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miércoles, 30 de septiembre de 2020

La democracia es incompatible con el socialismo (Largo Caballero).

Francisco Largo Caballero ¿Un demócrata? ¿Un luchador por las libertades? ¿Un defensor del diálogo frente a la violencia? Pues no, nada de eso y quien afirme lo contrario sencillamente miente. Ya está bien de tener que aguantar tantas mentiras, de tragar con patrañas de semejante calibre. Y es que la intención del Ayuntamiento de Madrid, a propuesta de Vox, de retirar el nombre de Largo Caballero y de Indalecio Prieto, dirigentes socialistas en los años veinte y treinta, de sendas calles de Madrid en aplicación de la Ley de Memoria Histórica del ínclito Zapatero ha desatado las iras y las lenguas de los socialistas, empezando por el Presidente del Gobierno

Pedro Sánchez quien en un desvergonzado ejercicio de desfachatez o de ignorancia ha afirmado que ambos dirigentes socialistas "usaron el valor de la palabra y sus ideas en un sistema elegido por el pueblo" "no la fuerza, ni las armas" y que "Podrán quitar sus placas pero nunca podrán borrar su memoria en favor de la libertad”.

 

Pongamos las cosas en su sitio y a Francisco Largo Caballero en el suyo. En 1924, Largo Caballero, que era secretario general de UGT y miembro de la Ejecutiva del PSOE, decidió colaborar con la Dictadura del General Primo de Rivera y ser designado miembro del Consejo de Estado. Años más tarde, tal y como recoge el periódico El Socialista de 9 de noviembre de 1933, Largo Caballero afirmó: “Vamos a echar abajo el régimen de propiedad privada. No ocultamos que vamos a la revolución social. ¿Cómo?... Vamos, repito, hacía la revolución social… mucho dudo que se pueda conseguir el triunfo dentro de la legalidad. Y en tal caso, camaradas habrá que obtenerlo por la violencia… nosotros respondemos: vamos legalmente hacia la revolución de la sociedad. Pero si no queréis, haremos la revolución violentamente” …Tenemos que luchar, como sea, hasta que en las torres y en los edificios oficiales ondee no la bandera tricolor de una República burguesa, sino la bandera roja de la Revolución Socialista”.

 

Tras la victoria electoral de la derecha el 19 de noviembre de 1933 y la entrada de tres ministros de la conservadora CEDA en el Gobierno de Alejandro Lerroux un año después Largo Caballero, tal y como había anunciado, encabezó un violento golpe de estado y la revolución de 1934. Era tal la postura violenta y guerracivilista de Largo Caballero que fue apodado el Lenin español. El 20 de enero de 1936 dijo: “La clase obrera debe adueñarse del Poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la revolución”.

 

Diga lo que diga el Sr. Sánchez los hechos están ahí y las palabras de Largo Caballero también. Ni la vigente Lay sobre Memoria Histórica ni la que vayan a aprobar puede borrar la realidad: Largo Caballero fue un dirigente socialista que propugnó la violencia y la atizó, fue un nefasto político cargado de odio y de sectarismo, un antidemócrata integral, un totalitario y a la vista de su afirmación de que la “democracia es incompatible con el socialismo”, cualquier socialista demócrata y honesto del siglo XXI renegaría de él y de sus obras que tanto dolor y sangre causaron en España.

 

Por otra parte, conviene recordar que Indalecio Prieto se abstuvo de votar el artículo del sufragio femenino en los debates de redacción de la Constitución española de 1931 y se ausentó expresamente de la votación del artículo 36 que permitía el voto a las mujeres; que su escolta personal, llamada “la motorizada” secuestró y asesinó al líder derechista José Calvo Sotelo y que, al igual que Largo Caballero, participó activamente en la preparación y ejecución del golpe de Estado contra el legítimo gobierno de la República en 1934, aunque también es cierto que se arrepintió de ello. 

Años después, en el exilio, escribió lo siguiente “Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi participación de aquel movimiento revolucionario. Lo declaro, como culpa, como pecado, no como gloria. Estoy exento de responsabilidad en la génesis de aquel movimiento, pero la tengo plena en su preparación y desarrollo”.

