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lunes, 30 de mayo de 2016

ESPERANZA CIUDADANA PROPONE QUE OTEGI SEA DECLARADO “PERSONA NON GRATA” EN LOS MUNICIPIOS DE LA PROVINCIA DE ALICANTE.

Nota de Prensa.
31-5--2016


Esperanza Ciudadana, partido político alicantino, propone que en los Plenos de los Ayuntamientos de la Provincia de Alicante sean aprobadas mociones, tal y como se ha hecho en varios municipios españoles, declarando a Arnaldo Otegi persona non grata.

El objetivo de estas mociones es dignificar la vida política, tan ensuciada por la visitas tanto a las instituciones catalanas como europeas por parte de un sujeto que se niega a condenar la violencia terrorista, así como rendir homenaje a la memoria de las cerca de mil españoles asesinados por la banda asesina etarra.


Es necesario que los ayuntamientos alicantinos se pronuncien rotundamente a favor de que ninguna institución pública contribuya a la proyección mediática de los que han sido condenados por pertenecer a organizaciones terroristas y a favor de que se promuevan las reformas legislativas necesarias para que, tanto en España como en las instituciones europeas, se impidan las invitaciones y la asistencia de sujetos cuya presencia atenta contra la memoria y la dignidad de las víctimas y de las propias instituciones democráticas.

domingo, 29 de mayo de 2016

Más España, garantía de libertad y de progreso.



Si nuestra democracia tiene una asignatura pendiente desde 1978 es precisamente la configuración del modelo territorial del Estado. El estado de las autonomías diseñado en la Constitución ha demostrado después de décadas que ha fracasado y es que no se pueden calificar de otra forma sus resultados: ineficiencias, duplicidades, despilfarros, ruptura de la solidaridad territorial o potenciación de las fuerzas disgregadoras contra la propia Nación. El modelo que se planteó como una respuesta integradora a las fuerzas nacionalistas sólo ha servido para que éstas adquieran más poder y para que la supervivencia del propio Estado esté en peligro. El modelo que se construyó con el objetivo de acercar más la administración a los administrados ha servido no sólo para descentralizar sino para crear nuevos centralismos periféricos y para fragmentar buena parte de la soberanía nacional a través de los parlamentos regionales. El modelo que se diseñó para incrementar la cohesión entre los españoles ha servido finalmente para que los españoles no gocemos de los mismos derechos y obligaciones según el territorio en el que vivamos. Un camino que se inició desde la perspectiva de la descentralización administrativa se transformó en descentralización política y ha desembocado en la disgregación del propio estado.

Los nacionalismos siempre han tenido claro su objetivo final, la destrucción de España como Nación y la independencia de sus territorios. Y para conseguirlo han desarrollado estrategias similares, paso a paso, con modulaciones en sus discursos, cobijados en el victimismo y envueltos en sus banderas territoriales como defensa ante cualquier denuncia contra sus abusos o corrupciones. Las continuas cesiones ante las permanentes reivindicaciones de los nacionalistas sólo han servido para alimentar a estos monstruos y para que sigan creciendo. Hoy los independentistas son más fuertes gracias a los débiles mecanismos del Estado, a la falta de visión de la clase política constitucionalista y, sobre todo, a la ausencia de un objetivo nacional compartido por los partidos políticos que dicen defender la unidad de España con su consecuente estrategia de desarrollo.

Hay que decir las cosas claras. Aquí sólo hay dos posiciones, dos objetivos antagónicos: la defensa de la unidad de España y la defensa de la independencia de partes de su territorio. No hay posiciones intermedias. No puede haber soluciones de compromiso entre ambas partes porque los nacionalistas-independentistas han demostrado hasta la saciedad que cada compromiso alcanzado sólo ha sido una cesión más en favor de su proyecto independentista, que no tienen lealtad constitucional porque no creen en ella y que no aceptan tan siquiera la existencia del pueblo español y de su soberanía. Cualquier idea es defendible democráticamente y, por tanto, del mismo modo que se ha venido aceptando la defensa de las tesis independentistas es hora de dejar de satanizar la defensa democrática y pacífica de las tesis contrarias, las que defienden la unidad de España y el reforzamiento del Estado español, las que defienden la soberanía única del pueblo español en su conjunto. Les guste o no a los independentistas, la Nación española existe y sólo ella puede decidir su futuro.

