Translate

jueves, 26 de mayo de 2011

El ERE de Telefónica.

Pobre Telefónica, lo está pasando mal la compañía de las “matildes”. Como resulta que durante el primer trimestre del año sólo ha obtenido unos beneficios netos de 1.624 millones de euros, la compañía presidida por César Alierta quiere despedir a gente. En concreto, Telefónica quiere poner en la calle con un ERE a 8.500 empleados. 1.624 millones de euros de beneficios en un trimestre es muy poco beneficio. Es un 2% menos que el año pasado y eso no puede ser, así que a la calle con 8.500 curritos y a aumentar los dividendos.
Además, para eso está papá – estado. El desempleo y la seguridad social de los afectados por el ERE sólo costarán al Estado 450 millones de euros. Una minucia si se compara con lo que Telefónica va a aumentar sus beneficios después de esta operación. Y al mismo tiempo los directivos de Telefónica podrán repartirse sin problemas los 450 millones de euros que la compañía ha dispuesto en su plan de incentivos. Todos tan contentos.
Semejante desfachatez, sinvergonzonería e inmoralidad es lo que hoy por hoy representa Telefónica. Ni más, ni menos. Parece increíble pero es así. Y lo peor de todo es que semejante proceso se va a realizar con toda la cobertura legal existente en nuestro país. Nuestras leyes permiten estos enjuagues que a cualquier persona con sentido común deberían escandalizar. Y hablo de las personas con sentido común y no de los políticos que son, en última instancia, los únicos responsables de que algo así sea posible.
Que una empresa con unos beneficios extraordinarios pueda despedir a 8.500 personas, que esa decisión nos cueste a los ciudadanos 450 millones de euros y que, al mismo tiempo, esa empresa reparta entre sus directivos otros 450 millones de euros es sencillamente inadmisible. Si esta empresa carece de sensibilidad social, si ignora lo que es la responsabilidad social en momentos tan difíciles como los actuales es un deber de los gobernantes recordárselo y es un imperativo moral de los medios de comunicación hacérselo saber al conjunto de los ciudadanos para que así cada uno y en uso de su libertad pueda decidir si quiere seguir trabajando con semejante compañía o, por el contrario, prefiere presionarla con un boicot para que rectifique.
Yo, desde luego, tengo muy claro donde quiero que vaya mi dinero y donde no.
Santiago de Munck Loyola

martes, 24 de mayo de 2011

La cuestión de confianza, una exigencia democrática.

Los resultados de las elecciones municipales y autonómicas celebradas el pasado  22 de mayo han supuesto un profundo cambio en la distribución del poder territorial en España. No se trataba de unas elecciones generales, pero para casi todo el mundo esta cita electoral tiene una lectura que trasciende su ámbito territorial y, por tanto, unos efectos y consecuencias sobre la política nacional. Y señalo lo de para “casi todo el mundo” porque es evidente que ni para el Presidente del Gobierno, ni para los máximos dirigentes socialistas es así.

El derrumbe por doquier del PSOE ha sido despachado por el Sr. Zapatero como una consecuencia de la crisis económica. Ni tan siquiera ha sido capaz de asumir la más mínima responsabilidad. Sigue sin darse cuenta de que no se trata de la crisis en si, sino de la pésima gestión que él ha hecho de esta crisis. Los ciudadanos españoles han dado una patada a Zapatero en los traseros de miles de candidatos socialistas, algunos de los cuales, buenos gestores de sus Ayuntamientos, no se la merecían con seguridad.

Es indudable que la inmensa mayoría de los españoles ya no confía en el PSOE como partido gobernante de España y lo ha manifestado castigando a esos candidatos socialistas que concurrían a las urnas el pasado domingo.

Es igualmente evidente que si existe una pérdida tan clara y rotunda de la confianza de los ciudadanos en el partido del gobierno, no hay, hoy por hoy, una correspondencia entre la voluntad del electorado y su representación en el Parlamento. Y eso sólo puede ser definido como una grave crisis política. El Sr. Zapatero manifiesta que no va a haber adelanto electoral y que necesita acabar la legislatura para terminar las reformas económicas necesarias, a pesar de que hace tan sólo unas semanas había manifestado que el ciclo de reformas profundas había terminado. ¿En qué quedamos?