 

Es evidente que ninguno de los dos dirigentes socialistas fueron unos héroes de la lucha por las libertades y de la pacífica convivencia entre los españoles. La realidad es tozuda por mucho que se empreñen los socialistas en alabar y glorificar a sus predecesores políticos directos. Los socialistas harían hoy un gran servicio a España y a la convivencia si de una vez hiciesen autocrítica y reconociesen, repudiasen y renegasen de todos los compañeros de partido que buscaron destruir la república parlamentaria para instaurar de la mano de los comunistas un régimen totalitario como en Rusia. Porque lo contrario, ahondar en el error y la mentira histórica, como ha hecho el presidente Sánchez o el concejal socialista Ramón Silva afirmando que la propuesta de retirar estos nombres  "incita al odio" y que Largo Caballero y Prieto fueron "demócratas y antifascistas" no sólo no se sostiene políticamente sino que implica asumir y hacer como propios unos comportamientos de los más deleznables de aquel período histórico. ¡Sr. Sánchez ensalcen a socialistas como Julián Besteiro y bajen de su santoral laico a estos impresentables personajes!

 

Fdo. Santiago de Munck Loyola

miércoles, 23 de septiembre de 2020

La equiparación europea del comunismo y el nazismo.


Desde hace meses viene circulando por Whatsapp un mensaje que dice lo siguiente: “NOTICIA BOMBA

 

-Resolución del Parlamento Europeo sobre la importancia de la Memoria Histórica Europea para el futuro de Europa. 

(2019/2819(RSP))

 

- El Parlamento Europeo condena el Comunismo y el Estalinismo y obliga al Estado Español a: …” Y a continuación se enumeran una serie de medidas que supuestamente deberían ser obligatoriamente adoptadas por todos los gobiernos europeos, entre ellos el español.

 

Nada más lejos de la realidad. Es cierto que el pasado dieciocho de septiembre de 2019, el Parlamento europeo aprobó una resolución sobre la importancia de la memoria histórica europea para el futuro del continente y que en ella se condena expresamente los horribles crímenes cometidos por los comunistas en toda Europa sin excepción y se equipara al comunismo al nazismo en cuanto a la crueldad y crímenes cometidos contra los ciudadanos europeos. 



Se trata de una resolución impulsada por los diputados de los países que tras la Segunda Guerra Mundial estuvieron sometidos a la tiranía comunista que coincide con un nuevo aniversario del Tratado internacional entre Ribbentrop y Molotov, esto es, entre Hitler y Stalin, para repartirse Polonia en 1939 y cuya aplicación supuso el estallido de la segunda contienda mundial. 



Nazis y comunistas fueron de la mano para aniquilar Polonia. Lo que no es cierto es que este acuerdo del Parlamento Europeo aprobado con 535 votos a favor, 66 en contra y 52 abstenciones, obligue a los Estados de la Unión a aplicar las propuestas que dicho acuerdo contiene. Este acuerdo carece de fuerza legal y no es vinculante jurídicamente, aunque para cualquier demócrata o para cualquier defensor de los derechos humanos tiene fuerza moral y es vinculante moralmente.

 


Y ello es así porque se trata de una Resolución y no de una Ley propiamente dicha. Las leyes, las normas que produce la Unión Europea son de tres tipos: Los Reglamentos legislativos europeos, las Directivas legislativas europeas y las Decisiones legislativas europeas. La Resolución aprobada no entra dentro de ninguna de estas categorías. Por tanto, la resolución sería algo parecido a las Proposiciones no de Ley que suelen aprobarse tanto en el Congreso como en el Senado españoles, es decir, iniciativas parlamentarias a través de las cuales la Cámara expresa su posición sobre una determinada cuestión o insta al gobierno a seguir una política determinada o a realizar alguna actuación concreta.

