Translate

Mostrando entradas con la etiqueta Corrupción. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Corrupción. Mostrar todas las entradas

lunes, 15 de febrero de 2016

Hora de Ppasar Ppágina.


No es difícil imaginar cómo se deben de sentir estos días millones de votantes del Partido Popular y miles de sus abnegados y honestos militantes con la lluvia incesante de noticias relacionadas con la corrupción que salpica a diferentes dirigentes del partido. Junto a cierta indignación, por lo que a todas luces es un tratamiento informativo sesgado y comparativamente injusto ante la sordina mediática a los escándalos socialistas tan graves o más que los del PP, la mayoría sentirá desencanto, impotencia y rabia, se sentirán engañados y defraudados por tanto comportamiento político miserable y delictivo.

He sido del Partido Popular durante 31 años hasta que la cuadrilla que dirige el PP de Alicante promovió que me expulsaran en octubre de 2013 por denunciar la corrupción y pedir la regeneración del partido. Fundé el PP en Rivas-Vaciamadrid en 1989 y fui su Presidente Local hasta 2003. He sido concejal del Partido Popular durante 12 años en tiempos muy difíciles. He sufrido insultos, desprecios, descalificaciones y amenazas por ser representante electo del Partido Popular. 

He pasado miedo, no me avergüenza decirlo, y mi familia también lo sufrió. He visto mi nombre pintado en fachadas y he padecido durante años el sectarismo y la violencia verbal de mucha gente de izquierdas en el que era mi municipio, Rivas-Vaciamadrid. He visto como se incorporaban al Partido medradores, espabilados, amigotes de los de arriba, gente sin escrúpulos y sin ideología, he visto como gracias a los “dedazos” ascendían en la estructura del Partido y hoy los veo en los titulares menos edificantes de los medios de comunicación.

No pertenezco al Partido Popular y, sin embargo, siento mucha pena e indignación ante cada una de las noticias que le salpican. Creía y sigo creyendo en unos principios y unos valores que enarbolaba el Partido Popular y es evidente que muchos dirigentes del mismo nunca han creído en ellos. Más bien los han usado y manipulado para alcanzar el poder en beneficio propio. Pensaba y pienso que todos los sacrificios y esfuerzos de tanta gente honesta y trabajadora merecían la pena para ayudar a transformar nuestra sociedad y es evidente que muchos dirigentes los han empleado para su enriquecimiento personal.

Me duele y me indigna cuando algunos aprovechan para pedir la ilegalización del Partido Popular a causa de todos los casos de corrupción que vamos conociendo día a día porque el Partido Popular no es su cúpula pusilánime, el Partido Popular no es el conjunto de cargos públicos corruptos o presuntamente corruptos que se van destapando, el Partido Popular es otra cosa. Son los cientos de miles de afiliados honestos y los miles de cargos públicos decentes a los que unos cuantos han denigrado con sus comportamientos. La corrupción no tiene un ADN político concreto, no tiene ideología. Pero si de algo adolece el Partido Popular, si hay algo que ha facilitado esta escandalosa situación, es precisamente la falta de democracia interna, unos estatutos que impiden al afiliado elegir y controlar a sus representantes. En definitiva, la ausencia de mecanismos internos de elección y de control.

Hoy por hoy, la gente de derechas o de centro derecha está más huérfana que nunca. Muchos votaron al PP el 20D con la nariz tapada. Muchos lo hicieron por miedo a los podemitas y a sus aliados y pocos con una profunda convicción moral y ética. ¿Cuántos votantes del PP el 20D pensaron que su voto iba a servir para situar, por ejemplo, a Celia Villalobos en la Vicepresidencia del Congreso?

Y frente a tanta voz oportunista dentro del propio PP, hay que decir claro que esto no se arregla con una refundación teledirigida del Partido Popular. Muchos de los dirigentes del PP tienen que seguir el ejemplo de Esperanza Aguirre y hacerse a un lado. Hoy más que nunca, España necesita un nuevo proyecto reformista, liberal y conservador que aúne voluntades, que promueva la confluencia de tantos y tantos ciudadanos comprometidos con la defensa de los principios que el PP abandonó y que hoy se encuentran muy lejos de los dictados de Génova 13. Con la pena, con los lamentos o con la decepción el centro derecha no va a ir a ningún sitio. Es hora de ”ppasar ppágina”. Hace falta ya una reacción colectiva para reconstruir un proyecto que sea capaz, desde las bases, de hacer frente a esta izquierda demagoga, revanchista y profundamente sectaria que amenaza el futuro y la propia unidad de España.

Santiago de Munck Loyola


martes, 9 de febrero de 2016

José Juan Zaplana ¿exponente de un nuevo PP?


De piedra, hoy me he quedado de piedra al leer un artículo en el Diario Información de Alicante titulado “La nueva hornada de políticos del PP siente «asco» por la corrupción y reclama primarias” (http://www.diarioinformacion.com/politica/2016/02/08/nueva-hornada-politicos-pp-siente/1725202.html). La sorpresa no obedece al titular del artículo, porque es evidente que cualquier político, nuevo o menos nuevo, tiene que sentir “asco” por la corrupción, como lo es también que cualquier demócrata apueste por la democracia interna en su organización política, sino que la mayúscula sorpresa obedece a que se califique de “nueva hornada de políticos” a algunos que llevan viviendo lustros de la política y a la inclusión entre esta supuesta nueva hornada de políticos “asqueada” y ferviente partidaria de las primarias a sujetos como José Juan Zaplana López.

Ahora que tanto se habla de “refundar” el Partido Popular de la Comunidad Valenciana e incluso de cambiar su nombre es preciso aclarar las cosas, porque da la sensación de que los promotores de estas ideas tratan de engañar, una vez más, a la gente. El PPCV no puede ni refundarse, ni cambiar de nombre si no lo hace el propio Partido Popular de España. Los promotores de estos globos sonda, los mismos que se ofrecen para hacer este supuesto cambio, mienten y lo saben. Los mismos políticos que con su pasividad y complicidad han conducido al Partido Popular a su naufragio ético y electoral no pueden ahora presentarse como sus salvadores.

Pero, volviendo al sorprendente artículo, hay que subrayar una obviedad y es que ninguno de los diez políticos citados ha llegado al puesto que ocupa por haber sido elegido por las bases del Partido Popular. Todos fueron incluidos en su día en las listas electorales gracias al “dedazo” superior, unas veces por ser “hijo de…”, otras por ser dóciles y obedientes, otras en agradecimiento a servicios prestados, alguno por su auténtica valía… pero todos tienen en común su falta de legitimidad del voto de los afiliados.

