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viernes, 7 de mayo de 2021

Nadie da duros a pesetas.

 

Cuando uno no se lee la letra pequeña de un contrato es muy probable que se termine llevando una sorpresa. Y eso es, precisamente, lo que a muchos les está pasando al ir conociendo poco a poco los planes fiscales del gobierno social-comunista de España. No, los 140.000 millones de euros que España va a recibir de la Unión Europea para intentar salir de la catástrofe económica provocada por la gestión del Covid19 no son gratis, no son una ayuda desinteresada. La mitad de esa cantidad, es decir, 70.000 millones de euros vienen en forma de préstamo y, por tanto, hay que devolverlos. Un pequeño detalle omitido por el Presidente del Gobierno en todas y cada una de sus intervenciones públicas autolaudatorias. 

 

Poco a poco, con anuncios, rectificaciones, matizaciones, negativas, excusas y contradicciones ya vamos sabiendo cómo piensa el gobierno social-comunista ajustar las cuentas públicas para conseguir los 70.000 millones que hay que devolver y así se lo ha comunicado a la Unión Europea, por cierto, antes que al Parlamento y al conjunto de los españoles. 

 

Cuando el dinero de la caja no alcanza para pagar todas las obligaciones que uno tiene solo tiene tres opciones: la primera, reorganizar sus prioridades y eliminar todos los gastos superfluos y los prescindibles hasta equilibrar ingresos y gastos. La segunda, aumentar los ingresos hasta alcanzar el nivel de gasto comprometido y aquí también hay dos vías cuando hablamos de la caja pública, bajar la presión fiscal para reactivar la economía y terminar recaudando más o bien aumentarla directamente lo que supondrá un notable incremento inicial con una caída de recaudación posterior. Y la tercera opción es combinar las dos vías anteriores.

 

Según los planes remitidos a Bruselas por el Gobierno la vía escogida por el Gobierno es la más sencilla: aumentar los impuestos especialmente a las clases media y baja, exprimirnos fiscalmente. No sólo se prevé una subida de las contribuciones en el ámbito laboral y especialmente en las cotizaciones a la seguridad social, sino que se pretende recaudar más aumentando el impuesto de sucesiones con la excusa de la armonización territorial, incrementando el impuesto sobre el Patrimonio con la misma excusa, aumentando la fiscalidad al diésel combustible empleado por los transportistas y por los ciudadanos menos pudientes o creando un nuevo impuesto por circular por la carreteras que ya hemos pagado con la excusa de contribuir al mantenimiento de la red viaria.

 

Los apologetas del gobierno siempre justifican estas decisiones aludiendo a la necesidad de homologarnos con Europa y tratan así de vestirlas con un aura de modernidad que no se compadece con la realidad. Puestos a homologarnos ¿Por qué no lo hacemos con los sueldos o las pensiones de alemanes, belgas o franceses?

 

La realidad es bien distinta. En la UE, casi la mitad de sus miembros no tienen ningún impuesto de sucesiones. Junto a España, lo mantienen Francia, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Croacia, Italia, Lituania, Polonia, Hungría y Eslovenia.

 

En cuanto al impuesto sobre el patrimonio no existe ninguna posibilidad de homologación porque España es la excepción en la UE, ya que es el único país en el que aún se aplica. Francia ya lo suprimió a partir del 1 de enero del 2018 y lo reemplazó por un gravamen sobre las viviendas con un valor superior a 1,3 millones de euros, excluyendo los bienes no inmobiliarios. Muchos países nunca han tenido un impuesto sobre el patrimonio (entre otros, Italia, Grecia, Portugal, la República Checa, Hungría o el Reino Unido), mientras que otros Estados lo han ido eliminando en las últimas décadas.

 

Lo que es evidente es que el Gobierno no contempla ni un solo recorte en el gasto. Tendremos que devolver 70.000 millones de euros a Europa, pero nuestras administraciones seguirán viviendo como si fueran ricas. No se plantean acabar con las administraciones duplicadas, con los cientos de organismos-chiringuitos inútiles, con los cientos de millones de euros anuales destinados a subvencionar a Partidos Políticos y a las 3.284 franquicias de patronal y sindicatos, con los regalos millonarios a empresas en quiebra técnica como la compañía aérea chavista “Plus Ultra”, con los cientos de millones anuales destinados a televisiones estatales y autonómicas deficitarias, con las pensiones privilegiadas de la clase política, con el despilfarro en asesores en todas las administraciones públicas, con los regalos en material militar a nuestros queridos vecinos del sur, con la reforma de la caja de pensiones para evitar su uso para quienes nunca han contribuido a la misma, en definitiva, el Gobierno no se plantea en modo alguno hacer las profundas reformas que el Estado de una sociedad avanzada necesita.

 

Apostar por más hachazos fiscales será aplicar una simple tirita a una herida profunda, un parche que momentáneamente podrá funcionar, pero que inevitablemente terminará en una terrible hemorragia. ¿Por qué será que da la sensación de que estamos en manos de indolentes, perezosos, dogmáticos, manirrotos e irresponsables? ¿Por qué tienen tan poca empatía con los ciudadanos más vulnerables? Y, sobre todo, ¿por qué nos mienten tanto?

 

Santiago de Munck Loyola

 

 

miércoles, 5 de mayo de 2021

Se va el caimán pero sus crías se quedan.


Una semana después de haber comprometido su palabra ante Ferreras y ante los telespectadores del programa ”Al rojo vivo” de la Secta, afirmando que "pase lo que pase" en las elecciones autonómicas de Madrid seguiría liderando Podemos y que “yo estaré allí donde me coloquen los ciudadanos", Pablo Iglesias ha dimitido, no tomará posesión del escaño en el que los madrileños le han colocado y ha cogido las de Villadiego para esconderse, según algunos medios, bajo las faldas del independentista Roures con su pensión de 5.316 € al mes. 


