Translate

domingo, 10 de julio de 2016

El 26-J sin autocríticas.


Transcurridos quince días desde la celebración de las elecciones generales ha pasado suficiente tiempo como para que los ciudadanos hayamos podido escuchar y asimilar las distintas valoraciones de los líderes políticos sobre el resultado y, sobre todo, hayamos podido apreciar la no autocrítica de ninguno de ellos. Y llueve sobre mojado a pesar de las fechas veraniegas en las que nos encontramos. Se quiera o no, se haya subido o bajado en escaños, lo cierto es que todos los partidos deberían realizar una profunda y seria autocrítica porque los resultados finales no permiten esta vez tampoco vislumbrar un período de estabilidad gubernamental imprescindible para acometer las profundas reformas políticas que necesita nuestro sistema, ni las económicas para garantizar un futuro de progreso social para todos.

El Partido Popular ha vuelto a ser el partido más votado lo que no significa necesariamente haber ganado las elecciones, aunque sí a sus rivales, porque no ha llegado a la meta al igual que todos los demás. El aumento de 14 diputados respecto a diciembre de 2015 no debería ser motivo de autocomplacencia. Cuando en seis meses se pasa de 187 diputados a 137 sigue siendo imprescindible un profundo ejercicio de autocrítica y de corrección de todos los factores que han podido influir en semejante pérdida: incumplimiento del programa electoral, déficit de democracia interna, represión de las críticas internas, tibieza frente a la corrupción y pésima política de comunicación pueden ser algunos de ellos. Rajoy y su equipo son los responsables de la voladura de la unidad del centro derecha por su incapacidad de adaptación a las exigencias de sus votantes y a las nuevas formas de hacer política. Ha funcionado el voto del miedo, no del convencimiento, la estrategia del mal menor. Muchos votantes han apostado por apuntalar un dique de contención que está muy agrietado frente a la inundación populista. Y nada más.

El líder socialista, Pedro Sánchez, está haciendo historia: está hundiendo electoralmente al PSOE. Los 85 diputados obtenidos sitúan al PSOE en una posición de extrema fragilidad que si ya constituye una lacra para el ejercicio de una oposición parlamentaria más lo es para articular un gobierno alternativo. En ningún país de nuestro entorno, un líder democrático que cosechase tan malos resultados seguiría al frente de su partido por dignidad y ética política. Sin embargo, aquí no ocurre nada parecido. Pedro Sánchez y su equipo se aferran a sus cargos como lapas, sacan pecho porque los Podemitas no les han adelantado y, encima, se ofrecen para intentar formar gobierno si fracasa Rajoy, algo a lo que están dispuestos a ayudar de forma entusiasta. Eso sí, lo han dejado claro, sus pésimos resultados son culpa de Podemos.

Si repasamos las declaraciones de los líderes podemitas y comunistas encontramos, poco más o menos, lo mismo. Se las prometían muy felices y finalmente, la suma de Izquierda Unida y Podemos, ha perdido más de un millón de votos en seis meses. Han pasado del sorpasso a la sorpresa y estupor. Izquierda Unida se ha difuminado y Podemos se está fracturando. ¿Por qué? Pues parece ser que según algunos de los líderes de esta coalición la culpa ha sido de los votantes que carecen de ética, según el ex JEMAD Julio Rodríguez, de los votantes cómplices de la corrupción, según la “demócrata” Mónica Oltra, o de los votantes de la “España profunda”, según el Sr. Julio Anguita. La culpa de sus resultados, en definitiva, es de cualquier ciudadano que no les haya votado pero no de ellos. Algún descerebrado militante comunista-podemita ha llegado a afirmar que habría que acabar “políticamente” con cualquier votante mayor de 50 años. Tienen muy mal perder estos chicos. Mejor no imaginar lo que harían si ganasen con los que no nos plegamos a su demagogia totalitaria.

Y Ciudadanos se ha llevado un notable revolcón electoral. Esta formación que creció gracias al voto descontento del PP se queja e indigna porque casi una cuarta parte de sus votantes hayan preferido volver al redil popular, aunque sea con la nariz tapada, antes que volverles a dar el voto para que los naranjitos se lo vuelvan a regalar al PSOE. Llegan incluso a acusar al PP de robarles escaños. ¿No entienden nada? ¿De dónde sacaron ellos sus 40 escaños en diciembre?

Lo dicho, con tan poca autocrítica, no es de extrañar que se repitan las mismas tácticas y estrategias a la hora de establecer pactos o alianzas que permitan la formación de un nuevo gobierno en España. Los diagnósticos electorales erróneos, fabricados a mayor gloria de los respectivos líderes, terminarán por llevarles a prescribir recetas equivocadas. Se volverán a equivocar si no ponen los pies en el suelo, si no anteponen el interés de España a los personales y, sobre todo, si no entienden que con su actitud pueden terminar achicharrando las urnas.

Santiago de Munck Loyola


sábado, 25 de junio de 2016

A reflexionar y a votar.


Terminan por fin los 15 días de campaña electoral. Lo cierto es que no hemos oído hablar mucho de las soluciones que los distintos partidos políticos ofrecen para acabar con los principales problemas que nos afectan a los ciudadanos. Y, sin embargo, nos han hartado con sus líneas rojas, con los posibles pactos de unos con otros, con sus vetos y sus “sorpassos”. Hemos visto un poco de todo, como casi siempre, aunque con algo más de participación de los candidatos en diferentes programas televisivos. Y como era de esperar, a dos días del cierre de la campaña un supuesto escándalo que afecta, como no, al PP con las grabaciones ilegales efectuadas al Ministro del Interior y al jefe de la Oficina contra el Fraude de la Generalidad Catalana. ¡Hala! A rasgarse las vestiduras los adversarios, a competir por quien se indigna más y quien pide responsabilidades por unos hechos que, la verdad sea dicha, no parecen ni graves, ni delictivos. Pero quien se ha llevado la palma ha sido el independentista Junqueras llegando a hablar de “Gal mediático” y lo ha llegado a comparar con los atentados del 11-M.