Frente a los objetivos de los independentistas, existe el objetivo de salvaguardar, proteger y seguir construyendo nuestra Nación. Una Nación sustentada en la soberanía de todos los españoles, en la que se promueva la igualdad de derechos y obligaciones de sus ciudadanos con independencia de su lugar de residencia, con una Justicia, una Educación, una Sanidad, unas prestaciones Sociales o unas Fuerzas de Seguridad comunes a todos los españoles. Y para desarrollar este objetivo nacional es imprescindible romper con la estrategia que han venido desarrollando a lo largo de los últimos cuarenta años los partidos constitucionalistas y que sólo ha servido para alimentar y fortalecer a los partidos no constitucionalistas. La reforma del estado de las autonomías para corregir el rumbo disgregador seguido hasta ahora no puede pasar ni por más cesiones, ni por más autonomía, ni por el federalismo. Debe pasar, si no se quiere dinamitar definitivamente a España, por reivindicar y desarrollar la recuperación de todas las competencias en manos de las autonomías que quiebran el principio de unidad social o de mercado, de todas aquellas que limitan la igualdad entre los españoles o la solidaridad entre sus territorios. No hay otro camino. Desde el respeto a las reglas de la democracia, se puede y se debe defender la actualización del objetivo nacional de España y de una estrategia política coherente y decidida para lograrlo. Más España es más libertad y más progreso, no cabe ninguna duda.

Santiago de Munck Loyola





miércoles, 25 de mayo de 2016

Y están entre nosotros.

“Sí a la libertad en la Educación”.

“Vosotros ya no sois nada, vuestros hijos ya son nuestros”. Esta frase de Adolfo Hitler dirigida a los padres de los niños y jóvenes alemanes a propósito de la educación y de las escuelas de la élite nazi retrata perfectamente la finalidad del Estado nacional socialista: adoctrinar y moldear la mente de los educandos al servicio absoluto de su ideología. El individuo no importa, la familia no importa y solo el omnipotente Estado decide qué han de pensar e incluso sentir los niños puestos obligatoriamente bajo su tutela. Es evidente que este objetivo, el de modelar las mentes de los niños al servicio de una determinada ideología, no es exclusivo de los nazis sino que es común a todas las ideologías políticas totalitarias desde el fascismo italiano al comunismo soviético o chino. Da igual, la enseñanza pública, transformada en educación pública, es puesta al servicio de la ideología dominante para inculcar determinados valores o principios y sustrayendo ese derecho a la familia, a los progenitores.

Los términos enseñanza y educación se confunden y se suelen usar de forma indistinta. Enseñar es transmitir conocimientos evaluables y programados por etapas cuya responsabilidad recae principalmente en el profesorado. Educar es formar en valores, creencias e ideas, una responsabilidad de los padres principalmente. Sin embargo, no son pocos los padres los que suelen delegar gran parte de la educación en la escuela y no son pocas las ocasiones en las que se plantean verdaderos conflictos entre los valores y creencias familiares y los transmitidos por la escuela pública. Del mismo modo, hay una tendencia muy peligrosa a extender el ámbito de los contenidos de la educación en la enseñanza más allá de los valores constitucionales de la convivencia, adentrándose en el terreno de las ideologías partidistas.

