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lunes, 4 de diciembre de 2023

775 ANIVERSARIO DE LA LIBERACIÓN DE ALICANTE. MANIFIESTO DEL PARTIDO ALICANTINO REGIONALISTA EN HOMENAJE A NICOLÁS PERIS.



Un 4 de diciembre, hace 775 años, la ciudad de Alicante pasó a formar parte de nuevo de occidente. 

En pleno Siglo XXI, pertenecer a una cultura occidental significa tener derechos y libertades que la inmensa mayoría de los habitantes de oriente no tienen, siendo las mujeres y los homosexuales quienes más tienen que perder si esta situación se revirtiese. 


Recordar esta efeméride sirve para saber dónde estamos y qué se ganó gracias a aquellas personas que lucharon y vertieron su sangre para que ahora disfrutemos de los beneficios de la cultura que trajeron. Pero también hay que recordar que dentro de nuestro entorno cultural hay adversidades que debemos combatir para poder mantener y asegurar nuestros intereses y valores.

 

La Provincia de Alicante se convirtió en una tierra fronteriza. En 1296 el alcaide del castillo de Alicante luchó contra el invasor hasta la muerte, con las llaves de la ciudad en una mano y la espada en la otra. 


Hoy, la ciudad de Alicante y toda la Provincia luchan contra el expolio económico, contra las imposiciones lingüísticas y culturales, contra la falta de infraestructuras y contra un sinfín de adversidades, sin encontrar a un paladín que luche contra todas ellas. Nos falta un Nicolás, un Nicolás Peris que era como se llamaba el alcaide que dio su vida por defender Alicante.

 

Para recordar por qué somos lo que somos y recordar que no hay que rendirse sino seguir peleando por Alicante, el 4 de diciembre, Santa Bárbara, no está demás rendir un homenaje a todos los alicantinos que a lo largo de la historia trabajaron por Alicante. Y qué mejor lugar para hacerlo que en el monumento a Nicolás Peris, en el Castillo de Santa Bárbara. 


¡VIVA ALICANTE! ¡VIVA ESPAÑA! 




lunes, 12 de diciembre de 2022

2023: un año para la esperanza.




Se acaba por fin el año 2022, un año que no ha sido bueno para los ciudadanos ni en términos políticos, ni económicos. Las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania se han dejado sentir en todas las economías europeas colapsando su crecimiento y provocando una inflación demoledora para todos los bolsillos, especialmente los más débiles. Y a la crisis económica hay que añadir una crisis política sin precedentes: el Gobierno ha roto uno de los pilares de la política exterior asumiendo ahora las tesis anexionistas de Marruecos sobre el Sáhara y abandonando los mandatos de las Naciones Unidas, ha legislado a la medida de los separatistas con la despenalización de la sedición y ahora con la reforma de la malversación desarmado así al Estado, ha beneficiado a decenas de delincuentes sexuales por la soberbia de la Ministra cajera y ahora se apresta a asaltar los órganos judiciales para terminar imponiendo su interpretación de la Constitución. 


Y a ello, los alicantinos hemos tenido que añadir un maltrato presupuestario sin precedentes del Gobierno de España que ha colocado a nuestra Provincia en el último lugar de inversión por habitante de toda España: 3.550 millones de € de déficit en 15 años. Maltrato que se suma al impuesto por la Generalidad de Valencia con una constante discriminación presupuestaria, con su imposición lingüística en una provincia mayoritariamente hispanoparlante, con la menor ratio de profesionales sanitarios de la Comunidad Valenciana y con el desmantelamiento de servicios públicos, como los servicios de emergencia (CICUS) para su traslado a Valencia. Pero también se acaba este año con un atisbo de esperanza: el 32 % de los alicantinos ya desea según una reciente encuesta, como respuesta a lo anterior, que Alicante se constituya como Comunidad Autónoma Uniprovincial. Un objetivo más que saludable para quienes aspiramos a vivir en un Alicante español, lejos de la órbita pancatalanista, integrado e integrador, orgulloso de sus raíces plurales y plenamente capacitado para decidir su futuro sin depender de Valencia.

 

Santiago de Munck Loyola

Presidente del Partido Alicantino Regionalista

martes, 24 de septiembre de 2019

MOTIVOS PARA VOTAR Y PARA CAMBIAR EL VOTO.