Pablo Iglesias, alias Pablenin, el Rata, el Chepas o el Marqués de Galapagar no podía acabar su carrera política de otra forma que no fuera mintiendo porque todo en él ha sido, desde el principio hasta el final, una pura farsa.

 

Fue muy hábil para subirse a la ola del 15M de 2011 surgida a causa de la indignación que el bipartidismo y las políticas del Gobierno de Zapatero provocaban en amplias capas de la población. Y supo apropiarse en gran parte de ese discurso y capitalizar a su favor ese descontento impulsando así la entrada de Podemos en las instituciones.

 

Durante años, al amparo de una financiación más que sospechosa y con la colaboración de algunos medios de comunicación, se dedicó a pontificar, laicamente se entiende, urbi et orbi, a dar lecciones de ética y moral, a fustigar y a condenar a sus adversarios políticos encuadrándoles además en la llamada “casta”. Nadie se libró de su lengua viperina. Descalificó a diestro y siniestro. Sólo él y los suyos eran ángeles bondadosos, desinteresados, ejemplares y casi, casi virginales.

 

Sin embargo, poco a poco fue quedando al descubierto su discurso falsario. En cuanto la moqueta le fue proporcionando seguridad política su verdadero rostro fue quedando al descubierto y su verdadero discurso afloró. Los comunistas en la oposición siempre han hablado en nombre de la democracia, cuando lo cierto es que en su estrategia la democracia solo era un instrumento para implantar la dictadura del proletariado, que en realidad era la dictadura de la élite del partido que nunca había pisado una fábrica. Y Pablo Iglesias siempre ha sido un comunista, con todo lo peyorativo que ello implica. Un comunista amigo de los filoetarras, de los asesinos etarras, de los violentos antisistema, un compañero de viaje de los independentistas de izquierdas, de los enemigos de España, un aliado  y embajador de la narcodictadura venezolana, un enemigo de las libertades, en especial de la libertad de información, un experto en manipulación, un mediocre actor lacrimógeno, un chuleta político obsesionado con las referencias sexuales (el macho alfa, el protector de mujeres indefensas, el subyugado por la violencia viril,..) y, ya en campaña electoral, ha exhibido como nunca su discurso de odio y división, su reconocimiento hacia la violencia contra el adversario político, sus descaradas y hasta infantiles mentiras como la del taxi al debate o la ocultación de la detención de sus escoltas que agredieron en Vallecas a los Policías dirigidos por el Gobierno del que su propia compañera forma parte.

 

Pablo Iglesias se va, se marcha de la política, lo hace bien forrado y seguramente por una puerta giratoria. Se va un personaje siniestro, un provocador que ha puesto en riesgo la convivencia pacífica, que ha propagado el odio, el rencor y el enfrentamiento, que no cree en la democracia partidista, ni en la reconciliación entre los españoles construida en la transición. Sin embargo, la alegría que esta noticia debe provocar en cualquier demócrata no puede, en modo alguno, hacernos olvidar que ha dejado plantada su semilla. La ultraizquierda tiene ahora dos cabezas en Madrid, la de Podemos en franca descomposición  y la de Más Madrid que no es otra cosa que una versión camuflada, más estética pero tan peligrosa para las libertades y la pacífica convivencia como la de Podemos. Y si no, al tiempo. Lo veremos. El Caimán se va para Barranquilla, pero sus crías ya chapotean por el Manzanares.

 

Santiago de Munck Loyola

domingo, 25 de abril de 2021

Las balas o el clavo ardiendo.

La campaña electoral madrileña se ha calentado de forma realmente curiosa a raíz del anuncio hecho por Pablo Iglesias de que había sido objeto de amenazas a través de un sobre recibido con cuatro balas antiguas dentro acompañando a un ridículo anónimo amenazante. Ha tenido mucha suerte, otros, además de amenazas, han sido objeto de agresiones.

Los anónimos son siempre la válvula de escape de los cobardes. Y si además los anónimos son amenazantes lo son de los cobardes descerebrados. Amenazar con matar a alguien o con darle “dos leches” es inadmisible sobre todo en el ámbito del debate político que debería ser exclusivamente el ámbito de la discusión serena y del contraste ordenado de pareceres. Las amenazas, las coacciones y la violencia para que alguien concurra a unas elecciones, para impedir que se exprese libremente o para que realice un acto político en donde le dé la gana alejan a nuestra democracia de los niveles altos de calidad que son exigibles a un estado como el nuestro. La imposición de vetos, la exclusión, las amenazas, las agresiones o los cordones sanitarios demuestran la escasa confianza y la propia incapacidad de sus promotores para el diálogo y para la convicción a través de la razón.

Pablo Iglesias no ha sido el único amenazado. Durante décadas miles de ciudadanos han sido objeto de amenazas de muerte de la ultraizquierda separatista y cientos de dichas amenazas se cumplieron. También políticos como Rita Barberá o Javier Arenas recibieron sobres con balas dentro en 2015, remitidos presuntamente por la ultraizquierda. ¿Alguien escuchó de Pablo Iglesias algún tipo de condena o alguna muestra de solidaridad con los afectados? Yo no.

Y ahora no solo Pablo Iglesias ha recibido sobres con amenazas, también parece que el Ministro del Interior Marlaska y la Directora General de la Guardia Civil han sido destinatarios de sobre similares pero su reacción ha distado mucho de la teatralidad y el histrionismo del mendaz podemita.


Cuesta creer que los servicios de Correos sean tan incompetentes como para no detectar unas balas de cetme en unos sobres. Sinceramente, cuesta mucho, máxime cuando está en vigor el nivel 4 del estado de alarma antiterrorista. En cualquier caso, creer o no la veracidad del relato del Sr. Iglesias es un acto de libertad intelectual que no puede ser impuesto por nadie. Pablo Iglesias es un farsante. Cualquiera con un mínimo de objetividad puede deducirlo comparando simplemente lo que decía hace unos años y lo que ha hecho en cuanto se ha convertido en miembro de lo que él llamaba casta: no cobraría nunca determinados sueldos, no cobraría una pensión de exministro, afeaba que ministros se compraran viviendas de 600.000 €, Ana Botella era Alcaldesa por ser “esposa de…” e Irene Montero es Ministra por méritos propios, si un día él llegase al Gobierno no dejaría su barrio y luego resulta que Vallecas no era el lugar adecuado para desarrollar su proyecto vital, finge usar el taxi en el debate electoral y se descubre que era mentira, miente según la UME sobre la desinfección de las residencias de mayores… En fin, que es evidente que el Sr. Iglesias es poco creíble en sus afirmaciones y promesas. Cada cual es libre de creerle o no.