Y a propósito del debate surgido en la Comunidad Valenciana en torno a los recortes a la enseñanza concertada impulsados por el tripartito, un portavoz podemita de Orihuela ha recordado, en defensa de su peculiar concepto de la libertad, el siguiente texto: se exigen ciertas políticas “en nombre de la libertad de los padres para elegir la enseñanza de sus hijos, como si la cuestión no fuera, más bien, exactamente la contraria: el derecho que deben de tener los hijos a librarse de los prejuicios y de la ideología de sus padres, gracias a un sistema de instrucción pública controlado por la sociedad civil mediante oposiciones y tribunales bien legislados." No, no se trata de un texto de Adolfo Hitler ni de Alfred Rosenberg. Es un texto de Carlos Fernández Liria, filósofo e ideólogo de Podemos, ese partido que en su programa sugería que los miembros del poder judicial deberían ser adictos a un hipotético régimen podemita bolivariano. Vamos, más claro el agua. La libertad en la enseñanza para esta nueva izquierda que cogobierna la Comunidad Valenciana consiste en “liberar” a los hijos de la ideología de sus padres, de sus valores éticos y religiosos, y moldearles la mente a su antojo utilizando la escuela pública, usando el dinero de todos los contribuyentes. Y de ahí que sea imprescindible para ellos recortar la escuela concertada. Si no se les paran los pies, lo harán, poco a poco, paso a paso. Todo ello acompañado con inmersión, perdón, imposición lingüística y pancatalanismo a cucharadas. No existe independentista, nacionalista o totalitario que no reclame en primer lugar el control absoluto sobre la enseñanza. Y en una generación, Alicante convertida en colonia de los países catalanes.

Se está acentuando un peligroso proceso dirigido contra las libertades. Un proceso que cuestiona la libertad de pensamiento, de creencias y que se plasma perfectamente en el campo de la educación como instrumento de dominio ideológico. No es momento de engañarse. Están entre nosotros y desprecian la libertad. No hay que subestimar el objetivo de estos supuestos “progres” que, a la hora de hablar de libertad seguramente compartirán la respuesta que Lenin dio a Fernando de los Ríos en 1920 cuando a la pregunta de cuándo permitiría su gobierno la libertad de los ciudadanos, le espetó "¿Libertad para qué?".

Santiago de Munck Loyola


miércoles, 11 de mayo de 2016

Denuncia de un ciudadano.

A CONTINUACIÓN REPRODUZCO, A PETICIÓN DEL INTERESADO, UN ESCRITO DE DENUNCIA. EL AUTOR DEL BLOG NO ASUME NECESARIAMENTE EL CONTENIDO DEL MISMO.

Mi nombre es D. Ramón Llopis Boyer.

Lo que a continuación expongo, es una queja por el trato que estoy recibiendo como ciudadano, por el gobierno municipal de Monforte del Cid formado por el tripartito Izquierda Unida (alcaldía), Partido Socialista Obrero Español y Ciudadanos.

El conflicto comienza en el año 2012, en el que comienzo a realizar la construcción de una vivienda en la C/ Padre Estanislao de Algimia, nº 10 de Orito (Monforte del Cid), con su correspondiente licencia de obras nº 4/2012 y pago de las tasas correspondientes. 

Antes de iniciar las obras, se habla con los dos propietarios colindantes, se les explica lo que se va a hacer, indicándoles que se restaurará todo aquello que por motivos de las obras se dañe o se deteriore, quedando conforme ambos. Pues bien, una vez iniciadas las obras surge un conflicto con uno de ellos el cual alega daños en su vivienda y el cual interpone un interdicto, por lo que se paraliza la obra durante 2 años hasta que salga juicio y sentencia y una vez realizado el juicio, la sentencia falla en contra de este vecino D. Tomás de las Nieves López. No contento con esta sentencia, ahora alega que las mediciones de retranqueo no son correctas y que mi vivienda se ha comido terreno suyo, lo cual no es cierto, ya que en varias ocasiones han habido revisiones municipales y ha estado todo correcto. Ese es a grandes rasgos el problema que se me ha planteado con la edificación de esta vivienda.