¿Pero de qué va este tipejo? Este sujeto ha llegado a afirmar que “Tenemos que protegernos contra estos criminales contra la ética y la moral. Unos ataques que no apelan a un partido, ni siquiera a una opción política, como el independentismo, sino a todos los demócratas. Y estamos a días de poder cambiar esta situación en las urnas”, añadiendo que los independentistas tienen que “acabar con este Estado y dotarnos de uno nuevo, limpio y donde esto no ocurra”. Pero ¡qué jeta!

Para criminales, Sr. Junqueras, los que se saltan continuamente la ley, el orden constitucional, para reventar el Estado; los que durante décadas al grito de “España nos roba” han estado saqueando las arcas públicas y extorsionando a los empresarios y a quien se pusiera por delante con su famoso 3%; los que han venido viviendo en ese famoso “oasis catalán”, oasis mediático comprado con el dinero de los contribuyentes que les ha venido garantizando la impunidad informativa mientras al amparo de comisiones y latrocinios alimentaban al monstruo independentista; los que falsean la historia y los que han venido cultivando hasta en el último rincón de Cataluña el odio a España y a los españoles, abonando el enfrentamiento y la fractura de la convivencia; los que conociendo la existencia de la extorsión institucionalizada del 3% o más han callado y consentido; los que se envuelven en la bandera catalana cada vez que son objeto de críticas o de denuncias por la corrupción generalizada en su región. La obligación de un Ministro de interior pasa, entre otras cosas, por perseguir el delito y a los delincuentes y la de su interlocutor grabado también. Somos los demás, los que creemos en la soberanía del pueblo español, los que repudiamos la corrupción los primeros que tenemos que protegernos de gente como Junqueras, los Pujoles y demás pandilla.

Pero además de este falso escándalo la campaña nos ha deparado algunas anécdotas que bien pueden servir para intuir por dónde van algunos personajes y lo que podría pasar si ganasen. Anecdótico ha sido el incidente montado por VOX con la colocación de una bandera de España en el peñón de Gibraltar y la detención de su autor, el presidente madrileño de esa formación política. Bien es cierto que la reivindicación de la soberanía española sobre la roca ha sido un simple reclamo publicitario para llamar la atención sobre la existencia misma de VOX, proyecto político frustrado por la ambición personal de su hiperlíder, Santiago Abascal, que lo ha convertido en su modus vivendi y que ha sido incapaz de dar la cara ante la denuncia contra su formación política por haber usado avales con la firma falsificada de vecinos de Alicante para presentar su candidatura en nuestra Provincia.

Y, hablando de Alicante, la campaña ha servido para que la izquierda radical enseñe “la patita” y sepamos los alicantinos que, si ganan, nos van a catalanizar. La coalición “A la Valenciana” (Compromis, Izquierda Unida y Podemos), ya el nombre de la coalición expresa el ninguneo de estos partidos hacia Alicante, se suma a las tesis imperialistas y expansionistas de los catalanes independentistas, no ocultan su intención de arrinconar a los hispanoparlantes ni su deseo de acabar con la libertad educativa.

Hemos podido ver en campaña cómo se puede evolucionar ideológicamente sin soltarse la coleta. Toda una lección de ciencia política. El Sr. Iglesias nos ha enseñado cómo se puede pasar de bolivariano a filodanés y de comunista a socialdemócrata y su colega Monedero como se puede soñar con una judicatura y una policía al servicio del gobierno para detener a cualquier que ellos consideren sospechoso de desafección a sus dictados.

Y para cerrar la campaña los británicos también han terminado por influir en la misma. No habían terminado de entrar en Europa y se salen. Es decir, estaban en el club pero con condiciones de privilegio. Pues bien, que se vayan. Es verdad que nos van a hacer bastante daño económicamente pero, al final, el lastre que venían suponiendo para la construcción de una Europa más integrada y solidaria desaparece y los actuales daños se repararán con mayores ventajas para el resto. Eso sí, ya ha dicho Pablo Iglesias que si PP, PSOE y Ciudadanos le hubiesen ayudado el Brexit no habría ganado. ¡Ahí queda eso!

En fin, que se ha acabado el postureo electoral. Toca reflexionar, meditar y, sobre todo, votar. Que hablen las urnas, que hablemos los ciudadanos a ver si esta vez somos capaces de enmendar la plana a unos políticos que han demostrado su incapacidad para escuchar y sintonizar con nuestras necesidades y con nuestros mandatos. Solo hay una cosas segura: cuando nuestros líderes hagan sus primeras valoraciones sobre los resultados seguro que todos han ganado.

Santiago de Munck Loyola


miércoles, 22 de junio de 2016

Esperanza Ciudadana denuncia a VOX ante la justicia por los presuntos delitos de falsedad y delito electoral.

21 de junio de 2016.
NOTA DE PRENSA.

El pasado 15 de junio el representante de la Coalición “Esperanza Ciudadana – Sí a la libertad en la Educación”, Santiago de Munck Loyola, presentó una denuncia ante el Juzgado de Instrucción contra el Presidente de Vox Santiago Abascal Conde y/o quien resulte responsable, a tenor de los Estatutos de ese partido, de la tramitación y presentación de la candidatura de Vox en la Provincia de Alicante por los presuntos delitos de falsedad en documento público, previsto en el Código Penal en su Art. 392, y delito electoral.

