No sabe nada, el Presidente del PNV, el Sr. Urkullu. Para
que lo luego vayan diciendo que los nacionalistas no son solidarios con el
resto de los ciudadanos de eso que ellos llaman “el Estado” y que otros
llamamos España. Los nacionalistas vascos son muy solidarios con los maketos y
con todos los que no tenemos la inmensa suerte de vivir en las tierras vascas,
aunque no tengamos el RH como ellos. Prueba de ello, de su solidaridad y de su
talante colaborador y constructivo, el presidente de los nacionalistas vascos
ha formulado una serie de propuestas para combatir la crisis económica y los
recortes con los que estamos siendo castigados un viernes sí y otro también. El
Sr. Urkullu con el simple ánimo de aportar su granito de arena en la búsqueda
de soluciones que alivien las cargas de las administraciones públicas ha hecho
sus propuestas.
Y ¿qué han propuesto los nacionalistas para reducir el
gasto público? Varias cosas, a saber: Reformar la Constitución española, esta Constitución
que ellos no apoyaron ni apoyan, para eliminar el Senado y para suprimir las
delegaciones del Gobierno de España en las comunidades autónomas. Así, según
los nacionalistas vascos, se ahorrarían los gastos que supone que el Estado
tenga presencia y coordine su administración en los territorios de las 17
comunidades autónomas y justifican esta propuesta por que existe una situación
de “extrema gravedad” y hace falta, por tanto, “adelgazar la estructura del
estado”. Así, en el País Vasco y en todas las Comunidades Autónomas el Estado
(se supone que el central) no tendría presencia alguna. No explican los
nacionalistas vascos qué pasaría entonces con las competencias estatales en las
CCAA, quién las ejercería y las coordinaría, pero, viniendo de donde viene la
propuesta, es de suponer que dichas competencias desaparecerían y serían
absorbidas por las propias CCAA. ¿Para qué entonces tener un Estado central? No
sabe nada, el Sr. Urkullu. La posibilidad de eliminar el Senado no es nueva y
considerando su trayectoria seguramente sería mejor suprimirlo. Ahora bien, si
los nacionalistas vascos se quieren “cargar” el Senado a lo mejor no tan buena
idea. Habría que reconsiderarlo.
No acaban aquí las constructivas propuestas de los
nacionalistas, Proponen también reducir drásticamente los presupuestos de dos
Ministerios que ciertamente les incomodan: el de Defensa y el de Interior. No
es casualidad que el PNV proponga recortar duramente los presupuestos de estos
dos Ministerio. Desde hace tiempo, los nacionalistas vascos defienden la salida
de los efectivos militares del País Vasco y una mínima presencia de las Fuerzas
de Seguridad del Estado. Blanco y en botella: sin representación del Estado,
sin Fuerzas Armadas en su territorio y con un mínimo de Policía en la frontera
francesa ¿qué vendría después?
Puestos a ahorrar y a adelgazar la estructura de las
administraciones públicas el Sr. Urkullu podría tener en cuenta que si
desapareciese la Policía autónoma vasca y fuese sustituida por Policías
Nacionales o Guardias Civiles se produciría sólo en gastos de personal un
ahorro de 100 millones de euros anuales; si se redujese a la mitad el
Parlamento Vasco ahorraría 17 millones de euros; si eliminasen los gastos de
protocolo del Lehendakari ahorrarían 461.000 euros al año o si, por ejemplo, el
Gobierno Vasco no desarrollase funciones en el exterior que le corresponden al
Estado ahorraría más de 9 millones de euros año.
Puestos a recortar y a adelgazar la estructura de las
administraciones públicas, la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles,
según todos los sondeos realizados recientemente, prefieren que se adelgace a
las autonomías, a todas las autonomías. Claro que hablarle a un nacionalista de
lo que opina la inmensa mayoría de los ciudadanos es perder el tiempo.
Santiago de Munck Loyola