Pero es que, además, el Sr. Iglesias no está legitimado para pedir, además, solidaridad o condenas a los demás por esas supuestas amenazas. No olvidemos que estamos hablando de amenazas, no de agresiones. ¿Alguna vez ha condenado las amenazas de la ETA a Santiago Abascal o a cualquier otra persona? ¿Condenó Pablo Iglesias los sobres con balas dirigidos a Rita Barberá? 

Es más, subiendo un escalón, pasando de las amenazas a la violencia, a las agresiones, ¿Ha condenado él personalmente alguna vez las agresiones a los Guardias Civiles de Alsasua? ¿Con quién se reunió él, con las familias de las víctimas o de los agresores? ¿Condenó la agresión a la parlamentaria Roció de Meer? Al contrario, su portavoz Echenique se burló de ella hablando de kétchup, blanqueando como siempre la violencia de sus conmilitones de la ultraizquierda batasuna.

¿Cómo puede tener tanta cara dura como para exigir a los demás lo que él y los suyos nunca han hecho ni han estado dispuestos a hacer? Pablo Iglesias y los suyos han coqueteado con el uso de la violencia como arma política en numerosas ocasiones y han aplaudido y jaleado a los violentos sea en Barcelona o en Madrid. 


Ahora, ante unas expectativas electorales negativas para la izquierda en su conjunto y en especial para la ultraizquierda podemita a la que el PSOE no se cansa de blanquear, nada más oportuno que aparecer como una pobre víctima, nada mejor que montar numeritos abandonando debates, sin cerrar la puerta por cierto, porque no le creen, porque hay quien le devuelve la misma moneda que él ha usado con los demás, nada más llamativo que comparecer ante los medios lloriqueante, al estilo Rociíto, porque le llaman Chepas, Rata o coletas en las redes sociales, cuando hace tan solo unos meses él mismo decía que había que naturalizar el insulto a los periodistas. Sr. Iglesias, a la política se viene llorado del casoplón.

¡Venga ya! ¡Pablo, que no cuela! ¡Yo no te creo! Y, si te creyese, aún condenando cualquier tipo de amenaza o de agresión, tampoco me solidarizaría contigo, porque no te lo mereces. Do ut des.


Santiago de Munck Loyola


jueves, 1 de abril de 2021

Comunismo o libertad, sí. Fascismo o libertad, también.

Nos toman por tontos, es seguro. O éso o es que ellos son tan tontos que se creen sus propias tonterías. Hace un par de días, todos hemos podido ver en las noticias cómo tres o cuatro personas increpaban a Pablo Iglesias en una visita electoral en Coslada, Madrid, y cómo el Sr. Iglesias, ampliamente protegido por guardaespaldas, se armaba de valor de macho alfa y se acercaba a los increpantes para responderles. Había más guardaespaldas que increpantes, por cierto. Pues les ha faltado tiempo a los podemitas para lanzarse al ruedo rasgándose las vestiduras hablando de acoso, de violencia, de exaltación del fascismo y del nazismo y de no sé cuántas cosas más, todas horrendas. ¡Venga ya! No os lo creéis ni vosotros mismos.

Dª Isa Serra, Portavoz podemita en la Asamblea de Madrid, sucesora de su hermana en el cargo como fiel reflejo del nepotismo imperante en Podemos, se ha apresurado, con cara compungida, a comparecer en las televisiones para denunciar “esa intolerable agresión” a su bien amado líder y cuando le han recordado el escrache que sufrió Begoña Villacís cuando estaba embarazada y que Podemos calificó de "movilización", ha dicho sin rubor alguno que "pretender comparar una movilización a favor del derecho a la vivienda con unos neonazis que están haciendo una exaltación del nacismo y fascismo es lo que no deberíamos hacer por parte de ningún poder público ni por parte de ningún medio de comunicación”. Claro que Dª Isa Serra sabe muy bien de lo que habla cuando se trata de escraches o de violencia. Dª Isa Serra, para no ser menos que otros cargos públicos de Podemos, está condenada por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid a 19 meses de prisión tras haberla considerado culpable de cometer los delitos de atentado a la autoridad, lesiones leves y daños por su participación en el intento de frenar un desahucio en el barrio de Lavapiés en 2014. 


Según la Sentencia “La acusada, integrándose en los grupos de personas, pues unas veces se encontraba en uno de los cordones y otras veces en el otro, que increpaban, insultaban y acosaban a los agentes, profirió insultos dirigidos a los agentes en general, así como en particular a una agente de Policía Municipal” a la que dijo “Eres cocainómana, mala madre, hija de puta, con todo lo que hemos luchado las mujeres, contigo se pierde todo, no te quieren ni tus propios compañeros” y a otra agente le espetó la siguiente lindeza “Hija de puta, puta, zorra; que te follas a todos los policías municipales. Vergüenza, si fuera tu hijo tendría que cogerte un arma y pegarte un tiro”. “La acusada, además de proferir insultos a los agentes, procedió también a dar empujones y lanzar objetos contundentes a los mismos”.