Hoy se publica en el BOE la convocatoria de nuevas elecciones generales tras el fracaso del PSOE de Pedro Sánchez para lograr acuerdos parlamentarios que apoyasen su investidura como Presidente del Gobierno. Detrás de todo el ruido preelectoral (reparto de culpas, acusaciones, desencanto ciudadano, miedo a la abstención, etc.) lo cierto es que los actuales partidos con representación en el Congreso han sido incapaces de formar gobierno. Y lo cierto es que ello implica consecuencias negativas directas para todos los ciudadanos: se paralizan las reformas, no hay transferencias a las Comunidades Autónomas y no llegan los recursos para atender a la sanidad, la educación, los servicios sociales, etc. Pero es que, además, los problemas se agravan.


En unas elecciones generales no votamos sólo para que los diputados elijan a un Presidente del Gobierno sino para que durante la legislatura nos representen, se ocupen de nuestros problemas, fiscalicen al gobierno y propongan soluciones. El pasado 28 de abril los alicantinos elegimos 12 diputados (4 del PSOE, 3 del PP, 2 de C’s, 2 de Podemos y 1 de Vox) y 4 senadores (3 del PSOE y 1 del PP). 

Desde entonces hasta ahora, los medios de comunicación han recogido muchos titulares exponiendo los graves problemas que afectan a nuestra Provincia. Éstos son algunos de ellos:


-       El Gobierno declara la Vega Baja zona catastrófica sin concretar las ayudas. El Consejo de Ministros diluye las compensaciones por la gota fría en un real decreto que destina 774 millones de euros a repartir entre 20 provincias afectadas por catástrofes naturales - Regantes ven «decepcionantes» las medidas urgentes y el PP, «muy poco dinero»
-        La CHS desoyó la exigencia de los regantes de vaciar el río y revisar las motas 48 horas antes de que se desbordase.
-    Los agricultores cargan contra la "dejadez" del Gobierno durante la gota fría. Acusan al Ministerio de no preocuparse por limpiar el cauce ni mantener las motas del río.
-       El curso escolar arranca en la provincia de Alicante con 10.000 alumnos sin profesor. Secundaria y Formación Profesional son los ciclos más afectados por la falta de 500 docentes. Los sindicatos critican que Educación cubrió en Valencia un mayor número de plazas que en Alicante.
-       Los casos de discriminación lingüística se duplican en la provincia.
-      La olla a presión de la Sanidad en Alicante. Las consultas en los centros de salud de la provincia crecen en 154.000 en solo un año y las de especialistas, en 160.000, con el mismo personal de hace 15 años. La dimisión del jefe de Urología en la Marina Baixa pone en evidencia las carencias.
-        El cerco al castellano se amplía este curso y afecta ya a toda Primaria. En el actual modelo lingüístico la mitad de los colegios tienen enseñanza en valenciano y el 33% en castellano.
-       Marzà defiende que Valencia debe sumarse al proceso independentista catalán.
-       La Diputación mantiene el talante negociador y pide al Consell otro reparto de los fondos FEDER. Alejandro Morant considera «sectaria y vergonzosa» la distribución de ayudas para vías ciclopeatonales pero quiere consensuar posibles soluciones.
-        El Consell adjudica a Alicante el 1% de un fondo de la UE y deriva el 98% a Valencia. La Generalitat destina a municipios valencianos 36,5 millones del programa Feder para vías ciclopeatonales e invierte 450.000 euros en un tramo entre Elche y Santa Pola.
-       El Gobierno valenciano «espía» qué idioma hablan los alumnos en el recreo.
-   Barceló descarta tomar medidas para paliar la saturación de hospitales y centros de salud.
-      Sanidad deja con la mitad de plantilla los centros de salud y hospitales para atender a un millón más de personas. La provincia incrementa la población en verano de 1,9 a 2,9 millones de habitantes.
-       Camas en los pasillos del Hospital de Sant Joan.
-      Sanidad presta una deficiente atención en Urgencias en los pueblos por falta de personal. En Agost, Pinoso, Muro, Banyeres o Sax el servicio cierra cada vez que el médico acude a una visita a domicilio.
-         Nueva lluvia de subvenciones a los 'soberanistas' de la Comunidad Valenciana.
-         Los médicos, obligados a utilizar su coche al seguir sin conductor los 109 de Sanidad.
-         El helipuerto cerrado del General obliga a trasladar a cuatro pacientes por carretera en nueve días.
-        El Gobierno de Puig presiona a los alumnos que no quieren valenciano: “Estarás en desventaja".
-     Caos y retrasos de hasta 13 meses en la renta valenciana de inclusión.
-    Más de 137.300 alicantinos emigraron a otras provincias en 2018 tras encontrar un empleo.
-      Los municipios «antitrasvase» del Tajo decidirán sobre el agua que se envía a la provincia.
-       Los centros de salud de la provincia soportan la mayor carga asistencial de la Comunidad. Cada médico llega a atender hasta 32 pacientes al día cuando la media del conjunto autonómico es de 25 consultas.
-       Quejas por el retraso de hasta una hora en las ambulancias que cubren urgencias en la costa.
-         La provincia sufre el peor mes de julio para el empleo en once años.
-          Sanidad cierra las 30 camas extra que reabrió en julio.
-          Universidades deniega el doble de becas de las que adjudica en la provincia.
-         Los hoteles, a favor de una AP7 gratis pero solo entre Valencia y Tarragona.
-          Alicante ciudad recibe la mitad de dinero del Estado que Málaga.
-          Más inmersión lingüística en Baleares y Comunidad Valenciana.
-         El Consell descarta Medicina para Alicante porque supondría un «sobrecoste».
-          Sánchez se 'olvida' de invertir en obras públicas en Alicante. El Gobierno sólo inyecta en la provincia el 0,41% de toda la inversión en infraestructuras realizada por el Estado en España durante los últimos 12 meses. La Administración central ha licitado proyectos por 7.184 millones de euros. A las comarcas alicantinas han llegado apenas 29,7 millones de todos estos fondos.
-         Más de seis meses de espera para una cita médica en Rehabilitación.
-         El AVE Alicante-Madrid abandona el podio de los más rápidos de España.
-        El Ayuntamiento y la Cámara exigen un proyecto digno para unir el Puerto con el Corredor Mediterráneo.
-        La inestabilidad en Madrid deja a Alicante con la inversión del Estado más baja de la historia.
-         Reparto 'asimétrico' de la inversión en la Comunidad. El Botànic dio a Valencia el 58% de toda la inversión en obras públicas en su primera legislatura, y a Alicante el 26,8%. Los empresarios alicantinos creen que es hora de corregir este desequilibrio.
-          El 20% de la población de la provincia está en riesgo de exclusión social.
-        El Hospital Vega Baja está a la cola en inversión y gasto de personal en la Comunidad Valenciana.
-      ¿Qué hemos hecho los alicantinos para que el ninguneo de Madrid y València sea crónico?
-          Fomento excluye a la provincia del plan exprés para construir pisos con alquileres baratos.
-         La red viaria se aproxima a la saturación sin mejoras a la vista por la ausencia de presupuestos.
-     Acció Cultural lleva recibidos 30 millones para implantar el catalanismo en Valencia.
-      La Comunitat Valenciana pierde en 3 meses 34 empresas de más de 250 trabajadores.
-    Puig destierra el español: subvenciona a los ayuntamientos que rotulen "exclusivamente en valenciano".


