Una
vez más, y no será la última, el Partido Popular de la Comunidad Valenciana
está siendo el centro de todas las miradas por un nuevo caso de corrupción de
enormes proporciones.
Una
vez más, y no será la última, el Partido Popular de la Comunidad Valenciana
está abochornando a sus decenas de miles de honrados militantes y a los cientos
de miles de votantes que lo respaldan en las urnas.
Una
vez más, y no será la última, el Partido Popular de la Comunidad Valenciana,
que expulsó de sus filas a decenas de afiliados honrados y críticos con todo lo
que se veía venir y con los que aún no se ha disculpado, se limitará a cubrir
el expediente, a hacer un poco de teatro, a entonar el “y tú más” y a no
abordar el verdadero problema de fondo, la causa que origina tantos casos de
corrupción que no es otra que la ausencia de una auténtica democracia interna.
Hoy,
el antaño todopoderoso Alfonso Rus, ex presidente del PP valenciano, ex presidente
de la Diputación
de Valencia y ex alcalde de Játiva ha sido detenido por la Guardia Civil , junto con otras
23 personas, en el marco de la operación “Taula” que investiga una trama de
corrupción infiltrada en varias administraciones públicas de la Comunidad Valenciana
y que, al parecer, ha perpetrado delitos de prevaricación, malversación de
caudales públicos, tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales. Se
investiga también la posible financiación irregular (una vez más) del PP
valenciano. De momento hay 24 detenidos entre los que se encuentran también
Emilio Llopis, que era jefe de gabinete de Rus en la Diputación de Valencia,
María del Carmen García Fuster, actual secretaria del Grupo Popular en el
Ayuntamiento de Valencia, Juan José Medina ex alcalde popular de Moncada y ex vicepresidente
de la Diputación ,
María José Alcón, ex concejal del PP en el Ayuntamiento de Valencia, antigua
asesora de Rita Barberá y casada con
Alfonso Grau, el ex vicealcalde de Valencia que está siendo juzgando por el
caso Nóos. Como puede apreciarse además, el nepotismo como seña de
identidad del PPCV está más que presente en este caso.
Una
vez más, y no será la última, los ciudadanos con ideas centristas, de derechas,
regeneradores y defensores de la libertad, la ejemplaridad y el progreso saben
y son conscientes de que con este Partido Popular no se puede ir ni a la vuelta
de la esquina. Un partido que ha traicionado reiteradamente sus compromisos
electorales, que ha renegado de sus principios políticos, que ha olvidado a sus
afiliados y votantes no merece ni tan siquiera el menguante espacio electoral
que muchos electores le han regalado en las últimas elecciones generales. Tan
sólo el miedo al triunfo de esta alucinada izquierda “plurinacional” que con
tanto ahínco han venido cultivando poderosos medios informativos empresariales
sostiene el amplio voto que aún recibe el Partido Popular. ¡Triste realidad y
funesto destino el de un partido que fía su triunfo electoral no a la ilusión
de sus votantes sino al miedo más primitivo!
No
son pocos los dirigentes políticos, algunos todavía en las filas populares, los
que claman ya por una refundación del Partido Popular, por una recomposición
del centro derecha español que cierre una negra etapa y ponga en marcha un
nuevo proyecto nacional integrador, moderno, abierto y renovador capaz de hacer
frente a los enormes desafíos que España, como nación y como sociedad
occidental, tiene planteados en estos momentos. Dar ese paso sí que sería una
auténtica muestra de patriotismo, lo demás pura palabrería.
Santiago
de Munck Loyola