Que no, que no cuelan ni los argumentos, ni los lamentos de la “modosita” Dª Isa Serra. Como no cuela tampoco la gilipoyez soltada por el macho alfa podemita diciendo que “Vox y el PP enviaban a sus cachorros nazis” para amedrentarle. Pero, vamos a ver, alma de cántaro, ¿a quién crees tú que le vas a colar ese argumento? ¿eres tonto o te lo haces? Mira, Pablo, Pablito, marquesón: en primer lugar, ni Vox, ni el PP, tienen por costumbre organizar escraches a nadie y, en segundo lugar, si se les ocurriera la estupidez de organizarte un escrache para que pudieras hacerte la víctima no habrías tenido delante a tres o cuatro increpantes, sino a cientos o miles de personas. ¿Lo sabes, verdad?

Pero, al margen de la búsqueda tosca de la oportunidad para chupar cámara haciéndose las víctimas, los podemitas y muchos medios de comunicación tratan de colarnos una idea perversa. Así, en el mismo programa de Tv en el que comparecía Santa Isa Serra, la periodista Esther Palomera se apresuraba a sentenciar que “el fascismo es incompatible con la democracia”. Pues sí, Sra. Palomera el fascismo es incompatible con la democracia, pero parece que se le olvida que el comunismo también. El comunismo es una ideología profundamente antidemocrática. Los comunistas nunca lucharon en España ni en ningún otro lugar del mundo por la libertad y cuando dijeron hacerlo solo fue de forma instrumental como medio para después suprimir las libertades e implantar la dictadura del proletariado. Y el comunismo como praxis política ha sido, como el nazismo y como el fascismo, profundamente genocida. Ésa es la realidad. La ultraizquierda es tan peligrosa para las libertades ciudadanas como la ultraderecha. Y Podemos es la ultraizquierda. Dejen ya de blanquear a los comunistas y a la ultraizquierda. Son lo que son y creen en lo que creen. Y la mejor prueba de ello es la historia reciente con todos sus crímenes a cuesta sea en España, en Rusia, en Hungría, en Etiopía, en Camboya o en Cuba. Contra los enemigos de las libertades ciudadanas sean de derechas o de izquierdas no valen las dos varas de medir, el doble rasero que desde hace años muchos medios de comunicación, muchos comentaristas y muchos políticos aplican. Situadas las cosas en su lugar, en nuestra democracia deben tener los mismos derechos políticos la ultraizquierda que la ultraderecha. Comunismo o libertad, sí. Fascismo o libertad, también.

Santiago de Munck Loyola.




miércoles, 24 de marzo de 2021

Denunciada una alcaldesa de IU por aprobar un convenio con la empresa donde trabaja su marido.

 PUBLICADO EN EL DIARIO EL ESPAÑOL EL 23-3-20121.

La primera edil de Monforte del Cid niega trato de favor: "En esa empresa trabajan 500 personas, raro sería que no tuviese un familiar allí".

23 marzo, 2021.


Héctor Fernández.

En 2005, Monforte del Cid (Alicante) aprobó en un pleno municipal construir un polígono industrial que a día de hoy sigue sin accesos a la autovía a través de la CV 825. Durante el pasado verano, el Ayuntamiento, presidido por la alcaldesa María Dolores Berenguer (IU), llegó un acuerdo para contruir ese acceso por mucho menos dinero del presupuestado inicialmente.

El problema está en que ese acceso se encargó a una empresa privada ajena a los promotores del polígono: una empresa en la que trabaja el marido de la alcaldesa. Esa decisión es la que ha sido llevada a los tribunales.

La denuncia contra la alcaldesa y su concejal de Urbanismo, Ángel Gutiérrez Guillén, la ha interpuesto un partido político de nuevo cuño y sin representación (Partido Alicantino Regionalista). Sin embargo, quien la promueve, Santiago De Munck, conoce toda la historia, ya que fue secretario municipal de ese municipio durante 15 años, hasta 2018.

Según la denuncia, fue en plena pandemia cuando el marido de la alcaldesa, Javier Martínez Serra, fue contratado como analista de producción por la empresa Uvasdoce SL. Esta firma está ubicada en los terrenos rústicos contiguos al polígono Las Norias, pero no quiso entrar en su momento ahorrándose los costes de urbanización. Es la supuesta beneficiaria del convenio. 

La alcaldesa niega que debía haberse abstenido porque su marido es trabajador de la empresa, no propietario. "En esa empresa trabajan 500 personas, raro sería que no tuviese un familiar trabajando allí. Eso no es motivo de abstención", asegura. Recuerda además que llegó a esa empresa por unas prácticas del Servicio Valenciano de Empleo (SERVEF) y que apenas cobra 900 euros al mes.

El denunciante pide al juzgado que investigue a Berenguer, a su concejal de Urbanismo y a quien hubiese facilitado la operación urbanística, por los supuestos delitos de tráfico de influencias, prevaricación, falsedad documental y contra el Medio Ambiente.

La operación urbanística.

El denunciante sostiene que cuando se inició ese polígono quedó firmado que la Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) que lo promovía debía realizar dos rotondas de conexión con la autovía valoradas en alrededor de 400.000 euros, que más tarde pagaría la Entidad Estatal de Suelo (SEPES).

De todo aquello, nada. La actuación urbanística aprobada por pleno ahora es modificada por la Junta Local de Gobierno, sin pasar por pleno. La alcaldesa argumenta que es una "necesidad" construir el acceso y que como ni la Administración autonómica ni la estatal la ejecutan, se ha llegado a este acuerdo.

El pasado 22 de mayo, después de que el marido de la alcaldesa entrase en Uvasdoce SL, el concejal de Urbanismo presentó un escrito ante la Consejería de Política Territorial para que se autorizase la ejecución de un acceso al polígono. Y desde Obras Públicas se emitió un informe de idoneidad favorable para su ejecución.

Berenguer argumenta que el primer borrador para esta conexión es de un año antes de que su marido entrase a trabajar en Uvasdoce, en abril de 2019. En él, los promotores del polígono ya cifraban cuánto podía costar. La alcaldesa dice que ya ahí aparecía la empresa donde entró a trabajar su marido más tarde.