Para situaciones como éstas, nuestra Constitución prevé en el Artículo 112 la posibilidad de que el Presidente del Gobierno plantee ante el Congreso una cuestión de confianza. Y existen dos motivos más que importantes para evidenciar la necesidad de plantear la cuestión de confianza. Por una parte, la pérdida tan acusada de la confianza del electorado en el partido del gobierno debe ser contrastada con la confianza que pueda aún subsistir en el Congreso, máxime cuando se trata de un Gobierno sin mayoría parlamentaria propia. Por otra parte, la presunta necesidad de acometer reformas antes de agotar la legislatura debe contar con apoyo parlamentario previo suficiente y ello sólo puede ser comprobado con la cuestión de confianza.

Plantear frente a esta previsión constitucional, tal y como ha hecho hoy el Portavoz socialista, Sr. Alonso, que lo que tiene que hacer la oposición es presentar una moción de censura constituye un ejercicio de cinismo y una escapatoria fácil sin sustento racional y político. Quien no tiene credibilidad es el partido del gobierno, quien ha perdido de una manera brutal la confianza del electorado es el PSOE y quien debe, por tanto, demostrar que puede seguir gobernando sin problemas hasta el final de la legislatura es el Presidente Zapatero. Planteando la cuestión de confianza podrá reflejarse públicamente qué grupos políticos están dispuestos a prologar la agonía gubernamental a pesar del dictamen de las urnas.

Si unas simples elecciones municipales fueron motivo suficiente para proclamar una república, es de suponer que otras bien pueden motivar que un Presidente del Gobierno se someta a una simple cuestión de confianza. Así de fácil.

Santiago de Munck Loyola

lunes, 23 de mayo de 2011

Rivas: Inmaculada Sánchez Ramos, la PParaca que hizo crack. Lo dije.

Los resultados electorales obtenidos por el Partido Popular de Rivas-Vaciamadrid el pasado 22 de mayo no han deparado sorpresa alguna. El 26, 70 % de los votos obtenidos por la candidata paracaidista sitúan al Partido Popular local en los niveles de voto del año 2003 cuando las tendencias electorales generales eran, a causa de la guerra de Irak, absolutamente desfavorables para el PP.

En al artículo publicado en este blog el pasado 10 de mayo, predije un porcentaje de voto para Esperanza Aguirre de un 36,5 % y el resultado final ha sido de un 35,43 % debido a que el resultado en la Comunidad ha sido menor del que vaticinaban algunas encuestas sobre las que basé la estimación y a que el diferencial medio entre el voto al PP de la Comunidad en Rivas y en la Comunidad ha disminuido un 1,19 %. En todo caso la diferencia es irrelevante. Baste señalar que el techo electoral de la candidatura autonómica del PP lo sigue conservando Alberto Ruiz Gallardón lo que debería a más de uno reflexionar sobre cómo y en qué circunstancias consiguió Alberto aquel resultado.

En aquel artículo también señalé que el PP de Rivas obtendría, en el mejor de los casos, un 30,26 % de los votos, basando esta estimación en que se mantuviese el diferencial medio entre el voto a la lista local y la autonómica y en que los electores no tuviesen en cuenta todos los aspectos negativos que contenía la lista de candidatos del PP de Rivas. Sin embargo, D.ª Inmaculada no ha sido capaz de mantener el diferencial medio que era del -6,24 y lo ha incrementado pasando al -8,73 %, es decir, casi 2,5 puntos más de diferencial negativo. Predije un 30, 26 % en el mejor de los casos y evidentemente no ha sido así. Caso tenía razón Esperanza Aguirre sobre D. ª Inmaculada Sánchez Ramos, no es que fuera una crack, sino que iba a hacer crack.

A pesar de todo el apoyo institucional que ha recibido la candidata, a pesar de todos los vientos favorables para el Partido Popular y a pesar de la enorme generosidad de los abnegados militantes del Partido Popular de Rivas-Vaciamadrid, D. ª Inmaculada Sánchez Ramos ha obtenido un mal resultado, lo pinte como lo pinte. Ha hecho una pésima campaña, soltando en los foros de Internet a unos cuantos forofos que han escrito toda clase de estupideces políticas mezclando a la Iglesia Católica, la corrupción, las jineteras cubanas, la incineradora inexistente y cuanto les ha venido bien en una espantosa ensaladera que los vecinos se han negado a poner en su mesa.

Mantengo lo dicho: la designación de esta candidata ha sido un tremendo error por todas las razones que en su día expuse y por los resultados que ha obtenido. Una candidata que ha venido cuestionando públicamente a Mariano Rajoy no era la cara más amable para encabezar una lista en Rivas. Una representante del llamado tea party español, pintaba en Rivas lo mismo que Leire Pajin en la beatificación de Juan Pablo II. Y a las pruebas me remito.

