Sres. políticos del Ayuntamiento de Alicante (PSOE, Compromís y Guaynar Alicante) y de Costas (PP):
Nos tienes ustedes hartos a los vecinos que vivimos en la zona de Rocafel. Nos tienen cansados de sus mentiras, de sus promesas y, sobre todo, de su incompetencia. Nos tratan como a ciudadanos de tercera o, simplemente, nos ignoran, no nos tratan excepto para enviarnos todos los días la grúa municipal para hacer caja y para cobrarnos puntualmente los impuestos.
Sr. Alcalde de Alicante usted vino a nuestro barrio hace unos meses y comprobó de primera mano el lamentable y asqueroso estado de abandono en el que su administración nos tiene. Sirvan estas imágenes para recordarle algunas cosas que usted vió y olió en nuestro barrio. No estamos hablando ya de imagen y aspecto (tercermundista, por cierto) sino de limpieza, de higiene y de salubridad.
Su Ayuntamiento sabe bien cobrar impuestos y multas de la grúa, pero a la vista está que ustedes no saben gestionar con justicia ese dinero. Hay que decirlo aunque no le guste, con Sonia Castedo y el PP este barrio estaba mucho más limpio y mejor cuidado.
Tenemos un enorme aparcamiento que hace años no ha sido barrido en el que permanece la arena arrastrada por el mar que tapa la escasa señalización horizontal hasta el punto de que hay que adivinar donde empieza y acaban las lineas delimitadoras de las plazas de aparcamiento y acertar, por supuesto, so pena de retirada del vehículo y multa porque, eso sí, la grúa hace caja todos los días a las 7 de la mañana.
La arena acumulada se ha convertido en el perfecto retrete de las decenas de gatos que deambulan por aquí sin control alguno, infestando la zona de pulgas y esparciendo un repugnante olor especialmente reseñable en las épocas de calor. Aqui nadie viene a controlar la enorme colonia de gatos que se encuentra tiñosa, aunque bien alimentada gracias a algunos "amantes de los gatos" que de llevárselos a su casa y proporcionarles cuidados veterinarios, nada de nada. Por cierto ¿no prohiben las ordenanzas municipales alimentar a los gatos en la calle? ¿No dice la ley que los gatos deben estar censados como los perros? Pues nada, en Rocafel la ley de la selva.
El Ayuntamiento no barre, no limpia, no mantiene la señalización horizontal, no cuida las escasas plantas que sobreviven milagrosamente, no cuida las playas de las calitas, no las señaliza de ninguna forma, no las hace accesibles para los mayores y discapacitados... pero eso sí, nos cobra impuestos como a todos, nos envía a diario la grúa, y se ha preocupado mucho de hacer una playa de lujo para los perros. Pero a nosotros que nos den.
La Policía municipal brilla por su ausencia. En la época estival esta zona se convierte en zona de "guerra". Hay gente que monta tenderetes tipo mercadillo sobre la calzada, junto a la playa, para pasar el día ¿A que no se consiente éso en el Postiguet? Otros toman al asalto la minúscula zona de juegos infantiles, se instalan, comen dentro, se echan la siesta en los bancos o en el propio suelo, se dejan los desperdicios y para casa. Da igual que se llame a la Policía Municipal, no vienen.
Pero aquí cada uno tiene su responsabilidad. ¿Qué decir de la Dirección Provincial de Costas dirigida por el PP? Lo más suave es que es el perro del hortelano. Estos señores no sólo incumplen sus obligaciones, sino que, además, como algún vecino intente arreglar por su cuenta lo que Costas no arregla se lleva una multa, normalmente de 6.000 euritos. Año tras año, los espigones se van deteriorando, se van acortando y con ello, en cada temporal, el agua entra con más fuerza y se va llevando la arena de las calitas. Cada año hay menos playa, menos espigones, menos camino de acceso para los servicios de emergencia y más mierda por todas partes.
Hay jardineras destrozadas que constituyen un peligro en la zona de Costas. No sólo no las arreglan, sino que además impiden que las comunidades de vecinos puedan hacerlo multando a cualquiera que pretenda suplir la indiferencia, desidia e incompetencia de este organismo parasitario.
Y luego, unos y otros, nos venden periódicamente que quieren y van a hacer un paseo por el litoral que llegue hasta la Albufereta. ¿Un paseo para qué? ¿Para contemplar el abandono y la mierda que la incumpetencia de unos y otros provoca en esta zona habitada por miles de personas? ¡Venga ya! Es suficiente con la imagen que se llevan los más de 50.000 turistas que cada año pernoctan en el Hotel Albahía, en el centro de esta zona de guerra.
Póngase de una vez las pilas, señores políticos. Gánense el sueldo. Y hagan lo que tienen que hacer, servir a los ciudadanos y no servirse de ellos.
Santiago de Munck Loyola
https://santiagodemunck.blogspot.com.es