El 30 de mayo de 2016 la Junta Electoral Provincial acordó no Proclamar la candidatura de la coalición “Esperanza Ciudadana – Sí a la Libertad en la Educación” a falta de 18 avales válidos para alcanzar el límite legal de 1.253 avales. El 1 de mayo de 2016, la Oficina del censo de Alicante entregó al representante de la Coalición “Esperanza Ciudadana – Sí a la Libertad en la Educación” una relación individualizada de los avales anulados. De los 18 avales anulados a la Coalición por ser duplicados con la candidatura de Vox, 11 correspondían a antiguos afiliados de Vox, hoy afiliados a Esperanza Ciudadana y cuya firma y datos personales estaban en poder de Vox. Esas 11 personas, 4 de ellas miembros de la propia candidatura no proclamada, manifestaron por escrito que nunca habían firmado aval alguno para la candidatura de Vox y que, por tanto, sus firmas habían sido falsificadas.

Antes de iniciar acciones legales el Presidente de Esperanza Ciudadana y representante de la candidatura se dirigió por correo electrónico a Santiago Abascal para comunicar esta grave irregularidad y pedir explicaciones sin recibir respuesta alguna. Dos días después lo hizo por medio de un mensaje a través de Wasap obteniendo por toda respuesta del “líder supremo” de Vox el bloqueo en esta aplicación.


Esperanza Ciudadana quiere poner de manifiesto la cobardía del Sr. Abascal y de sus responsables en la Provincia de Alicante que, además, han tenido la poca vergüenza de enviar mensajes de agradecimiento por avalar su candidatura a personas cuya firma ha sido falsificada en los avales de la candidatura de Vox por la Provincia de Alicante.


lunes, 13 de junio de 2016

¿A favor?



Explicando el lema de campaña del Partido Popular “A favor” sus portavoces insistían en que el mensaje que quieren trasladar, entre otras cosas, es que el voto debe ejercerse pensando en lo que se quiere, en aquello en lo que uno está a favor y no por rechazo, por ir a la contra. Algo muy lógico y encomiable, pero ahí es donde uno empieza a encontrar precisamente dificultades para votar al Partido Popular. 


Para alguien que cree firmemente en la necesidad de abordar una profunda regeneración dentro de los partidos políticos la verdad es que, en Alicante además, no hay muchos argumentos a favor de votar al Partido Popular. Lo cierto es que al margen de buenas intenciones y de declaraciones más o menos regeneracionistas de la Presidenta Regional del PPCV poca ha cambiado dentro del PP de Alicante. Siguen mandando los mismos que mandaron cortar las cabezas de quienes hace tres años exigimos públicamente la regeneración del partido y el apartamiento de los imputados mientras los que hoy aparecen como supuestos regeneracionistas guardaban sepulcral silencio. Y cuando el tiempo nos ha dado la razón, cuando ahora todos se suben al carro de la regeneración no se ha producido ni la más leve autocrítica, ni se ha pedido públicamente perdón por aquella cacicada. Pero, al margen de lo anterior, el PP sigue con los mismos Estatutos, el afiliado no cuenta para nada, los candidatos se siguen poniendo a dedo y sólo cuatro iluminados elaboran el programa electoral. Por tanto, el PP sigue sin ofrecer ni el más mínimo gesto, ni el más mínimo argumento a favor de la regeneración.


Y para alguien que cree sinceramente en la defensa de la provincia de Alicante frente a la discriminación que sufre nuestra Provincia por parte del Estado y de la Generalidad Valenciana tampoco es que aparezcan muchos argumentos a favor del PP. El PP y sobre todo el alicantino sigue controlado por quienes desde la Generalidad Valenciana practicaban no hace mucho esa discriminación económica y ahora se encuentran amordazados por su pasado para denunciar la actual discriminación. Y son los mismos quienes guardan silencio mientras el estado, gobernado por el PP, sigue `practicando esa discriminación que Alicante no se merece.


El Partido Popular, además, ha incumplido sistemáticamente su programa electoral desde el año 2011: ha sido continuista en la política antiterrorista, ha aplicado soluciones socialdemócratas retrasando o ralentizando la salida de la crisis, no ha sido capaz de ofrecer un modelo nacional de gestión y distribución del agua, no ha defendido el derecho a la vida como prometió, no ha acabado con las duplicidades con las autonomías o, por citar un ejemplo más, ha estrujado a la clase media con una presión fiscal que no se alcanzó ni con el incompetente de Zapatero.


Pocos son pues los argumentos que el Partido Popular ofrece para votar a su favor. Paradójicamente son sus rivales políticos los que sí ofrecen razones más que suficientes para votar al Partido Popular, aunque sea teniéndose que tapar la nariz. La última encuesta del CIS que abre la posibilidad a que el Sr. Pablo Iglesias pueda llegar a ser Presidente del Gobierno o a formar parte del mismo es más que suficiente como para replantearse la necesidad de votar y el sentido del voto. Y no, no se trata del voto del miedo, sino del sentido común, el voto en contra de unas políticas caducas, fracasadas y revanchistas. 


Si uno está a favor de aumentar el peso de la sociedad frente al estado, a favor de la unidad de España frente a su progresivo desmantelamiento, a favor de la generación de riqueza y de la iniciativa personal frente al subsidio desmotivador, a favor de una judicatura independiente y no depurada ideológicamente, a favor de la libertad de expresión frente al control estatal de los medios de comunicación, a favor de una reducción progresiva de la presión fiscal a las clases medias y menos favorecidas frente a su desbocado incremento, a favor de la libertad de y en la educación frente a los que pregonan su uso para enfrentar a los hijos con los valores paternos, a favor de la profesionalización de las administraciones públicas y en contra de las purgas ideológicas y las colocaciones para afines y familiares, entonces no queda más remedio que votar, aunque sea dolorosamente, al Partido Popular.