 


Esta circunstancia no resta ningún valor al documento aprobado. En primer lugar porque se trata de un acuerdo respaldado por la inmensa mayoría de los únicos parlamentarios que representan al conjunto de los ciudadanos de la Unión Europea, es decir, que se trata de la única institución legitimada para expresar la voluntad y el sentir de la ciudadanía europea por lo que su autoridad política y moral es indudable. Y en segundo lugar porque sus pronunciamientos y recomendaciones, carentes de fuerza legal para vincular a los estados miembros, sí vinculan ética, moral y políticamente a cualquier dirigente político y social comprometido con la verdad y con la defensa de los derechos humanos por lo que dicha vinculación sirve para poner en evidencia quiénes están dispuestos y quiénes no a limpiar de una vez la trágica memoria europea que costó la vida a millones y millones de europeos apuntando con objetividad a todos los responsables y no sólo a una parte de ellos.

 

Nazismo y comunismo son dos ideologías cuya praxis fue genocida y poco importa en nombre de qué ideales fueron impulsadas. Seguir blanqueando al comunismo, como durante décadas se ha venido haciendo en occidente gracias al inmenso poder de la URSS desplegado en universidades, sindicatos y medios de comunicación, es impensable e inadmisible en una Europa que debe seguir construyéndose desde valores humanistas incompatibles con cualquier ideología totalitaria. Ahora, nuestros dirigentes políticos, algunos de ellos empeñados en desenterrar el pasado, tienen una ocasión de oro para pasar la prueba del algodón y para demostrar de una vez al lado de qué valores se sitúan.

 

Santiago de Munck Loyola

 

 

 

sábado, 5 de septiembre de 2020

Amores que matan.


El pasado lunes, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante los representantes de las principales empresas del Ibex 35, soltó, una vez más, un discurso lleno de buenas y grandilocuentes palabras que no tenían más objetivo que presionar al principal Partido de la Oposición, el Partido Popular. Interpeló al PP a "arrimar el hombro" para impulsar la recuperación (0 sea, los presupuestos) y le pidió facilitar la renovación del CGPJ y del Tribunal Constitucional. Proclamó frases como "España quiere y si España quiere, España puede, pero hemos de querer muchos" o “España necesita a muchos para arrimar el hombro" y apeló a "desterrar la pelea partidista" y a la "unidad". Es evidente que ningún responsable político podría poner objeción alguna a estas palabras si no se tuviera en cuenta quien y en nombre de quien las pronuncia. Cualquier incauto, ignorando la realidad de los hechos, podría suscribirlas sin pero alguno como han hecho algunos de los responsables de las empresas del Ibex 35.



Tan solo 24 horas después de pronunciar estas palabras y de decir además que el gobierno no quiere “confrontación” sino diálogo y colaboración, ya estaba la inefable portavoz del Gobierno, la Ministra Montero, poniendo a caldo al Presidente del PP tras su reunión con el Presidente del Gobierno con la que se iniciaba la ronda de reuniones con los portavoces de los Grupos políticos de la que este Presidente que apela a la unidad y al diálogo con todos ha excluido al tercer partido más votado de España, Vox, que representa a más de 4 millones de ciudadanos. ¿Puede caber alguna duda de la hipocresía y de la falsedad del Presidente del Gobierno?

 

Es muy posible que este discurso buenista, dialogante y patriótico del Sr. Sánchez pueda calar en muchas personas, pero basta un poquito de inteligencia y de sentido crítico para darse cuenta de que es tan falso como su tesis doctoral, de que se trata de pura propaganda política, de basura retórica. El Gobierno y su Presidente no quieren diálogo, quieren un monólogo, el suyo; no quieren negociación, sino imposición; no quieren aunar a las fuerzas políticas en torno a un proyecto compartido de reconstrucción nacional, sino silenciar a la oposición e impedir propuestas alternativas escudándose en un falso patriotismo. Un Gobierno en el que una parte del mismo veta posibles acuerdos presupuestarios con Ciudadanos carece de legitimidad alguna para reclamar acuerdos con las fuerzas de la oposición. Un Gobierno así no puede ir pidiendo a la oposición que apoye sin más unos presupuestos cuyas magnitudes aún se desconocen usando a los muertos y a la catástrofe económica como argumento.