Los titulares de prensa de tan solo los últimos 5 meses son más que elocuentes. Y la pasividad de nuestros actuales parlamentarios más que escandalosa. Estos titulares y la actividad de nuestros actuales parlamentarios son razones más suficientes para demostrar la necesidad de que los alicantinos cuenten con voz propia en las próximas Cortes Generales. Desde una perspectiva alicantinista y española es evidente que ninguno de los actuales partidos políticos con representación en las Cortes atiende de forma directa a los intereses de Alicante. 

Alicante se juega mucho en estas elecciones generales. No es cuestión de izquierda o derecha. Es cuestión de defender el futuro, el progreso y la propia identidad en medio de un escenario muy complejo. Mantenerse al margen no puede ser una opción para quienes quieren que la voz de Alicante sea tenida en cuenta de una vez.

Santiago de Munck Loyola

viernes, 11 de diciembre de 2015

Votar nulo, una opción razonada y razonable.


Una reciente encuesta realizada por el Instituto DYM arroja unos curiosos resultados sobre la intención de voto considerando la ideología de los entrevistados.  A nueve días de las elecciones generales parte del electorado sigue dudando, sin saber qué hacer o por quién optar.

Según esta encuesta la mayor parte de los indecisos se encuentra entre quienes se consideran de centro. El 53,6% de ellos todavía no manifiesta su voto frente a un 46,4% que sí lo tiene decidido. De éstos, los que ya lo tienen decidido, el 15,2% apuesta por Ciudadanos y el 10,2%, por el PSOE.

Entre los que se definen como de centro-derecha un 66,4 % ya tiene decidido su voto. Parece que lo tienen más claro: un 30,8% para el PP y casi un 20% para Ciudadanos. Y de los que se etiquetan como votantes de derechas, el 65,3% ya tiene claro su próximo voto: el 42,5% se inclina por el PP y un escaso 6,6% por Ciudadanos. Resulta cuando menos llamativo que un partido que se autodefine como de centro izquierda coseche tan buenas expectativas entre los votantes, sobre todo, de centro-derecha. O bien el partido naranja es muy camaleónico o bien buena parte de su electorado carece de escrúpulos ideológicos o programáticos.