A la luz de las encuestas, de la experiencia en Ayuntamientos y Comunidades Autónomas del último año y a la vista de los programas-catálogos y de los programas incumplidos, lo cierto es que el 26 de junio nos estemos jugando algo mucho más importante que un simple cambio de gobierno o un cambio de políticas. Lo más probable es que nos estemos jugando el modelo de sociedad y de sistema político para mucho tiempo. Y, por ello, el voto, cada voto, deberá ser muy reflexivo. Con echar un vistazo a lo que se puede avecinar se encuentran muchos argumentos, muchas razones para votar al Partido Popular si uno cree en los principios y valores del centro derecha. No, el PP no nos ofrece a muchos razones a su favor. Que no se engañen, que no sigan en la nube, que no se trata, ni tan siquiera, de un voto de confianza al Partido Popular, las razones “a favor” de votar al PP nos las proporcionan sus rivales políticos. Así de duro y de simple.


Santiago de Munck Loyola


viernes, 10 de junio de 2016

Los podemitas al asalto del Palacio de la Moncloa.





Es verdad que las encuestas hay que tomarlas con cautela porque no siempre aciertan. Pero, aún tomando todas las prevenciones posibles, lo cierto es que el último estudio demoscópico del CIS pone los pelos de punta. Por primera vez se apunta la posibilidad de que Pablo Iglesias, al frente de comunistas, populistas e independentistas, agrupados en torno a la coalición Unidos Podemos pueda llegar a ser Presidente del Gobierno. Claro que para ello necesitaría el voto de los diputados socialistas pero, vista la poca solvencia política de la dirección del PSOE y el previsible derrumbe de este partido, todo es posible.
Pero ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Es indudable que el PP está siendo castigado por muchos de sus votantes por la gestión política y económica en la pasada legislatura, por su falta de reacción ante la corrupción y por los sistemáticos incumplimientos del programa electoral que le llevó al poder en 2011. En estas circunstancias, lo lógico es que el PSOE, como alternativa natural, hubiese rentabilizado el desgaste del gobierno, pero no solo no ha sido así, sino que además también está siendo más castigado aún. El PSOE rompió su suelo electoral en diciembre de 2015 y lleva camino de volverlo a hacer en 2016.

Hay que recordar que en 1996, en el peor momento del felipismo, dos fuerzas políticas rentabilizaron el desgaste gubernamental, el PP e Izquierda Unida que alcanzó sus mejores resultados históricos con 2 millones de votos y 21 diputados. Sin embargo, en diciembre de 2015 ni el PSOE, ni IU que quedó al borde de la desaparición rentabilizaron el desgaste del gobierno del Partido Popular. En la izquierda, los grandes beneficiarios fueron Podemos y sus apéndices que en gran medida eran los herederos de los movimientos surgidos el 15-M, en medio de la agonía política del Zapaterismo.



Es evidente que el PP ganó en 2011 por la desastrosa gestión económica y social de Rodríguez Zapatero cuyos equipos se mostraron incapaces de prever primero y de corregir después el nefasto rumbo económico que seguía la economía española. Los votantes castigaron al PSOE, premiaron al PP pero no lo hicieron con Izquierda Unida a la que gran parte del electorado identifica claramente con el comunismo. Y el 20 de diciembre de 2015, el electorado volvió a castigar y con más fuerza aún a PSOE y a Izquierda Unida. ¿Por qué? Probablemente porque pesaba mucho en el recuerdo la desastrosa gestión de Zapatero con la consiguiente falta de autocrítica de los socialistas y su identificación aún con el mismo. Otra causa probable es que el PSOE, tras las elecciones municipales, facilitó en todas las ciudades y comunidades en las que pudo la llegada al poder de los podemitas defraudando con ello a bastantes votantes suyos y otorgando nuevas plataformas políticas a Podemos para ensanchar su base electoral. En todo proceso de conjunción de poder entre fuerzas políticas ideológicamente afines, la más débil termina por desaparecer, véase lo que ocurrió con el CDS cuando se alió con el PP. Y, por último, es muy probable que la estrategia socialista basada en la oposición destructiva y revanchista, más que en la difusión de alternativas creíbles y constructivas también le pasara y le siga pasando factura. En el caso de Izquierda Unida sus genes comunistas le impiden ser percibida como una alternativa democrática con credibilidad y de ahí su incapacidad de rentabilizar el desgaste del gobierno y el de sus propios compañeros de oposición.

Podemos y sus satélites, Izquierda Unida incluida, sí han sabido rentabilizar el desgaste de sus, más o menos afines, compañeros de oposición. Se ha merendado a Izquierda Unida que es ya un cadáver político y cuya absorción no ha sido fruto de convicciones políticas sino de necesidad de supervivencia económica y se encuentran ahora con unas expectativas electorales inmejorables según las encuestas. Podemos o “Unidos Podemos” ha sabido aprovechar la incompetencia socialista, el suelo electoral de IU, los millones de euros de Venezuela, el desencanto de las plazas del 15-M, la desesperación de mucha gente, las alfombras rojas televisivas extendidas por los magnates de muchos medios de comunicación, la infravaloración de sus adversarios políticos y la demagogia y populismo derrochados a raudales.