Hace ya unos años, el diputado popular autonómico José Cabrera Orellana, politólogo fino donde los haya que se transformó súbitamente de comerciante de baterías en “Técnico en Desarrollo Comercial, especialista en Mercado Internacional del Sector de Automoción” en cuanto ocupó un escaño, nos recriminaba a los militantes de Rivas que no obtuviéramos mejores resultados porque según él “con tanto chalet en Rivas, el PP tenia que ganar”. Pero, la realidad era y es que su sesudo análisis de la realidad ripense no le permitía percibir una realidad sociológica y política tan compleja como la que existe.

Va siendo hora de que en los despachos de la regional madrileña se apeen del burro, que analicen de verdad y a fondo el municipio, que aprendan a valorar y a comprender la gestión de quienes gobiernan el municipio y que se dejen de simplezas semejantes. Han tenido muchos años para apoyar al PP de Rivas y muy pocas veces, excepción hecha de Ruiz Gallardón, lo han hecho. Unos resultados electorales no se mejoran colocando a una panda de amiguetes, sin vinculación alguna con el pueblo, en los primeros puestos de la candidatura municipal. En esta ocasión lo que han hecho ha sido transmitir una imagen de arrogancia, prepotencia, desconocimiento y de desprecio a la militancia y al electorado.

Sinceramente y a la vista del resultado ¿ha merecido la pena vulnerar la democracia interna del Partido Popular de Rivas-Vaciamadrid? ¿Ha merecido la pena despreciar y humillar a sus militantes? Yo creo que no.

Santiago de Munck Loyola

viernes, 20 de mayo de 2011

Sepes y Monforte: a sentencias revueltas, ganancia de pescadores.

El pasado 17 de mayo, una noticia publicada en el Diario Información y recogida también en otros medios me llamó la atención (http://www.diarioinformacion.com/elda/2011/05/17/nueva-sentencia-favorable-sepes-frente-ayuntamiento-litigio-poligono/1127986.html) El titular era rotundo: Nueva sentencia favorable a Sepes frente al Ayuntamiento en el litigio sobre el polígono.

La noticia empezaba así “La última resolución del TSJ sigue la línea de los autos que han anulado el PAI de Walaig, la adjudicación de la obra y el nombramiento del urbanizador”…y después continuaba una nueva sentencia, esta vez del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valencia, da la razón de nuevo…”, “Según se apunta ahora desde la dirección de Sepes, la nueva sentencia, que…”, “Por lo tanto, según indicaron ayer las mismas fuentes, tanto esta última resolución judicial como la que se dio a conocer la semana pasada impiden que las obras…”

Como desde un punto de vista jurídico resultaba sorprendente que, tras el Auto de ejecución de sentencias del Juzgado nº 3 de Alicante, se hubiese dictado una nueva sentencia y con el contenido que se citaba, busqué la sentencia objeto de la noticia. Y sorpresa. No existía ninguna sentencia posterior al Auto de 4 de mayo. El titular y el contenido de la noticia eran incorrectos. Sorprendentemente, todos los medios de comunicación estaban dando por cierto el comunicado de SEPES en el que decía que existía una nueva sentencia posterior a ese Auto y que tan desfavorable era para SEPES. La mentira de SEPES estaba siendo elevada a la categoría de noticia cierta sin que ni un solo periodista la hubiese verificado.
Como puede apreciarse, la fecha de la sentencia es de 11 de abril.

SEPES con el fin de entrar en la campaña electoral en contra del actual gobierno municipal de Monforte había desempolvado una sentencia de 11 de abril de 2011 que venía a resolver un recurso que dicha entidad había planteado contra un auto judicial de 2008 en el contencioso relativo al proyecto de reparcelación del Polígono Industrial. ¿Por qué? Pues porque la última decisión judicial, dictada a instancias del propio SEPES, era tan desfavorable que necesitaban desesperadamente un nuevo titular de prensa, aunque fuera a costa de mentir descaradamente.

Última decisión judicial: 4 de mayo de 2011.
Es evidente que la noticia difundida es incierta.