Ahora bien, hay que ser muy inocente para incluir en la categoría de “nueva hornada de políticos” a un viejo conocido como José Juan Zaplana López. Para quien no lo conozca hay que señalar que este joven de 41 años lleva en política desde los años 90. Es el prototipo de trepador de Nuevas Generaciones que, sin casi experiencia en el mundo laboral y sin titulación superior, lleva lustros viviendo de la política. Como Secretario general del PP de la Provincia de Alicante y como concejal de San Vicente del Raspeig se ha ganado a pulso fama de prepotente, de intolerante y de incompetente. Fue el promotor e impulsor de la expulsión del PP de Antonio Sobrino Ribes y de un servidor acusándonos del grave delito de promover la regeneración del Partido Popular, de pedir la dimisión de imputados y de denunciar públicamente los escándalos de corrupción que, al parecer, a él entonces no le daban ningún asco. En 2015 tuvo sus más y sus menos con Esquerra Unida que le denunció por contratar por 26.000 euros para la prestación de servicios informáticos al Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig a la empresa EICO, propiedad del valenciano Alejandro De Pedro, un amiguete suyo e imputado en la operación Púnica. José Juan Zaplana López, en un alarde de transparencia, llegó a enviar al despacho de EU a la policía para recuperar los justificantes de facturas que en el ejercicio de sus funciones como concejales de la oposición habían recabado. ¡Estilazo el de Zaplana!

Tiene su miga que se incluya a este cuarentón, a este profesional de la política, a este arribista (hoy con Luisa Pastor, mañana con su rival), entre la nueva hornada de políticos del PP  supuestamente asqueados por la corrupción y que apuestan por la regeneración. Su sola inclusión no sólo provoca risa sino que es un auténtico baldón para la credibilidad de las declaraciones del resto de la llamada “nueva hornada”.

Pero, vamos a ver, Zaplana, alma de cántaro, ¿A quién pretendes engañar? ¿No te das cuenta de que con tus antecedentes políticos no puedes ir por ahí dándotelas de regenerador, ni rasgándote las vestiduras por los casos de corrupción? ¿Cómo puedes ir ahora de regenerador si, como Secretario General del PP alicantino no has asumido responsabilidad alguna en el desastre electoral al que tú y tu jefe inmediato, José Ciscar, habéis llevado al PP de la Provincia de Alicante? ¿Cómo tienes la cara dura de apuntarte a la democracia interna y a las primarias si perseguiste con saña a los afiliados que en Alicante promovíamos el pluralismo y una candidatura regeneradora? ¿Te has olvidado de que te oponías a las elecciones a compromisarios para los congresos y defendías el reparto de los puestos entre las “familias” del PP? ¿Has olvidado tus declaraciones a la prensa apuntándote a la coartada del consenso para evitar la pluralidad de candidaturas en las elecciones de las juntas locales? ¿Has olvidado tus presiones sobre tantos y tantos posibles candidatos para que no concurrieran a las elecciones internas apelando a un falso consenso? ¿Te has olvidado, por ejemplo, de Torrevieja?

La hemeroteca te delata. No es posible olvidar que fuiste uno de los artífices de la división del PP de la ciudad de Alicante en distritos para poder poner al frente de ellos, como coordinadora de los mismos, a la Alcaldesa, Sonia Castedo, saltándote la línea roja de Fabra, sin elecciones internas ni gaitas. Recordemos: Diario Información "El PP pide apoyo a Castedo para apuntalar la nueva estructura del partido en Alicante". Según el periódico, 6-2-2013, la dirección provincial del PP solicitó a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, su “colaboración” para poner en marcha el nuevo organigrama interno del PP de Alicante, que prevé “trocear” la ciudad en cinco ejecutivas de distrito. Hace unos días, Castedo visitó la nueva sede junto al “núcleo duro” de sus concejales. Acudieron a la cita con José Juan Zaplana, número dos de José Císcar en el PP, la propia Castedo junto al vicealcalde Andrés Llorens; el concejal Juan Seva y la portavoz municipal, Marta García-Romeu. Todo el que tiene algo que decir dentro del grupo del PP en el Ayuntamiento de Alicante estaba alrededor de la mesa, apuntan fuentes populares. ¿Objetivo del encuentro? Apuntalar la elección de las cinco nuevas ejecutivas locales con el respaldo explícito y claro del grupo de concejales alicantinos.

¿Pero de qué vas ahora? ¿Que te sientes asqueado y decepcionado? ¡Vamos, anda! ¡A otro perro con ese hueso! No se te veía tan asqueado cuando corriste a sentarte en la mesa presidencial de la cena de homenaje a Sonia Castedo cuando fue imputada por primera vez. Se te veía muy sonriente en la foto. Tampoco se te notó perturbado en tus principios cuando el instructor de nuestro expediente de expulsión (imputado posteriormente por corrupción, por cierto) señalaba por escrito y bajo el logo del PP que no se podía criticar públicamente a Sonia Castedo porque la política de Sonia Castedo era la política del PP. ¿Lo recuerdas? ¿O acaso la caída del caballo de tu súbita conversión te ha provocado amnesia? Hay que tener mucho cuajo y muy pocos principios para intentar pasar de sicario de la peor “casta” política a adalid de la renovación y la regeneración. No cuela.

Puedes disfrazarte de lo que quieras, puedes contar las milongas que te gusten, puedes mentirte y tratar de engañar a los demás, pero aunque la mona se vista de seda, mona se queda. No se puede ser pirómano y a la vez bombero. Hay trayectorias políticas difíciles de borrar e imposibles de justificar salvo por la existencia de una ambición desmedida y la ausencia de otro "modus vivendi". No todo vale en política y las hemerotecas y los que aún tenemos algo de memoria siempre estaremos para recordarlo.

Santiago de Munck Loyola


viernes, 5 de febrero de 2016

Formando gobierno: España lo único que no importa.


Las dos rondas de consultas del Rey con los líderes parlamentarios que se han saldado con la designación de Pedro Sánchez, uno de los grandes perdedores de las pasadas elecciones generales, para intentar formar Gobierno han servido, entre otras cosas, para ir avanzando y conociendo las verdaderas intenciones y ambiciones de los protagonistas políticos de estos días.