Es muy, pero que muy difícil, que los millones de españoles que van a dar su voto dentro de 15 días a “Unidos Podemos” sepan con exactitud las consecuencias que para la economía y para las libertades públicas tendrá esa decisión. Todavía es pronto para que la mayoría de la gente pueda percibir con precisión lo que ya está ocurriendo en muchos municipios en los que a la sombra de gobiernos podemitas o comunistas, tanto monta, monta tanto, las libertades políticas y sindicales están siendo puestas en cuestión y la economía está siendo maltratada. El camuflaje de los neocomunistas bolivarianos de “Unidos Podemos” está siendo muy eficaz. Vestidos de socialdemócratas acabarán con el socialismo y con la democracia, como siempre han hecho. El sectarismo más radical, el revanchismo más peligroso, la demagogia sin límites y la prepotencia política más pura están a las puertas de la Moncloa, lo que recuerda mucho a lo ocurrido en otro país europeo hace más de 80 años. Lo dicho, los pelos de punta.



Santiago de Munck Loyola



jueves, 2 de junio de 2016

No ha podido ser.

Queridos amigos: como sabéis nos han faltado, tras las anulaciones de avales hechas por la Oficina del Censo, 18 de los 1.253 necesarios para poder participar en las próximas elecciones generales. Solicité y me entregaron ayer por la tarde una certificación individualizada de los 380 avales anulados de un total de 1.615 que habíamos presentado. Tras una exhaustiva y agotadora revisión, detecté que 11 de los avales anulados lo fueron porque otro partido político había utilizado sin su consentimiento las firmas de 11 personas que en su día militaron en él y que ahora lo hacen Esperanza Ciudadana. Igualmente pude detectar 4 avales anulados por error y que podríamos recuperar en un recurso contencioso electoral cuyo plazo de interposición vence hoy a las 24 horas. Aún en el supuesto de ganar ese recurso (que es mucho suponer) nos faltarían 3 avales para alcanzar los 1.253 exigidos por la Ley. Por ello he pensado desistir y no presentarlo. Hemos trabajado y luchado hasta la extenuación pero el límite está claro. Y si nadie de los que ha ayudado y trabajado para reunir esas 1.615 firmas tiene inconveniente o una idea mejor así se va a hacer. Confío en que el partido que ha usado fraudulentamente las 11 firmas de afiliados de Esperanza Ciudadana tenga la decencia de retirar su candidatura. Ya están avisados. Gracias a todos los que me habéis ayudado y nos habéis ayudado como organización política. Seguramente no pasará mucho tiempo antes de que tengamos que volver a pedir vuestra ayuda.

Santiago de Munck Loyola

martes, 31 de mayo de 2016

18 firmas, 18.


Sinceramente estoy indignado, muy indignado con todo el procedimiento legal y las trabas administrativas para poder presentar una candidatura a unas elecciones generales. Por si fuera poca la carga que supone la constitucionalmente dudosa reforma de 2011 de la Ley Orgánica Electoral que obliga a los partidos sin representación parlamentaria a reunir avales, el 0,1 % del censo de la circunscripción electoral (1.253 avales o firmas en la Provincia de Alicante) hay que añadir la carga de un sistema perentorio, arbitrario y sin garantías suficientes para llevarlo a cabo.

En las elecciones del 20 de diciembre pasado, la candidatura de Esperanza Ciudadana no fue proclamada por insuficiencia de avales. Presentamos entonces 1.397 firmas pero la Oficina del censo anuló 198 de las mismas por diversos motivos, duplicadas (sólo se puede avalar una candidatura, personas no censadas, menores, etc. Tras anular ese 14 % de firmas nos faltaban 51 y por tanto no pudimos a pesar de todos los recursos concurrir a las elecciones.

Pagada la novatada, en esta ocasión hemos hecho un esfuerzo complementario y hemos presentado 1.615 firmas, siendo el mínimo legal 1.253. Pues nada, sorpresa. La Oficina Provincial del Censo decidió el lunes 30 de mayo anular 380 de esas firmas declarando válidas 1.235 y dejándonos a 18 firmas válidas del límite legal. Nada menos que casi el 25 % de las firmas presentadas, una de cada cuatro han sido anuladas aduciendo como motivos, entre otros, que “las firmas no son legibles”.

Tras la decisión de ayer de la Junta Electoral Provincial de Alicante de no proclamar la candidatura de "Esperanza Ciudadana - Sí a la Libertad en la Educación" a la vista del certificado de la Oficina del censo Electoral me he personado hoy a primera hora en la Oficina Provincial del Censo de Alicante. Una vez allí he manifestado que venía a solicitar una revisión de las 380 firmas anuladas. Para mi sorpresa me responden que esa revisión debía pedirla en la Junta Electoral Provincial. Les contesto que no, que quien debe revisar es quien ha anulado las 380 firmas, o sea, la Oficina del Censo y que así se hizo con ocasión de las elecciones generales del 20-D. Me insisten en que no, porque la Oficina del Censo ya no tiene nuestras firmas, que las tiene la Junta Electoral Provincial. Entonces les digo que de todas formas quería registrar una solicitud formal de revisión individualizada a lo que, en principio, se negaban. Tras explicar que no se podían negar a admitir una instancia dirigida al Delegado Provincial de la Oficina del Censo, por fin la han admitido.

Me he marchado entonces con la copia de la solicitud de revisión a la Junta Electoral y allí he pedido la revisión individualizada de las firmas, tal y como me habían dicho en la Oficina del Censo. Y ¡oh, sorpresa! me dicen en la Junta que ellos no tienen las firmas, que las tiene la Oficina del Censo. Les digo que en la Oficina del censo me han dicho lo contrario y me responden que, bueno, que deben estar de camino y que me avisarán cuando lleguen. Les presento entonces una solicitud formal de revisión con copia de la presentada en la Oficina del Censo.