Esta sentencia desempolvada  es una resolución incidental, es decir, sobre un asunto colateral del litigio principal. Viene a decir que en el año 2008, SEPES sí tenía derecho a pedir una anotación preventiva en el Registro de la Propiedad, pero que ha quedado totalmente desvirtuada por el Auto de 4 de mayo que está ejecutando las sentencias principales y que reconoce la inejecutabilidad de las mismas no permitiendo que se modifiquen los títulos, ni la reparcelación que figura en el registro de la Propiedad.   

Además, a tenor de lo dispuesto en el art. 132 de la LJCA, no tiene ningún sentido que se resuelva sobre medidas cautelares después de finalizado el proceso principal, de modo que el Tribunal debió desestimarlas por este motivo, remitiéndose a lo que se despache en ejecución de sentencia.
        

Por tanto afirmar, nada más y nada menos, que “todas las inscripciones de parcelas de Walaig realizadas en el Registro de la Propiedad han quedado anuladas” es improcedente.

No es eso lo que dicen las resoluciones judiciales que, con buen criterio, han decidido proteger la seguridad jurídica en el tráfico mercantil y la fe pública registral. Difundir noticias falsas, argumentar alocadamente sobre ellas y lanzar mensajes similares no beneficia en nada a la ya deteriorada confianza que los posibles inversores deben tener para que ese Polígono pueda ser pronto una realidad.

Santiago de Munck Loyola


viernes, 13 de mayo de 2011

SEPES CONTRA MONFORTE DEL CID.

Imaginemos un matrimonio. Llevan 16 años casados. Él se ha quedado con los bienes que ella aportó al matrimonio. No tienen hijos porque él no quiere. La trata mal, la ignora y la desprecia. No la quiere, pero tampoco quiere que ella sea libre. No hay problema. En España, con la Ley en la mano, ella podría obtener el divorcio en pocas semanas y recuperaría sus bienes. Todo ello sin tan siquiera tener que justificar las razones para divorciarse.
Pues bien, en nuestro país es mucho más fácil disolver un matrimonio que un acuerdo o un convenio entre un Ayuntamiento y una sociedad estatal. Esto es lo que le ha venido sucediendo al Ayuntamiento de Monforte del Cid en relación al Convenio que en 1990 suscribió con SEPES. La voluntad del pueblo de Monforte expresada democráticamente por el Pleno del Ayuntamiento ha sido pisada una y otra vez por SEPES a través de argucias legales en los Tribunales de Justicia. Aunque los vecinos de Monforte, por unanimidad plenaria, quieran romper el vínculo que ata a su Ayuntamiento con SEPES, ni esta entidad, ni los Juzgados dejan que, de momento, se rompa.

Dos sentencias han quitado la razón al Ayuntamiento. La primera señala que la ruptura del Convenio con SEPES no se justificó suficientemente y, por tanto, el Convenio sigue vigente. La segunda sentencia adquiere ya carácter de esperpento y vulnera directamente la legislación valenciana del suelo al anular el PAI del Polígono Walaig. En esencia esta sentencia dice que la publicación de la licitación del PAI en los medios designados por la Ley Urbanística Valenciana (el DOGV y el Diario de las Comunidades Europeas) es ilegal porque, además, debería haberse publicado en el BOE, al asimilar el Tribunal la figura del Urbanizador a la de un contrato de obras. Y, para fundamentar esta ridícula sentencia, se basa en la jurisprudencia de una Ley derogada, la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística. Siendo evidente el error de apreciación del Tribunal Superior de Justicia al no apreciar que con la LUV el urbanizador ya no realiza obras sino que las ejecuta el empresario constructor (nueva figura creada por esta ley) y que, por tanto, no es aplicable la publicidad de los contratos de obras, lo más sangrante es la imposibilidad legal de recurrir esta aberración ante el Tribunal Supremo sentando, con ello, un desastroso precedente en todos los procedimientos desarrollados al amparo de la LUV.

Causan sonrojo las declaraciones de los responsables de SEPES al señalar que esta sentencia lo que hace es sancionar (por la omisión del anuncio en el BOE) la falta de publicidad de la licitación hecha por el Ayuntamiento. Hay que tener cara dura para sostener que un anuncio de licitación realizado en el Diario de las Comunidades Europeas y en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana no ha sido público y que, por tanto, ha podido lesionar los derechos de SEPES a licitar. Y más si se tiene en cuenta que SEPES fue notificado individualmente de la licitación. Como puede comprobarse, se ha tratado de una argucia jurídica para paralizar la urbanización del Polígono Industrial, ni más, ni menos.