 


El Presidente pide a todos “arrimar el hombro”. ¡Faltaría más! Cualquier español de bien está dispuesto a “arrimar el hombre” en una situación tan catastrófica como la actual, pero está dispuesto a hacerlo para reconstruir España, no para ahondar en la crisis; está dispuesto a hacerlo para fortalecer a España que es tanto como decir no beneficiar a los que pretenden destruirla y que brindan su apoyo al Gobierno, y éste lo acepta, a cambio de reanudar esa famosa Mesa para la independencia de las provincias catalanas. Y no va a quedar más remedio que felicitar a la Ministra Portavoz por decir por una vez la verdad, refiriéndose a las negociaciones con los independentistas, que al PSOE le une con ellos el “amor por España”, lo único a matizar es que ese tipo de amor que comparten socialistas e independentistas es letal, es uno de esos “amores” que matan.

 

Santiago de Munck Loyola

 

 

martes, 25 de agosto de 2020

El PAR de Monforte del Cid denuncia la desprotección de los vecinos ante la escasez de policías locales y la carencia de medios materiales.

 COMUNICADO

25.8.2020

El PAR denuncia la desprotección de los vecinos ante la escasez de policías locales y la carencia de medios materiales.

El Gobierno Municipal de IU reduce más de un 30% la plantilla de la Policía Local.

El Partido Alicantino Regionalista de Monforte del Cid denuncia públicamente la situación de desprotección constante de los vecinos del municipio a los que la incompetencia y desidia de la Alcaldesa viene sometiendo desde hace meses.

Con el equipo de gobierno comunista la plantilla municipal ha sido reducida un 31% pasando de 19 miembros a 13 que se convertirán en 12 en enero próximo si no se produce la incorporación de algún nuevo agente. Los dos oficiales existentes son interinos desde hace muchos años y el Gobierno Municipal no ha previsto la cobertura definitiva de ambas plazas. Además, la plantilla de la Policía no cuenta con personal administrativo de apoyo. Con esta precariedad de personal las patrullas se han reducido a una patrulla por turno a pesar de que ya en el Pleno de marzo, a preguntas de la Portavoz del PP, la Alcaldesa no tuvo inconveniente alguno en mentir a los vecinos afirmando que eran dos patrullas para todo el término municipal. Por ello, al día de hoy no hay ninguna patrulla exclusiva para la vigilancia de la uva, ya que al no haber una segunda patrulla debe atender los avisos generales en el municipio.

A ello hay que añadir una escasez de medios tercermundista y una desastrosa política de personal vejatoria con los derechos sociales de los agentes. De una parte, de los dos vehículos de la Policía Local, el nuevo está en el taller por un accidente, y el antiguo (un Duster con más de siete años) está en estado ruinoso hasta el punto de que le entra agua cuando llueve. Según fuentes sindicales, cuando hace un mes se le planteó a la Alcaldesa la necesidad de renovar este vehículo se negó a ello afirmando que cuando se averíe se puede usar el coche de protección civil, algo que es ilegal. Se da la circunstancia, de que la Policía cuenta desde hace más de un año con una pistola Táser que no puede ser usada porque el Ayuntamiento no hace el curso preceptivo para su uso.

En cuanto a los derechos sociales y profesionales de los agentes, existe por parte de la Alcaldía un continuo desprecio hacia sus derechos retributivos y a su formación profesional. A los agentes que deben asistir a juicios no se les abona nada, las horas extraordinarias de este verano se abonarán con, al menos, dos meses de retraso y tampoco se les abona el kilometraje de los cursos de formación, desincentivando así la formación de los agentes.

El Partido Alicantino Regionalista considera que la seguridad de los monfortinos y la de los propios miembros de la Policía Local exige un cambio inmediato de rumbo que conlleve un incremento urgente de la Plantilla para poder restablecer dos patrullas por turno, la adscripción de un administrativo, la estabilidad y la promoción profesional convocando las plazas de oficiales, la renovación de los vehículos policiales y el impulso a la formación profesional.


sábado, 22 de agosto de 2020

¿Hay alguien gobernando?


Da la sensación de que vivimos en dos mundos diferentes: el mundo de la gente normal y el mundo del Gobierno. Dentro de pocos días debería empezar el curso escolar en toda España y a estas fechas poco o nada se sabe de cómo van a incorporarse los más de 8.000.000 de estudiantes, los más de 700.000 docentes en enseñanzas de régimen general no universitarias, los más de 1.700.000 estudiantes universitarios y los cerca de 140.000 docentes universitarios. Es decir, más de 10.500.000 personas pendientes de la evolución de la pandemia y de las decisiones que tomen los responsables políticos de la educación. Encarar un curso escolar no es tarea fácil. Las familias tienen que ajustar sus presupuestos y organizar su vida en función de cómo vaya a ser la vuelta al colegio.