Se contrató a técnicos para realizar los informes y en menos de un mes, el 11 de junio, desde Consejería se autorizó la ejecución del acceso. Un mes después, la AIU (que según el denunciante se ahorraba tener que adelantar esos 400.000 euros de las rotondas) aprobó un convenio con el ayuntamiento en el que se incluía a la empresa en la que trabaja el marido de la alcaldesa sin que ésta formase parte del polígono.

En ese convenio se establecía que si Uvasdoce pagaba los 28.267,39 € presupuestados para ejecutar la conexión a la carretera, podría conectarse a las infraestructuras municipales del polígono. Es ahí donde el denunciante cifra en 1,2 millones de euros las pérdidas para el ayuntamiento.

Los propietarios del suelo en el polígono habían pagado 28 euros por metro cuadrado de costes de urbanización para tener pluviales, alcantarillas, viales y aceras. A Uvasdoce le iba a salir, pagando esos poco más de 28.000 euros, a 20 céntimos de euros el metro cuadrado (posee cerca de 45.000 metros cuadrados) para tener los mismos servicios municipales que sus vecinos.


Berenguer asegura que no existe delito urbanístico porque "no se recalifica ningún terreno. Uvasdoce sigue estando sobre terreno rústico porque Conselleria permite actividades agrícolas en ese suelo. No hay pelotazo".

Sin informes.

"El 26 de octubre de 2020, la Junta de Gobierno Local, sin un informe de Secretaría ni de la Intervención que avalase la decisión, acordó aprobar inicialmente el convenio", reza la denuncia. En noviembre se publicó en el BOP. Se abrió plazo de exposición pública y no se admitieron las alegaciones del Partido Alicantino Regionalista por "presunta falta de legitimación activa". 

"Es especialmente significativo el hecho de que los funcionarios habilitados estatales hayan hecho una clara dejación de funciones y no hayan informado, como es preceptivo, sobre la existencia de un Plan Parcial y un convenio vigente que regula los accesos al Polígono Industrial, así como sobre los costes y repercusiones económicas del Convenio para las arcas municipales", añade la denuncia.

La alcaldesa quiso dejar claro a EL ESPAÑOL que se siente acosada por el denunciante y que se ha tenido que coger un mes de baja. 



viernes, 19 de marzo de 2021

EL PAR DENUNCIA ANTE LA JUSTICIA EL PELOTAZO DEL CONVENIO ENTRE EL AYUNTAMIENTO DE MONFORTE DEL CID Y EL POLÍGONO INDUSTRIAL “LAS NORIAS”.

 NOTA DE PRENSA.                                         

 18-3-2021

 

EL PAR DENUNCIA ANTE LA JUSTICIA EL PELOTAZO DEL CONVENIO ENTRE EL AYUNTAMIENTO DE MONFORTE DEL CID Y EL POLÍGONO INDUSTRIAL “LAS NORIAS”.

 

Tráfico de influencias, prevaricación, falsedad documental y delito contra el medio ambiente son los presuntos delitos imputados a la Alcaldesa y miembros de la Junta de Gobierno.

 

En el día de hoy, los representantes legales del Partido Alicantino Regionalista han presentado en el Juzgado de Guardia de Novelda una denuncia contra Mª Dolores Berenguer Belló, Alcaldesa del Ayuntamiento de Monforte del Cid, Ángel Gutiérrez Guillén, Concejal de Urbanismo, así como contra los demás concejales, funcionarios y personas indeterminadas que en el curso de la instrucción se acredite que han participado en los hechos que han culminado en la aprobación de un Convenio Urbanístico ilegal y gravemente lesivo para el municipio entre el Ayuntamiento de Monforte del Cid, la Agrupación de Interés Urbanístico Las Norias y la empresa UVASDOCE SL que implica una pérdida patrimonial para el Ayuntamiento Monfortino superior a 1.200.000 €, la no ejecución de una rotonda valorada en 400.000 € a la que está obligada la AIU, agente urbanizador del Polígono, y una revalorización de más de 3.000.000 de € de los suelos rústicos de la empresa UVASDOCE SL, en la que hace un año fue contratado el marido de la Alcaldesa.

 

El pasado 4 de enero, a propuesta de la Concejalía de Urbanismo, la Junta de Gobierno Local acordó aprobar definitivamente, tras no admitir a trámite las alegaciones del PAR, el citado Convenio. Según lo aprobado, se sustituirá la rotonda de acceso al Polígono aprobada en el Plan Parcial y en el Convenio de Adjudicación del Sector UBZ-8, valorada en 400.000 € y que debía ser ejecutada por la Agrupación por un nuevo acceso valorado en 28.000 €. Este acceso será pagado por la empresa UVASDOCE SL que posee cerca de 45.000 m2 de suelo rústico colindante al Polígono y a cambio quedarán “regularizadas” las obras ilegales que haya ejecutado y podrá conectarse a todas las infraestructuras municipales sin tener que abonar los 28 € por metro cuadrado que sí pagaron los propietarios de parcelas incluidas en el Polígono Industrial. Es decir 28 € por 45.000 m2 = 1.260.000 € que el Ayuntamiento no percibirá.

 

A juicio del PAR se trata de un auténtico escándalo con graves perjuicios para el Ayuntamiento, de una cacicada en la que la Junta de Gobierno, sin competencias para ello, modifica el contenido de un Plan Parcial y vulnera un Convenio de 2006 aún vigente usurpando las funciones del Pleno, de un agravio comparativo para los propietarios de parcelas del Polígono que pagaron 28 € de gastos de urbanización por cada m2 de terreno y para los demás propietarios de suelos colindantes al Polígono que no pueden tener la misma oportunidad que la empresa que ha contratado al marido de la alcaldesa.

viernes, 26 de febrero de 2021

El racismo blanqueado.


No es nuevo. Desde hace mucho tiempo, tanto los medios de comunicación como buena parte de la clase política ha venido blanqueando el racismo subyacente tanto en el nacionalismo vasco, como en el catalán, mientras que rápidamente se etiqueta de racista o de xenófobo a cualquier partido político español de derechas sin ninguna base doctrinal o de identificación ideológica explícita. Y ello es así hasta el punto de promover, como hemos visto recientemente, “cordones sanitarios” hacia partidos políticos concretos como en el caso de Vox.