Dejando al margen el complejo contenido de estas sentencias, lo fundamental son los hechos, sus causas y sus consecuencias. ¿Por qué esta polémica? ¿Qué se ventila aquí para que dos administraciones no se puedan poner de acuerdo para construir un Polígono Industrial?

El Ayuntamiento de Monforte del Cid ha estado atado a SEPES desde 1990 con un convenio suscrito para hacer un gran Polígono Industrial, el Walaig. Después de 16 años, en 2006, el Ayuntamiento decide romper ese convenio por varias razones: no se ha movido un solo metro de tierra; SEPES a través de su Técnico Javier González comunica que la entidad no tiene prisa pues la Ministra Trujillo ha priorizado la construcción de vivienda protegida sobre el desarrollo de suelos industriales; SEPES presenta además un documento por el que pretende vender las parcelas a precio de mercado sin respetar lo establecido en el Convenio que preveía que la entidad se quedaría con el suelo correspondiente al Ayuntamiento para abaratar los precios de venta. Es decir que quedaba claro que SEPES quería dar un pelotazo, que no tenía prisas después de 16 años y, además, que no iba a respetar los acuerdos de regularización de parcelas que años antes había firmado con los industriales ya instalados en aquellos suelos.

El Ayuntamiento rompió el Convenio, aprobó un PAI, lo adjudicó y en dos años ya estaban ejecutadas casi el 40 % de las obras de urbanización, paralizadas ahora por las anteriores sentencias.

La actitud de SEPES responde a varias razones: no quiere perder la ilegal cesión del aprovechamiento municipal recogida en el Convenio de 1990 y que asciende a más de 12 millones de euros; no quiere que se vendan las parcelas a precio tasado porque limita sus beneficios y no quiere que un pequeño Ayuntamiento actúe por su cuenta evidenciando la ineficacia de SEPES para generar con agilidad suelo industrial y sentando un peligroso procedente para otros Ayuntamientos. Pero, es que, además, SEPES no deseaba hacer este Polígono porque necesitaba antes dar salida a suelos industriales peor comunicados, como en el caso de Aspe.

Desde que fue nombrado el último Director General de SEPES no ha respondido a ninguna de las llamadas del Ayuntamiento para negociar y desbloquear la situación.

El 4 de mayo de 2011, un Juzgado de Alicante ha dictado un Auto a instancia de SEPES, en ejecución de las dos sentencias anteriores, desestimando 8 de 11 pretensiones planteadas por SEPES. A pesar del intento de sacar pecho del Secretario General de SEPES, Sr. Couso, el Juzgado se ha limitado a declarar tres peticiones de SEPES ya recogidas en las dos sentencias anteriores: que el convenio de 1990 está vigente, que el PAI está anulado y que Intersa no es urbanizador. De cajón, declara lo que ya ha sido declardo. Sin embargo, el Sr. Couso omite que el Juzgado rechaza todas las demás pretensiones de la entidad estatal: declara vigentes todos los contratos de obra de la urbanización, todas las adjudicaciones de terrenos, todas las ventas de parcelas realizadas, todas las cargas (incluidas hipotecas) sobre las fincas, etc. Es decir, que sigue la misma empresa constructora, que la realidad registral actual sigue vigente, que el Ayuntamiento de Monforte se queda con su aprovechamiento (más de 2.000 millones de Ptas.) y que, además, SEPES debe cumplir el convenio depositando ante el Ayuntamientos los instrumentos necesarios para realizar las expropiaciones que faltan para completar la urbanización, cosa que lleva SEPES 21 años sin cumplir. Si SEPES no recurre este Auto, las obras de podrán reanudar pronto.

Ha sido y es una grave irresponsabilidad poner constantes trabas a la creación de un suelo industrial de primer orden cuando tanto desempleo se extiende por la comarca. SEPES ha venido actuando contra el interés general, representado por el Ayuntamiento de Monforte del Cid, y ha venido supeditándolo a mezquinos intereses especulativos y partidistas. Y, sinceramente, los vecinos de Monforte del Cid y de la comarca no se lo merecen.

Santiago de Munck Loyola

jueves, 12 de mayo de 2011

Las elecciones del 22 de mayo, una oportunidad para dar tirones de orejas.

