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jueves, 12 de mayo de 2011

Las elecciones del 22 de mayo, una oportunidad para dar tirones de orejas.

A tenor de las declaraciones de una gran parte de dirigentes socialistas parece que en esta campaña electoral no se debe hablar ni del paro, ni del terrorismo, ni de la desastrosa situación económica, ni de nada que no tenga un carácter estrictamente municipal. Vienen repitiendo de forma insistente que de lo que toca hablar es de la limpieza de las calles, del transporte urbano, de la atención sanitaria o de cualquier tema que sea competencia municipal o autonómica pues estamos en un proceso electoral autonómico y local.
Debe ser que con el paso de los años, los ciudadanos hemos asimilado nuestra percepción de la realidad a ámbitos geográficos concretos y, si no lo hemos hecho, tenemos que realizar un esfuerzo de abstracción de nuestra realidad social para centrar nuestras ideas y debates en las esferas que desde el PSOE nos señalan. En 2003, para elegir bien a nuestros Alcaldes o Presidentes autonómicos era muy importante hablar de la Guerra de Irak. Muy importante, no. Me he quedado corto, era fundamental. Era absolutamente imposible votar en aquellas elecciones sin que apareciera la Guerra de Irak hasta en la sopa. Uno tenía que levantarse y acostarse en la campaña electoral con el No a la Guerra, si no era imposible emitir un voto consciente y responsable. Era de sobra conocido que la frecuencia de los autobuses, la limpieza de las calles o el tamaño de las zonas verdes dependía de Sadam Hussein, de Busch y de la foto de las Azores. Y el que opinase en contra era un fascista de mierda, con perdón.

Ahora, merced a la sabia evolución política del ciudadano no hay que, según los socialistas, mirar más allá de los límites geográficos de la circunscripción electoral so pena de convertirse en un miembro de la derecha de la derecha extrema europea o en un crispador de campañas. ¿Paro? ¿Candidatos terroristas? ¿Tropas españolas en guerra en Afganistán? ¿Deuda pública? ¿Recortes sociales? No, de eso no toca hablar. PSOE dixit.


Sin embargo, la percepción de la realidad social no tiene fronteras y, por tanto, resulta inevitable que, les guste o no, impregne todo lo que aflora en una campaña electoral. No pueden levantar muros para cegar la crítica. El galopante desempleo incide en el funcionamiento de los servicios sociales locales y autonómicos. La crisis salvaje también mermando los ingresos de las administraciones. La participación de los terroristas en la campaña y su posible vuelta a las instituciones pone en peligro la integridad de todos los votantes. En definitiva, todos los problemas nacionales repercuten de modo directo en la vida de los electores y consiguientemente en su percepción y relaciones de ámbito local y autonómico. Y se puede y se debe hablar de ello. Porque hay responsables políticos de lo que pasa. Y hay infinidad de candidatos que aunque solo quieran hablar de su pueblo o de su autonomía pertenecen al Partido responsable de la penosa situación que atraviesa nuestra nación y, por tanto, las elecciones del 22 de mayo constituyen una buena oportunidad para asignarles la cuota de responsabilidad que les corresponde por su militancia. Y ojala sea así.

Santiago de Munck Loyola



P.S. Mi afecto y solidaridad para todos los murcianos.

martes, 10 de mayo de 2011

RIVAS: (y 3ª parte) ANTECEDENTES Y CONCLUSIONES ELECTORALES SOBRE EL PP.




Los datos ofrecidos en los dos anteriores artículos pueden servir para que cada cual establezca sus conclusiones y realice el pronóstico que considere oportuno, valorando además la trayectoria del Partido Popular en los últimos cuatro años, su candidatura así como el conjunto de la gestión municipal y de los demás partidos políticos.

A pesar de tratarse de datos objetivos las conclusiones siempre serán variadas y contrapuestas. Hay maneras muy curiosas de evaluar y valorar los mismos datos electorales. Sirva como ejemplo el resultado del año 2003, último año que tuve el honor de encabezar la candidatura del Partido Popular. La campaña electoral de 2003 estuvo centrada en el “No a la guerra”, apenas tuvieron relevancia alguna los problemas municipales.

