo.

10º Promover la ejecución del corredor mediterráneo, el trasvase del Ebro y los demás necesarios para la agricultura y el desarrollo de la Provincia, una nueva conexión vial con la meseta y con Murcia, la revitalización del Puerto de Alicante y mayor inversión para la regeneración y protección de la costa.

sábado, 11 de abril de 2015

El cambio decente y responsable.


Hay caminos largos, duros y difíciles pero, en ocasiones, no queda más remedio que tomarlos cuando se es consciente de que son los únicos que conducen a un determinado destino. Una vez emprendidos, se puede llegar o no a la meta, pero lo que es seguro es que sin ponerse en marcha no se llega nunca. Los hombres y mujeres de Esperanza Ciudadana teníamos claro lo que queríamos, lo que queremos, una ciudad, Alicante, gobernada con transparencia, con limpieza, con eficacia, con criterios éticos impecables, con la vista puesta en la solución a los problemas de los vecinos, con diálogo y participación. Y teníamos claro que a la vista de las ofertas electorales existentes no nos quedaba más remedio que iniciar el camino, en compañía de vecinos con el mismo horizonte, encuadrados en Demòcrates per Alacant, y lo hemos hecho, nos hemos puesto en marcha a pesar de las inmensas dificultades que ello entraña.

Y las dificultades no son pocas y conviene que se sepa. Con toda claridad y transparencia. La primera, como cualquiera puede imaginarse, es la escasez de medios económicos, propia de dos pequeños partidos, que dificulta enormemente hacer llegar a los vecinos, a los votantes, no sólo nuestras propuestas de cambio para Alicante sino, incluso, nuestra propia existencia como alternativa. No nos financia nadie, nuestros recursos provienen de las aportaciones de afiliados y simpatizantes. No disponemos de otros medios que los que aportamos: trabajo desinteresado de los militantes y amigos, imaginación, ilusión y esfuerzo. Y lo hacemos gustosos porque nuestra meta es un nuevo Alicante, renovado, dinámico, vivo, pujante y acogedor. Nuestro esfuerzo representa todo lo contrario de lo que representa el hecho de que el Partido Popular y su candidata, Asunción Sánchez Zaplana, estén usando estos días los teléfonos del Ayuntamiento y demás recursos públicos para organizar sus mítines. Pídase, por ejemplo, la factura del teléfono del despacho de la concejala Otilia García-Pertusa (teléfono 63030329348116) para ratificar esta afirmación (a ver si la fiscalía anticorrupción se mueve). Una anécdota que retrata perfectamente un estilo de gobierno.

La segunda gran dificultad es el vacío informativo al que los medios de comunicación impresos alicantinos someten a nuestra coalición “Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante” y a nuestros comunicados. Un vacío o bloqueo que contrasta mucho con el eco que reciben otras formaciones políticas sin representación municipal y que carecen de vida política, trayectoria o infraestructura en nuestra ciudad. La información objetiva sobre la pluralidad política es esencial en un sistema democrático porque ayuda al ciudadano a conocer las distintas opciones que están a su alcance, a compararlas y, finalmente, a elegir votando a aquella que más y mejor represente sus aspiraciones. Sea por las razones que fuere tan solo algunos medios digitales están contribuyendo con sus informaciones a enriquecer la pluralidad democrática, a mejorar la calidad de la vida democrática de la sociedad alicantina y justo es reconocer ese talante abierto, plural y comprometido con los valores esenciales de la democracia.

Con todo, los hombres y mujeres de la coalición “Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante” vamos a continuar, a seguir el camino hacia la meta señalada. Vamos a seguir perseverando por conseguir limpiar el buen nombre del Ayuntamiento y de nuestra ciudad, por lograr un Ayuntamiento al servicio del vecino y no de los amigotes del PP, un Ayuntamiento transparente, cercano, eficiente, ágil, participativo, moderno y dinamizador de la vida económica, cultural y social de los alicantinos. Queremos un cambio decente y desde la responsabilidad, un Ayuntamiento ejemplar y austero, pero entendiendo que la austeridad debe ser aplicada de una vez a la clase política y no a los ciudadanos que bastante la hemos sufrido ya.

Santiago de Munck Loyola