A tenor de las declaraciones de una gran parte de dirigentes socialistas parece que en esta campaña electoral no se debe hablar ni del paro, ni del terrorismo, ni de la desastrosa situación económica, ni de nada que no tenga un carácter estrictamente municipal. Vienen repitiendo de forma insistente que de lo que toca hablar es de la limpieza de las calles, del transporte urbano, de la atención sanitaria o de cualquier tema que sea competencia municipal o autonómica pues estamos en un proceso electoral autonómico y local.
Debe ser que con el paso de los años, los ciudadanos hemos asimilado nuestra percepción de la realidad a ámbitos geográficos concretos y, si no lo hemos hecho, tenemos que realizar un esfuerzo de abstracción de nuestra realidad social para centrar nuestras ideas y debates en las esferas que desde el PSOE nos señalan. En 2003, para elegir bien a nuestros Alcaldes o Presidentes autonómicos era muy importante hablar de la Guerra de Irak. Muy importante, no. Me he quedado corto, era fundamental. Era absolutamente imposible votar en aquellas elecciones sin que apareciera la Guerra de Irak hasta en la sopa. Uno tenía que levantarse y acostarse en la campaña electoral con el No a la Guerra, si no era imposible emitir un voto consciente y responsable. Era de sobra conocido que la frecuencia de los autobuses, la limpieza de las calles o el tamaño de las zonas verdes dependía de Sadam Hussein, de Busch y de la foto de las Azores. Y el que opinase en contra era un fascista de mierda, con perdón.

Ahora, merced a la sabia evolución política del ciudadano no hay que, según los socialistas, mirar más allá de los límites geográficos de la circunscripción electoral so pena de convertirse en un miembro de la derecha de la derecha extrema europea o en un crispador de campañas. ¿Paro? ¿Candidatos terroristas? ¿Tropas españolas en guerra en Afganistán? ¿Deuda pública? ¿Recortes sociales? No, de eso no toca hablar. PSOE dixit.


Sin embargo, la percepción de la realidad social no tiene fronteras y, por tanto, resulta inevitable que, les guste o no, impregne todo lo que aflora en una campaña electoral. No pueden levantar muros para cegar la crítica. El galopante desempleo incide en el funcionamiento de los servicios sociales locales y autonómicos. La crisis salvaje también mermando los ingresos de las administraciones. La participación de los terroristas en la campaña y su posible vuelta a las instituciones pone en peligro la integridad de todos los votantes. En definitiva, todos los problemas nacionales repercuten de modo directo en la vida de los electores y consiguientemente en su percepción y relaciones de ámbito local y autonómico. Y se puede y se debe hablar de ello. Porque hay responsables políticos de lo que pasa. Y hay infinidad de candidatos que aunque solo quieran hablar de su pueblo o de su autonomía pertenecen al Partido responsable de la penosa situación que atraviesa nuestra nación y, por tanto, las elecciones del 22 de mayo constituyen una buena oportunidad para asignarles la cuota de responsabilidad que les corresponde por su militancia. Y ojala sea así.

Santiago de Munck Loyola



P.S. Mi afecto y solidaridad para todos los murcianos.

martes, 10 de mayo de 2011

RIVAS: (y 3ª parte) ANTECEDENTES Y CONCLUSIONES ELECTORALES SOBRE EL PP.




Los datos ofrecidos en los dos anteriores artículos pueden servir para que cada cual establezca sus conclusiones y realice el pronóstico que considere oportuno, valorando además la trayectoria del Partido Popular en los últimos cuatro años, su candidatura así como el conjunto de la gestión municipal y de los demás partidos políticos.

A pesar de tratarse de datos objetivos las conclusiones siempre serán variadas y contrapuestas. Hay maneras muy curiosas de evaluar y valorar los mismos datos electorales. Sirva como ejemplo el resultado del año 2003, último año que tuve el honor de encabezar la candidatura del Partido Popular. La campaña electoral de 2003 estuvo centrada en el “No a la guerra”, apenas tuvieron relevancia alguna los problemas municipales.

La guerra de Irak sirvió a la izquierda para criminalizar a los candidatos populares y para eludir los debates domésticos. Rivas-Vaciamadrid no fue una excepción. En aquel entonces Esperanza Aguirre, candidata a la Presidencia de la Comunidad, obtuvo en Rivas un 30,77 % de los votos, perdiendo casi un 7 % respecto al resultado de Gallardón en 1999. Simultáneamente, la candidatura municipal obtuvo el 26,31 %, perdiendo un 3,91 % respecto a 1999. Pues bien, para algunos compañeros la pérdida de 7 puntos de Esperanza Aguirre era irrelevante y estaba justificada mientras que la pérdida de 3,91 puntos del PP local era un drama por el que había que cortar la cabeza al candidato. Curiosamente eran los mismos que o bien no habían ayudado en la campaña (como Marisa del Olmo) o, incluso, habían hecho campaña en contra.