La guerra de Irak sirvió a la izquierda para criminalizar a los candidatos populares y para eludir los debates domésticos. Rivas-Vaciamadrid no fue una excepción. En aquel entonces Esperanza Aguirre, candidata a la Presidencia de la Comunidad, obtuvo en Rivas un 30,77 % de los votos, perdiendo casi un 7 % respecto al resultado de Gallardón en 1999. Simultáneamente, la candidatura municipal obtuvo el 26,31 %, perdiendo un 3,91 % respecto a 1999. Pues bien, para algunos compañeros la pérdida de 7 puntos de Esperanza Aguirre era irrelevante y estaba justificada mientras que la pérdida de 3,91 puntos del PP local era un drama por el que había que cortar la cabeza al candidato. Curiosamente eran los mismos que o bien no habían ayudado en la campaña (como Marisa del Olmo) o, incluso, habían hecho campaña en contra.

Por ello, del mismo modo que unos datos objetivos pueden ofrecer conclusiones diferentes, también pueden conducir a pronósticos contrapuestos.

Partiendo de la base de que se cumplan las encuestas, el Partido Popular podría obtener en la Comunidad de Madrid un 54 % de los votos. Usando los datos anteriores, en Rivas-Vaciamadrid Esperanza Aguirre obtendría un 17,5 % menos (que es el diferencial medio desde 1994), es decir, un 36,5 % de los votos. Dado que el diferencial medio desde 1994 entre la candidatura autonómica en Rivas y la municipal es de -6,24 % (-12,19 % en el año 2007), lo lógico es que la candidatura Local del PP encabezada por la Sra. Sánchez Ramos obtenga el 22 de mayo próximo, en el mejor de los casos, el 30,26 % de los votos.

Subrayo el "en el mejor de los casos" porque un proceso electoral no es una mera cuestión de números. Existen factores políticos, sociales y humanos a tener en cuenta y en el caso de la candidatura del PP de Rivas-Vaciamadrid dichos factores no juegan precisamente a favor sino, más bien, en contra y con mayor incidencia negativa cuanto más sean conocidos por el conjunto del electorado.

Dichos factores negativos son:

-        Cuatro años de Oposición del PP en estado vacacional: pocas y flojas críticas al Gobierno Municipal muchas veces más próximas al “marujeo” que a la crítica política seria.
-         Escasa presencia de la Oposición en los medios de comunicación.
-         Divisiones internas y falta de voluntad integradora de la dirección local.
-         Una Presidenta Local que vende la cabecera de la candidatura de Rivas por el puesto 16 en la de las Rozas.
-         Presentación de una candidatura impuesta por la Dirección regional y sin aval democrático.
-         Una cabeza de lista “paracaidista” (igual que la mayoría de los primeros puestos de la lista), desconocedora del municipio y sin experiencia municipal, alejada de la línea centrista de Mariano Rajoy y de discutibles principios éticos.
-         Algún miembro de la candidatura del que más vale que no se hable mucho.
-         Un discurso incoherente: oponerse a una presunta incineradora (que no es tal) y apoyar con su silencio los proyectos de ampliación de Valdemingómez.

Estos aspectos negativos, que no cuentan con contrapesos negativos significativos que pudieran compensarlos, son hechos perfectamente contrastables que en la medida en que se difundan mermarán las posibilidades electorales del Partido Popular de Rivas-Vaciamadrid y confirmarán, seguramente, el error que ha supuesto vulnerar la democracia interna de la organización local para beneficiar a personas y grupos desvinculados a la misma y al municipio.


Santiago de Munck Loyola


lunes, 9 de mayo de 2011

EL PARTIDO POPULAR ADEMÁS DE CORNUDO, APALEADO.

La decisión del Tribunal Constitucional de revocar la sentencia del Tribunal Supremo por la que se impedía a Bildu (la nueva marca electoral de ETA) participar en las elecciones ha constituido un auténtico mazazo para quienes se oponen rotundamente a ceder un milímetro ante la banda terrorista.

El Tribunal Constitucional ha terminado por perder cualquier atisbo de credibilidad como institución encargada de garantizar la supremacía de la Constitución española. Su composición, establecida mediante reparto entre los dos grandes partidos, obedece a la lógica partidista más que a una estructura democrática de la justicia, es decir, a una decisión democrática de los componentes del poder judicial. Su funcionamiento obedece igualmente a razones de oportunidad política más que a una estricta aplicación de criterios y valoraciones de índole jurídica, habiéndose finalmente convertido en una cuarta instancia del poder judicial que no guarda relación con los principios de profesionalidad imperantes en la totalidad de los órganos jurisdiccionales.

Su decisión de primar el derecho de los terroristas y de sus amigos a presentarse a unas elecciones municipales sobre el derecho de los ciudadanos a la vida y a su integridad física y moral supone, sin ninguna duda, poner en peligro a miles de potenciales objetivos de la banda asesina ETA.

