El afloramiento de parte de la
escandalosa trama de corrupción organizada en torno al Partido Popular de la Comunidad  Valencianala Generalidad 
 Valenciana
Señalan algunos medios de
comunicación que en Génova están sorprendidos y escandalizados por las noticias
que están apareciendo estos días sobre la corrupción en el PPCV. Pues será
porque quieren o será una simple y obligada pose porque lo cierto es que
mientras el PPCV era poderoso y aportaba avales y votos ignoraron, hasta la
vulneración de sus propios estatutos, las denuncias y las firmas que algunos
militantes de la Provincia 
de Alicante les hicimos llegar. Es más, la Secretaria  Generalla Secretaria  General
Los populares presumen de que a
lo largo de la pasada legislatura aprobaron decenas de iniciativas para
combatir la corrupción. Pero olvidaron lo básico: empezar por limpiar su propia
casa. Como señalaba hace poco un periódico basta recordar que la Ley  19/2013, de 9 de
diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno
fue defendida en el Congreso  por Pedro
Gómez de la Serna ,
que ahora tiene una causa abierta en la Audiencia Nacional 
por cobrar comisiones ilegales presuntamente a empresas españolas para hacer
negocios en el extranjero. Este señor dijo entonces desde la tribuna del
Congreso: "con las 70 medidas que este Gobierno ha puesto en marcha habrá
mucha menos corrupción en España de la que hubo después de que ustedes dejaran
el Gobierno. No se trata señorías del y tú más, no se trata de ver qué partido
ha padecido y ha sufrido más bochorno por hechos relacionados con la
corrupción, pero sí se trata de ver quién cuando llega a las responsabilidades
del Gobierno ha hecho más por combatirla. Y en ese tema, señores del Partido
Socialista, lo digo con toda humildad, no nos llegan ustedes ni a la suela del
zapato". Y se quedó tan fresco.
La corrupción no es un fenómeno
exclusivo de gente del PP, ni ADN ni gaitas. Y, si no, que se lo digan a los
socialistas y a los sindicatos de los ERES, a los convergentes catalanes y sus
pujoles o a los nacionalistas vascos con el caso “De Miguel”. Pero es evidente
que cúpula del PP no ha sabido ni querido reaccionar a tiempo en los casos que
afectan al partido y que no ha dado ni un solo paso para democratizar
internamente al partido y, con ello, legitimar el acceso y el control por las
bases de sus militantes a los cargos públicos. Por negligencia y por omisión la
cúpula del Partido Popular está tocada por estos casos de corrupción. Y deberá
rendir cuenta por ello y, consecuentemente, por poner a España en una difícil
situación de gobernabilidad.
Santiago de Munck Loyola



 
 