No está nada fácil el panorama político. El resultado de las últimas elecciones dejó un parlamento sumamente fragmentado en el que a las tensiones del eje izquierda derecha se suman las tensiones del eje centro periferia y la formación de un nuevo gobierno depende de la combinación y el equilibrio entre ambos ejes a la vez. Algo que complica extraordinariamente el panorama es la composición política de Podemos que combina en su interior la pugna de las tensiones de ambos ejes y, por tanto, su capacidad de alcanzar acuerdos parlamentarios está fuertemente condicionada a la primacía de uno de los dos ejes en disputa. Intentar jugar con la equivalencia o el equilibrio de ambos sin una clara definición estratégica es un juego que las demás fuerzas políticas no parecen dispuestas a aceptar. O pesa más la vertiente social o lo hace la territorial, pero las dos a la vez parece difícilmente asumible por algunos de sus hipotéticos aliados de Gobierno. La duda que sí ha despejado Podemos, desde el primer momento, es que quiere sillones en la Moncloa (una Vicepresidencia y seis ministerios), que tiene decidido para quién son (el Sr. Sánchez, si alcanza la Presidencia, se los tendría que comer) y que vetan a determinados socialistas, como al Sr. Jordi Sevilla, para determinados ministerios. ¿Para hacer qué? No está muy claro lo del programa de gobierno. Ya no se sabe si se trata de un programa seudo -bolivariano, socialdemócrata danés o greco – luso. Minucias. Lo importante es pillar “cacho”.

Mariano Rajoy, pírrico ganador de las elecciones, declinó la oferta del Rey para intentar formar gobierno eludiendo así tener que someterse a una sesión de investidura para la que no le salían las cuentas. El “no es no”, sectario e intransigente, de Pedro Sánchez no abría las puertas, ni tan siquiera, para negociar una posible abstención del PSOE en la sesión de investidura para que un hipotético gobierno del PP y C’s (163 escaños) pudiera iniciar la legislatura. La única opción que le quedaba al PP para haber podido encarar esa sesión de investidura era negociar abstenciones con Podemos o los independentistas, algo absolutamente impensable. Mariano Rajoy evitó así un desgaste personal ante una sesión infructuosa pero, con ello, impidió a los españoles que pudieran conocer las contradicciones de sus adversarios y la ausencia real de una alternativa sólida basada en ideas y programas y no sólo en el reparto de poltronas.

Puestas así las cosas, el Rey encargó al “líder” socialista Pedro Sánchez que intentara someterse a la investidura para ser elegido Presidente del Gobierno. Pedro Sánchez lo estaba deseando porque sus días al frente del PSOE, tras haberle conducido a los peores resultados electorales de su historia, estaban contados. Y va a hacer todo lo posible por conformar una mayoría suficiente para ser investido, aunque después no pueda gobernar. No se trata, ni mucho menos, de la defensa de un proyecto para España, sino simplemente de una cuestión de pura supervivencia política personal. O lo consigue o los “barones” le jubilan ya. Ahora, el que se negaba a hablar con el PP con su “no es no”, quiere hablar con ellos para pedirles que se abstengan, para hacer exactamente lo mismo que él se negó a hacer y poder conformar un posible gobierno con Ciudadanos (130 escaños) o con Podemos + IU (161 escaños). Y no le faltan corifeos al Sr. Sánchez que apelan al “patriotismo” del PP para que se abstenga (no tuvieron valor para pedirle lo mismo a Sánchez) y evite así un gobierno más radical o la repetición de elecciones que, con la reciente encuesta del CIS en la mano, no augura cambios electorales positivos. Y aprovechando que al PP le ha explotado un nuevo escándalo de corrupción en Valencia, el Sr. Sánchez intenta deslegitimar al PP aún más para que pueda formar Gobierno, aunque eso sí, no lo suficiente como para no querer contar con su abstención. Pero el Sr. Sánchez, en ese juego tan hipócrita de airear la corrupción ajena y esconder la propia, olvida que mientras pretende presentarse como el Mr. Proper de la política a su partido le llueven los escándalos de corrupción, aunque la mayoría de los medios de comunicación usen sordina con ellos. 

Como bien recordaba un amigo (Juan Gayá) en la misma semana que saltaba el escándalo del PP de Valencia  se ha hecho público el informe de la Intervención de la Junta de Andalucía que cifra en 3.000 millones de euros el dinero perdido en los cursos de formación; han dimitido el Viceconsejero de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía al ser imputado en el caso de los ERES, y el Interventor General de la Junta, al tener que comparecer en una Comisión de Investigación del Parlamento sobre el fraude de los cursos de formación; anticorrupción pide prisión para el Viceconsejero socialista del gobierno de Aragón por el saqueo de 147 millones de euros; la alcaldesa socialista de Jerez ingresa en la cárcel para cumplir cuatro años y seis meses de prisión; se hace público que las empresas del ex viceconsejero de la Junta Ojeda recibieron 52 millones en subvenciones para cursos de formación; es noticia que han desaparecido de la caja del ayuntamiento socialista de Dos Hermanas 1.870.669 €, según la Cámara de Cuentas; dimite el Alcalde Socialista de Punta Umbría ( Operación Eduende) por autoconcederse ayudas para cursos de formación a una empresa de la que era administrador; anticorrupción pide al juez que cite a declarar como imputados a los ex presidentes de la Junta de Andalucía, Chaves y Griñán y a los ex Consejeros Viera, Carmen Martinez Aguayo, Ávila y Zarrías; la Audiencia Nacional juzga el 2 de febrero al ex Presidente de la Caja Castilla la Mancha, el socialista Hernandez Moltó, acusado de un delito societario al falsear las cuentas de dicha entidad a la que el Estado tuvo que aportar 9.000 millones de € para su rescate. El PSOE tiene abiertas 264 causas judiciales por corrupción. Más que el PP. Este hecho no puede servir de ninguna manera para justificar lo que ha hecho gente del PP y ni la pasividad y lentitud de este partido para atajar el problema. Pero es indudable que el Sr. Sánchez debe buscarse otro argumento, ser más sincero y honesto para alcanzar cierta credibilidad a la hora de justificar por qué con el PP ni agua. Porque si la justificación es la corrupción ajena, también el PSOE es merecedor de un cordón sanitario.