Por ello, del mismo modo que unos datos objetivos pueden ofrecer conclusiones diferentes, también pueden conducir a pronósticos contrapuestos.

Partiendo de la base de que se cumplan las encuestas, el Partido Popular podría obtener en la Comunidad de Madrid un 54 % de los votos. Usando los datos anteriores, en Rivas-Vaciamadrid Esperanza Aguirre obtendría un 17,5 % menos (que es el diferencial medio desde 1994), es decir, un 36,5 % de los votos. Dado que el diferencial medio desde 1994 entre la candidatura autonómica en Rivas y la municipal es de -6,24 % (-12,19 % en el año 2007), lo lógico es que la candidatura Local del PP encabezada por la Sra. Sánchez Ramos obtenga el 22 de mayo próximo, en el mejor de los casos, el 30,26 % de los votos.

Subrayo el "en el mejor de los casos" porque un proceso electoral no es una mera cuestión de números. Existen factores políticos, sociales y humanos a tener en cuenta y en el caso de la candidatura del PP de Rivas-Vaciamadrid dichos factores no juegan precisamente a favor sino, más bien, en contra y con mayor incidencia negativa cuanto más sean conocidos por el conjunto del electorado.

Dichos factores negativos son:

-        Cuatro años de Oposición del PP en estado vacacional: pocas y flojas críticas al Gobierno Municipal muchas veces más próximas al “marujeo” que a la crítica política seria.
-         Escasa presencia de la Oposición en los medios de comunicación.
-         Divisiones internas y falta de voluntad integradora de la dirección local.
-         Una Presidenta Local que vende la cabecera de la candidatura de Rivas por el puesto 16 en la de las Rozas.
-         Presentación de una candidatura impuesta por la Dirección regional y sin aval democrático.
-         Una cabeza de lista “paracaidista” (igual que la mayoría de los primeros puestos de la lista), desconocedora del municipio y sin experiencia municipal, alejada de la línea centrista de Mariano Rajoy y de discutibles principios éticos.
-         Algún miembro de la candidatura del que más vale que no se hable mucho.
-         Un discurso incoherente: oponerse a una presunta incineradora (que no es tal) y apoyar con su silencio los proyectos de ampliación de Valdemingómez.

Estos aspectos negativos, que no cuentan con contrapesos negativos significativos que pudieran compensarlos, son hechos perfectamente contrastables que en la medida en que se difundan mermarán las posibilidades electorales del Partido Popular de Rivas-Vaciamadrid y confirmarán, seguramente, el error que ha supuesto vulnerar la democracia interna de la organización local para beneficiar a personas y grupos desvinculados a la misma y al municipio.


Santiago de Munck Loyola


lunes, 9 de mayo de 2011

EL PARTIDO POPULAR ADEMÁS DE CORNUDO, APALEADO.

La decisión del Tribunal Constitucional de revocar la sentencia del Tribunal Supremo por la que se impedía a Bildu (la nueva marca electoral de ETA) participar en las elecciones ha constituido un auténtico mazazo para quienes se oponen rotundamente a ceder un milímetro ante la banda terrorista.

El Tribunal Constitucional ha terminado por perder cualquier atisbo de credibilidad como institución encargada de garantizar la supremacía de la Constitución española. Su composición, establecida mediante reparto entre los dos grandes partidos, obedece a la lógica partidista más que a una estructura democrática de la justicia, es decir, a una decisión democrática de los componentes del poder judicial. Su funcionamiento obedece igualmente a razones de oportunidad política más que a una estricta aplicación de criterios y valoraciones de índole jurídica, habiéndose finalmente convertido en una cuarta instancia del poder judicial que no guarda relación con los principios de profesionalidad imperantes en la totalidad de los órganos jurisdiccionales.

Su decisión de primar el derecho de los terroristas y de sus amigos a presentarse a unas elecciones municipales sobre el derecho de los ciudadanos a la vida y a su integridad física y moral supone, sin ninguna duda, poner en peligro a miles de potenciales objetivos de la banda asesina ETA.