Y no acaba ahí el culebrón o el esperpéntico sainete. A última hora de esta tarde he recibido una notificación de la Junta Electoral ordenando a la Oficina del Censo que proceda a efectuar la revisión individualizada de las firmas que habíamos pedido. ¿En qué quedamos? ¿No decía la Oficina del Censo que ya no tenía las firmas y que las tenía la Junta Electoral Provincial? ¿No decía la Junta a su vez que aún no las tenía pero que me avisarían cuando llegasen para que pudiera asistir a la revisión? ¿Será que las firmas están paseándose por Alicante de la Oficina del Censo a la Junta Electoral y de la Junta Electoral a la Oficina del Censo? ¿Avisarán para que un representante de Esperanza Ciudadana pueda asistir y verificar la revisión de los casi 400 avales anulados?

Es para indignarse ¿o no? En primer lugar el incremento del porcentaje de firmas anuladas de las recogidas en noviembre pasado a las recogidas ahora es más que sorprendente, del 14 al 25 por ciento. En segundo lugar, un requisito como el de la necesidad de presentar firmas, supuestamente ideado para justificar cierta implantación social de los partidos, no puede imponerse de forma inflexible ¿acaso 18 firmas sobre 1.253 acreditan o no una mayor o menor implantación social? Y en tercer lugar, cuando se trata del ejercicio de derechos políticos básicos, de derechos constitucionales la administración tiene la obligación de facilitar su ejercicio y no erigirse como un muro o un obstáculo infranqueable. Si esto es una democracia moderna y participativa que venga Dios y lo vea.

Santiago de Munck Loyola
https://santiagodemunck.blogspot.com.es


lunes, 30 de mayo de 2016

ESPERANZA CIUDADANA PROPONE QUE OTEGI SEA DECLARADO “PERSONA NON GRATA” EN LOS MUNICIPIOS DE LA PROVINCIA DE ALICANTE.

Nota de Prensa.
31-5--2016


Esperanza Ciudadana, partido político alicantino, propone que en los Plenos de los Ayuntamientos de la Provincia de Alicante sean aprobadas mociones, tal y como se ha hecho en varios municipios españoles, declarando a Arnaldo Otegi persona non grata.

El objetivo de estas mociones es dignificar la vida política, tan ensuciada por la visitas tanto a las instituciones catalanas como europeas por parte de un sujeto que se niega a condenar la violencia terrorista, así como rendir homenaje a la memoria de las cerca de mil españoles asesinados por la banda asesina etarra.


Es necesario que los ayuntamientos alicantinos se pronuncien rotundamente a favor de que ninguna institución pública contribuya a la proyección mediática de los que han sido condenados por pertenecer a organizaciones terroristas y a favor de que se promuevan las reformas legislativas necesarias para que, tanto en España como en las instituciones europeas, se impidan las invitaciones y la asistencia de sujetos cuya presencia atenta contra la memoria y la dignidad de las víctimas y de las propias instituciones democráticas.

domingo, 29 de mayo de 2016

Más España, garantía de libertad y de progreso.



Si nuestra democracia tiene una asignatura pendiente desde 1978 es precisamente la configuración del modelo territorial del Estado. El estado de las autonomías diseñado en la Constitución ha demostrado después de décadas que ha fracasado y es que no se pueden calificar de otra forma sus resultados: ineficiencias, duplicidades, despilfarros, ruptura de la solidaridad territorial o potenciación de las fuerzas disgregadoras contra la propia Nación. El modelo que se planteó como una respuesta integradora a las fuerzas nacionalistas sólo ha servido para que éstas adquieran más poder y para que la supervivencia del propio Estado esté en peligro. El modelo que se construyó con el objetivo de acercar más la administración a los administrados ha servido no sólo para descentralizar sino para crear nuevos centralismos periféricos y para fragmentar buena parte de la soberanía nacional a través de los parlamentos regionales. El modelo que se diseñó para incrementar la cohesión entre los españoles ha servido finalmente para que los españoles no gocemos de los mismos derechos y obligaciones según el territorio en el que vivamos. Un camino que se inició desde la perspectiva de la descentralización administrativa se transformó en descentralización política y ha desembocado en la disgregación del propio estado.

Los nacionalismos siempre han tenido claro su objetivo final, la destrucción de España como Nación y la independencia de sus territorios. Y para conseguirlo han desarrollado estrategias similares, paso a paso, con modulaciones en sus discursos, cobijados en el victimismo y envueltos en sus banderas territoriales como defensa ante cualquier denuncia contra sus abusos o corrupciones. Las continuas cesiones ante las permanentes reivindicaciones de los nacionalistas sólo han servido para alimentar a estos monstruos y para que sigan creciendo. Hoy los independentistas son más fuertes gracias a los débiles mecanismos del Estado, a la falta de visión de la clase política constitucionalista y, sobre todo, a la ausencia de un objetivo nacional compartido por los partidos políticos que dicen defender la unidad de España con su consecuente estrategia de desarrollo.

Hay que decir las cosas claras. Aquí sólo hay dos posiciones, dos objetivos antagónicos: la defensa de la unidad de España y la defensa de la independencia de partes de su territorio. No hay posiciones intermedias. No puede haber soluciones de compromiso entre ambas partes porque los nacionalistas-independentistas han demostrado hasta la saciedad que cada compromiso alcanzado sólo ha sido una cesión más en favor de su proyecto independentista, que no tienen lealtad constitucional porque no creen en ella y que no aceptan tan siquiera la existencia del pueblo español y de su soberanía. Cualquier idea es defendible democráticamente y, por tanto, del mismo modo que se ha venido aceptando la defensa de las tesis independentistas es hora de dejar de satanizar la defensa democrática y pacífica de las tesis contrarias, las que defienden la unidad de España y el reforzamiento del Estado español, las que defienden la soberanía única del pueblo español en su conjunto. Les guste o no a los independentistas, la Nación española existe y sólo ella puede decidir su futuro.