Durante las próximas semanas se irán despejando muchas incógnitas. Descartados desde el primer día el patriotismo de muchos, la responsabilidad política, el sentido de Estado y el espíritu de consenso ante una de las situaciones más extraordinaria y peligrosa para la supervivencia de España como Nación hay poco margen para la esperanza. La vieja clase política y la nueva se están fundiendo en una misma cosa y las consecuencias de ello las pagaremos, una vez más, todos los ciudadanos.



Santiago de Munck Loyola 

viernes, 29 de enero de 2016

La hipoteca valenciana de Rajoy y cía.


El afloramiento de parte de la escandalosa trama de corrupción organizada en torno al Partido Popular de la Comunidad Valenciana no podía haberse producido en peor momento para las aspiraciones de los populares de seguir en el Gobierno mediante acuerdos con otras formaciones políticas. Son muchos años seguidos de corrupción política y económica como para que al final no terminase por explotar la olla en la cara de los dirigentes nacionales del Partido Popular. A la trama Gürtel, hay que sumar ahora el asunto de Aquamed y el del Sr. Rus y su cuadrilla. Y no se trata sólo de que algunos desaprensivos utilizasen el poder para llenarse los bolsillos a costa de los contribuyentes, sino que, además, lo utilizaban para financiar al propio partido que los había encumbrado, sin el aval de los militantes, a esos puestos de poder. Muchos lo sabían y callaban. Muchísimos lo sospechaban, y salvo denuncias aisladas, también callaban. Y es que cuando un partido prescinde de la voluntad de sus afiliados a la hora de seleccionar a sus cargos públicos, cuando una maquinaria partidista endogámica y pesetera se nutre y nutre en parte a las instituciones públicas de amigotes, familiares, chulos, golfos, indocumentados, advenedizos, medradores e incompetentes pasa lo que pasa. No es un secreto que muchos han usado los cargos públicos para su beneficio personal y también para el beneficio político de la cúpula del Partido Popular. De lo primero estamos viendo estos días un pequeño botón de muestra. De lo segundo, se pudo ver y comprobar cómo se usaron los presupuestos de la Generalidad Valenciana para presionar a Alcaldes y Concejales populares para que avalasen la candidatura de Rajoy en 2008.

Señalan algunos medios de comunicación que en Génova están sorprendidos y escandalizados por las noticias que están apareciendo estos días sobre la corrupción en el PPCV. Pues será porque quieren o será una simple y obligada pose porque lo cierto es que mientras el PPCV era poderoso y aportaba avales y votos ignoraron, hasta la vulneración de sus propios estatutos, las denuncias y las firmas que algunos militantes de la Provincia de Alicante les hicimos llegar. Es más, la Secretaria General, Mª Dolores de Cospedal, ni siquiera se dignó a contestar a los escritos en los que se denunciaba la falta de democracia interna del PP alicantino, la mala imagen del mismo y la necesidad de una profunda regeneración. Y cuando un pequeño grupo de militantes iniciamos un modesto movimiento en pro de la regeneración, cuando pedimos el examen de las cuentas electorales alicantinas del 2007 y 2011 y fuimos fulminantemente expulsados del PP, tras un expediente instruido por un diputado imputado por corrupción, ni siquiera tuvo la decencia de contestar a nuestro recurso el Comité Nacional de Garantías del Partido Popular del Sr. Rajoy. En Génova, desde el Presidente Nacional, pasando por la Secretaria General hasta la última secretaría, sabían o debían saber, porque denuncias no les faltaban, que algo olía a podrido en el PPCV y en el PP de Alicante. Así que ahora mejor que no se hagan los sorprendidos, que los demás no somos tontos. No tocaron al PPCV porque tenían una deuda política con él.

Los populares presumen de que a lo largo de la pasada legislatura aprobaron decenas de iniciativas para combatir la corrupción. Pero olvidaron lo básico: empezar por limpiar su propia casa. Como señalaba hace poco un periódico basta recordar que la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno fue defendida en el Congreso  por Pedro Gómez de la Serna, que ahora tiene una causa abierta en la Audiencia Nacional por cobrar comisiones ilegales presuntamente a empresas españolas para hacer negocios en el extranjero. Este señor dijo entonces desde la tribuna del Congreso: "con las 70 medidas que este Gobierno ha puesto en marcha habrá mucha menos corrupción en España de la que hubo después de que ustedes dejaran el Gobierno. No se trata señorías del y tú más, no se trata de ver qué partido ha padecido y ha sufrido más bochorno por hechos relacionados con la corrupción, pero sí se trata de ver quién cuando llega a las responsabilidades del Gobierno ha hecho más por combatirla. Y en ese tema, señores del Partido Socialista, lo digo con toda humildad, no nos llegan ustedes ni a la suela del zapato". Y se quedó tan fresco.

La corrupción no es un fenómeno exclusivo de gente del PP, ni ADN ni gaitas. Y, si no, que se lo digan a los socialistas y a los sindicatos de los ERES, a los convergentes catalanes y sus pujoles o a los nacionalistas vascos con el caso “De Miguel”. Pero es evidente que cúpula del PP no ha sabido ni querido reaccionar a tiempo en los casos que afectan al partido y que no ha dado ni un solo paso para democratizar internamente al partido y, con ello, legitimar el acceso y el control por las bases de sus militantes a los cargos públicos. Por negligencia y por omisión la cúpula del Partido Popular está tocada por estos casos de corrupción. Y deberá rendir cuenta por ello y, consecuentemente, por poner a España en una difícil situación de gobernabilidad.

Santiago de Munck Loyola


martes, 26 de enero de 2016

El Partido Popular una vez más en la picota.


Una vez más, y no será la última, el Partido Popular de la Comunidad Valenciana está siendo el centro de todas las miradas por un nuevo caso de corrupción de enormes proporciones.

Una vez más, y no será la última, el Partido Popular de la Comunidad Valenciana está abochornando a sus decenas de miles de honrados militantes y a los cientos de miles de votantes que lo respaldan en las urnas.

Una vez más, y no será la última, el Partido Popular de la Comunidad Valenciana, que expulsó de sus filas a decenas de afiliados honrados y críticos con todo lo que se veía venir y con los que aún no se ha disculpado, se limitará a cubrir el expediente, a hacer un poco de teatro, a entonar el “y tú más” y a no abordar el verdadero problema de fondo, la causa que origina tantos casos de corrupción que no es otra que la ausencia de una auténtica democracia interna.