La pasividad del Partido Popular, cómplice del anormal funcionamiento de esta Institución, ante esta repugnante sentencia no puede ser dejada pasar por alto. Las encomiables palabras al respecto del ex Presidente Aznar o de Esperanza Aguirre no son suficientes. Hace falta una actuación concreta y contundente de la dirección nacional del Partido Popular para responder a esta infamia y dar así satisfacción a los demócratas y a las víctimas.

Porque no se ha tratado de una decisión jurídica e independiente de un Tribunal, no. Se ha tratado de una decisión política adoptada exclusivamente por los magistrados nombrados por el PSOE. Es evidente que cuando el Sr. Zapatero pedía hace unos días al Sr. Urkullu tranquilidad hasta que el Tribunal Constitucional se pronunciase es porque ya estaban dictadas las instrucciones pertinentes a los dóciles magistrados socialistas. Y el que quiera pensar o decir otra cosa que lo haga, pero a nadie va a engañar. El guión pactado con ETA se ha cumplido.

El Partido Popular debe mover ficha y debería romper el pacto que en el País Vasco mantiene con quienes deseaban y han apoyado e impulsado esta decisión, los socialistas. Ya que era tan aficionado el Sr. Basagoiti a las metáforas matrimoniales cuando negociaba con los socialistas debería recordar el dicho “además de cornudos apaleados”. Y eso es exactamente como está quedando el Partido Popular. Mantener un pacto portando semejantes “cuernos” sería una indignidad política igual o mayor que la de apoyar esta sentencia.

Santiago de Munck Loyola


domingo, 8 de mayo de 2011

RIVAS: (2ª parte) ANTECEDENTES ELECTORALES DEL PP.

La evolución del voto del Partido Popular en Rivas-Vaciamadrid, a partir de 1994, adquiere cierta estabilidad como puede verse a continuación.
Resultados obtenidos por el PP en Rivas-Vaciamadrid en consultas de ámbito nacional:

1989
1993
1994
1996
1999
2000
2004
2004
2008
2009
Europeas
4,23

30,22

33,44

32,04


32,76
Congreso

25,73

32,07

36,82

31,23
36,26




-          En 1989 el censo era de 4.929 votantes y en 2009 de 45.357 votantes.
-          El mejor resultado se produjo en el año 2000 con un 36,82 % de los votos siendo, a pesar de todo, casi un punto menos que el obtenido por Ruiz Gallardón en 1999, el 37,37 %.

Diferencial de porcentaje del PP en Rivas-Vaciamadrid respecto a la Comunidad de Madrid en consultas de ámbito nacional:

-          Elecciones Europeas.
-          Elecciones Generales (Congreso de los Diputados).


1989
1993
1994
1996
1999
2000
2004
2004
2008
2009
Eu. Rivas
4,23

30,22

33,44

32,04


32,76
Eu.Mad.
27,98

50,27

49,34

49,54


48,58
Diferencia
-23,95

-20,05

-14,9

-17,5


-15,82
Con.Rivas
8,17
25,73

32,07

36,82

31,23
36,26

Con.Mad.
34,22
43,92

49,29

52,52

45,02
49,19

Diferencia
-26,05
-18,19

-17,22

-15,7

-13,79
-12,93











Desde 1994, el diferencial medio entre el porcentaje obtenido por el PP en Rivas respecto al obtenido en la Comunidad de Madrid es:
-          En las elecciones europeas -17,06 %.
-          En las elecciones al Congreso -14,91%
-          Diferencial total un -15,98 % respecto a la media en la Comunidad de Madrid.



Por tanto, pueden señalarse los siguientes hechos:

1º El PP siempre obtiene en Rivas-Vaciamadrid resultados por debajo de los que obtiene en la Comunidad de Madrid en elecciones locales, autonómicas o nacionales.

2º Ese diferencial negativo, desde 1994, es el siguiente:

-          En elecciones de ámbito nacional una media de -15,98 %.

-          En elecciones autonómicas una media de -17,15 %.

3º El aumento progresivo del censo electoral no ha variado de forma significativa el comportamiento electoral ni ha servido para mejorar los resultados del PP en ningún tipo de convocatoria electoral.

4º El techo electoral del PP en Rivas-Vaciamadrid lo alcanzó en 1999 Alberto Ruiz Gallardón con un 37,37 %.

5º Desde 1994, el peor resultado electoral autonómico correspondió a Esperanza Aguirre en octubre de 2003 con un 28,40 %.

6ª Desde 1994, el peor resultado electoral municipal correspondió a Marisa del Olmo en 2007 con un  23,90 %.



Santiago de Munck Loyola