Sin embargo, si uno se toma la molestia de analizar, aunque sea someramente, textos y declaraciones de algunos dirigentes nacionalistas e independentistas se dará cuenta de que apestan a racismo. El ejemplo más claro lo tenemos en el PNV. Es cierto que si se lee sus Estatutos o documentos como la Declaración por su primer centenario ellos mismo han eliminado cualquier rastro del pensamiento (y soy generoso utilizando esta palabra) del fundador del PNV, Sabino Arana. Veamos algunos de sus textos:


“Gran numero de ellos (los españoles) parece testimonio irrecusable de la teoría de Darwin, pues más que hombres semejan simios poco menos bestias que el gorila: no busquéis en sus rostros la expresión de la inteligencia humana ni de virtud alguna; su mirada solo revela idiotismo y brutalidad”.

“El roce de nuestro pueblo con el español causa inmediata y necesariamente en nuestra raza ignorancia y extravío de inteligencia, debilidad y corrupción de corazón”.

“La fisionomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español inexpresiva y adusta. El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe. El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntadselo a cualquier contratista de obras, y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos”.

"Oídle hablar a un bizkaino, y escuchareis la más eufórica, moral y culta de las lenguas; oidle a un español, y si solo le oís rebuznar, podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias”.

“Etnográficamente hay diferencia entre ser español y ser euskeriano, la raza euskeriana es sustancialmente distinta a la raza española”.

“El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español o no sabe andar, o si es apuesto, es tipo femenino”.


¿Se puede ser más racista? ¿Se puede ser más gilipollas para escribir semejantes sandeces? A ello habría que añadir el profundo desprecio del fundador de los nacionalistas vascos hacia la democracia parlamentaria y sus apelaciones a la violencia para la consecución de sus fines racistas, es decir, un auténtico nazi. Pues bien, nadie habrá escuchado de los dirigentes nacionalistas vascos, actuales o pasados, ni una sola condena de las peregrinas ideas racistas de su fundador, el PNV tiene a gala de exhibir anualmente sus premios “Sabino Arana” y tanto en País Vasco como en Cataluña este nazi, paleto racista y supremacista cuenta con calles y avenidas con su nombre.

Y entre los partidos independentistas catalanes el racismo y el supremacismo está presente y empapa e impulsa sus objetivos desde la derecha a la izquierda. No hace mucho, la diputada de Junts per Cat, Anna Erra manifestó la necesidad de “concienciar a los catalanes autóctonos” para que abandonen la “costumbre” de “hablar en castellano a cualquier persona que por su aspecto físico o por su nombre no parece catalana”. Racismo puro. Y la propia Generalidad de Cataluña promovió una campaña con el lema No me cambies la lengua con el fin de “concienciar a los catalanohablantes para que no cambien de lengua cuando creen, ya sea por el acento o por los rasgos físicos, que su interlocutor no ha nacido en Cataluña”.



Ya Jorge Pujol, el del 3%, publicó en 1976 lo siguiente: “El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido, [...] es generalmente un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido un poco amplio de comunidad. A menudo da pruebas de una excelente madera humana, pero de entrada constituye la muestra de menor valor social y espiritual de España. Ya lo he dicho antes: es un hombre destruido y anárquico. Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña. Introduciría en ella su mentalidad anárquica y pobrísima, es decir su falta de mentalidad”.


Y qué decir de Joaquín Torra (JxCat) quien hace menos de diez años escribió refiriéndose a los españoles “Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua [catalana]. Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. [...] Les rebota todo lo que no sea español y en castellano. Tienen nombre y apellidos las bestias. Todos conocemos alguna. Abundan las bestias. Viven, mueren y se multiplican” y “El coeficiente de inteligencia de un español y de un catalán según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Educación y Ciencia español, da una clara ventaja a los catalanes”. No se queda ahí el nazi Torra. He aquí dos perlas más del ex honorable imbécil: “El carácter trabajador y europeo del catalán es un factor anímico bien contrario al gandul y proafricano del español”. “Por todo eso tenemos que considerar que la configuración racial catalana es más puramente blanca que la española y por tanto el catalán es superior al español en el aspecto racial”.


Tampoco el delincuente Oriol Junqueras se queda manco a la hora de destilar racismo: “Los catalanes tienen más proximidad genética con los franceses que con los españoles; más con los italianos que con los portugueses; y un poco con los suizos. Mientras que los españoles presentan más proximidad con los portugueses que con los catalanes y muy poca con los franceses. Curioso…”.

Uno no termina de entender que los promotores de cordones sanitarios en España, políticos y aplaudidores de los medios de comunicación, no hayan propugnado nunca levantar uno contra los racistas y supremacistas independentistas, salvo por su necesidad de sacrificar la ética por un puñado de votos en el Congreso. Racistas como Puigdemont no tienen escrúpulo alguno en recibir la ayuda de gentuza como el belga Mark Demesmaeker, de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA), partido que colaboró con los nazis en la Segunda Guerra Mundial y que es la formación política que más se ha comprometido con Puigdemont ayudándole a establecerse en Bélgica.

El racismo está presente, muy presente en la vida política española. Es la gasolina de la mayoría de los partidos independentistas y si de verdad se cree en los derechos humanos y en la supremacía de la ética en las relaciones políticas es necesario un drástico cambio en las relaciones interpartidistas y sociales. El racismo debe ser condenado con hechos y aislado social y políticamente. Todo lo que no sea así es pura hipocresía.

Santiago de Munck Loyola


viernes, 19 de febrero de 2021

Cataluña, la lección no aprendida.

