Ante el caos en las cuentas de muchas Juntas Locales del PP de Alicante, ha ocurrido lo que tenía que haber ocurrido desde hace
mucho tiempo, que Génova ha intervenido las cuentas al PP de la Provincia de
Alicante. Han llegado los “hombres de negro” de Génova. Todo parece indicar que
lo que se ha intentado vender como un acuerdo entre la cúpula provincial y la
dirección nacional no es tal, es simple y llanamente una intervención directa
de Madrid para poner orden ante la manifiesta incapacidad de algunos para
cumplir y hacer cumplir los Estatutos del Partido y las normas internas de
gestión. Lo que venía ocurriendo en la Provincia de Alicante desde hace años
era inaudito. Tal y como pusieron e manifiesto los medios de comunicación
haciéndose eco de las denuncias de algunos militantes y ex militantes del
Partido Popular, muchas Juntas Locales del PP manejaban sus fondos al margen de
la organización evitando así por completo la fiscalización del Tribunal de
Cuentas. Se camuflaba el manejo del dinero de las agrupaciones hasta el punto
de que en algunas localidades los fondos del PP se depositaban en cartillas
bancarias en las que aparecían como titulares particulares o, a veces,
asociaciones sin ánimo de lucro. Es lo que ocurría, por ejemplo, en Benidorm,
El Campello, Denia, Elda o Elche. Gran parte de los gastos de funcionamiento de
estas Juntas Locales del PP o de los ingresos de cuotas se canalizaban,
precisamente, a través de estas cuentas bancarias sin control ni tampoco
fiscalización posterior. Es muy significativo y subraya el talante de algunos
dirigentes alicantinos que impulsar una Asociación como el Foro Esperanza
Popular - Movimiento de Bases para promover la regeneración democrática sea una grave infracción
estatutaria por la que hay que echar del PP a sus impulsores y que, por el
contrario, impulsar y organizar Asociaciones Populares para eludir el control
del Tribunal de Cuentas no sea objeto de ningún expediente disciplinario. Muy
sintomático.
Esta grave y anómala situación se ha destapado
gracias a las denuncias de ex afiliados como Miguel Picher del Foro de Elche
que ha llegado incluso a los tribunales para exigir las responsabilidades a que
hubiere lugar. No se trata de un asunto interno menor, ni mucho menos. En
primer lugar porque el PP, como los demás partidos políticos, funciona gracias,
en gran parte, al dinero público, al dinero de los contribuyentes que percibe a
través de diferentes mecanismos, incluso a nivel local, donde los grupos
municipales de los partidos reciben asignaciones que en su mayor parte sirven a
sostener la infraestructura local. En segundo lugar, porque otra parte de los
ingresos proviene de las cuotas de los afiliados y de las donaciones de los
mismos o de simpatizantes. En tercer lugar, porque el dinero de los partidos
políticos está sometido a control y fiscalización por parte del Tribunal de
Cuentas y organizar, sostener y consentir una estructura paralela para eludir
ese control constituye un ardid de la peor especie. Un mínimo de respeto a la
Ley, a los afiliados y a los simpatizantes habría impedido que semejante
golfería prosperara y se mantuviera en el tiempo. Lo que Génova ha impuesto a
la Provincial de Alicante es, básicamente, el mismo sistema que desde hace
muchos años se viene utilizando en la inmensa mayoría de las Juntas Locales del
PP. No es ninguna novedad. Además de aplaudir la decisión de Génova solo queda
lamentar que no se haya producido mucho antes y que no alcance a otros
aspectos, también importantes, relativos a las finanzas del Partido y a los
Estatutos del mismo.
Es el caso de las cuentas de la Junta Local de la
ciudad de Alicante. Los afiliados no saben si existen o no, si las controla la
Provincial usando todo el dinero de los afiliados de la ciudad para sostener
los gastos de la Provincial o no, si se han respetado los Estatutos o no. Lo
que sí saben los afiliados de la ciudad de Alicante es que desde hace años
nadie les informa ni les rinde cuentas del uso de su dinero. Y los que hemos
pedido información al respecto no sólo no la hemos recibido, sino que se nos ha
expedientado para expulsarnos. Lo que sí saben los afiliados de la ciudad de
Alicante es que el Artículo 60 de los Estatutos del PP relativo a los
presupuestos de las organizaciones territoriales no se cumple. Como tampoco se
cumple el Artículo 61, relativo a los sistemas de contratación. He aquí un
ejemplo: el Artículo 61.4 de los Estatutos del PP dice que “el Partido Popular creará en su página web un acceso que tendrá la
denominación de “Perfil del contratante”, en el que se publicarán las
instrucciones de contratación de aquellos procedimientos de contratación que
por razón de su cuantía u otra de naturaleza, se decida que deban ser objeto de
público conocimiento”. ¿Alguien ha visto el “perfil del contratante” en la
página web del PP de Alicante?
Constituye una exigencia política y moral de primer
orden la más absoluta transparencia en las cuentas de los partidos políticos
por respeto a los propios afiliados, a los ciudadanos en general y a la Ley. La
voluntad de transparencia forma parte del deber de regeneración democrática y
es un medio imprescindible para recuperar la confianza de los ciudadanos en los
partidos políticos. El mejor servicio que podrán prestar al Partido Popular los
que obstaculizan la transparencia y la participación es irse a su casa.
Santiago de Munck Loyola