Hoy, el antaño todopoderoso Alfonso Rus, ex presidente del PP valenciano, ex presidente de la Diputación de Valencia y ex alcalde de Játiva ha sido detenido por la Guardia Civil, junto con otras 23 personas, en el marco de la operación “Taula” que investiga una trama de corrupción infiltrada en varias administraciones públicas de la Comunidad Valenciana y que, al parecer, ha perpetrado delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales. Se investiga también la posible financiación irregular (una vez más) del PP valenciano. De momento hay 24 detenidos entre los que se encuentran también Emilio Llopis, que era jefe de gabinete de Rus en la Diputación de Valencia, María del Carmen García Fuster, actual secretaria del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Valencia, Juan José Medina ex alcalde popular de Moncada y ex vicepresidente de la Diputación, María José Alcón, ex concejal del PP en el Ayuntamiento de Valencia, antigua asesora de Rita Barberá y  casada con Alfonso Grau, el ex vicealcalde de Valencia que está siendo juzgando por el caso Nóos. Como puede apreciarse además, el nepotismo como seña de identidad del PPCV está más que presente en este caso.

Una vez más, y no será la última, los ciudadanos con ideas centristas, de derechas, regeneradores y defensores de la libertad, la ejemplaridad y el progreso saben y son conscientes de que con este Partido Popular no se puede ir ni a la vuelta de la esquina. Un partido que ha traicionado reiteradamente sus compromisos electorales, que ha renegado de sus principios políticos, que ha olvidado a sus afiliados y votantes no merece ni tan siquiera el menguante espacio electoral que muchos electores le han regalado en las últimas elecciones generales. Tan sólo el miedo al triunfo de esta alucinada izquierda “plurinacional” que con tanto ahínco han venido cultivando poderosos medios informativos empresariales sostiene el amplio voto que aún recibe el Partido Popular. ¡Triste realidad y funesto destino el de un partido que fía su triunfo electoral no a la ilusión de sus votantes sino al miedo más primitivo!

No son pocos los dirigentes políticos, algunos todavía en las filas populares, los que claman ya por una refundación del Partido Popular, por una recomposición del centro derecha español que cierre una negra etapa y ponga en marcha un nuevo proyecto nacional integrador, moderno, abierto y renovador capaz de hacer frente a los enormes desafíos que España, como nación y como sociedad occidental, tiene planteados en estos momentos. Dar ese paso sí que sería una auténtica muestra de patriotismo, lo demás pura palabrería.

Santiago de Munck Loyola


lunes, 25 de mayo de 2015

La izquierda agradecida a José Ciscar y a JJ Zaplana.



Se veía venir. El desastre electoral del Partido Popular en Alicante estaba cantado. Un gran partido con miles, decenas de miles de afiliados, con un poder territorial como nunca ha disfrutado ninguna fuerza política en nuestra provincia se ha derrumbado. Sí, cierto, el PP ha ganado las elecciones, pero cuando se pierde tanto esta victoria sólo huele a fracaso. Y se lo han ganado a pulso. Por gestionar mal, por chulos, prepotentes y sordos. No se trata sólo de que el Partido Popular a nivel nacional haya traicionado de forma miserable a sus votantes haciendo exactamente lo contrario de lo que había prometido como en los temas del aborto, del trasvase, de las subidas de impuestos, del trato a los terroristas y a sus socios políticos, de la Alianza de Civilizaciones y tantos otras temas, sino que además aquí, en Alicante, los dirigentes populares han sido complacientes, cuando no cómplices, con conductas impresentables, con muchos casos de corrupción y hasta última hora.La falta de ejemplaridad de estos dirigentes, su falta de compromiso con la regeneración democrática, incluso su beligerancia con los defensores de la misma, ha sido de tal calibre que han cosechado un esperpéntico triunfo que va a servir para desalojar al Partido Popular de la mayor parte de los Ayuntamientos de la Provincia. Decenas de Alcaldes y concejales populares ejemplares, aunque cómplices con su silencio de los protectores de la corrupción, van a pagar las consecuencias.

Y es que hasta última hora han dado muestra de su desprecio hacia la gente y hacia los alicantinos en particular. En unas circunstancias en las que la ejemplaridad debería haber primado, lo que incluye apostar por medidas de decencia política como las incompatibilidades, el propio Presidente Provincial Popular, José Ciscar, no ha tenido escrúpulo ético alguno, no sólo en incluirse en puestos de salida en dos listas diferentes, encabezando la lista a las Cortes Valencianas y en el número 3 de la municipal de Alicante, sino de hacerlo precisamente en la de Alicante, siendo vecino de Teulada y sin siquiera trabajar en nuestra ciudad, poniendo así de manifiesto su absoluto desprecio a los vecinos de Alicante al usar la lista municipal para fines ajenos a la representación municipal.

Este siniestro personaje, que hace poco más de diez años no era del PP y que fue apadrinado en el mismo por el Sr. Camps (el de los trajes) y ascendido a la cúpula provincial gracias a los dedazos propios del PP y a la docilidad de la militancia popular que se traga a un chaquetero como nuevo líder si se lo “sugieren” desde arriba, no sólo se ha caracterizado por una pésima gestión como Consejero y Vicepresidente de la Generalidad Valenciana en general, sino como un claro enemigo de los intereses de la provincia marginándola presupuestariamente de forma continua.

A su pésima gestión puede ahora sumar la responsabilidad de un sonoro fracaso electoral con la inestimable ayuda de su mano derecha, el profesional de la política José Juan Zaplana al que no se le conoce otro oficio que el de trepar en cargos políticos. Los dos son los responsables de este fracaso, a los dos les ha perdido su prepotencia, su chulería, su desprecio a la democracia, a los ciudadanos y a la exigencia pública de ejemplaridad y transparencia. Representan lo peor de la clase política. Pero de algo podemos estar casi seguros los alicantinos, estos dos sujetos no van a pedir perdón a nadie, no van a dimitir e irse a su casa como sería lógico. Van a seguir enganchados a la “mamandurria” porque no saben, no pueden o no quieren hacer otra cosa. Y con tipos como éstos, el centro derecha seguirá huérfano. Cualquier día la izquierda les levanta un monumento.

Santiago de Munck Loyola

http://santiagodemunck.blogspot.com.es

jueves, 21 de mayo de 2015

“El Ayuntamiento dejará de ser un freno para convertirse en un motor para la generación de empleo” según el candidato a la Alcaldía de Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante.