La pasividad del Partido Popular, cómplice del anormal funcionamiento de esta Institución, ante esta repugnante sentencia no puede ser dejada pasar por alto. Las encomiables palabras al respecto del ex Presidente Aznar o de Esperanza Aguirre no son suficientes. Hace falta una actuación concreta y contundente de la dirección nacional del Partido Popular para responder a esta infamia y dar así satisfacción a los demócratas y a las víctimas.

Porque no se ha tratado de una decisión jurídica e independiente de un Tribunal, no. Se ha tratado de una decisión política adoptada exclusivamente por los magistrados nombrados por el PSOE. Es evidente que cuando el Sr. Zapatero pedía hace unos días al Sr. Urkullu tranquilidad hasta que el Tribunal Constitucional se pronunciase es porque ya estaban dictadas las instrucciones pertinentes a los dóciles magistrados socialistas. Y el que quiera pensar o decir otra cosa que lo haga, pero a nadie va a engañar. El guión pactado con ETA se ha cumplido.

El Partido Popular debe mover ficha y debería romper el pacto que en el País Vasco mantiene con quienes deseaban y han apoyado e impulsado esta decisión, los socialistas. Ya que era tan aficionado el Sr. Basagoiti a las metáforas matrimoniales cuando negociaba con los socialistas debería recordar el dicho “además de cornudos apaleados”. Y eso es exactamente como está quedando el Partido Popular. Mantener un pacto portando semejantes “cuernos” sería una indignidad política igual o mayor que la de apoyar esta sentencia.

Santiago de Munck Loyola


domingo, 8 de mayo de 2011

RIVAS: (2ª parte) ANTECEDENTES ELECTORALES DEL PP.

La evolución del voto del Partido Popular en Rivas-Vaciamadrid, a partir de 1994, adquiere cierta estabilidad como puede verse a continuación.
Resultados obtenidos por el PP en Rivas-Vaciamadrid en consultas de ámbito nacional:

1989
1993
1994
1996
1999
2000
2004
2004
2008
2009
Europeas
4,23

30,22

33,44

32,04


32,76
Congreso

25,73

32,07

36,82

31,23
36,26




-          En 1989 el censo era de 4.929 votantes y en 2009 de 45.357 votantes.
-          El mejor resultado se produjo en el año 2000 con un 36,82 % de los votos siendo, a pesar de todo, casi un punto menos que el obtenido por Ruiz Gallardón en 1999, el 37,37 %.

Diferencial de porcentaje del PP en Rivas-Vaciamadrid respecto a la Comunidad de Madrid en consultas de ámbito nacional:

-          Elecciones Europeas.
-          Elecciones Generales (Congreso de los Diputados).


1989
1993
1994
1996
1999
2000
2004
2004
2008
2009
Eu. Rivas
4,23

30,22

33,44

32,04


32,76
Eu.Mad.
27,98

50,27

49,34

49,54


48,58
Diferencia
-23,95

-20,05

-14,9

-17,5


-15,82
Con.Rivas
8,17
25,73

32,07

36,82

31,23
36,26

Con.Mad.
34,22
43,92

49,29

52,52

45,02
49,19

Diferencia
-26,05
-18,19

-17,22

-15,7

-13,79
-12,93











Desde 1994, el diferencial medio entre el porcentaje obtenido por el PP en Rivas respecto al obtenido en la Comunidad de Madrid es:
-          En las elecciones europeas -17,06 %.
-          En las elecciones al Congreso -14,91%
-          Diferencial total un -15,98 % respecto a la media en la Comunidad de Madrid.



Por tanto, pueden señalarse los siguientes hechos:

1º El PP siempre obtiene en Rivas-Vaciamadrid resultados por debajo de los que obtiene en la Comunidad de Madrid en elecciones locales, autonómicas o nacionales.

2º Ese diferencial negativo, desde 1994, es el siguiente:

-          En elecciones de ámbito nacional una media de -15,98 %.

-          En elecciones autonómicas una media de -17,15 %.

3º El aumento progresivo del censo electoral no ha variado de forma significativa el comportamiento electoral ni ha servido para mejorar los resultados del PP en ningún tipo de convocatoria electoral.

4º El techo electoral del PP en Rivas-Vaciamadrid lo alcanzó en 1999 Alberto Ruiz Gallardón con un 37,37 %.

5º Desde 1994, el peor resultado electoral autonómico correspondió a Esperanza Aguirre en octubre de 2003 con un 28,40 %.

6ª Desde 1994, el peor resultado electoral municipal correspondió a Marisa del Olmo en 2007 con un  23,90 %.



Santiago de Munck Loyola