Frente a los objetivos de los independentistas, existe el objetivo de salvaguardar, proteger y seguir construyendo nuestra Nación. Una Nación sustentada en la soberanía de todos los españoles, en la que se promueva la igualdad de derechos y obligaciones de sus ciudadanos con independencia de su lugar de residencia, con una Justicia, una Educación, una Sanidad, unas prestaciones Sociales o unas Fuerzas de Seguridad comunes a todos los españoles. Y para desarrollar este objetivo nacional es imprescindible romper con la estrategia que han venido desarrollando a lo largo de los últimos cuarenta años los partidos constitucionalistas y que sólo ha servido para alimentar y fortalecer a los partidos no constitucionalistas. La reforma del estado de las autonomías para corregir el rumbo disgregador seguido hasta ahora no puede pasar ni por más cesiones, ni por más autonomía, ni por el federalismo. Debe pasar, si no se quiere dinamitar definitivamente a España, por reivindicar y desarrollar la recuperación de todas las competencias en manos de las autonomías que quiebran el principio de unidad social o de mercado, de todas aquellas que limitan la igualdad entre los españoles o la solidaridad entre sus territorios. No hay otro camino. Desde el respeto a las reglas de la democracia, se puede y se debe defender la actualización del objetivo nacional de España y de una estrategia política coherente y decidida para lograrlo. Más España es más libertad y más progreso, no cabe ninguna duda.

Santiago de Munck Loyola





miércoles, 25 de mayo de 2016

Y están entre nosotros.

“Sí a la libertad en la Educación”.

“Vosotros ya no sois nada, vuestros hijos ya son nuestros”. Esta frase de Adolfo Hitler dirigida a los padres de los niños y jóvenes alemanes a propósito de la educación y de las escuelas de la élite nazi retrata perfectamente la finalidad del Estado nacional socialista: adoctrinar y moldear la mente de los educandos al servicio absoluto de su ideología. El individuo no importa, la familia no importa y solo el omnipotente Estado decide qué han de pensar e incluso sentir los niños puestos obligatoriamente bajo su tutela. Es evidente que este objetivo, el de modelar las mentes de los niños al servicio de una determinada ideología, no es exclusivo de los nazis sino que es común a todas las ideologías políticas totalitarias desde el fascismo italiano al comunismo soviético o chino. Da igual, la enseñanza pública, transformada en educación pública, es puesta al servicio de la ideología dominante para inculcar determinados valores o principios y sustrayendo ese derecho a la familia, a los progenitores.

Los términos enseñanza y educación se confunden y se suelen usar de forma indistinta. Enseñar es transmitir conocimientos evaluables y programados por etapas cuya responsabilidad recae principalmente en el profesorado. Educar es formar en valores, creencias e ideas, una responsabilidad de los padres principalmente. Sin embargo, no son pocos los padres los que suelen delegar gran parte de la educación en la escuela y no son pocas las ocasiones en las que se plantean verdaderos conflictos entre los valores y creencias familiares y los transmitidos por la escuela pública. Del mismo modo, hay una tendencia muy peligrosa a extender el ámbito de los contenidos de la educación en la enseñanza más allá de los valores constitucionales de la convivencia, adentrándose en el terreno de las ideologías partidistas.

Y a propósito del debate surgido en la Comunidad Valenciana en torno a los recortes a la enseñanza concertada impulsados por el tripartito, un portavoz podemita de Orihuela ha recordado, en defensa de su peculiar concepto de la libertad, el siguiente texto: se exigen ciertas políticas “en nombre de la libertad de los padres para elegir la enseñanza de sus hijos, como si la cuestión no fuera, más bien, exactamente la contraria: el derecho que deben de tener los hijos a librarse de los prejuicios y de la ideología de sus padres, gracias a un sistema de instrucción pública controlado por la sociedad civil mediante oposiciones y tribunales bien legislados." No, no se trata de un texto de Adolfo Hitler ni de Alfred Rosenberg. Es un texto de Carlos Fernández Liria, filósofo e ideólogo de Podemos, ese partido que en su programa sugería que los miembros del poder judicial deberían ser adictos a un hipotético régimen podemita bolivariano. Vamos, más claro el agua. La libertad en la enseñanza para esta nueva izquierda que cogobierna la Comunidad Valenciana consiste en “liberar” a los hijos de la ideología de sus padres, de sus valores éticos y religiosos, y moldearles la mente a su antojo utilizando la escuela pública, usando el dinero de todos los contribuyentes. Y de ahí que sea imprescindible para ellos recortar la escuela concertada. Si no se les paran los pies, lo harán, poco a poco, paso a paso. Todo ello acompañado con inmersión, perdón, imposición lingüística y pancatalanismo a cucharadas. No existe independentista, nacionalista o totalitario que no reclame en primer lugar el control absoluto sobre la enseñanza. Y en una generación, Alicante convertida en colonia de los países catalanes.

Se está acentuando un peligroso proceso dirigido contra las libertades. Un proceso que cuestiona la libertad de pensamiento, de creencias y que se plasma perfectamente en el campo de la educación como instrumento de dominio ideológico. No es momento de engañarse. Están entre nosotros y desprecian la libertad. No hay que subestimar el objetivo de estos supuestos “progres” que, a la hora de hablar de libertad seguramente compartirán la respuesta que Lenin dio a Fernando de los Ríos en 1920 cuando a la pregunta de cuándo permitiría su gobierno la libertad de los ciudadanos, le espetó "¿Libertad para qué?".

Santiago de Munck Loyola


miércoles, 11 de mayo de 2016

Denuncia de un ciudadano.

A CONTINUACIÓN REPRODUZCO, A PETICIÓN DEL INTERESADO, UN ESCRITO DE DENUNCIA. EL AUTOR DEL BLOG NO ASUME NECESARIAMENTE EL CONTENIDO DEL MISMO.