21-5-2015
NOTA DE PRENSA

Santiago de Munck Loyola, Candidato a la Alcadía de Alicante de “Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante” ha manifestado que con el conjunto de medidas económicas y regeneradoras que propone su formación política el Ayuntamiento de Alicante dejará de ser no sólo  un freno como hasta ahora lo ha sido para que la sociedad pueda generar más y mejor empleo en la ciudad, sino que, además, se convertirá en impulsor de la creación de puestos de trabajo.


El candidato ha señalado lo siguiente “es desempleo es nuestra máxima preocupación. Para que la sociedad pueda generarlo son imprescindibles cuatro líneas de actuación, combatir la corrupción que en los últimos años ha ahuyentado las inversiones privadas en nuestra ciudad, exigir una financiación para Alicante superior a la de Valencia hasta saldar la deuda histórica existente, bajar impuestos y tasas para hacer fiscalmente atractiva nuestra ciudad para autónomos e inversores y modernizar y agilizar el funcionamiento administrativo municipal”.

viernes, 15 de mayo de 2015

Y ¿qué hay de la corrupción?


Hay que ver, con lo movidita que ha estado esta legislatura y ahora todos calladitos. No hace nada estábamos todos alucinados con las jugosas grabaciones que La Sexta emitía, esas refinadas conversaciones entre la Alcaldesa de Alicante y su amigo la “polla insaciable”, el capo de la ciudad en las que se hablaba de lo divino (es un decir) y lo humano, en las que se trataba sobre cómo apañar (¿o era amañar?) el Plan General de la ciudad, que si pásame un plano, que si me arreglas lo del Rico Pérez, que si los de Ikea por aquí, que si a ver si me ayudas a cargarme a Pedro Gea, que si colócame a éste,… ¿Y las fotos? ¡Preciosas! ¡Nivelón el de la casta política pepera y empresarial de Alicante! Ese bañador, esas gafas de buceo, esos pijamas andorranos,… Pero ya nadie se acuerda de eso. Nadie quiere hablar.

Hay que ver, con la de titulares en la prensa que nos hemos desayunado sobre las andanzas judiciales de nuestro Ayuntamiento y ahora todos calladitos. La Alcaldesa que tiene que salir por la puerta falsa con varias imputaciones judiciales a cuestas, el Vicealcalde procesado por el caso Magallanes, el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Alicante,  Juan Seva,  inhabilitado por un juzgado en el marco del caso Lucentum,…  ¿Nadie se acuerda ya de las mil filigranas para que ni Rajoy ni el Rey fueran fotografiados junto a la Alcaldesa? Pues parece que no, que ya nadie se acuerda de eso. Nadie quiere hablar.

Y hay que ver, con la de noticias que ha generado la particular manera de “gestionar” el Partido Popular los millonarios contratos del Ayuntamiento de Alicante y ahora todos calladitos. Parece que fue hace mucho, mucho tiempo cuando se hablaba de las adjudicaciones millonarias a las empresas participadas del amigote del PP, “la polla Insaciable”, limpieza viaria, recogida de residuos, limpieza de colegios, el cementerio, obras públicas, aparcamientos… y no, no fue hace tanto tiempo, ha sido durante estos últimos años cuando el nombre de Alicante se ha asociado en toda España a la palabra corrupción. Pero parece que ya nadie se acuerda de eso. Nadie quiere hablar.

Toda esta montaña de suciedad y podredumbre ha sido posible porque los concejales que estaban en el Ayuntamiento lo han consentido, porque no han tenido ni la decencia, ni la valentía de alzar su voz y decir ¡Basta! Y, ahora, hay que recordarlo y recordar a los votantes que cinco de ellos siguen en las listas del Partido Popular. Un partido cuyo Presidente y cuyo Secretario Provincial lo han tolerado, consentido y propiciado. Baste recordar que cuando la Alcaldesa fue imputada, el Secretario Provincial del PP, ese profesional de la política, el Sr. JJ Zaplana, fue presto a presidir una cena de homenaje que dicha señora se organizó. Y los vecinos, los votantes deben saber que ese Presidente complaciente con estas políticas va ahora de número 3 en la lista municipal del PP de Alicante.

Parece evidente que existe un pacto de silencio entre el PP y el PSOE (los tentáculos de ciertos poderes empresariales son muy largos) para que no se recuerde ni se hable de eso. Pacto al que se han debido sumar encantados los recién llegados de Ciudadanos, bien porque su candidato era militante del PSOE hasta hace dos meses, bien porque traten de guardar la ropa para ver con quien pacta.

¿Y la prensa? Un misterio. Algo pasa porque “Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante” es la única opción netamente alicantina que concurre a las próximas elecciones municipales y cuyos miembros, además, han sido especialmente beligerantes contra la corrupción. Se ignora precisamente a los que queremos que se hable de esto, a los que exigimos debates para poner los puntos sobre las íes, debates para desenmascarar a los farsantes que ahora se visten de lagarteranas y para poner encima de la mesa medidas regeneradoras.

Todo parece indicar que hay un pacto de silencio vergonzante y los votantes tienen que saberlo. Con este pacto puede que consigan que no se vea, ni se oiga la corrupción, pero el hedor persistirá.

Santiago de Munck Loyola

lunes, 4 de mayo de 2015

Tres Diputaciones, tres marrones, un mismo PP.


¿Qué tendrán algunas Diputaciones para generar tanta porquería? ¿Qué tendrán para atraer a tanto desaprensivo? De todo, pero quizás las preguntas adecuadas serían ¿qué tiene el PP para que produzca tanto pirata de la política? ¿Qué tiene el PPCV para que en su seno prosperen y sean elevados a los puestos de más alta responsabilidad señores como Joaquin Ripoll, Carlos Fabra o Alfonso Rus?

A la vista está que algo muy serio falla en la estructura de un partido cuando coloca a presidir las tres Diputaciones de la Comunidad Valenciana a “políticos” que han terminado siendo protagonistas de titulares periodísticos y no precisamente por sus excelencias en la gestión de estas administraciones públicas. El PPCV ha conseguido que las tres Diputaciones de nuestra Comunidad, Castellón, Alicante y Valencia, se hayan convertido en motivo de escándalo y vergüenza para todos los ciudadanos, para los sufridos contribuyentes cuyos impuestos se han convertido en botín de los “elegidos” del PP. Estos abnegados trabajadores de lo público no tenían suficiente con disfrutar y abusar de coches oficiales de alta gama (un abuso insoportable), de chófer las 24 horas del día, de retribuciones más que generosas habida cuenta su preparación para el cargo, de tarjetas visa para convites y regalos y de todo el boato asociado a las instituciones que presidían o presiden, sino que, además, al amparo de la misma todo indica que se han buscado unos “extras” para mitigar su duro sacrificio en pro de la ciudadanía.