Ahora quiero explicarles como este problema vecinal se ha llevado a la vida pública y política del municipio, con todos los perjuicios que ello me está ocasionado. El yerno de este señor trabaja en el Exmo. Ayuntamiento de Monforte del Cid como Ingeniero en el área de urbanismo D. José Ramón Vicente Boyer, el cual ha realizado todos los movimientos posibles dentro de su alcance para favorecer y dar información a sus suegros. Pero como todas sus quejas le han sido desestimadas, ya que no se han encontrado irregularidad alguna, decidieron que la hija de D. Tomás de las Nieves López y esposa de D. José Ramón Vicente Boyer se metiese en política y por tanto en el Exmo. Ayuntamiento de Monforte del Cid. 

Dña. María Teresa de las Nieves Alberola, afiliada al Partido Popular de Monforte del Cid, la cual por este problema vecinal se enfada con el equipo de gobierno en ese momento y decide emprender su "carrera política" o su "carrera vengativa". Su primer actuación fue presentar una candidatura a la dirección del partido Popular de Alicante. Una vez que se designan a los cabezas de lista de la provincia, y su candidatura no ha sido la elegida se pone en contacto con el responsable de ciudadanos de Monforte del Cid, D. José Bravo. Éste le propone unas condiciones para poder formar parte del partido como no ser cabeza de lista a dedo, su marido trabaja en el ayuntamiento, etc... entonces ella decide organizar el partido por su cuenta, siendo ella la cabeza de lista, por supuesto. 

En las elecciones municipales el partido Ciudadanos de Monforte del Cid, saca dos concejales y en el pleno de investidura apoya la candidatura de Izquierda Unida junto con el Partido Socialista. Le asignan una atribución de 8.500 euros anuales como persona de atención al público, debido a que no se les permite coger delegaciones "oficialmente", ya que en el día a día actuaban como concejales. Cierra su negocio de fotocopias y el pasado 22 de diciembre se realiza la reorganización de competencias delegadas por parte de la alcaldía dando las concejalías de Agricultura, Industria, Promoción Económica, Comercio, Sanidad y Consumo a Dña. María Teresa de las Nieves Alberola, y las concejalías de Turismo y Deportes a otro concejales de ciudadanos D. José Carlos Martínez Castro, que anteriormente ya había entrado en Juntas de Gobierno Local.

En el pacto de investidura de la alcaldesa de Monforte del Cid Dña María Dolores Berenguer Belló (Izquierda Unida), el asunto de la vengativa y acoso hacia mi persona y mi vivienda es una de las principales armas, ya que los padres de la concejala de ciudadanos ya han solicitado la anulación de la licencia de obras de mi vivienda. Otra de las cosas que han realizado, es denunciarme ya que estaba viviendo sin presentar el proyecto de fin de obra, por lo que me han cortado los suministros de agua y luz. El Ayuntamiento tienen constancia de varias centenas de casas sin licencias de obras, sin células de habitabilidad, con los suministros de agua y luz enganchados...pero sólo actúan con la mía, ya que se escudan en que debe haber una denuncia de un vecino para que ellos puedan actuar; y solicito un listado de viviendas sin células de habitabilidad y sin licencia de obras para denunciar y que todos los ciudadanos de Monforte del Cid estemos en las mismas condiciones y no me lo proporcionan.

Por lo cual expongo:

1.- Mi situación de indefensión y acoso frente al gobierno municipal - tripartito de Monforte del Cid.

2.- La falta de veracidad en las palabras del líder de ciudadanos Albert Rivera, dejando que gente así se escude en sus siglas para venganza personal.

3.- La utilización de la autoridad por parte de Dña María Dolores Berenguer Belló (Izquierda Unida y Alcaldesa) y Dña. María Teresa de las Nieves Alberola (Ciudadanos), para favorecer a sus familiares y hacerme daño personal, familiar y profesional, siendo una persona que siempre he cumplido con mis obligaciones como ciudadano.

Y solicito:

1.- Que se estudie mi caso y se tomen las medidas oportunas para que los gobernantes de Monforte del Cid, no utilicen la política y los puestos de mando para favorecer a sus familiares y que actúen igual con todos los ciudadanos de Monforte del Cid.

2.- Que remita este acoso que estoy sufriendo por parte de la administración local y sus gobernates.