 


Si hay algo que nos diferencia bastante de otras democracias es la forma en que nuestros políticos abordan los análisis poselectorales y la asunción de responsabilidades. Es cierto que las victorias suelen tener muchos padres y que las derrotas, salvo honrosas excepciones como la Albert Rivera, suelen ser huérfanas. Lo hemos podido comprobar una vez más esta semana, tras el terremoto electoral producido en el campo de los partidos nacionales de centro derecha en las elecciones autonómicas catalanas. El derrumbe de Ciudadanos que pasa de 36 a 6 escaños y la bajada del Partido Popular que pasa de los ya exiguos 4 escaños a 3 es posible que en el fondo obedezcan a las mismas causas. Es una obviedad señalar que ambas formaciones políticas no solo no han sabido ganarse la confianza y, por tanto, el voto de nuevos electores, sino que además la han perdido de una gran parte de los que en los últimos comicios se la otorgaron.

 

Por consiguiente, la primera obligación de los responsables políticos de ambas formaciones sería analizar con objetividad los resultados y averiguar por qué no son capaces de conectar con los votantes y ganarse su confianza. En el caso del Partido Popular se trata, además, de una exigencia ineludible si quiere seguir aspirando a liderar una alternativa al actual gobierno. Durante los últimos años, el PP se ha ido desconectando de su electorado tradicional y, por primera vez, una escisión del mismo está cuajando y está haciendo peligrar su posición dominante en el campo del centro derecha.

 


Es cierto que los casos de corrupción del pasado están pasando factura al PP, pero esa no puede ser la única causa de esta progresiva pérdida de confianza electoral. Ahí está el PSOE con una mochila de corrupción mucho más grande y pesada que la popular para demostrarlo.

 

Vivimos tiempos convulsos con una enorme crisis económica, sanitaria, social y política. Tiempos en los que los ciudadanos buscamos referentes claros, medidas concretas, mensajes con los que poder sentirse identificados. Y es evidente que los electores de centro derecha no han encontrado todo eso en la actuación del PP ni de Ciudadanos. Han cometido muchos errores antes y durante la campaña y todo parece indicar a la vista de la ausencia de autocrítica de que los van a seguir cometiendo. El PP ha cometido errores de bulto, impropios de una formación política experimentada. De una parte, ha apartado de la primera línea a personas como Cayetana Álvarez de Toledo con la que muchos votantes se sienten identificados por su claridad en las ideas y sus certeros análisis políticos. De otra, ha incorporado en las listas a personas cuya trayectoria política ha sido claramente nacionalista. Y, por último, su líder, el Sr. Casado, no ha tenido empacho alguno en poner distancias con la actuación policial durante el referéndum ilegal organizado por los golpistas independentistas. Una actuación policial que fue ampliamente aplaudida por la mayoría de votantes de centro derecha. ¿Y todo esto para qué? ¿Para agradar a los independentistas y a los socialistas? ¿Para parecer menos españolista? ¿Para aparentar una meliflua moderación frente a un golpe de estado?

 

Todo ello seguramente ha pesado más entre los votantes que el buen papel del candidato, Alejandro Fernández, que han buscado un referente más claro para resolver los principales problemas que aquejan a los catalanes. Subrayar las diferencias con los partidos afines ha sido una mala estrategia porque así se han difuminado las diferencias con los adversarios independentistas y con sus socios.

 

Los votantes del centro derecha de los tres partidos, Vox, PP y Ciudadanos, comparten muchas más preocupaciones, sentimientos, anhelos y soluciones que lo que aparentemente comparten los tres líderes de estas formaciones. Su estrategia de marcar territorio propio, de subrayar las diferencias entre ellos es suicida para quienes creemos en la libertad en todos sus ámbitos, en la igualdad de los españoles, en la unidad y la soberanía nacional, en nuestra identidad cultural y en la cohesión social. Y es, por supuesto, una bendición para la izquierda, para los separatistas y los violentos.

 

El PP no va a resolver sus problemas electorales ni se va a convertir en una alternativa creíble cambiando de sede o de nombre. Empezará a hacerlo cuando tras una autocrítica objetiva vuelva a recuperar de hecho y no sólo con palabras la conexión con las necesidades de sus posibles votantes, con los valores y principios de los mismos y sea capaz de hacerlo con claridad, con rotundidad, sin concesiones a lo políticamente correcto. El PP ha de entender que no tiene que agradar a los que sistemáticamente le combaten, sino a quienes le abandonan con mucho pesar.

 

Fdo. Santiago de Munck Loyola

 

 

sábado, 6 de febrero de 2021

La niñera que todos pagamos.

 

Para cualquier persona con un mínimo de sentido común y de la decencia, cualquiera que sea su ideología, conocer que la Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha nombrado a la niñera de la familia como alto cargo de su Ministerio, costando a los contribuyentes la cifra de casi 52.000 euros anuales para que presuntamente siga cuidando de su niña Aitana, no puede sino mover a la indignación y a la rabia. Pero no queda ahí la cosa porque, pese al silencio de la mayoría de los medios de comunicación, la Sra. Ministra ha adaptado, con cargo a los contribuyentes, dependencias del Ministerio para hacer de guardería particular y también carga a la tesorería de dicho Ministerio los gastos de transporte de la presunta niñera y de su niña cuando realiza viajes oficiales.



Parece ser que, a los Señores del casoplón de Galapagar, ésos que criticaban a los Ministros del PP que vivían en chalés desconectados de la realidad social, los mismos que nunca abandonarían sus barrios para poder seguir saludando al quiosquero o al panadero, no pueden costearse una niñera con los 9.000 euros mensuales que ingresan en la caja familiar o, mejor dicho, en la caja del proyecto vital que les obligó a adquirir el palacete de Galapagar. No, parece que no les llega y por eso no tienen más remedio que hacer que todos los españoles les paguemos un alto cargo ministerial para que presuntamente haga de niñera por 51.946 euros anuales, los billetes de tren, los hoteles, los juguetes y la decoración infantil del Ministerio y, si me apuran, hasta los dodotis. 