Las Diputaciones en España son administraciones locales sin elección directa de sus gestores, Presidentes y Diputados provinciales no son elegidos por los ciudadanos en las urnas ni se someten, por tanto, al escrutinio de las mismas cada cuatro años. Los Presidentes y Diputados provinciales son designados por los partidos políticos entre los concejales electos en la provincia. Por tanto, la composición de la Diputaciones obedece exclusivamente al reparto de cuotas de poder en el interior de los partidos políticos y no al interés general, ni a las preferencias directas de los votantes. Constituye evidentemente una anomalía el hecho de que unas administraciones públicas que mueven miles de millones de euros cada año escapen al control democrático de los votantes. Siendo así, es evidente que el espectacular resultado de las tres diputaciones de nuestra Comunidad obedece exclusivamente al juego interno de poderes en el seno del PPCV. ¡Vaya intereses!

Y si al déficit de legitimidad democrática de las Diputaciones sumamos la ausencia de democracia interna en algunos partidos políticos, como el PPCV, logramos el cóctel perfecto para que se produzcan los escándalos como los que estamos conociendo. Cuando los afiliados de un partido no tienen nada o muy poco que decir a la hora de designar a sus candidatos tampoco pueden controlarlos. Cuando el principal mérito para ser candidato o para ser designado en puestos de responsabilidad política no es el apoyo de las bases del partido, ni la preparación intelectual, ni la trayectoria profesional, sino el amiguismo, el nepotismo o el tráfico de influencias es normal que terminen aterrizando en los puestos de responsabilidad un gran número de incompetentes o de aprovechados, de gente sin formación o sin escrúpulos.

Seguramente muy pocos afiliados del PP de Alicante habría elegido a la actual candidata a la Alcaldía para ese puesto y menos siendo prima del Secretario Provincial del partido y seguramente ninguno habría elegido como número tres de esa candidatura municipal a un señor de Teulada, el Sr. Ciscar, que ni vive ni trabaja en la ciudad, que se ha caracterizado en su gestión autonómica por discriminar presupuestariamente a la provincia y a la ciudad de Alicante, y cuyo objetivo declarado no es servir a los vecinos de la ciudad, sino servirse de ellos para marcharse, precisamente, a intentar presidir la Diputación provincial, ese oscuro objeto de deseo, ese “marrón” en el balance político del PPCV.

Santiago de Munck Loyola


miércoles, 8 de abril de 2015

La coalición “Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante” denuncia el uso indebido de bienes públicos por parte de la candidata del PP a la Alcaldía de Alicante.

8-4-2015.
NOTA DE PRENSA.

La coalición “Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante”  denuncia el uso indebido de bienes públicos por parte de la candidata del PP a la Alcaldía de Alicante.

Tal y como se ha podido comprobar de primera mano, el Partido Popular de Alicante y su candidata Asunción Sánchez Zaplana están utilizando bienes públicos municipales y datos confidenciales de los ciudadanos para promover sus actos de precampaña electoral. Cientos de vecinos de Alicante están recibiendo llamadas en nombre del Partido Popular para invitarles al acto de presentación en el ADDA de la Candidata popular a la Alcaldía, Asunción Sánchez Zaplana, llamadas que se realizan desde los teléfonos del Ayuntamiento de Alicante.

Hoy, en concreto, el candidato a la Alcaldía de Alicante de la Coalición “Esperanza Ciudadana – Juntos por Alicante”, Santiago de Munck Loyola, ha recibido a las 13,30 horas una llamada procedente del número 63030329348116, de parte del Partido Popular para invitarle al acto de presentación de la candidata popular.


A este respecto, Santiago de Munck Loyola, ha señalado que “vamos a poner estos hechos en manos de la justicia y de la Junta Electoral. El Partido Popular de Alicante sigue funcionando como si fueran los amos de los bienes de todos los alicantinos y malversándolos en beneficio propio. Resulta intolerable no sólo el uso de datos personales para su publicidad, sino también este desprecio hacia los bienes de todos los ciudadanos y es, cuando menos paradójico, que sin haber entrado aún en el Ayuntamiento, la candidata Sánchez Zaplana ya esté usando el dinero de los contribuyentes en beneficio propio. Y encima tienen la desfachatez de hablar de regeneración”.

lunes, 23 de marzo de 2015

El anticipo andaluz.


Parece que los resultados de las elecciones andaluzas no han diferido mucho de lo que venían vaticinando las encuestas publicadas. El PSOE con Susana Díaz ha desbancado al PP como partido más votado en Andalucía. Susana Díaz ha logrado repetir, aunque perdiendo más de 100.000 votos, el número de escaños con los que contaba en el Parlamento andaluz. Con ello, el PSOE ha resistido bastante bien el crecimiento de PODEMOS, pero no ha logrado el objetivo que se propuso Susana Díaz al anticipar estas elecciones: lograr una mayor estabilidad parlamentaria para el gobierno andaluz. Todo lo contrario, esta convocatoria anticipada ha servido, y a la vista está, para que la gobernabilidad sea aún más difícil. No va a pactar con el PP ni con PODEMOS, así lo anunció Susana Díaz en repetidas ocasiones. Y para poder pactar con Ciudadanos, salvo que éstos incumplan su palabra en favor de la gobernabilidad, el PSOE debería deshacerse de Chaves y Griñán por su vinculación con los mayores casos de corrupción de la historia de España, el caso de los ERE’s y el de los cursos de formación. Pronto lo veremos.