Pero, si uno se identifica con posiciones políticas de centro, de centro-derecha o de derechas, si vive en la Provincia de Alicante, si cree en la regeneración política y si además quiere ejercer su voto el próximo 20 de diciembre con coherencia y con responsabilidad, la verdad es que lo tiene bastante difícil porque las ofertas electorales que finalmente concurren son bastante limitadas y adolecen de bastantes defectos y carencias como para poder elegir una de ellas con plena satisfacción. Eliminada de forma arbitraria e injusta la candidatura de Esperanza Ciudadana, la única candidatura alicantinista y regeneradora, algunos nos tenemos que plantear a quién votar en las elecciones generales. No se trata de elegir a unos para evitar que otros ganen, sino de elegir la opción política que por su trayectoria y sus propuestas pueda defender mejor los intereses de los alicantinos desde unos principios ideológicos concretos, los que no comparte la rancia izquierda que ahora gobierna nuestras tierras.

Desde esta perspectiva, es decir, desde la coherencia con determinados principios y valores, la opción de Ciudadanos es plenamente descartable. Su posicionamiento ideológico, sus propuestas fiscales, su intervencionismo, sus tics autoritarios internos y su compadreo con el Gobierno Socialista en una de las Comunidades Autónomas más castigada por la corrupción no son elementos suficientes como para poder compensar los aspectos positivos de su programa, que los tiene. Y este descarte se reafirma, además, si se tiene en cuenta el posicionamiento de los concejales de Ciudadanos a lo largo y ancho de la Provincia de Alicante en la que desgraciadamente este partido se ha nutrido en muchos casos de un aluvión de oportunistas sin escrúpulos.

Por el lado derecho, tampoco parece que VOX sea una opción válida para los ciudadanos comprometidos con Alicante, con la regeneración y con los valores del centro-derecha. En un tiempo record, lo que nació como un proyecto ilusionante al servicio de unos determinados valores se ha convertido en un instrumento de supervivencia personal del prototipo de la casta política, en un experimento fallido en el que la democracia interna agoniza y en un proyecto escorado cada vez más hacia posiciones ultraconservadoras. Un partido en el que sus máximos dirigentes no predican con el ejemplo personal.

Y la última opción a valorar es la que representa el Partido Popular. Dejando al margen consideraciones personales hay una serie de hechos objetivos que no invitan precisamente a votarle. Hacer un repaso de los sistemáticos incumplimientos del programa del año 2011 y de sus propios principios llevaría páginas enteras: el Plan Hidrológico Nacional, la Ley de Memoria Histórica, la regulación del aborto, la bajada de impuestos, la lucha contra el endeudamiento público, la independencia de la Justicia, los recortes de prestaciones públicas, la hoja de ruta de ZP respecto a ETA, etc. La lista de incumplimientos sería tan larga como la lista de casos de corrupción que salpican a cargos públicos del PP. A ello se podría añadir la falta de democracia interna cuyo mejor reflejo es la propia candidatura popular al congreso por la Provincia de Alicante, impuesta desde Madrid y con un paraca a la cabeza, o la candidatura al Senado encabezada por una acaparadora de empleos públicos, como Adela Pedrosa, prototipo de los profesionales de la política en el peor sentido de la expresión. Nada pues invita a otorgar el voto al PP que en nuestra provincia sigue siendo dirigido por los responsables de su hundimiento electoral, por los protectores de los comportamientos políticos más indignos y por los enemigos declarados de la regeneración democrática como son el Sr. Ciscar y su acólito el Sr. JJ Zaplana. Un partido que utiliza los escaños de nuestra provincia, no para defenderla, sino para colocar a sus dirigentes sin sitio en su propia circunscripción electoral, no merece la confianza de los ciudadanos alicantinos ni de centro, ni de centro-derecha, ni de derechas.

Ante este triste panorama, abstenerse no es una solución. Votar en blanco supone que el voto terminará sumando como resto a alguno de los partidos mayoritarios gracias a la denostada ley electoral. No queda, por tanto, otra salida responsable que la del voto nulo para la gente que no es de izquierdas, para los ciudadanos que quieren que nuestra provincia recupere el protagonismo y la importancia que le han robado durante tantos años y para todos cuantos quieren una regeneración profunda del sistema político. Una regeneración desde los valores de la libertad, la democracia, la transparencia, la ejemplaridad, la defensa de la familia, la vida, la defensa del medio ambiente, la solidaridad, la igualdad de derechos entre los españoles y la unidad de España. No queda otra opción sensata y responsable que la del voto nulo. Y un servidor lo hará el próximo 20 de diciembre. No me van a engañar más.

Santiago de Munck Loyola