Lo siento. Habrá quien me
llame pesado o cansino por volver sobre el tema, pero cada vez que se publica
una noticia como la de hoy no puedo permanecer callado. La indignación supera a
veces a la prudencia. Hoy, el Diario Información publica una noticia bajo el
siguiente título “El PP de Alicante pide
mano dura con Rita”. Según este diario “los
populares de la provincia se alinean con el sector renovador del partido que
discrepó de Rajoy” y señala que “reclaman la renuncia de la senadora «para
que no perjudique» a la formación. «Los ciudadanos exigen cada vez más que
seamos ejemplares», sostienen. La noticia se acompaña con la foto de varios
dirigentes provinciales del PP entre los que se encuentran el Presidente Provincial
José Ciscar, José Juan Zaplana y Luis Barcala. Pero ¿cómo pueden tener tanta
cara dura? ¿cómo pueden tener tanta jeta política, tanta desfachatez?
Es indignante que precisamente
sujetos como José Ciscar o José Juan Zaplana se atrevan a abrir la boca para
pedir “mano dura” contra Rita Barberá, para apuntarse a la anhelada renovación
del Partido Popular o para hablar de ejemplaridad, cuando lo que tenían que
haber hecho hace tiempo es dimitir e irse a su casa tras haber dejado al PP de
Alicante hecho unos zorros, tras haberlo hundido electoralmente y haberlo
enfangado en el descrédito y la corrupción. ¿De qué ejemplaridad hablan estos
individuos? ¿Fue ejemplar participar en cenas de homenaje a Sonia Castedo
cuando la imputaron? ¿Fue ejemplar pagar con dinero negro a la trama Gürtel tal
y como dice que hizo el Sr. Ciscar el informe de la UDEF? ¿Fue ejemplar que el
PP en muchas localidades de la provincia de Alicante tuviera doble
contabilidad? ¿Es ejemplar que al día de hoy el PP se esté financiando ilegalmente
con el dinero de algunos grupos municipales? ¿Fue ejemplar disolver al PP de la
ciudad de Alicante para colocar en su cúpula a Sonia Castedo sorteando así la
inútil línea roja de Alberto Fabra? ¿Fue ejemplar expulsar a los militantes que
pedían honestidad y más democracia interna? ¿Fue ejemplar, Sr. Ciscar, negarse
a mostrar las cuentas de las campañas electorales a los militantes que por
escrito lo solicitaron? ¿Es ejemplar haber formado parte del equipo de Sonia
Castedo y no haber denunciado nunca ninguna de las actuaciones poco
ejemplarizantes del consistorio Alicantino?
Sr. Ciscar, Sr. Zaplana son
ustedes dos farsantes, dos oportunistas de la peor especie que no saben o no
quieren vivir de otra forma que no sea de la política y que para subsistir son
capaces de vestirse de lagarterana. No tienen ni vergüenza, ni escrúpulos, ni
decencia política. Ustedes no han creído nunca ni en la democracia interna, ni
en la regeneración política, ni en la ejemplaridad. Su trayectoria, sus hechos
lo confirman. Su credibilidad es tan grande como la del Barón de Münchhausen y
si alguien merece “mano dura” en el seno del Partido Popular, sin ninguna duda,
ustedes se llevan la palma. Dimitan, búsquense un curro y dejen de manchar la
política. A Alicante y a su partido le vendría muy bien.
Santiago de Munck Loyola