El PP por su parte se ha llevado un varapalo sonado. Ha perdido su condición de partido ganador, el partido más votado en Andalucía, para pasar a la segunda plaza y, con ello, ha pasado de 50 a 33 escaños. Casi un 40 % de los andaluces que en 2012 votaron al PP ha dejado de hacerlo. Casi la mitad de esos ex votantes del PP se ha decantado por el candidato ex socialista de Ciudadanos y por un programa de centro izquierda y la otra mitad seguramente se ha decantado por la abstención o, incluso, por PODEMOS, como en las últimas elecciones europeas. El PP no ha sabido rentabilizar su labor de oposición, ni el impresionante desembarco de ministros durante la campaña electoral ni los efectos de la recuperación económica que aún no son percibidos por la inmensa mayoría de los ciudadanos. La falta de reacción del PP frente a sus propios casos de corrupción, su inmovilismo regenerador y su falta de democracia interna subrayada con el nombramiento a dedo del candidato Moreno, han debido pesar en la decisión de los votantes fugados. Moreno era una apuesta personal de Mariano Rajoy, la expresión más pura del dedazo, y la apuesta ha fracasado. Nadie asumirá responsabilidad política alguna por ello, lo veremos.

Izquierda Unida ha sido el otro gran perdedor de estas elecciones. No ha rentabilizado su gestión compartida con el PSOE en la Junta y seguramente su tibieza, cuando no complicidad, en las investigaciones parlamentarias sobre los ERE’s le ha pasado factura. Su voto se ha ido con los podemitas, lo que sin duda constituye una mala noticia para la estabilidad y futuro de una izquierda necesaria y responsable.

Con todo, el votante de derechas que cree en la decencia, en la participación, en la ejemplaridad y en las políticas serias al servicio de los ciudadanos y no de los poderosos sigue sin encontrar su partido. Vox ha perdido la mitad de los votos que obtuvo en las elecciones europeas y cada día es más evidente que se ha transformado en el chiringuito de un líder para su sustento personal. Buena parte de los antiguos votantes del PP han apostado por Ciudadanos porque representa un soplo de aire fresco en la coyuntura actual y pesan más sus propuestas regeneradoras que las medidas de su programa ideológicamente alejadas del pensamiento liberal conservador.

Estas elecciones son, sin duda, un anticipo de las tendencias electorales que en dos meses se concretarán en las elecciones municipales y autonómicas: el PSOE no va remontar allí donde no toque poder, el PP se va a estrellar, los podemitas y Ciudadanos van a crecer e Izquierda Unida va a ser fagocitada. Queda poco tiempo para enderezar las estrategias y algunos partidos son extremadamente lentos en sus reacciones. El toro les va a pillar.

Santiago de Munck Loyola


jueves, 19 de marzo de 2015

Ikea, Alicante y la “polla insaciable”.


En una sociedad de mercado libre, no intervenida, competitiva y con instituciones limpias y transparentes el hecho de que una empresa cualquiera, por muy grande que sea y por muy Ikea que se llame, decida instalarse en una ciudad como Alicante no debería causar todos los problemas y debates que en nuestro caso se están generando. La instalación de esa empresa debería depender fundamentalmente de razones de oportunidad de mercado y del cumplimiento de la legislación vigente. Y poco o nada tendrían que decir los políticos salvo en lo relativo a la defensa de los intereses de los usuarios.

Pero es evidente que no estamos en una sociedad de mercado libre, no intervenida, competitiva y con instituciones limpias y transparentes y no lo estamos porque nos gobiernan los que nos gobiernan y porque se oponen los que se oponen. Unos y otros son los responsables del lamentable espectáculo que se está ofreciendo para algo tan normal como que funcione el mercado en una sociedad moderna y occidental. Seguramente, al observador extranjero toda esta opereta en torno a la instalación de Ikea en Alicante le suena más a una aventura empresarial en una república bananera que a la que corresponde a un país y a una ciudad occidental en el siglo XXI.

Han conseguido que la llegada de Ikea a Alicante esté asociada a la corrupción, al tráfico de influencias y, en definitiva, a lo peor de una determinada forma de entender el papel de las administraciones públicas en el funcionamiento del libre mercado. A la vista de lo que ha ocurrido y de lo que está ocurriendo es evidente que en Alicante tenemos, más bien padecemos, un Ayuntamiento y una Administración Autonómica podridas hasta la médula que, lejos de servir al interés general, al de los ciudadanos y consumidores, sirven a intereses particulares y, además, bastante sucios, gracias a una clase política en buena parte corrupta, servil, irresponsable y, cuando menos, vergonzosamente pasiva.

Para que una gran empresa se instale en una determinada ciudad sólo deben confluir dos intereses: el de la empresa y el de los consumidores o usuarios y el primero siempre dependerá del segundo. Y el papel de las administraciones no puede ser otro que el de haber desarrollado un modelo de ciudad que disponga de los suelos necesarios para que las oportunidades empresariales pueden materializarse. Y eso no ha ocurrido en nuestra ciudad cuya configuración territorial, cuya trama urbana se ha venido improvisando a golpe de ocurrencias o de intereses particulares, sin más previsión de futuro que la del pelotazo del amigote.

Para que Ikea o cualquier otra gran empresa se instale en nuestra ciudad no hace falta que se vincule con la aprobación de suelos para miles de viviendas nuevas, ni con la creación de un supercomplejo comercial de 130.000 metros cuadrados. Si se hace es sólo para beneficiar al amigote de turno, si se hace es para servir a los intereses de un particular y no al interés general. Podrán justificarlo como quieran, pero todos sabemos que eso es así. Y cuando el proyecto inicial es sometido a investigación judicial, acudir a la figura urbanística de una ATE para eludirla es una demostración palpable de que el Gobierno de la Generalidad también está sirviendo a intereses privados.

Ikea no es la panacea para el empleo ni es la salvación de la ciudad, aunque lo sea del capo de la misma. Es indudable que su implantación beneficiará al consumidor que ya no tendrá que desplazarse a Murcia o a Valencia para adquirir los productos de la multinacional sueca. Pero si Ikea va acompañada de un macrocentro comercial significará, sin duda, la asfixia de los numerosos centros comerciales de la ciudad que no terminan de despegar, supondrá la creación de muchos puestos de trabajo pero simultáneamente la pérdida de cientos de puestos de trabajo en esos mismos centros comerciales y en muchos de los comercios del centro de la ciudad y supondrá el desplazamiento y concentración del ocio con la consiguiente pérdida de vitalidad de importantes zonas de la ciudad. Hay que valorar todo y hay que redimensionar el impacto de esta iniciativa empresarial. Pero lo que hay que intentar sobre todo es obligar a nuestros gobernantes a que sitúen en el centro de sus actos el interés de los alicantinos y a que olviden de una vez sus pactos y su vergonzante sumisión en Valencia y en Alicante a la “polla insaciable”.

Santiago de Munck Loyola