Mi nombre es D. Ramón Llopis Boyer.

Lo que a continuación expongo, es una queja por el trato que estoy recibiendo como ciudadano, por el gobierno municipal de Monforte del Cid formado por el tripartito Izquierda Unida (alcaldía), Partido Socialista Obrero Español y Ciudadanos.

El conflicto comienza en el año 2012, en el que comienzo a realizar la construcción de una vivienda en la C/ Padre Estanislao de Algimia, nº 10 de Orito (Monforte del Cid), con su correspondiente licencia de obras nº 4/2012 y pago de las tasas correspondientes. 

Antes de iniciar las obras, se habla con los dos propietarios colindantes, se les explica lo que se va a hacer, indicándoles que se restaurará todo aquello que por motivos de las obras se dañe o se deteriore, quedando conforme ambos. Pues bien, una vez iniciadas las obras surge un conflicto con uno de ellos el cual alega daños en su vivienda y el cual interpone un interdicto, por lo que se paraliza la obra durante 2 años hasta que salga juicio y sentencia y una vez realizado el juicio, la sentencia falla en contra de este vecino D. Tomás de las Nieves López. No contento con esta sentencia, ahora alega que las mediciones de retranqueo no son correctas y que mi vivienda se ha comido terreno suyo, lo cual no es cierto, ya que en varias ocasiones han habido revisiones municipales y ha estado todo correcto. Ese es a grandes rasgos el problema que se me ha planteado con la edificación de esta vivienda.

Ahora quiero explicarles como este problema vecinal se ha llevado a la vida pública y política del municipio, con todos los perjuicios que ello me está ocasionado. El yerno de este señor trabaja en el Exmo. Ayuntamiento de Monforte del Cid como Ingeniero en el área de urbanismo D. José Ramón Vicente Boyer, el cual ha realizado todos los movimientos posibles dentro de su alcance para favorecer y dar información a sus suegros. Pero como todas sus quejas le han sido desestimadas, ya que no se han encontrado irregularidad alguna, decidieron que la hija de D. Tomás de las Nieves López y esposa de D. José Ramón Vicente Boyer se metiese en política y por tanto en el Exmo. Ayuntamiento de Monforte del Cid. 

Dña. María Teresa de las Nieves Alberola, afiliada al Partido Popular de Monforte del Cid, la cual por este problema vecinal se enfada con el equipo de gobierno en ese momento y decide emprender su "carrera política" o su "carrera vengativa". Su primer actuación fue presentar una candidatura a la dirección del partido Popular de Alicante. Una vez que se designan a los cabezas de lista de la provincia, y su candidatura no ha sido la elegida se pone en contacto con el responsable de ciudadanos de Monforte del Cid, D. José Bravo. Éste le propone unas condiciones para poder formar parte del partido como no ser cabeza de lista a dedo, su marido trabaja en el ayuntamiento, etc... entonces ella decide organizar el partido por su cuenta, siendo ella la cabeza de lista, por supuesto. 

En las elecciones municipales el partido Ciudadanos de Monforte del Cid, saca dos concejales y en el pleno de investidura apoya la candidatura de Izquierda Unida junto con el Partido Socialista. Le asignan una atribución de 8.500 euros anuales como persona de atención al público, debido a que no se les permite coger delegaciones "oficialmente", ya que en el día a día actuaban como concejales. Cierra su negocio de fotocopias y el pasado 22 de diciembre se realiza la reorganización de competencias delegadas por parte de la alcaldía dando las concejalías de Agricultura, Industria, Promoción Económica, Comercio, Sanidad y Consumo a Dña. María Teresa de las Nieves Alberola, y las concejalías de Turismo y Deportes a otro concejales de ciudadanos D. José Carlos Martínez Castro, que anteriormente ya había entrado en Juntas de Gobierno Local.

En el pacto de investidura de la alcaldesa de Monforte del Cid Dña María Dolores Berenguer Belló (Izquierda Unida), el asunto de la vengativa y acoso hacia mi persona y mi vivienda es una de las principales armas, ya que los padres de la concejala de ciudadanos ya han solicitado la anulación de la licencia de obras de mi vivienda. Otra de las cosas que han realizado, es denunciarme ya que estaba viviendo sin presentar el proyecto de fin de obra, por lo que me han cortado los suministros de agua y luz. El Ayuntamiento tienen constancia de varias centenas de casas sin licencias de obras, sin células de habitabilidad, con los suministros de agua y luz enganchados...pero sólo actúan con la mía, ya que se escudan en que debe haber una denuncia de un vecino para que ellos puedan actuar; y solicito un listado de viviendas sin células de habitabilidad y sin licencia de obras para denunciar y que todos los ciudadanos de Monforte del Cid estemos en las mismas condiciones y no me lo proporcionan.

Por lo cual expongo:

1.- Mi situación de indefensión y acoso frente al gobierno municipal - tripartito de Monforte del Cid.

2.- La falta de veracidad en las palabras del líder de ciudadanos Albert Rivera, dejando que gente así se escude en sus siglas para venganza personal.

3.- La utilización de la autoridad por parte de Dña María Dolores Berenguer Belló (Izquierda Unida y Alcaldesa) y Dña. María Teresa de las Nieves Alberola (Ciudadanos), para favorecer a sus familiares y hacerme daño personal, familiar y profesional, siendo una persona que siempre he cumplido con mis obligaciones como ciudadano.

Y solicito:

1.- Que se estudie mi caso y se tomen las medidas oportunas para que los gobernantes de Monforte del Cid, no utilicen la política y los puestos de mando para favorecer a sus familiares y que actúen igual con todos los ciudadanos de Monforte del Cid.

2.- Que remita este acoso que estoy sufriendo por parte de la administración local y sus gobernates.