Y, mientras tanto, el mundo del Gobierno de España se fue de vacaciones. Eso sí, para tranquilidad de todos la Ministra de Educación ya ha anunciado que posiblemente se reunirá con los consejeros de Educación la semana que viene para abordar el tema, lo que evidentemente no sirve para tranquilizar a las familias, más bien al contrario. Y el inefable Ministro de Universidades ni está, ni se le espera. Habría que plantearse para qué se creó este Ministerio.

 

En medio de la tragedia que ha supuesto y supone la pandemia la sensación de desgobierno se extiende. La incomprensible negativa de este Gobierno para dotarnos de herramientas jurídicas, de leyes que permitieran a las distintas administraciones públicas adoptar medidas preventivas para frenar la pandemia sin tener que acudir nuevamente a la aprobación de un estado de alarma está teniendo ya consecuencias en los tribunales. Cada Comunidad autónoma está aprobando distintas medidas convirtiendo a nuestro país en un referente mundial de incertidumbre y de falta de seguridad jurídica. Ya no somos solo el primer país del mundo con más muertos por cada millón de habitantes, ni el que más se ha hundido económicamente en la Unión Europea, ni el que peores datos presenta en la evolución actual de la pandemia, sino que además somos el país que más normas diferentes aplica para combatirla la según la región de que se trate. Todo ello, se mire por donde se mire es desgobierno.

Sin embargo, es posible que todo tenga su lógica. ¿Por qué no va a estar de vacaciones el gobierno? ¿Por qué no pueden tomarse las cosas con tanta calma? Pues porque son coherentes. ¿Acaso el pasado 4 de julio en La Coruña no dijo el Presidente del Gobierno, el Sr. Sánchez, que la pandemia estaba vencida y que los ciudadanos debían "no tener miedo y salir a la calle para reactivar la economía"? ¿Acaso no dijo el 5 de julio en el País Vasco que "hemos derrotado al virus, controlado la pandemia y doblegado la curva”? Si los embustes y faroles de este mentiroso compulsivo son aceptados sin discusión, lo normal es que ocurra lo que está ocurriendo.

 

Mes y medio después se han producido 131.000 nuevos contagios y han fallecido al menos otras 500 personas. La curva de contagios sigue subiendo, pero el Gobierno ha podido irse de vacaciones. Más de 3.000 rebrotes en toda España y el Sr. Simón dice que “esto puede ser o no una segunda oleada”. Las Residencias de mayores vuelven a estar en el punto de mira del virus y de los 300 millones de euros prometidos en medio de la primera oleada del virus por el Vicepresidente segundo, el Sr. Iglesias, no se sabe nada.

 

Si damos por buenos los argumentos progubernamentales de que el virus les pilló por sorpresa, de que lo hicieron lo mejor que supieron, de que nadie podía imaginarse la magnitud de la pandemia y de que por ello no estábamos preparados con la consiguiente insuficiencia de medios materiales y la tardía adopción de medidas, ahora no podemos hacerlo. Ahora no hay excusas posibles que justifiquen volver a estar a la cabeza de Europa en el número de contagios. No, ahora ya no cuela en modo alguno.

 

Nos esperan unos meses muy duros por delante: meses de enfermedad, de muerte, de dolor, de sufrimiento y de pobreza creciente. Esto no se arregla con discursos semanales televisados, ni con aplausos desde los balcones a las 20 horas. Esto no se arregla con anteponer la agenda ideológica al sentido común. Esto no se arregla ni con más memoria histórica, ni más políticas de “género”, ni más manipulación televisiva. Esto no se arregla resucitando fantasmas del pasado, ni acentuando la división y el enfrentamiento entre los españoles. Hace falta despertar la conciencia colectiva sobre la extrema gravedad de la situación y hace falta un liderazgo político honesto, sincero y sacrificado. Justo el tipo de liderazgo que no rige en nuestra España.

 

Santiago de Munck Loyola