 

Si todo ésto se confirma, no se puede tener más jeta ni ser más sinvergüenzas. Nadie discute que con su sueldo puedan comprarse un casoplón o un chaletazo, pueden hacer con su sueldo lo que les venga en gana, eso sí, con la misma libertad que tienen para decidir en qué se gastan su dinero los demás podemos subrayar su incoherencia con lo que antes de lograr los votos necesarios para llegar a donde han llegado proclamaban urbi et orbe, con la misma libertad podemos denunciar su hipocresía y su ausencia de principios éticos y hasta estéticos.

 


Pero dejando al margen que una cosa es predicar y otra muy distinta dar trigo, hay algo que a cualquier observador imparcial llama la atención. Es que se trata del uso del dinero del contribuyente en un Ministerio que se llama de Igualdad. ¿Igualdad en qué? ¿Igualdad para quién? No se puede desprestigiar ni manchar alegremente como se hace el concepto de igualdad. Igualdad real sería que todos los empleados públicos, empezando por los del Ministerio de Igualdad pudieran disponer de los mismos medios públicos que dispone la Sra. Montero para usos particulares. Igualdad sería que pudieran decorar y acondicionar, con cargo al presupuesto público, sus lugares de trabajo y poder llevar a sus bebés a esos lugares para tenerlos cerca y que fueran cuidados por personal nombrado a dedo y pagado por los contribuyentes para que se los cuidaran. Igualdad sería que cuando tuvieran que realizar un viaje de trabajo el estado abonase, como hace con la Sra. Montero, los gastos de viaje y estancia de sus bebés y sus niñeras públicas.

 

Se mire por donde se mire es todo un despropósito y un insulto a tantos y tantos trabajadores mileuristas que no pueden conciliar su vida laboral con la familiar. ¿Cuántas cajeras (y de ello algo sabrá la Sra. Ministra) pueden llevar a sus bebés a sus centros de trabajo con cargo a los contribuyentes? 

 

La ejemplaridad tiene que ser una línea roja en el ejercicio del servicio público. Parece que una casta ha sido sustituida por otra casta diferente, una casta hipócrita, miserable, mezquina, acomplejada y casposa que, por autoproclamarse de izquierdas, se cree ungida del derecho de barra libre en el uso de los bienes públicos en su propio provecho. Es realmente de juzgado de guardia.

 

Santiago de Munck Loyola.

 

viernes, 8 de enero de 2021

La Alcaldesa de Monforte del Cid consuma el pelotazo en favor de la empresa que contrató a su marido.

NOTA DE PRENSA

8-1-2021

 


El pasado 4 de enero, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Monforte del Cid acordó no admitir a trámite las alegaciones presentadas por el Partido Alicantino Regionalista en el trámite de información pública y aprobar definitivamente un Convenio de Colaboración que beneficia extraordinariamente a la empresa que ha contratado al marido de la alcaldesa. Un auténtico pelotazo urbanístico que asciende a varios millones de euros, a juicio de los dirigentes del PAR.

 

Mª Dolores Berenguer Bello, alcaldesa
de Monforte del Cid.

Según la propia documentación expuesta al público, la tramitación de este convenio se empezó a gestar semanas después de que el marido de la alcaldesa, exconcejal de IU en San Vicente del Raspeig, fuera contratado por la empresa UVASDOCE SL como analista de producción.

 

Teóricamente, el Convenio tiene por finalidad el acondicionamiento del vial de salida del sector UBZ-8 del plan general, el Polígono Industrial Las Norias, una obra pública cuya necesidad nadie pone en cuestión. Sin embargo, a pesar de que esta actuación podría ser perfectamente ejecutada por el Ayuntamiento en colaboración con la Agrupación de Interés Urbanístico Las Norias, urbanizadora del Polígono, sin el concurso de ninguna otra parte, ha contado por imposición municipal con la inclusión, como una parte más del Convenio, de la empresa UVASDOCE SL que posee más de 40.000 m2 de suelo rústico colindante con el Polígono Industrial. De acuerdo con el Convenio aprobado en el que el Ayuntamiento ha incluido innecesariamente a esta empresa, que no forma parte del la AIU ni del polígono industrial, esta mercantil abonará los 28.000 € presupuestados para ejecutar la conexión a la carretera y a cambio podrá conectarse a las infraestructuras municipales sin tener que pagar los 28 € por metro cuadrado de cargas de urbanización que pagaron los demás propietarios de suelo en el Polígono Industrial, lo que supone para el Ayuntamiento o para la AIU una pérdida superior a 1.230.000 euros.

 

Pero es que, además, de acuerdo con la documentación técnica publicada, la finalidad del citado convenio es, además de dotar de un nuevo acceso al Polígono que es absolutamente necesario, que una empresa situada en suelo rústico colindante al Polígono Industrial se conecte a todos los servicios propios de las parcelas urbanizadas regularizando así conexiones ilegales ya ejecutadas y consentidas por el Ayuntamiento y ejecute nuevas conexiones. Según un informe municipal, a pesar de que ya se han ejecutado obras de conexión sin licencia, el Ayuntamiento no ha abierto ningún expediente sancionador a dicha empresa, lo que confirma una vez más el trato de favor existente.

 


Se trata de un auténtico pelotazo urbanístico y de un descarado trato de favor a la empresa que ha contratado en plena pandemia al marido de la Alcaldesa de Monforte del Cid. Dicha empresa no sólo se ahorra 1.200.000 euros de costes de urbanización, sino que además verá incrementado el valor de su suelo porque, aunque seguirá siendo suelo rústico (con un precio medio de 4€/m2), tendrá todos los servicios propios de suelo urbano industrial (con un precio de 80€/m2) como es el precio del solar que hay enfrente de UVASDOCE SL dentro del Polígono. (40.000 m2 de suelo rústico a 4€ = 160.000 € / 40.000 m2 de suelo industrial a 80 € = 3.200.000 €)

 

El Partido Alicantino Regionalista ha manifestado su intención de iniciar las acciones legales pertinentes a fin de anular este convenio y exigir las responsabilidades a que hubiere lugar.